Partida Rol por web

Elizabeth y yo entramos al comedor agarrados de la mano, sonrientes y algo somnolientos. Está claro que acabamos de despertar, aunque no hayamos dormido todo lo que nos gustaría. Al entrar vemos a Angélica aparentemente llorando, o al menos tratando de calmarse tras haberlo hecho. A su alrededor se encuentran Makoto y Rina, y...

¿Quién es esa?

Intercambio una mirada curiosa con Elizabeth, antes de fijarme en que también Victoria está en el comedor, sentada al margen de ese grupo. La saludo con un gesto de cabeza, temiendo meterme donde no me llaman si me acerco al grupo, dada la tensión que parece haber con el estado de ánimo de Angélica. Le pregunto a Elizabeth y decidimos acercarnos a la mesa en que se encuentra Victoria. Después de todo, ya anoche queríamos hablar con ella, aunque al final lo dejamos porque no era el mejor momento.

Buenos días, Victoria. ¿Te importa que nos sentemos contigo? -Le pregunto antes de decidir sentarme y descubrir muy tarde que prefiera estar sola.

 Devuelvo el gesto a Ben, mirando también a Liz, que aunque cansados, vienen extrañamente sonriendo. Gracias a Dios que alguien aparece con otra actitud. Por mucho que quiera entender a Angelica, el drama de la niña empieza a tocarme las narices y hacer que quiera marcharme de allí, donde sólo estoy por esperar a quienes quisieran dar el último adiós a T.J..

 La recién llegada pareja se encontraba entre las personas que esperaba, y además necesitaba distraerme antes de que las lloreras terminaran por sacarme de quicio y me marchara, ahora que estábamos casi todos. Casi todos los que yo esperaba, claro.

 - No, sentaos. No pasa nada. - Le tranquilizo.

La pelirroja se abalanza sobre la chica que se presenta como Katherine y rompe a llorar.

Lanzo un suspiro, compungido, mientras me levanto y apoyo la mano en su cabeza, acariciando su pelo por un momento.

Miro a Katt, en silencio, y cuando recoge a Angelica entre sus brazos le hago un gesto con la cabeza para que sepa que si me necesita estaré sentado ahí cerca. Entonces veo entrar a Elizabeth y Benjamin. Le doy un último golpecito en el hombro a Katherine antes de separarme y acercarme dónde Rina, Victoria y ahora Benjamin y Elizabeth se encuentran.

Cuando estoy a su altura me siento al lado de Rina, procurando no hacer ruido con la silla al moverla.

- Buenos días - saludo a la pareja mientras les invito a mirar con la cabeza hacia Angelica - parece que todo lo que llevaba acumulado de repente estalló. Imagino que es de la clase de gente que acumula todo su pesar dentro de sí... hasta que revienta - debía de ser así, pues hasta entonces la pelirroja apenas había mencionado palabra.

- La otra chica... me ha dicho que se llama Katherine. Debe ser la muchacha que Himiko mencionó que faltaba por despertar - empecé a comer aunque sin demasiado apetito. Apremié a Rina a que comiera algo también.

- En fin... ¿cuándo queréis que despidamos a T.J.? - la tristeza que me produce esta pregunta me impide levantar la vista de la mesa cuando la hago, - y aunque sea menos sentido... luego deberíamos hacer lo propio con el cuerpo de Erik - dejo de comer unos segundos, pensativo, antes de volver a llevarme algo a la boca.

Victoria nos invita a sentarnos de inmediato, cosa que hacemos tranquilamente, sonriendo. Veo a Rina girarse y acercarse hacia nosotros, pero antes de que nos alcance miro a Victoria y me inclino ligeramente hacia delante sobre la mesa para hablarle un poco más bajo.

T-tú... ¿qué tal estás? Anoche nos dejaste preocupados...

Rina llega a nuestra mesa y toma asiento también, y tras ella va acercándose Makoto también. A la japonesa la saludo cordialmente, pero a Makoto le ofrezco la mano cuando pasa a nuestro lado, con complicidad. Nos explica lo de Angélica, al parecer un problema de acumular la tensión. Lo entiendo, a veces hace falta una válvula de escape. Sin embargo, la otra chica, Katherine, parece que es a la que hizo referencia Himiko.

Así que ya estamos todos...

Estoy pensando si ir a presentarme ante la nueva, o directamente a coger algo de comida para reponer fuerzas. Pero antes de eso, Makoto hace referencia al asunto del acto por T.J., y en menor medida, de Erik.

Pues no se, en cuanto comamos algo, supongo, y todo el mundo esté avisado de ello. Cuanto antes, la verdad. -Digo, pensativo, porque el acto en sí no es lo que más me preocupa. Es importante, soy el primero que deseaba hacerlo, pero hay otro asunto que me preocupa más- Y después del... -¿Sería correcto llamarlo funeral?- ...acto, sería buen momento para hablar con todos y contárselo. Quisiera que nos pusiéramos en marcha cuanto antes, en cuanto podamos reunir el equipo necesario. Y que se apunte el que quiera venir. -Miro a Victoria y a Rina, dándome cuenta de que ellas aún no saben nada. Bueno, posiblemente Rina sí, Makoto se lo habrá contado... ¿no?

 - Lo siento, anoche me puse muy nerviosa...  - Admito haciendo como la que se rasca la nariz, sin mirarlos directamente. - Ya estoy un poco más tranquila - Y espero seguir estándolo, si nadie me toca las narices hoy - Pienso, confiando en saber mantener más o menos mi estado de ánimo en una situación estable, ya que hoy me encuentro bastante susceptible.

 - No se los demás, pero Chris y Lia querían venir - No sabía si alguien más querría venir, como Rox, las hermanas, Angelica, Kurt, Kath o Mike, a quien también esperaba ver, pero Lia ayudó ayer a preparar el cuerpo, y Chris avisó de hace unos minutos de que querrían venir. Lo que sí tenía claro era a quien no quería ver - Cuando lleguen podemos ir cuando queráis. - Continuo. Lo cierto es que estoy impaciente por aparcar ese tema de una vez, pero no iba a ir por ahí metiendo prisa a nadie.

  Ignoro el comentario sobre Erik. ''Lo propio'' para mí, sería dárselo a Himiko o dejarlo fuera para la carroña, pero prefiero guardármelo y pasar a otra cosa, como lo último que ha dicho Ben.

 - ¿Te refieres a buscar a la última? - Pregunto con curiosidad. Sin duda me distraería más ahí fuera durante una búsqueda y soportando frío que aquí encerrada, intentando arreglar ventanas sin tener ni idea.

Victoria me deja algo más tranquilo explicando cómo se siente antes de la llegada de nuestros amigos japoneses. Es evidente que no está bien, lo de ayer fue demasiado fuerte para eso, pero parece que está mejor.

Ella misma, cuando respondo a Makoto, aclara a quienes seguro deberíamos esperar. Si Giulia y Chris han dicho que querían asistir, hasta que ellos no lleguen no deberíamos hacer nada. Habrá que aprovechar este rato para comer algo. Auguro un día muy largo.

Sí, me refiero a buscar a la última. Hoy sabemos más que ayer sobre ese tema. Sabemos para qué hace falta buscarla, qué necesitamos de ella, y por donde empezar a buscar. Es... largo de contar, luego lo expondremos para todos, será más sencillo. -Digo, planteándome todo lo que hay que explicar, y lo inverosímil que puede parecer si se cuenta mal. Por el momento, prefiero dejarlo ahí y hacer el esfuerzo luego, de una vez y para todos- Bueno, voy a coger algo de comida, ahora vengo. ¿Alguien quiere algo?

Si alguien más, aparte de Elizabeth y yo, quiere comer, lo tengo en cuenta al coger comida y cubiertos. Me pongo en pie y me dirijo a la cocina, tras hacerle un cariñoso gesto a Liz acariciando su mano antes de partir.

Lia entró a paso tranquilo, caminando. Había tenido suerte de haber podido descansar durante la noche, pero había sido a causa del cansancio que le supuso el revuelo que hizo. La charla con Himiko había sido reveladora con creces y esperaba que todos se reunieran para hablar del tema. Pero antes necesitaba desayunar para tomar fuerzas para el resto del día.

-Buon giorno tutti-saludó al entrar en la cocina. Se sentía mejor aquél día. Se dirigió a la cocina para tomar una lata, la abrió y desayunó de pie. Andó hacia el comedor, masticando poco a poco. Se había guardado el libro que traía dentro de la chaqueta para así tener las manos libres. 

Dirigió una mirada a Makoto y Rina indescifrable. Sentía un runrun en la cabeza después de la charla con Himiko. Quizás ellos ya lo sabían incluso. Vio a Victoria, quizás había podido descansar después de ayudarla el día anterior. Había desarrollado simpatía por la voluntad de la chica. Agradeció que no estuviese Kat presente. Se acercó a la mesa, entre bocados.

-Come estai? ¿Cómo habéis pasado la noche?-preguntó cortesmente.

Entro en la cocina y cojo una lata de comida, dos platos, dos vasos de agua y un par de tenedores, además de algunas servilletas. Cuando estoy abriendo la lata, veo que Giulia entra en la cocina también. La saludo con un escueto "buenos días" y, cuando termino de abrir la lata, dejo el abrelatas sobre la encimera, mostrándoselo- Si lo necesitas está aquí encima -Le digo, y vacío el contenido de la lata en los dos platos, poniéndolo todo en una bandeja para regresar al comedor, donde tomo asiento junto a Elizabeth.

Nos sentamos con Victoria, después de que esta nos diera su consentimiento, y fue Ben quién le preguntó sobre su estado. La latina nos dijo estar más tranquila, aunque evitaba cruzar su mirada con la nuestra, así que no quise insistir. Quizás mi presencia le incomodara, y prefería hablar a solas con alguien de más confianza, o puede que simplemente no quisiera hablar del tema. Aun así apreté su hombro, en señal de apoyo, al sentarnos con ella.

No tardaron en acercarse Makoto y Rina, explicándonos el primero lo sucedido con Angelica; y es que la escena que nos habíamos encontrado al entrar era bastante desoladora, pero no habíamos querido molestar. Nuestro amigo también nos explicó que la chica que no conocíamos era la última de nosotros que faltaba por despertar, la mencionada por Himiko.

¿Habrá despertado también en el bosque? Victoria y yo también tardamos algo más en despertar, pero eso chica ha tardado bastante más… ¿Acaso no pertenece al “grupo original”?

Quise preguntar sobre ello, pero se sacó el delicado tema del entierro y no quise interrumpir. Se comentó que podríamos despedirnos de T.J. cuando termináramos de comer y nos hubiéramos reunidos todos los interesados, entre los que se destacó a Giulia y Christopher; y es que no sabíamos con certeza si alguien más querría acudir. Makoto también hizo referencia a Erik, pero ante eso se hizo el silencio. Ben terminó comentando que después deberíamos hablar con todos para contarles lo que habíamos descubierto y poder así ponernos en marcha cuanto antes.

Cuanto antes… Espero que tenga en cuenta lo que le dije que tenía que hacer.

Mi novio se retiró a por algo de comer, tras mostrarme un gesto afectuoso que devolví con una sonrisa. Seguí sus pasos con la mirada, hasta verle desaparecer dentro de la cocina. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y es que eran demasiadas las cosas desagradables sucedidas ahí dentro. Retiré la mirada, tratando de deshacerme de esa desagradable sensación, y miré a mis acompañantes, vislumbrando todo tipo de gestos en sus caras, adivinando sus diferentes emociones; aún sin emplear mis habilidades.

Ben se reunió con nosotros poco después, posando una bandeja con comida sobre la mesa y sentándose a mi lado. Sonreí ampliamente al tenerle nuevamente conmigo, y poco después se personó Giulia, preguntándonos amablemente cómo habíamos pasado la noche.

-B-buenos días, bien, ¿Y tú? - respondí escuetamente, omitiendo lo inquietante que había resultado la noche con todo lo nuevo que había descubierto. – Giulia, e-estábamos hablando de lo de T.J… Tú y Christopher vendréis, pero, ¿Sabes si alguien más quiere asistir? Hemos pensado hacerlo ahora después de comer... - pregunté un tanto compungida a la italiana.

me quedo un rato y luego cobro la compostura o por lo menos dejo de llorar. Gracias Kat perdon por separarte del grupo vamos?. Estaba mejor digamos que con el tiempo tanto peso debe caer de una forma incluso cuando puedes contener demasiado.

Por cierto soy Angelica, por si no lo sabian. Ya no sabia si habia dicho quien era pero estaba mejor, escucho a Liz decir lo de T.J y me acerco. Puedo ur tambien?. Queria mostrar un respeto por el chico.

Al ver entrar a la italiana levanto la mano, acompañando el gesto con una sonrisa.

- Bien, pudimos descansar - acaricio la suave mano de Rina y la miro mientras contesto a la pregunta que Giulia nos hace con su cantarina voz - a pesar de que fuimos a dormir bastante tarde - mastico, aún ¡ sonriendo, con los ojos entrecerrados mirando a la pareja. Anoche todo lo que Benjamin nos contó, tras su charla con Himiko, hizo que pasáramos horas en la Biblioteca analizando el asunto.

Sigo masticando mientras con el tenedor señalo a Elizabeth varias veces. De repente recordé que tenía algo que decirle pero tengo la boca llena, así que trago antes de pronunciarme.

- Por cierto Liz, - giro la cabeza un instante buscando los ojos de Rina antes de continuar - anoche Rina me contaba que, de algún modo, llegado el momento podrías llegar a contactar con La Última - me llevé comida a la boca y seguí masticando pensativo - creo... sí, creo que es una buena noticia, una gran noticia.

Seguro que la Kitsune podía precisar más detalles.

Angelica pareció reponerse de su bajón y me sorprendió su pregunta, la miré con los ojos muy abiertos, pero con cara amable.

- Claro Angelica, claro. Debes hacer lo que sientas que debes hacer.

los rostros, los malos gestos, las miradas a otro lado, la sensación de calamidad sobre sus cabezas, y recién estaban empezando, la kitsune suspiró, y guardó un silencio que revelaba que estaba meditando, iba a comer un poco también, pero sentía que su estómago estaba comprimido, era el estress, no se había dado cuenta lo que le había afectado, todo, pero a diferencia de Angélica, ella no era de las que se pondría a llorar, para su desgracia, las lágrimas no salían con mucha facilidad de ella, y cuando lo hacían, apenas eran unas cuantas.

Siguió al lado de Makoto, saludó a los que entraban, a Giulia, a lo chicos, y se dio cuenta en la tensión que expelía Victoria, estaba molesta, y seguramente explotaría de mala forma si alguien tenía la mala fortuna de apretar las teclas determinadas. Sin embargo, lo que más compungida tenía a la Kitsune era que al hablar de Erik, era como si se hablara de una peste, y seguramente así debería ser tratado, sin embargo, ¿podemos restarle la humanidad a alguien por hacer algo en sí malvado?. Era claro que su acto lo había vuelto un asesino, matar a una persona es en sí malvado, y su maldad se extiende a la existencia del autor del delito, sin embargo, quien cometía el homicidio ¿era menos humano?. Para todos, parecía ser que así era, y se referían a él como quien se refería a un costal de basura. 

Esperaba no cometer tal error para hacer que el resto la repudie, aunque por lo que había visto y sentido, la exigencia de comportamiento eran muy altas. La kitsune comió unos bocados apenas, Makoto acaricia su mano, y ella lo mira, triste, él sabía perfectamente las razones de esa tristeza, ya lo había dicho. 

-Bien...Giulia-chan... gracias por preguntar - respondió algo retardada a la pregunta de la chica, pero su amado ya había respondido por los dos. La Kitsune aún estaría en cama con Makoto, si hubiera podido escoger-   eh... más bien... Liz-chan puede comunicarse desde ya, o sea, podría hacerlo si quisiera - aclara a lo que dijo Makoto - pues... quizás es mejor realizar los funerales, y luego hablar de lo que hemos descubierto, ya más tranquilos, además, realmente deberíamos estar todos, para saber que haremos, y sobre todo, cómo lo haremos...- se encogió de hombros.

- Mako-kun...¿me acompañas o te quedas? - le pregunta en un susurro, había que ver los cuerpos, de hecho hasta se sentía mal por no tenerles un altar y orar por sus almas, y cremarlos, no sabía como los enterrarían, quizás iban a querer hacerlo como los occidentales. La kitsune recordaba como su abuelo se preparaba para hacer las ceremonias de funeral, y que ella lo acompañó cuando murió la abuela. 

Voy masticando la comida enlatada, sin ganas. No sabe bien, está fría, y no tengo pan para mojar. ¿Cómo se puede comer algo con salsa sin pan para mojar? Esto es un asco. Debería haber cortado unos trozos de carne quemada del ciervo. Estaría seca y osa, pero al menos no pensaría en el dichoso pan.

En cuanto volvamos me cojo una barra entera y me la como a palo seco.

Y una coca cola, por supuesto. Este agua sabe a cañería que da asco.

Se acerca Giulia, y Elizabeth le pregunta por si sabe de más gente que vaya a acudir al acto de T.J. También Angélica, que oye nuestra conversación y dice querer acudir también. Como tengo la boca llena, la saludo con un gesto de cabeza sin querer decir nada. Que asco de comida, por favor. Por suerte, ya le responde Makoto en nombre de todos. Aunque acto seguido dice algo que me deja descolocado. ¿Que Elizabeth puede hacer qué? Me quedo unos instantes con la comida hecha una bola en la boca, sin masticar, hasta que me decido a tragar con dificultad, agachando la cabeza y dándome un golpecito en el pecho.

¿Que Liz qué? -Pregunto, confuso- ¿De donde sacáis eso? Hasta el momento, lo único que sabemos que puede hacer Elizabeth es ver a alguien en la distancia, ¿no es así, cariño? -Le pregunto a mi novia, desconcertado- Pero "contactar"...

Rina comenta también el tema del funeral, y de reunirnos todos más tarde para tratar el asunto de lo que debemos hacer.

Sí, tendríamos que reunirnos todos, tanto los que acudan al acto por T.J. como el resto. Es algo que nos afecta a todos, y habrá que tomar decisiones cuanto antes. Más o menos, creo que ya tenemos toda la información que necesitamos para ponernos en marcha y buscar a esa mujer, al menos el por qué, para qué, y por donde empezar, y cada día que pasamos aquí sin hacer nada vamos consumiendo recursos. No me apetece mucho tener que volver a salir a cazar para conseguir más comida...

 Miré a Liz con ojos agradecidos, relajando un poco mi expresión tras su amable gesto. Estaba segura de que no estaba 'influyendo' sobre mí, ¿Pero podría... Ayudarme? No, sería mejor que no jugara con eso.

 Luego asentí a Ben, curiosa al escuchar al chico decir que tenía varias respuestas a incógnitas que me había planteado sobre la última. Negué con la cabeza cuando preguntó si quería algo, ahora un poco más impaciente por movernos cuanto antes.

 Pareció que la italiana hubiera leído mis pensamientos, por que no tardó en llegar. - Buenos días -  La saludé con educación. - Mejor. Descansar algo me ha venido bien - Contesté sin mirarla a los ojos pero algo más tranquila, ahora que Angelica había dejado de llorar y se podía hablar más cómodamente. Al contrario de lo que creía, anoche el cansancio acabó por vencer a todo lo demás.

 La pareja japonesa asegura que Liz puede contactar con la chica que buscamos, provocando que dirija una mirada confusa a la chica. - ¿A qué está esperando entonces? - Me pregunto a mi misma antes de que Ben lo aclare. 

 -No sé lo demás. - Y de hecho esperaba que alguna no acudiera - Pero creo que sólo falta Chris. Podemos ir a por él y empezar el acto en cuanto acabéis de desayunar, ¿No? - Pregunto cada vez más impaciente ante tanta expectación, además de querer quedar en paz cuanto antes con ese tema, y alegrándome de no haber comido, al ver la cara de asco que tiene Ben. 

Sonrió a las chicas cuando le contestaron el saludo y le comentaron la noche. Luego se fijó en Liz mientras finalizaba su desayuno.

-Ignoro dónde estan el resto, no los veo desde ayer. Tampoco sé si quieren participar...-se encogió de hombros. Finalizó su lata y la tiró a la basura, lavando el tenedor y dejándolo escurrir-Pero es buena idea, hacerlo ahora y ya zanjar el asunto para centrarnos en otras cosas...-hablaba en voz alta, distraída. Sabía que Vicky pensaría lo mismo. Acabar y seguir adelante para librarse del lastre del dolor. Miró a Angelica por un momento para sonreirle recomfortante-Es un gesto noble por tu parte, Angelica. Imagino que a TJ le habría hecho gracia-se secó la manos en la propia chaqueta y se acercó de nuevo, asintiendo a las palabras de Makoto y Rina, mirando escéptica a Ben.

-Pensé que hablásteis con Himiko. Yo vengo ahora de conversar con ella y mas o menos me ha dicho lo mismo. Cómo tenemos que encargarnos de una chica de un conciero que fue quien empezó todo ésto, y que para ello la mejor manera de contactar con la última es mentalmente. Y aquí Liz casi nos fríe ayer la cabeza a todos telepáticamente. Nuestras opciones son ella o Kyara, que creo que también puede ya que habló con Rina una vez en su mente-charló apoyada en otra mesa, a medio sentar-Si tenemos que ganarnos su confianza para que nos ayude en ésta misión a través del tiempo, mentalmente es la primera vía-.

Tras unos momentos, mira a la pareja japonesa. Parecen el avatar del romance de novela: se entienden, se quieren, sin grandes pomposidades ni aspavientos.

-Quisiera hablar con vosotros dos aparte... si os parece bien, claro. Tengo algo que comentaros después de hablar con Himiko-el tono de voz fue suave, casi con un atisbo de inseguridad. Tuvo una mirada de complicidad con Makoto antes de erguirse-Será mejor que vayamos ya para el patio y lo preparemos, me suena haber visto leña en algún sitio. Si sabéis dónde está Chris puedo ir a buscarle...-y de paso si encuentro a las hermanas o a Kurt, los necesito.

De modo que dijo eso...

Murmuro mirando a Giulia con los ojos entrecerrados, pensando en las implicaciones de todo esto. Finalmente, el asunto acaba pareciéndome muy gracioso, tanto, que tengo que hacer un esfuerzo para no echarme a reír a carcajadas. Una risa amarga y sarcástica.

Vale, muy bien... -Digo apartando el plato que tengo delante, a medio comer, y dando un trago al vaso de agua antes de levantarme- En seguida vengo. -Anuncio para todos, antes de acercarme a Elizabeth por detrás, apoyándome en sus hombros, y darle un beso en la mejilla, susurrando algo a su oído.

Acto seguido, salgo del comedor.

Voy a hablar con Himiko. Creo que juega a dos bandas o nos oculta algo... Tranquila, en seguida vuelvo...