Partida Rol por web

Las cosas se habían calmado un poco, aunque Katarzyna aún estaba digiriendo el estado de pánico.  Cuando Elizabeth le habló, le costó entenderla al principio, pero consiguió sacar en claro que deseaba que fuera a buscar a Rina.

- Vaalee -  le contestó, aún algo cabizbaja.

Tener algo que hacer , y que requiriera salir del lugar, impulsaron a la joven polaca a moverse.

Al entrar Angelica observa los que quedan ahí, todavía estaba con ellos Erik y los chicos que le estaban agarrando, les observa y dice:

- Chicos, he ido a hablar con la señorita Himiko... me ha dicho que hay unas catacumbas y unos calabozos ahí....

Mira a todos y suspira, entonces dice:

- También me ha dicho que estamos...empezando a molestarla demasiado

La pelirroja se acerca un poco y dice:

- Creo que deberíamos hablarlo todo y hacer un juicio o algo donde decidir qué medida tomar... sería lo más justo pienso yo no?

Cuando MAkoto se acercó a Mike y a mi di por sentado que ahora pasabamos a ser la guardia real del castillo, que remedio, era de las cosas que menos me molestaría en todo el día.

Asentí a Makoto con su idea de atarlo y cuando fue a ello cogí a Erik de igual forma que el estaba haciendo pero con la manos más cerca de la nuca, masajeándola para que sintiese la presión de mi mano, ahora estaba bajo mi control, que no intentase nada, por su bien.

-Las manos atrás.-Dije secamente mientras le daba la vuelta para que quedase de espaladas a Makoto quien había encontrado algo.

Y al poco tiempo, apareció la pelirroja informándonos de unos calabozos.

-Oh, suena interesante, solo por ir a echar un vistazo...-Miré a Makoto y Mike esperando ver si se negaban, pero creo que era la mejor opción, no iba a mantenerme 24 horas vigilándolo sin más, podría tener algún poder que no me gustase un pelo.

Entonces me acordé. "Mierda, quería ir a mi antigua habitación, realmente tengo esperanzas de que mi bajo siga ahí..."

Suspiré.

-Bueno, vayamos hacia allí.-Y me puse a caminar hacia donde Angelica me hubiese indicado.

Entro con los pergaminos bajo el brazo, y según entro me sorprendo de verlos a todos ya aquí. Ni de coña han podido llegar tan rápido desde que les mandé a las chicas mandar el mensaje, así que supongo que decidieron venir por su propio pie. Los saludo con un escueto "Bienvenidos" y me acerco a la mesa donde está Lia, Makoto y Rina. A ellos dos son a los que quería ver.

Pero antes de poder preguntarles nada, Himiko empieza a explicar. Básicamente es lo que ya sé, pero es conveniente, nos ahorra a los demás empezar a explicar cosas de nuevo. Odio tener que estar dando explicaciones de todo.

Los demás empiezan a hablar y a preguntar, como es lógico. Como siempre. Es un auténtico coñazo, pero es necesario.

Mientras aguardo a que acaben la ronda de preguntas, se empieza a armar un cristo de cojones. Alguien ha apuñalado a alguien, hay un forcejeo, un herido, y yo cuando me levanto y me acerco al del cuchillo ya lo han reducido. Pronto lo atan y se lo llevan, y la peña se va marchando. Por las palabras de Himiko no le veo buen futuro al tipo este, que por cierto, no sé a santo de qué se ha liado a acuchillar a nadie. Lo único que me jode es que me haya pillado distraido, si le hubiera visto acercarse con el cuchillo.

Toda esta mierda lo único que va a hacer es volverme más paranóico. ¿Qué cojones le pasa a esta gente? ¿Tan complicado de entender es que tenemos problemas reales ahí fuera? En fin. A saber cuantos más de los nuevos serán unos zumbados.

Me acerco a Lia, que había estado atendiendo al herido, la rodeo los hombros con el brazo y la susurro.-¿Estás bien?-

Vio como se llevaban a TJ y a Erik por caminos distintos. Le hubiese gustado acompañar a Vicky, pero todo pareció precipitarse tanto que simplemente se quedó de pie, viendo como poco a poco la gente abandonaba el comedor. Al notar el abrazo de Chris se giró hacia él y asintió.

-Sí, creo...-suspiró y se apartó el pelo-Como si no fuera suficiente la situación, ahora ésto...espero que se recupere. Nadie merece morir, y menos así-comentó en alusión a TJ. Había simpatizado por su simpleza, incluso quizás porque había algo en él que le era familiar. Se abrazó al chico en busca de un poco de alivio emocional. Afuera la tormenta cada vez se volvía más recia y solo invitaba a permanecer dentro, tranquilamente. 

Al separarse de él miró a las dos chicas rezagadas, Angelica y Roxanna. Apenas había podido hablar con ellas, pero aquel momento tampoco parecía el más propicio para hablar del tiempo, los jardines de los vecinos o cualquier otro tema. Simplemente asintió a la peliroja.

-Himiko antes no era así...pero parece que 300 años no pasan en balde. Espero que nos permita permanecer aquí hasta solucionar el tema de la chica de la canoa...-sólo habían quebraderos de cabeza desde que habían llegado-Respecto a Erik... tendremos que sopesarlo. Está claro que alguien que es capaz de algo así es peligroso, pero también puede ser que su lado sobrenatural que se ha manifestado en un momento conflictivo... por ahora estará bien bajo vigilancia. La próxima vez que coincidamos lo hablaremos, imagino. Lo importante es que TJ se recupere y no tenga lesiones graves...-quizás pasaría luego a ver como estaba. Pero no tenía ninguna prisa en encontrarse con más quebraderos, así que se giró hacia Chris y miró sus pergaminos.

-Veo que has encontrado algo... recuerdo que traje una libreta con apuntes, podemos pasarlo todo allí para que no tengas que llevar contigo todo éso. Y quizás aprenda algo útil y todo, ¿no crees?-comentó, centrando en algo más positivo.

Al entrar, saludo a los demás con la cabeza cuando paso por delante de Chris y Lia, sin detenerme, camino a la cámara frigorífica les pregunto, con bastante indiferencia a pesar de que era verdad.

-La verdad, me preocupó que no mandarais ningún mensaje como dijisteis. ¿Qué tal fue todo?

Abrí la puerta y me dirigí donde los dos soldados aun con sus ropas térmicas y comencé a quitárselas todas ellas.

Mientras escuché las palabras de Lia.

-Si, la verdad es que Himiko solía ser una niña adorable a más no poder...pero creo que el estar 300 años..."sola" realmente es mucho. Y con tantas responsabilidades cuidándonos, no me extraña que esté hasta los cojones de nosotros...

Terminé y las envolví en una bola cargando con ellas.

-Me las llevaré, en los calabozos hace mucho frío y no es cosa de que se nos muera.

Katarzyna entra, distraída en sus pensamientos, a un ya mucho menos concurrido salón.  Aún vestía el abrigo que Erik le dejó durante la caminata, manchado de rojo, al igual que otras muchas partes de su ropa.  Dedicó una mirada rápida a los presentes y paró un momento para comentarles.

- Rina ya ha entrado.  -  comenzó a hablar.
- Estaba invocando aquel gato azul, pero ya ha vuelto dentro.  -  dijo sin querer pensar en lo ridículo que sonaba.

Cuando se cercionó de que la habían escuchado, bajó la cabeza de nuevo y se dirigió hacia las cocinas sin siquiera esperar una respuesta clara a su afirmación.  Cuando ya estaba de espaldas a ellos, añadió.

- ¡Ah!, y hemos visto a la "última" esa de la canoa  -  dijo con voz monótona.
- O como sea que se llame  -  concluyó sin darle importancia alguna.

Siguió su camino hacia las cocinas, Se lavó las manos de la sangre seca y empezó a buscar algo bajo el fregadero y por los muebles alrededor.

Mientras Katz busca por la cocina encontrando realmente cosas que le sorprende ya que encuentra todo lo que podría encontrar en una cocina normal en cuanto a productos de limpieza, lo suficiente para limpiar lo que desea comienza a encontrarse un poco extraña. Se siente un poco mareada y como si le faltase la respiración, la chica se lleva la mano al cuello, siente que realmente le falta el aire.

Tras unos segundos en los que se calma la sensación se desvanece y es entonces cuando se da cuenta que frente a ella hay una rata que acaba de morir asfixiada, es extraño, pero ella no se siente rara, tal vez era su naturaleza despertando? Tal vez era la tensión acumulada? Ella se sentía de pronto como con mas energía, como si tuviera mas fuerza.

Apuntado en la ficha.