Partida Rol por web

Al  menos todos entendían que no podían estar bajo el mismo techo que el psicópata cobarde. Escuchó las opiniones, y la mayoría de ellas no se desencaminaban mucho. No estaba de acuerdo con algunas, pero sí con otras. De lo que más se sorprendía es que la gente pudiese asumir tan abiertamente que lo mataría. Ella podía maltratarlo, pero no asesinarlo.

Las carcajadas de Erik hicieron que se le revolviera el estómago y lo mirase por primera vez desde que había entrado en la cocina. Apretó la mano en un puño con ganas de abofetearlo desde allí, pero verlo tan apalizado la calmó.

Sí, pero que te de una paliza una delicada chica creo que es lo más humillante que te podrían recordar.

Katarzyna hizo un discuso algo presuntuoso pero dijo algo sospechoso. Deslizó su mirada a Vicky, ¿qué había tenido ella que ver con la muerte de TJ? Decidió que lo aclararía más tarde, ahora lo importante era la votación.

-Primero, Himiko nos pidió que nos encargásemos nosotros -aclaró por la intervención de Roxanna-No podemos molestarla con nuestros problemas. Segundo, Himiko nos comentó de incinerar el cuerpo de TJ en el patio de armas, imagino que lo propuso para no exponer el cuerpo afuera y atraer lobos o carroñeros. Creo que si estamos aquí hay que seguir sus normas...Pero podemos hacer una cerimonia digna, como solicita Ben en nombre de todos-luego dedicó una mirada a Katarzyna-Tercero, espero que entiendas que desde el momento en que despertaste lejos de casa absolutamente todo es una amenaza: el clima, los soldados, los lobos y nosotros. La diferencia es que nosotros escogimos ser vuestros aliados y cuidaros si era necesario. Tu misma eres una amenaza hasta que no sepamos qué eres o si eres capaz de controlarlo. No te equivoques, nadie es una amenaza para tí porque no les has dado razones para serlo. Erik sí lo hizo, y ahora estamos en ésta situación. No podemos protegernos de todas los peligros, pero sí de éste-dijo, en alusión al cocinero.

-Si votamos, voto destierro mañana por la mañana, cuando la tormenta amaine. Que se lleve una lata de comida y una botella de agua, y si sabe acuchillar, que se dedique a la caza. Y orden de alejamiento: si pone un pie cerca nuestro, no es garantía de su seguridad- luego se levantó mirando fijamente a Katarzyna. Su última frase había sido especialmente dolorosa. Ella había estado con TJ y Erik a solas cuando empezaron la discusión en la cocina, y TJ había estado hablando con ella amistosamente. TJ no era un peligro.

-Erik mató a TJ por una redencilla personal. ¿Prejuzgásteis a Evergreen y lo supusisteis como un peligro, quizás? Me parece ofensivo que lo defiendas después de lo que le ha hecho a TJ. Quizás no te haya importando tanto su muerte, pero cualquier vida importa, la tuya también. Y no la pondremos en peligro por un psicópata. Si tanto le agredeces que haya matado a TJ para protegerte, por mí puedes irte con él-dijo con calma pero con mucha seguridad, manteniéndole la mirada. No se trataba de jugar a ser dioses, si no de sobrevivir. Y él no era ninguna garantía.

 Echo aire cuando Ben sentencia aquella frase, que lo matará si se acerca, sorprendida, pero satisfecha ante tanta contundencia.

 Tras él habla su novia, planteando una opción que yo misma había preferido no exponer, ahora con la recién llegada Katarzyna entre nosotros, a quien ni me molesto en mirar por el momento. 

 Estoy en desacuerdo con la pelirroja, no me importa convertirme en 'lo mismo que él', por que no lo veo de la misma forma, aunque sí le doy toda la razón en lo de los recursos, y en darle la palabra al alemán. Se que mi decisión no se ablandará bajo ningún concepto, pero quiero oír lo que tenga que decir.

 Makoto me despeja de las incógnitas sobre el trato que ha recibido Erik que tanto me mosquea, pero aun así no me doy por satisfecha ante sus razones. Es un asesino, no una delicada flor.

 Entonces el protagonista de la noche espeta palabras que me sacan de quicio, ¿Cómo se puede ser tan jodidamente hipócrita? Precisamente fue T.J. el que se controló, el que decidió apartarse para ayudar antes de darle de hostias, ¿Y la culpa la tiene él? ¿El muerto? Estaba a punto de levantarme para hablar, indignada, cuando Chris lo hizo por mi, amenazante y abogando por la opción más inmediata, y también la que más me convencía.

 Me mantuve sentada, esperando poder calmarme tras la intervención de Chris, satisfecha al ver que por ahora la mayoría decidía echarle. Pero una vez más, Kat volvió a hurgar en la herida, a sacarme de mis casillas. Dejé hablar a Giulia, intentando contenerme, pero la furia no hacía más que crecer en mi interior y cuando terminó no pude hacerlo .Ésta vez si, no pude evitar levantarme, dando un golpe en la mesa con las palmas de las manos.

 -¡¿Preferí?! ¡¿Acaso tenía otra opción?! ¡¿Ahora es MI culpa haber estado con él mientras preferíais iros de excursión con Erik como si fuerais sus escoltas cuando con una persona hubiera bastado en vez de atender a quien realmente lo necesitaba y dejarme SOLA con él?!- En un gesto rápido y furioso pasé un dedo acusador por parte de los presentes.- Ah, a lo mejor estabas muy ocupada llorando, ¿No? ¡¿No?! ¡No eres la única que lo está pasando mal, niñata! ¡YO te he amenazado, T.J.. amenazó a Erik, y Ben! -Miro al cocinero y luego de nuevo a la polaca - Y Erik ha MATADO a T.J., ¿Entiendes la diferencia entre HABLAR y HACER? ¿Sabes lo que es EL AUTOCONTROL? No me PUEDO creer que nos tildes de amenaza, y hables de él como una PUTA MOLESTIA ¿Pero tú te das cuenta de la gilipollez que estás diciendo? ¡¿Nos ha protegido de un chaval que a diferencia de él supo CONTENERSE, por gallito que fuera?! - Volví a sentarme mirando hacia abajo, mientras daba un puñetazo a la mesa, y volví a mirar a Kat. - Te guste o no, tu amigo psicópata no se va a quedar aquí.- Sentencié en vistas a la mayoría de opiniones que exigían el destierro, y miré hacia otro lado.

Dejó que Vicky se agotara ella misma con sus gritos antes de contestar.  Le sirvió para olvidarse del leve desprecio de la italiana, y para pensar su respuesta a la latina.  Dijo con toda serenidad que pudo:

- !¿Opciones?¡.  Tragarte tu orgullo y llamarme: yo le habría vendado sin matarlo.  Pero preferiste arriesgar su vida jugando a ser su heroína.  ¡Eres tan culpable como Erik, y tu histeria cuando sale el tema te delata!.

Volvió a la carga sin dejarla reaccionar:

- No.  Eres peor.  Si hubieras tenido un cuchillo hace un rato, en vez de golpearme por la espalda, me hubieras degollado a traición, y luego a Erik, aún atado e indefenso.  Y lo harías por egoísmo y odio, no por sentirte en peligro, como Erik.

Alzó la mano en gesto de desentenderse, girando la cabeza a un lado.

- ¿Queréis matar para sentiros más seguros?. ¡Bien!.  ¡Pues empecemos por ella, que es la más peligrosa!.

Dijo en tono de burla.  Por un instante recordó a T.J., la última vez que la miró, lleno de rabia hacia ella.  -  Lo siento T.J., pero no puedo perder también a Erik  -  pensó.

Las discusiones se daban, los gritos, las acusaciones, Himiko se mantenía sentada con el libro delante de sus ojos, algunos hablaban de ella como si realmente no estuviera ahí, así que tras la intervención de Katz cierra el libro sonoramente, el sonido retumba en toda la sala, con la tormenta de fondo, con tranquilidad y lentamente se pone en pie y mira a todos.

La vampiresa comienza a caminar con tranquilidad hacia el lugar donde esta Erik, sus pasos resuenan en la sala, las botas de tacón que lleva suenan retumbando en todo el lugar, la vampiresa camina sin mirar a nadie, se acerca a las mesas del comedor y abre un armario con tranquilidad, entonces de ellos saca dos cuchillos, camina hacia el grupo con cada uno en cada mano, los coloca en una mesa central a todos y sin cambiar su tono de voz dice:

- Dad peso a vuestras palabras y dejad de darme dolores de cabeza

Tras lo cual se gira y camina hacia donde esta Erik para colocarse delante de él y decirle:

- Quieres evitar lo que han dicho?

La vampiresa chasquea los dedos y la cuerda que ataba al cocinero cae rota en miles de pedazos 

Las opiniones se siguen sucediendo. Algunas apoyan lo que ya hemos estado diciendo, otras no. Todas me parecen respetables, aunque empiece a cansarme esa asunción de que el destierro equivalga a la muerte. El destierro supone ofrecerle una oportunidad, que es más de lo que él ofreció antes de hacer lo que hizo.

Elizabeth ofrece otro punto de vista, y mientras lo hace me quedo mirando al suelo, apesadumbrado. Piensa muy diferente a mí, en este tema, y ne pregunto que opinión le merecerá mi vehemencia. Ya he visto el miedo en sus ojos al mirarme, por culpa de lo que me está pasando. ¿Se sentirá ahora decepcionada conmigo?

Sin embargo, es el propio Erik el que me saca de esos pensamientos. Comienza a meterse con nosotros, hablándonos con desprecio, dejando claro lo que piensa. Supervivencia, eliminarnos unos a otros. Da por hecho que somos monstruos, y que debemos comportarnos como tales.

El primero en reaccionar es Chris, diciendo lo que seguramente la mayoría pensamos. Pero Kat interviene y me deja sin aliento. ¿Es que se ha vuelto loca? Que Erik lo hizo por protegernos...

Pero... -Comienzo a decir, sin explicarme su actitud. Después de llorar la muerte de T.J. como si fuera un ser querido, ahora le trata de peligro público. Pero Giulia se me adelanta, y expone cuatro cosas que la chica esta necesita oír, aunque ya dudo de que la esté escuchando realmente. Especialmente esa palabra. Psicópata. Asiento al oírla decir eso, pues ha dado en el clavo. Sin embargo, Victoria se pone en pie de un salto, dando un golpe en la mesa. Kat se ha atrevido a acusarla de negligencia en la muerte de T.J., y Victoria ha terminado por saltar- Vic... -Me pongo yo también en pie, dispuesto a interponerme si pierde el control y se lanza a por Kat. Pero se controla. Al menos, físicamente, porque grita a la polaca de mala manera, aunque seguramente con muchísima razón- Vamos, Victoria, siéntate y calmemon... -Comienzo a decirle, instándola a sentarse con nosotros de nuevo y calmar los ánimos, pero Kat vuelve a tomar la palabra y lo que dice me deja estupefacto. No, en realidad, esta vez no. La miro consternado, sintiendo cómo el enfado va creciendo más y más en mi interior- ¡Cállate ya, joder! -Le grito- ¡Y deja de acusar a nadie de lo que podrían llegar a hacer! ¡A la gente se la juzga por lo que hacen, no por lo que tú creas que podrían hacer! ¡Yo también discutí con T.J., y no pasó nada! ¡Y también con Makoto! ¿Discutir con alguien es igual que matarlo? ¿Debería alguien apuñalarme por la espalda? Porque hay cuchillos en la cocina, quizás deberías seguir los pasos de tu "amigo"...

En ese momento, interviene Himiko. No comprendo lo que dice, ni el gesto de dejar dos cuchillos sobre la mesa, pero de repente veo las ataduras de Erik caer al suelo, e inmediatamente me sitúo con dos pasos delante de la mesa donde está Elizabeth, con Victoria a su lado aún en pie. ¿A qué cojones juega? Instintivamente ya, mi brazo izquierdo se cubre de gruesas y duras escamas brillantes, mientras clavo una dura mirada en el asesino.

¿De qué va esto, Himiko?

De pronto me sentí sola, muy sola, viendo lo alejadas que mis palabras se encontraban del discurso común y que estas ni siquiera parecían hacer reflexionar un mínimo a nadie. Sin embargo, eso no me preocupaba. Podía lidiar con ese sentimiento, ya lo había hecho antes, pero cuando Katarzyna volvió a hablar… Todo comenzó a torcerse aún más.

Erik había reaccionado como un verdadero psicópata, pero no esperaba las palabras que vomitó la rubia. Afortunadamente, Giulia le puso rápidamente los puntos sobre las íes, en un discurso más que acertado, pero para Katarzyna no pareció suficiente. Victoria también quiso replicar, continuando así la discusión, y en algún momento el nudo de mi estómago subió hasta mi cabeza, haciendo que cerrara los ojos un momento y llevara una mano a mi sien, masajeándola suavemente.

Callaros…

Los gritos se me clavaban en el cerebro, mientras pensaba en cómo habíamos llegado a esto. Puede que se tratara de esa parte no humana que todos teníamos, pero ante semejante panorama no podía evitar pensar en algo.

¿Para esto hemos venido hasta aquí? Arriesgar mi vida y la de Ben... ¿Para salvar ESTO?

Sin embargo me negaba a aceptar que Rina tuviera razón, que fuera nuestra otra naturaleza la que nos dominara, y no al contrario.

Himiko habló, y los gritos continuaron sucediéndose, ahora de la mano de Ben.

Parar, por favor…

Las palabras de todos continuaban taladrándome, a la vez que sentía algunas punzadas en el pecho, y la tensión en mi cabeza aumentaba. No había podido gritar cuando debí hacerlo, ni llorar cuando así lo sentí, no me estaba permitiendo hacer lo que quería, lo que de verdad sentía.

Basta ya, calma…

Pero ya no aguantaba más, y los gritos no paraban.

Basta ya…

-¡¡BASTA YA!! – grité, poniéndome en pie y golpeando la mesa con las palmas de mis manos. - ¡¡TRANQUILIZAROS!! – volví a gritar llena de furia, girando mi cara hacia los presentes.

Cuando Liz grita todos sienten un fuerte dolor de cabeza, un dolor bastante intenso, incluso Himiko parece que siente el dolor

Cierro los ojos y me cubro los oídos con las manos cuando Liz lanza un grito, pues siento una punzada atravesarme la sien de lado a lado.

Cuando me recompongo, sacudo la cabeza de izquierda a derecha quitándome ese momentáneo malestar y, al momento, me levanto y miro a Elizabeth con el ceño fruncido.

Bien hecho Liz.

El movimiento de Himiko es peligroso, así que no pierdo el tiempo y me muevo para evitar un nuevo desastre. Desaparezco de la vista de los presentes entre una nube de humo y voy directo a la mesa donde la vampiresa dejó dos cuchillos, y junto a esa mesa reaparezco cuando los recojo.

- Tú quieto ahí - me dirijo a Erik en un tono realmente severo, algo inusual en mi, mientras le señalo con uno de los cuchillos que he cogido.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que el silencio que Elizabeth ha logrado provocar ha traído unos segundos de calma y alterno mi mirada entre Victoria y Katarzyna; tomo aire antes de dirigirme a ellas para intentar infundir un tono más calmado.

- Ahora no estamos aquí para esto chicas. Lo que tengáis que hablar, puede esperar, por favor. Tratad de no faltaros al respeto - miro a Vicky, la tensión que ha acumulado en las últimas horas es terrible... no quisiera estar en su lugar. Me giro hacia Kat para añadir - y guardaos los reproches mientras tratemos este asunto, por favor - inclino levemente la cabeza hacia la polaca, solícito.

- Himiko-chan... - era evidente que estaba molesta - nos encomendaste encargarnos de este asunto y ya está prácticamente decidido. Roxana opina que debería decidir Himiko. Kat y Liz, prefieren su encarcelamiento. Lia, Ben, Chris, Vicky y yo optamos por el destierro - Angelica parece estar dudando y, de los que de momento están presentes, solo Mike falta por pronunciarse - por favor Himiko-chan - me inclino levemente - confía en nosotros.

  Ben trata de calmarme, pero Kat vuelve a hablar, a acusarme, no solo inutilizando por completo el intento de Ben para tranquilizarme, si no aumentando mi cólera, sacándome de quicio. Y por lo que parece no solo a mi. La escucho, cerrando los puños y apretándolos sobre la mesa, tratando de contener esas ganas desenfrenadas de imprimirlos repetidas veces en la cara de la zorra de Kat, y escucho a Ben y a Himiko con la misma postura hasta que terminan de hablar, incrédula y aun más furiosa de lo que ya lo estaba cuando, para sorpresa de todos, Himiko libera a Erik y nos da vía libre para combatir al dejar los cuchillos sobre la mesa, o eso es lo que entiendo. Lentamente giro mi cabeza para mirarla una vez más, penetrante, como si ella fuera lo único que existiera en el mundo. Por un momento miro los cuchillos con instintos macabros, luego a Kat. Una última visión hacia aquellos filos me da una punzada en el pecho que, aunque no mayor que las que Kat me ha lanzado, me es suficiente para apartar aquel violento impulso y dejarlos donde están. Tal vez simplemente no sea capaz de hacerlo, o el nerviosismo que me suele causar el hecho de poseer un filo cerca de cualquiera o viceversa desde que tengo uso de razón sea el quid de mi represión. En cualquier caso, y casi contra mis propias inclinaciones, no podré darle la razón tanto como quisiera a sus acusaciones cuando me llama asesina.

 Makoto también se pronuncia, con la voz de la razón, pero con lo cabreada que estoy, por un oído me entra, y por otro me sale. Arrastro la silla hacia detrás a la vez que me impulso con los brazos para levantarme, estirándolos contra la mesa, y me dirijo hacia ella una vez más. La agarro de la mandíbula por debajo, rodeándole los pómulos y apretándole las mejillas con los dedos, levantándole la cara para que aquella enana me mirara bien a la cara, y apoyando mi antebrazo contra su pecho para empujarla hacia atrás mientras, con la otra mano, ahora la agarro del cuello de su ropa y tiro de ella hacia mí, haciendo fuerza en dirección contraria.

 -¿Quieres que te de razones de verdad para acusarme de asesinato, hija de puta?- Le espeté arrugando la nariz y el ceño, y apretando los dientes sin apenas separarlos mientras vocalizo, y voy acercando mi frente a unos pocos centímetros de la suya. -¡¿ES ESO LO QUE QUIERES?!- Di un tirón a su camiseta, zarandeándola y chocando mi frente directamente contra la suya, e hice más presión con mis manos contra su cara- ¡¿EH?!

 Justo cuando aquello estaba a punto de desembocar en algo peor, un grito de Liz me causó un fuerte dolor de cabeza que me hizo soltar a Kat de un tirón para llevarme las manos a las sienes. 

 Alterada y desorientada por lo que acababa de pasar, miré a Liz con los ojos como platos.

 -No se qué me sorprende más, la suerte que tienes o lo hipócrita que eres, zorra. Está claro que T.J. ya te tenía calada - Espeté agria a la polaca, antes de sentarme en el lado de la mesa más alejado de la rubia, sola.

Himiko mira a Liz tras sentir el dolor de cabeza, la vampiresa estaba realmente molesta por lo que había sucedido y se notaba perfectamente en su cara, da un paso en dirección a Liz cuando Makoto se interpone y habla, esta le mira a los ojos y seria dice:

- Aparta

Sin esperar sigue su camino y si hace falta empuja a Makoto, entonces mira de reojo a Victoria y a Katz, pero la vampiresa sigue caminando hacia Liz, cuando llega a su altura la mira directamente a los ojos, las dos se quedan durante unos segundos calladas, para justo despues Himiko mirar a Victoria y a Katz desde donde está y decir:

- Solo me habéis dado problemas desde que habéis despertado... para esto os he cuidado 300 años? el problema es ese que ha matado al otro no?

Himiko coge el cuchillo que quedaba en la mesa y lo lanza contra Erik, este se clava a una gran velocidad en medio de la cabeza de este clavándose con fuerza, el cuerpo inerte del cocinero cae primero de rodillas y después hacia delante, Himiko mira de nuevo a los allí presentes y añade:

- A partir de ahora, si tenéis mas discusiones solucionadlas antes de que yo me entere y vosotras dos, mañana os quiero fuera del castillo, el resto quitad eso de mi vista

La vampiresa camina hacia la mesa donde tenía las cosas, y comienza a coger el libro para marcharse

Cuando Himiko llega a la altura de Liz esta nota la mirada intensa de la vampiresa, sus ojos son fríos y serios, entonces en un susurro le dice:

- No vuelvas a darme dolor de cabeza, si ha sido un accidente o no me da igual, pero no vuelvas a hacerlo, por menos he matado a gente... te daré una oportunidad porque nos conocimos antes, pero si decides hacerlo de nuevo no te matare a ti

Mira de reojo a Ben y añade:

- Y por muy dragón que sea, yo tengo más de 300 años...

Tras esto se gira

 -¡¿Qué?!- Me quedo mirándola, boquiabierta y con los ojos como platos tanto por lo que hace como por lo que dice, que de un golpazo me baja los humos.

 -No, por favor, espera.- Pido suplicante a la vampiresa en voz alta, mientras me levanto para dirigirme hacia ella, sin llegar a tocarla y dando más prioridad a convencerla que a prestar atención a la repentina ejecución de Erik. 

 -¿Qué quieres? Te juro que no volveré a causar problemas, pero déjame quedarme, por favor. - La miro, aun con el pecho acelerado tras lo de Kat y Erik, añadiendo además otra razón para ello, y sin poder creer que haya salido malparada de esta forma del conflicto y no haya vuelta atrás, sin querer creerlo.

Vio que la polaca no le contestó, así que le quedó claro que no tenía modo de contestarle con una mínima coherencia. Justo estaba sintiendo ésa sensación de haberse quedado a gusto, puesto que en medio de una hora había dado dos lecciones, cuando Vicky explotó. La miró sorprendida, puesto que hasta ahora se había mantenido callada, visiblemente afectada. 

O sea, que Vicky intentó cuidarle las heridas y no lo consiguió... entendió, viendo la discusión entre ambas. Si un error había hecho la polaca fue interponerse entre la discusión de TJ y Erik. Se habrían pegado y se habrían quedado desahogados, pero no se habrían quedado rencores y quizás Erik lo habría matado. La reacción de Himiko hizo que se pusiera en tensión: aunque estaba sentada, desde allí podía usar sus poderes. Dejó la mano sobre la mesa con la palma abierta, preparada.  Tenía la mirada fija cuando un dolor agudo le invadió la cabeza. Al sacudirla, vio que el resto estaba igual y miraban a Liz. Solo esperaba que lo hubiese hecho a posta, porque como se le escaparan muchos de esos sin controlarlos iban a explotar cerebros como fuegos artificiales.

Recuperando los sentidos vio como Vicky se separaba de Kat. Centró la vista como pudo de nuevo, justo a tiempo para ser testigo de la intervención de Himiko. El cuerpo muerto cayó con un golpe seco. Lia dejó caer su mano sobre la mesa con el mismo sonido.

-Aahhh...-dejó escapar el aire, rompiendo el silencio. Sintió un gran alivio de pronto sobre sus hombros. Y en ese momento supo que había cambiado desde a su llegada al Castillo hacía 300 años, puesto que por retorcido que fuera, se sentía bien ante aquel espectáculo. No por disfrutarlo, si no porque había sido un runrun molesto que finalmente cesó.

Se levantó y se agachó a decirle algo a Chris, luego se acercó a ambas chicas.

-Gracias, Himiko. De nuevo.-le agradeció desde allí, pero audiblemente. Al final era siempre ella quien se encargaba. Se giró hacia Kat-Encárgate tú de él, ya que tanto te importaba-le dijo seria, en alusión al cocinero. Ni loca iba a tocar a Erik ni gastar fuerzas en levantarle. Luego se giró, miró un momento a Vicky hablando con Himiko acaloradamente-Voy a preparar a TJ y bajarlo a la Sala de Audiencias para que lo incineremos mañana. ¿Alguien lo hizo ya? No es salubre que se quede en las habitaciones. Qualquiera que quiera ayudarme, es bienvenido. Bueno, cualquiera no-aclaró encogiéndose de hombros. Luego se giró hacia Himiko-¿Si Victoria me ayuda con el trabajo y ayuda al castillo, no ayudará también a que reconsideres tu parecer, Himiko?-preguntó calmada. En realidad, no estaba indiferente ante el suceso recién acontecido, pero tener un cuerpo descomponiéndose en el mismo pasillo que tu no era alentador. Y solo quería irse a dormir, y no podría con ése factor a considerar.

-Quiero irme a descansar... Pero no podré con el cuerpo de TJ en la misma zona. Si quieres ven, pero creo que será bueno si te das un baño y descansas en la habitación leyendo tus pergaminos nuevos...- esperó unos segundos y continuó, besándole la magullada mejilla- Estoy... Bueno, estaré bien, cuando logremos descansar-murmuró, cansada, y le dio un golpecito con la punta de la nariz en su mejilla como gesto tierno, aunque sin sentido. Antes de alejarse esperó unos segundos por si quería contestarle.

Estoy plantado, esperando la reacción de Erik con cautela, sin comprender a Himiko. O sin querer comprenderla. ¿A que viene eso de los cuchillos? ¿Pretende que nos batamos en duelo con él? Pues si se le ocurre coger uno de esos, mejor que coja los dos, porque no me voy a andar con medias tintas...

Pero tal enfrentamiento no llega a producirse. Oigo la voz de Elizabeth a mi espalda, pidiendo a gritos que nos detengamos. No es que no le preste atención, ¿cómo podría no hacerlo? Si su opinión es la que más me importa en el mundo... Pero no me giro, no estoy dispuesto a ofrecerle una oportunidad a ese asesino...

Pero justo tras el grito de Liz, algo sucede. Me sacude un fuerte dolor en la sien, como un taladro reventándome por dentro. Me tengo que llevar las manos a la cabeza, apretándola con fuerza, hasta que todo termina y me doy cuenta de que no he sido el único en sufrirlo. Entonces sí que me giro un instante, para mirar a Elizabeth.

¿Eso ha sido... has sido tú?

Pero no me da tiempo a reaccionar. Antes de darme cuenta, Makoto se encuentra con los cuchillos en la mano, controlando a Erik. Himiko, sin embargo, pasa junto a él para dirigirse directamente hacia Elizabeth, pasando también a mi lado. Por un instante creo que le va a decir algo acerca de esa nueva capacidad revelada, pero que va. Se gira hacia Victoria y Kat y les echa un rapapolvo, antes de cargarse a sangre fría y sin pestañear a Erik, y condenar a las dos chicas al destierro.

Así sin más.

Me quedo mirando a la vampiresa, completamente convencido del camino que debemos tomar a partir de ahora. Hay que olvidar que una vez fue nuestra amiga, y que haya cuidado de nosotros este tiempo. Es un monstruo, podría acabar con cualquiera de nosotros por simple capricho, sin remordimiento. ¿Qué diferencia hay entre ella y Erik? Ninguna, salvo que ella es más poderosa y el castillo le pertenece. En este caso, la lógica dice que hay que apartarse de su camino.

En cuanto tengamos lo que hemos venido a buscar.

Liz... -Me acerco a Elizabeth, acariciando sus antebrazos con ternura- ¿E-estás bien? Lo que ha pasado... Has sido tú, ¿verdad? -Le digo con una mezcla de preocupación y orgullo, antes de abrazarla susurrando algo a su oído. Me separo, poniendo ambas manos es sus mejillas, mirándola fijamente, esperando una respuesta, antes de girar mi rostro y ver que Himiko está recogiendo con intención de marcharse. Giulia le hace una pregunta, aunque mi intención va en otro camino diferente a la italiana- Himiko, cuando sea posible me gustaría poder hablar contigo de un asunto. No te molestaré mucho tiempo...

Tenemos que salir de este castillo cuanto antes. Conseguir lo que necesitemos y marcharnos lejos de aquí.

  Estaba absorta escuchando toda la conversación, todos parecían dispuesto hacerse algo y de a poco dos bandos se podrían formar. Liz comienza hablar y mi mente comienza a dolerme, la tomo con ambas manos y me tiro al piso para luego levantarme de a poco que esta pasando.

 No.. Se porque se ponen todos así, ¿Puedo acompañarte Giulia? creo que si sigo en este lugar mas tiempo del que debería termino ahorcando alguien. Una sonrisa de bromista salio de mi intentando apagar este ambiente que estaba entre nosotros, sabía que no terminara ahora o que siquiera llegara a terminar pero era mejor guardarse el rencor para otra ocasión y terminar bien con la muerte de alguien.

 Otra muerte mas en poco tiempo y esto se ponía mejor porque se iba muriendo de a poco esto. Creo que me ire ahora alguien viene?. Mientras sin pensarlo o siquiera dudarlo salgo esperando a otra persona.

Cuando el cuchillo impactó a Erik, Katarzyna cerró los ojos, en un instante que pareció eterno.  Cuando oyó el cuerpo de Erik caer, supo que todo había acabado.  En su interior, sabía que ese destino era inevitable, pero había tratado de evitarlo a toda costa.

-  Espera Himiko, no será necesario.  -  dijo tranquilamente, bajando los hombros.

Miró a todos, aprovechando el silencio que aún reinaba por la sorpresa y el estupor general para dar otro momólogo.

- Se que algunos me despreciáis ahora por defender a Erik  -  miró fugazmente a Lia.
- ¿Pero qué otra cosa podía hacer?.  Junto a Roxana y Chen, Erik y T.J. eran en los que más confiaba  -  continuó
- Imagina, Ben, que Eli hiciera algo despreciable creyendo protegerte.  -  interpeló a Ben.
- Ya sé que ella no lo haría, pero imagínalo.  ¿Acaso no la defenderías hasta tu último suspiro?  -  le escrutó.
- ¿Creéis que no le odiaba por lo que hizo?.  Si, claro que si.  -  alzó la voz para dar énfasis.
- ¿Pero acaso no tenemos todos derecho a un abogado defensor?  -  bajó la voz de nuevo.
- Al menos ahora no nos sentiremos culpables de encontrarlo muerto por hambre y frío en la cueva de Beni.

Se volvió a Himiko, pero mirando también al resto.

- Creo que sabes que podría haberme "ocupado" de Vicky silenciosamente, sin que nadie se enterara  -  la miró.
- O pegarle cuando ella lo hizo conmigo  -  se frotó las ya numerosas contusiones.
- Pero creedme.  No es solo que odie la violencia, es que sé perfectamente lo que siente.  - continuó.
- Sé que Erik fue el principal culpable, pero yo también le fallé a T.J. y me odio por ello.  -  bajó la cabeza.
- Y Vicky también siente lo mismo, pero hasta que no lo acepte no podrá seguir hacia adelante  -  se incorporó.

Se centró ahora solo en Himiko

 - Vicky solo ha perdido los nervios ¿quién no lo haría en su situación?, ella es una buena chica - miró a Himiko.
- Ya has visto que no nos hemos matado ni nada.  No te causaremos más problemas.  -  le aseguró.
- Dispondremos los cuerpos y luego nos iremos a buscar a la última - dijo.
- Eso si todo el mundo está de acuerdo.  -  los miró a todos una vez más.
- Supongo que es hora de que escuchemos a Eli en cuanto lo que hay que hacer.  -  finalizó con voz baja.

Himiko estaba recogiendo cuando se le acerca Viky y empieza a hablarle, ella sin mirarle dice:

- Como he dicho antes, dad peso a vuestras palabras...

Tranquilamente da un ultimo sorbo a la taza la cual deja en la mesa junto a la tetera, cuando Lia pregunta Himiko asiente y dice:

- Si tiene utilidad y no molesta puede que me lo plantee

Tras esto coge el libro y empieza a caminar, pero Ben le habla y dice:

- Estaré en mi habitación, llama antes de entrar

Sigue caminando y cuando está en la puerta Katz habla, Himiko se detiene y dice:

- Te digo lo mismo que a ella, dad peso a vuestras palabras ...

Tras esto sale del comedor