Partida Rol por web

Angelica aún parecía absorta con la información que Rox le había dado, sumado a las palabras de Kat. Aquello era extraño, y no paraba de pensar en cómo una chica como ella pudo haber acabado en un lugar así. Y en un tiempo así. La verdad es que no sabía ni donde estaba.

<<Vaya, con todo esto de la cena y demás ya es más de medianoche>>

Kat ya estaba terminando de comer, así que Angelica le dijo:

- Oye, si necesitas que te ayude en algo... Puedes pedírmelo sin problema. Ya sé que no he sido de mucha ayuda estos días, pero sabes tanto como yo lo raro que es todo. ¿Quieres que vayamos a algún sitio? ¿Con Rox, quizás? ¿O a descansar ya?

Katarzyna resopló.  Ciertamente había cosas que hacer y por comprobar, pero también muchos obstáculos y problemas.  Todo sería mucho más rápido si la última se dejara poner el condenado suero, pero tenía pocas esperanzas.

- Hay varios en las habitaciones sin comer, si quieres puedes puedes llevarles algo de sopa. -
- O a Vicky, en la biblioteca, pero no le digas que ha sido idea mía o te la despreciará.  -  dijo casi susurrando.
- Yo iré ahora después a ver a Natuk, así que si vas nos veremos allí.  -  dijo con desgana.

- Bueno, pues voy a ver cómo evoluciona la paciente.  -  dijo Kat, levantándose.

Katarzyna cogió el plato y se dirigió a la cocina, dejándolo en el fregadero.  Pensó en lavarlo, pero estaba demasiado cansada.  Además, ya había hecho varias limpiezas en los últimos días para que nadie se lo pudiera echar en cara.

- Dios, creo que, cuando me acueste, dormiré por tres días. - dijo dirigiéndose a la salida.

Entra, y deja los tazones para limpiar, y busca toda la loza sucia, y se sirve un plato, comiendo algo más tranquila, estaba sola, pero se sentía bien,poder descansar un poco. Al terminar, termina de reunir todo lo sucio, y lo limpia, debía ir en busca de Ben y Elizabeth para decirles que Makoto no podría reunirse con ellos. 

Entré rápidamente al comedor, dirigiéndome directamente a la cocina, y sirviendo dos tazones de aquella especie de sopa que había preparado Rina que olía tan bien. Por suerte aún estaba caliente.

No parecía haber nadie por allí, así que tras coger alguna cosa más me apresuré al exterior, dispuesta a continuar con la guardia; que ahora más que nunca parecía vital.

 Abro la puerta de la cocina y miro con atención hacia alguna de las mesas, como buscando algo, o a alguien, hasta me acerco a ellas y paso la mano sobre éstas durante un instante, ignorando a Kat. Luego me aparto para coger una lata de comida, cubiertos y un vaso de agua, me siento a desayunar frente a la misma mesa a la que presté tanta atención, y friego los cubiertos y la vajilla que he ensuciado antes de marcharme.

 -​ Rina debería cocinar más a menudo... -

Recordé que le había dicho a Ben que le vería en el comedor, así que me dirigí mejor hacia este; además, poco después vi como Victoria se dirigía a la salida. Entre en el comedor, donde sólo pude ver a Katarzyna, y sin decirle nada me dirigí directamente a la cocina.

Parecía quedar algo de caldo, pero esperaba encontrar algo más consistente que lo acompañara, así que busqué entre las latas de conservas.

-Mmmm a lo mejor esto… - murmuré, y cogí un par de latas y las abrí, vertiendo el contenido de ambas en una cacerola y poniéndolo a calentar junto un poco de la sopa sobrante.

Mal no huele…

Olisqueé el contenido de la cazuela mientras movía esta.

Sentada, con el codo en la mesa y la cabeza apoyada sobre la mano, Katarzyna miraba con desinterés la lata de comida que tenía delante.  El otro brazo, dejado caer sobre la mesa, sostenía vagamente un tenedor que lamía en el interior de la lata, sin que ésta, debido a la angustia que a la joven le provocaba, se vaciara lo más mínimo.

Con los ojos vidriosos debido a haber dormido poco y mal, miró hacia Vicky cuando entró, de forma que, al alzar la cabeza, evidenció la herida que tenía en la cara.  Empezó un murmullo como saludo, pero la latina no dio oportunidad para recibirlo, ignorando a Kat, que se vio forzada a dejar caer pesadamente la cabeza de nuevo sobre la mano ya adormecida.

Elizabeth también entró ... y también le hizo el vacío.  Kat se dio cuenta de que su presencia allí parecía sobrar.

Desistió de comerse la conserva, elegida por querer guardar el resto de sopa para la última y para Rox y Angie, de guardia toda la noche pero, dado lo que podía vislumbrar en la cocina, ello parecía ya imposible.  Le hubiera gustado hablar con la pelirroja del sueño, pero dada la situación, se convenció de que tampoco serviría de nada hacerlo.

- Supongo que todos habremos soñado eso de porqué Natuk se parece tanto a la cantante  -  dijo renqueante.
- Voy a ver cómo está Natuk  -  concluyó, pesadamente.

Se dirigió hacia la puerta y salió.