Partida Rol por web

El observar aquella infame criatura resistirse a su divino resplandecer fue un duro impacto para Lux, pues aquel impío ser debiera de haber caído rendido a los pies de su inquebrantable fe. Mas la joven servidora de Edén no se permitió dudar y atribuyó aquel fallo a su propia soberbia, pues había creído poder encargarse de todo rápidamente y por sí sola. Ella era un sirvo de Dios consagrado al servicio de lo demás, tenía que ser un faro de fe y esperanzas... Y entonces, con aquella claridad, el brillo de su armadura volvió a resplandecer, esta vez con más fuerza que la anterior, llegando a cegar momentáneamente a la criatura y permitiéndole esquivar la mayor parte del golpe y recibir apenas un rasguño.

Había llegado la hora de dejar la soberbia atrás y ayudar a los demás, pues aquella sería la única manera de purgar la oscuridad. Acto seguido, Lux retrocedió y tomó posición frente a la criatura que atacaba al proxi y se dispuso a distraerla, de tal forma de darle la ventaja al Axis.

—Axis, distraeré a la criatura para que tu puedas acabar con su oscuro existir.

De nuevo se movió, echando el cuerpo a un lado, pero no tan rápido cómo antes. Aquel primer ataque lo había vuelto predecible, e intentarlod e nuevo no iba a funcionar. Pasaron de nuevo las cuchillas cerca del torso de Europa, pero esta vez no hubo carne lacerada. Volvió a mirar a los ojos a la bestia, sintiendo la respiración. Aquel instante se volvió eterno. Apretó los dientes, sitiendo como sus venas borboteaban con un odio enfermizo, una presión en sus extremidades que pronto se tradujeron en un dolor agudo. Había años que no sentía aquello, el dejarse llevar, perderse en una sensación de odio e ira, un instinto primitivo que poco a poco comenzaba a tomar las riendas de su cuerpo. Y lo peor de todo, aquello que más la asustó no fue perder el control...

Fue el haberlo echado de menos.

Un desgarrador grito se tradujo en un negruzco chorro de plasma negro saliendo del brazo izquierdo, aquel que no sostenía el fusil, en una imagen dantesca que no auguraba nada bueno. Se estiró su carne, o aquello que lo parecía, fuera de su uniforme en una endiablada espiral orgánica, girando a gran velocidad sobre si misma. Dónde antes había una mano, ahora sólo quedaba una amalgama extraña, un largo apéndice que llevaba largo tiempo escondido. Se tornó la espiral es una afilada hoja, de casi un metro de largo, en una oscura imitación de las armas que usaron los hombres milenios atrás. Quizá aquella espada no estaba imbuida con la luz de los Hyonos, pero su oscuridad estaba dispuesta a lacerar todo lo que pillara por delante.

Entre lágrimas de dolor, Europa descargó un violento golpe contra el híbrido que permanecía a su lado, con el único fin de despedazarlo. Sus ojos, ahora de un amarillo brillante, auguraban el despertar de un instinto dormido.

Si quedaba algo de humano en él, debía ser castigado. Con este pensamiento en la cabeza, Louis invoca su Bios y comienza a juzgar al híbrido... actuando al mismo tiempo como juez, jurado y verdugo. Primero corta limpiamente los tentáculos del monstruo, impidiendo que éste se fortalezca. Separado de sus principales armas, el híbrido no puede más que esperar la muerte segura que le lleva en una tormenta de acero y muerte. Unos segundos después de empezar a disparar el híbrido yace en el suelo completamente destrozado, supurante de pútrida sangre corrompida.

Lux se sitúa humildemente entre Axis y el híbrido que lo acosa, aunque notablemente herido, furiosamente. Lux blande su arma como solo una portadora de la Llama Sagrada es capaz, pero aun así el resultado no es del todo el esperado... el híbrido se retuerce pleno de rabia y los pinchos que cubren su cuerpo crecen un poco más aún.

Axis dispara contra el híbrido aprovechando la confusión generada por su aliada, pero su duro y mutable caparazón negro parece resistir los disparos del Dart5HO.

La transformación de Europa sorprende a los ejecutores, que hasta ahora solo la habían visto con ese aspecto parecido a una proxy... que si bien no consigue pasar desapercibida, tampoco parece que sea mitad hekath. Y ahora sí que queda la mar de clara su naturaleza. Y con todo ese dolor, ese despliegue de poder sombrío que la corroe por dentro... con todo eso, aún no logra ninguna mella en el híbrido al que ataca. El híbrido levanta uno de sus brazos y desvía el potente tajo que lanza Europa, listo para lanzarse a destriparla con sus garras... momento en que un golpe brusco del vagón se lo impide.

Notáis cómo el vagón pega un duro golpe contra las vías, y un repentino frenazo os desestabiliza y os lanza en dirección al cuadro de mandos inutilizado en la parte delantera del vagón. No todos caéis al suelo del frenazo, pero sí todos deducís lo que ha pasado: los dos híbridos que se habían lanzado contra las ruedas del vagón han logrado su objetivo, han destrozado los enganches y el vagón chirría fuertemente mientras se va deteniendo poco a poco... pesado como un peso muerto.

Los híbridos reaccionan más rápido que vosotros, quizá su materia cambiante les facilite adaptarse a los cambios, incluso los de velocidad. El híbrido que enfrentaba hasta ahora Axis se lanza, ahora más furioso, contra Lux. El que enfrentaba Europa se lanza de nuevo contra ella, sin importarle aparentemente lo más mínimo la apariencia más o menos humana de la obscura.

El híbrido que enfrentaba Lux se yergue ahora contra el enemigo más cercano, Louis. Lanza sus tentáculos contra él para absorber todo su cuerpo, mitad hombre y mitad máquina. Y los dos híbridos que están fuera del vagón comienzan a desplazarse por el armazón exterior, clavando sus pinchos y garras, y entran dentro del frenado vagón a través del portón de entrada abierto y dañado.

La ejecución había sido un éxito, pero aquellos híbridos no querían aprender del ejemplo de su fallecido compañero, el frenazo forzoso permitió ver a Louis a su presa acribillada volar sin nada que la sujetara, él por su parte dio solo un par de pasos frenado por su propio peso.

Pero no solo eso, no acababa de asimilar la ejecución del primero que otro le pretendía como desayuno, ni siquiera ofrecía un merecido momento de duelo al caído. Levantó su escudo de energía bastante molesto, el respeto en esta era estaba perdido, pero le dolía, quería pensar que algo de antes de aquel suceso aun estaba presente, y el respeto era de lo más fácil de perder o ganar.

Cuando aquel monstruo irrespetuoso luchaba por atravesar su escudo de energía, volcando con ligereza su cabeza para mirar a aquel agresor a destiempo, apretó sus dientes al ver que estaba por atravesar su barrera. Tan pronto como pudo, concentró la energía de su BIOS aun activa en quien insistía en ser su nuevo rival - no todo en mi es metal, amigo - sabía que esa bestia iba a dañarle, no tenía la certeza de que fuera a sentir dolor, pero le daba cierto nerviosismo el pensar que podía ser así. No esperaría a averiguar cuanto podía recibir antes de sentir un sufrimiento notable, su armamento no era solo la munición, y se lo demostró, haciendo explosionar la energía que acababa de acumular entre ellos.

Europa ya se estaba preparando para recibir la siguiente acometida cuando una fuerte sacudida los pilló a todos por sorpresa. El chirrido metálico de las vías eran el principal indicio de una fuerte frenada, un cambio de velocidad que casi los consiguió arrojar al suelo. En un falso instante de calma, pudo ver cómo los rayos de luz diurna se colaban por el agujereado fuselaje, iluminando una dantesca escena ahora más visible que nunca. Pudo entonces ver cómo una de las bestias yacía totalmente descompuesta en el suelo, a poca distancia de los metálicos pies de Louis. Aquel Hydra había conseguido tumbar de un golpe devastador al híbrido, dejándolo casi irreconocible. Un despliegue de poder que pocas veces había visto.

Por un instante, se alegró de compartir vagón con él.

Los dos Híbridos que se encontraban fuera del vagón había logrado su objetivo, entrando por el portón dañado. Habían tumbado a uno, pero ahora los superaban en número. Debían acabar con uno de ellos a fin de equilibrar de nuevo la balanza. Fue entonces cuando la batalla por la supervivencia se reanudó.

El mismo híbrido con el que había “bailado” hasta entonces, volvió a saltar sobre ella, aún más sediento de sangre que la acometida anterior. Pudo percibir su instinto animal, sin evitar relacionar aquel arrojo salvaje con su propia naturaleza. Ahora eran dos animales que no estaban dispuestos a parar hasta ver al otro despojado de cualquier rastro de vida. Dejó caer el rifle a sus pies. No tocaba ser humano.

La acometida frontal de la bestia acabó encontrándose con el apéndice afilado de Europa, la cuál lo interpuso en la trayectoria del golpe. Bloqueó con éxito el avance, parando con el filo las cuchillas del monstruo, quedándose de nuevo a escasos centímetros de su rostro. Aquel combate se estaba tornando en algo más personal por momento, la encarnizada lucha de la Obscura contra su distorsionado reflejo. Apretó los dientes, en una mueca animal, mientras echaba su cuerpo hacia delante para mantener a raya al Híbrido.

Contraatacó con furia, en un nuevo grito con el que esperaba alcanzar por fin a su oponente. El filo voló de nuevo, dirección al cuerpo pútrido de su oponente. Sentía como la razón la abandonaba, como las estrategias se esfumaban de su cabeza. Sentía como un instinto animal se apoderaba de ella.

La explosión de energía fue a duras penas un soplo de aire, nada que fuera a dañar a nadie, casi podía sentir aquel rostro riéndose de él cuando su corazón le dio un vuelco de ira.

No había preparado su campo de gravedad en el nuevo rival, ni tenía tiempo de ello, por lo que hacer un segundo tiro desplegando una lluvia de munición no sería igual de potente que con el híbrido anterior, aun y así quiso hacerlo, no le gustaba que se rieran de él.

Axis se sentía algo seco esta vez. La suerte no estaba de su lado y aún no podía librarse del híbrido.
Sus compañeros hacían su trabajo luchando en distintos puntos del vagón, cuando vino un movimiento muy fuerte. Axis pudo mantener el equilibrio con algo de trabajo y vio salir volando el cuerpo de uno de los híbridos.
Lux se había acercado a Axis para ayudarlo en su lucha. Era este el momento en que el proxy debía mostrar sus habilidades. En ese punto es que logré concentrarme y recordé que Nirvana estaba ahí para ayudarme.

-Nirvana, muéstrame algún punto débil de estos híbridos.-

>#Log 989-30-06 acceso 91xv Mapa Servidor ver.46.2 Actualización 4bcs Petición PuntoDébil Híbrido HPerdido-Quimera

>PuntoDébil Híbrido HPerdido-Quimera: Procesando.

>Híbrido HPerdido-Quimera: Nunca visto. Nuevo espécimen. NoNatural, creación. Probabilidad creación MKGamma: 92%.

>>PuntoDébil Híbrido HPerdido-Quimera: Rostro HPerdido modificado.

-Axis W87X, apunta al rostro. El rostro es su punto débil. El rostro no está cubierto por exoarmadura hekath.

>Efectividad ProyectilSólido: 87%. Efectividad Fuego: 62%. Efectividad PlasmaConcentrado: 74%. Efectividad Fusión: 91%.

>Efectividad Dart5HO en Híbrido HPerdido-Quimera: Buena.

>#Log 989-30-07 acceso 91xv Mapa Servidor ver.46.2 Actualización 4bcs Porcentaje Hekath Europa aumentando.

>Porcentaje Hekath Europa en situación presente: aceptable.

>Necesario control y evaluación posterior al finalizar batalla.

-Axis no pierdas de vista a Europa. Mantente alerta. Actúa en cuanto sea óptimo. No dejes que se descontrole, utiliza CalmanteTRYPHX si fuera necesario.

A las malas, Louis recuerda que los hekath lo absorben absolutamente todo... incluso la energía de su escudo. Es por esto que un tentáculo del híbrido que ahora enfrenta concienzudamente logra traspasar el escudo de energía y pegarse a su torso, absorbiendo unos primeros fragmentos metálicos... incluyendo parte del sistema explosivo que utiliza, lo que reduce notablemente su resultado. Al ver esto Louis se decide a abrir fuego a diestro y siniestro, a bocajarro... pero el híbrido, en su interminable afán por absorber todo lo que el hydra pueda ofrecer, absorbe también las balas que le impactan como si de un agujero negro se tratara... sanando las heridas con la nueva materia metálica absorbida. Y tanto es así que, manteniendo su tentáculo en el torso de Louis, comienza a absorber más aún de lo que ya ha probado, intentando digerir todo lo que el hydra supone. ¿Es acaso Louis tan solo un objeto que pueda ser comido, así, sin preguntar?

Europa padece frustración al ver que sus esfuerzos tienen pocos resultados hasta ahora, como una versión oscura de un proxy. Entonces Europa cede... a sus deseos más profundos, a la bestia que grita en su interior por ser liberada, a su furia hekath... y entonces ya no es una pseudo-proxy, ahora es más monstruo que humana... ¿sigue siendo Europa? Por supuesto a Axis comienzan a pitarle los oídos, Nirvana no tiene intención de echar sus esfuerzos con Europa por tierra... y darle la razón a las otras IAs respecto a ella. Sin embargo, lo preocupante no es que Europa aproveche su oscuro talento... sino que vea que, efectivamente, la hace mucho más fuerte, mucho más capaz. Su tajo rebana uno de los brazos del híbrido como si fuera mantequilla, el brazo cae al suelo y comienza a borbotear sangre negra cual petróleo mientras se retuerce en infrecuentes latidos. Los ojos del rostro del híbrido se abren como platos, siendo a la vez vacíos como los de una estatua y a la vez terriblemente expresivos. ¿Sentirá dolor esta criatura? De ser así no lo muestra lo más mínimo, pues lanza un zarpazo con el otro brazo como si nada hubiera ocurrido.

Entonces, en medio del combate, del caos, de las explosiones y los rápidos disparos, de los gruñidos y de la sangre chorreante... Axis W87X se detiene, y se mantiene parado sin hacer nada aparentemente. ¿Es posible que la situación lo haya superado? ¿Es posible que esté oyendo las advertencias de Nirvana respecto a Europa? ¿Es posible que esté recopilando alguna otra clase de datos? Solo lo sabe el propio proxy... y su Inteligencia Artificial líder.

Lux continúa su cruzada personal contra el herido híbrido que sigue, rabiosa y persistentemente, atacando una y otra y otra vez sin agotarse lo más mínimo, sangrando pero sin dejar de sangrar como un pozo negro sin fondo. Queda claro para la hyonos que no está combatiendo contra un ser humano, sino contra una encarnación del Mal mismo. Con su esfuerzo, Lux permite que Axis tenga el respiro que necesita.

Pero ay de Louis, que de repente se ve con dos híbridos más delante suya. Por poco no cabéis todos en el vagón, los horribles híbridos (cuya aterradora figura mataría de miedo a los menos capaces) parecen llegar sin descanso y luchar sin cuartel ni retirada posible, como si fueran droides programados con una única misión: destrozar sin miramientos a cualquier ejecutor que se encuentren. 

Uno de los dos híbridos que entran, con sus afiladas garras y sus pinchos por todo su negro y mutante cuerpo, se lanza cual furia desenfrenada contra el pesado hydra que ahora tendrá que ejercer el papel de parapeto, a favor de sus aliados. El otro híbrido recién llegado se queda justo en el portón de entrada, convierte sus dos brazos en tentáculos negros latentes y comienza a absorber el casco del vagón de dentro a afuera.

"Grrrrr" casi como si la ira le empapara, molesto por el carente honor de esas criaturas su cráneo hervía deseoso de consumirlo todo, ¿había mejor momento para ver arder todo? Una vibración en su labio no visible por el cristal espejado hubiera delatado su incendiaria intención.

Algún tipo de gas comenzó a salir de su brazo, una décima de segundo antes de que un chispazo provocara una nube de fuego, les gustaba su metal, su pólvora e incluso su campo magnético, ya que ni siquiera sabían lo que era el respeto, y lo que era combatir de uno en uno, que probaran "su luz".

Barriendo todo con su brazo les hizo un regalo lleno de calidez, visualizar aquel blanco, rojo, naranja, amarillo... El olor a "algo se quema", su corazón y los engranajes cercanos se aceleraban imbuidos de emoción.

Veo con cierta preocupación el uso que Europa está dando a su parte hekath. Parte de mi trabajo es supervisarla... aunque tenemos problemas mayores en el momento. Ya podré chequear el actual estado de Europa.

0,4 segundos después de mi conexión con Nirvana, la información llega.
Rápidamente me pongo al lado de Lux y, apretando fuertemente el Dart5HO, apunto al rostro del primer híbrido con el que me topo...
-Al rostro... Dirijan sus ataques al rostro de los híbridos- grito al resto de ejecutores mientras disparo mi arma en contra del híbrido.

El filo voló, y Europa pudo sentir como algo pesado caía de bruces al suelo. Lo que instantes antes había sido el brazo de aquel ser ahora era una masa indefinida, la cuál convulsionaba involuntariamente a sabiendas que había sido separada de su portador. La sangre negruzca borboteaba como una incesante fuente, aunque aquello no parecía afectar a la capacidad ofensiva del Híbrido. Pudo denotar un gesto de sorpresa en su rostro, en sus ojos vacíos, antes de encontrarlo de nuevo a su frente, dispuesto a acabar con ello de una vez por toda. Ante la nueva acometida, Europa condentró todo su peso en su apéndice Hekath, entornando los ojos y apretando los dientes en un gesto de rabia.

Un choque de voluntades resonó en el bajón, en un crujido que Europa sintió por todo su cuerpo. Aún falto de un brazo, el empuje de su oponente denotaba una fuerza interior que poca veces había encontrado en un adversario ¿Era un empuje causado por su naturaleza humana? ¿O era la bestia que residía en su podrida alma el motor de sus acciones? Daba igual lo que fuese. En aquellos instantes, la mente de Europa no estaba lista para plantear preguntas. Y mucho menos para responderlas. En un rápido móvimiento abandonó el bloqueo, echándose a un lado a fin de desequilibrar al Híbrido. La única forma que tenía de vencer era usar su propio empuje contra ellos. Una vez a un lado, levantó su codo a la altura de sus ojos, una aureola amarilla entre un mar de oscuridad, cuando pareció escuchar la voz de Axis.

 -Al rostro... Dirijan sus ataques al rostro de los híbridos-

Lo que sin duda habría sido una ventaja formidable, resonó como un eco lejano en los oídos de Europa. El haberse abandonado a su instinto más animal no sólo le había dotado de una potencia formidable... también había escondido su parte más humana. Por lo que las palabras no eran más que un murmullo indescifrable. Tensó los músculos de su brazo Hekath, apretando el puño de su mano humana. El filo viajó directo a cuerpo de la bestia en un silbido que cortó el aire. Casi podía saborear el alma de su nueva presa.