Partida Rol por web

Las voces de las personas que se apelotonaban en los distintos niveles de la estancia provocaron que Europa clavara su mirada en el suelo, tratando de evitar contacto directo con cualquiera de los presentes que los increpaban. Algunos los tildaban de monstruos, otros de cosas mucho peores. Le pareció también distinguir las voces de niños, pero no se atrevió a averiguarlo. Avanzó despacio, junto al resto de sus compañeros, a una distancia prudencial de un  Lacuna que parecía dispuesto a hacer valer su posición.

¡Haced callar a esa puta!

Fueron aquellas palabras las que sacaron a Europa de su perfil bajo, haciendola levantar el rostro hacia una mujer, la cuál había sido reducida y desplazada hacia detrás. Hacia algún lugar en el que dejara de molestar. Sin duda, Lacuna poseía un poder especial entre aquellos presentes. ¿Pero hasta qué punto era aquel poder ejercido de una forma responsable?

A su lado, Louis casi perdió el control. Parecía ser que en su interior, aún albergaba dudas de su naturaleza. La imagen del Hydrah resuelto y decidido había desaparecido a ojos de Europa, tornándose en un espejo en el que reconocía un familiar reflejo. Máquina o plasma Hekath, ambos debían luchar por hacer valer la humanidad que les restaba. Por un momento, sintió simpatía por su improvisado compañero. Seguro que él también entendía por lo que se encontraba pasando ella. Por fortuna, tras un largo suspiro, pareció recuperar el control.

De nuevo, algo dentro de ella le decía que algo iba mal. Se limitó a observar a los hombres armados en la estancia, tratando de establecer la ruta más rápida de escapar de aquel lugar. El silencio tras la orden de Lacuna era inquietante, y no aventuraba nada bueno. Ser desconfiada le había servido para sobrevivir durante años en los ExData. Y aquella situación no parecía muy diferente.

Guardó silencio, en la retaguardia del grupo. Louis ofrecía ayuda, quizá para hacer valer su humanidad. Por fortuna, Europa no dependía de nadie para afirmar su naturaleza. Tan sólo de su fragil y perturbada mente.

Una cantidad importante de humanos nos mira desde todos los rincones de la estancia. Nos miran con una mezcla de miedo y odio en sus rostros. No los puedo culpar por ello. El mundo actual ha obligado a los HPerdidos a volver a sus sentidos básicos de supervivencia y ver que seres como nosotros podamos tener tales habilidades debe generar mucho temor y frustración en ellos.

Sigo los pasos de Lacuna mientras pienso en las posibilidades que tenemos de ser ayuda para estos desafortunados

Permanecí atenta a las palabras del hombre, hasta que los exabruptos de una de las Hperdidas que vivían en aquel antro me hizo girarme hacia ella. Observé asombrada la reacción, pues nunca me habían tratado de monstruo. - ¡Cómo se atreve! Ahí fuera están los monstruos, entre la Oscuridad. Precisamente nosotros nos sacrificamos por la humanidad. No somos omnipotentes, pero estamos aquí para ayudar, como ha dicho Louis. - Respondí, comenzando con la mirada fija en la mujer y después pasándola de nuevo al líder de aquel grupo.

- Hemos sido enviados aquí con una misión de búsqueda y rescate de un humano concreto con características muy específicas, y debemos hacerlo con la mayor premura. Sin embargo, ello no frenará nuestros intentos de favorecer vuestra situación. Contadnos ¿Cómo es la situación en esta zona? - Pregunté, manteniendo el talante diplomático frente a aquel hombre, tratando de dejar correr el suceso de la mujer y calmar así las aguas.

Lacuna alza una ceja como extrañado ante la reacción tan emocional de Louis, y luego atiende a las palabras de Lux. Mira a ambos y ante las ofertas de ayuda sonríe de forma ladina. Dedica un momento a mirar levemente a Europa y Axis también, y tras ese momento de silencio os dice aún sonriendo: -Por favor, por aquí. -y os guía hacia el piso superior, la tercera planta.

En el tercer piso veis que ya hay casi solamente hombres, todos armados mejor o peor y vestidos de formas diversas aunque igualmente con ropas prácticas. También hay algunas mujeres en esta planta, pero no muchas, y la mayoría son más jóvenes que las vistas en el piso inferior. Las tiendas parecen mejor organizadas. En el centro se distingue una tienda más amplia y mejor cuidada, a donde os guía Lacuna. Una vez dentro de su tienda os invita a acomodaros en un conjunto de cojines desgastados en el centro de la tienda, donde se sienta él acompañado de dos chicas jóvenes y escoltado de varios de sus hombres que se quedan de pie.

-Bueno, no me habéis dicho vuestros nombres... -y tras dejaros presentaros brevemente os responde a vuestra petición: -Bueno... la cosa está así: dependemos de una planta depuradora de aguas que está a unos seis kilómetros de distancia hacia el oeste, y al parecer algo o alguien está malogrando la planta de algún modo...

-Ese demonio nos va a dejar sin agua... -añade uno de los guardias, al cual Lacuna dedica una intimidante mirada de soslayo antes de continuar:

-No es un Alfa, de eso estamos seguros... pero no sabemos lo que es exactamente, y cuando lo hemos encontrado la cosa ha acabado... en empate por así decir. He oído varios comentarios variopintos... como el que acabáis de escuchar... -dice mirando brevemente al guardia que ha hablado y os devuelve la mirada. -...y para ser sincero, agradecería que unos expertos como vosotros acabárais con el problema. Por supuesto no podemos arriesgarnos a que acabe lo que esté haciendo con nuestra depuradora.

Louis miró a los presentes, seis kilómetros no era poco, pero salvaguardar a esa gente también era importante. Entonces pensó, que no era más humano por ayudarles, pero si por actuar como tal.

Cualquier humano buscaría un beneficio mutuo, y eso le hizo idear un trato justo, para ellos, combatir a los ekath era algo habitual, al menos para él, por otro lado un grupo humano sería mejor opción para salvaguardar a otros humanos...

- tenemos entendido que un grupo se dirige hacia este lugar, y entre ellos, nuestro objetivo principal, ¿darías asilo y ayuda a ese grupo mientras intentamos acabar con vuestro problema? Estaría bien ayudarnos mutuamente entre iguales...

Puede que alguno de sus compañeros no vieran a aquellos humanos como iguales, pero él si los veía de dicho modo.

Dejó margen para ver si alguien quería añadir algo, él por su lado acercó su mano al codo y retiró un fragmento que servía como calentador para que su sangre no se helará al pasar a traves de cables a veces metálicos, ciando no fluía directamente por alguna vena casual de su cuerpo.

No era el único calentador en su cuerpo, pero lo atesoraba, pues estaba unido a sus funciones vitales - mientras esté caliente, sabréis que sigo vivo - expuso. Nunca lo había separado tal distancia de su cuerpo más allá de las estipuladas reparaciones de seguridad, pero debería mantenerse debidamente.

- Europa. Sólo Europa. - respondió la Obscura, aunque se había planteado no responder. Sobre aquellos cojines y a tan poca distancia, Lacuna ya tendría que haber apreciado lo que realmente era. Aunque parecía no importarle.

Lacuna: Bueno... la cosa está así: dependemos de una planta depuradora de aguas que está a unos seis kilómetros de distancia hacia el oeste, y al parecer algo o alguien está malogrando la planta de algún modo...

Europa levantó la mirada, mostrando por primera vez sus ojos. No era habitual encontrarse en situaciones parecidas, y más en páramos alejados de los Servidores. Al parecer, la situación superaba a aquella comunidad, la cual veía cómo su único sumistro de agua era amenazado. Seguramente, por algo bastante parecido a ella.

Uno de los hombres de Lacuna profirío un comentario sobre un monstruo, antes de que su jefe continuara detallando la situación.

Lacuna: No es un Alfa, de eso estamos seguros... pero no sabemos lo que es exactamente, y cuando lo hemos encontrado la cosa ha acabado... en empate por así decir. He oído varios comentarios variopintos... como el que acabáis de escuchar...y para ser sincero, agradecería que unos expertos como vosotros acabárais con el problema. Por supuesto no podemos arriesgarnos a que acabe lo que esté haciendo con nuestra depuradora.

Europa guardó silencio mientras se recostaba en los cojines, cruzando las piernas y dejando el fusil a un lado. Derivó su mirada hacia sus compañeros los cuáles, sin duda, se pronunciarían al respecto. El primero fue Louis, que evitó presentaciones para ir directo al grano. Habló de hacer un trato, a cambio de asilo. Acogerían a otros mientras ellos se encargaban de la situación en la depuradora. Europa no sabía muy bien que tenía que ver aquello con el objetivo, ni siquiera si estaría realmente mezclado en el grupo. Sin embargo, parecía que sus compañeros seguían teniendo información que ella, no. Ventajas de tener sus conciencias ligadas a una inteligencia artifical superior.

A veces, los envidiaba por ello.

- Aunque no sea un Alfa, no debe ser algo mucho más grande. De lo contrario estaríais muertos. - Espetó Europa, sin mucho tacto. Claramente, desconfiaba de las capacidades de los HPerdidos. De su gran número partía su fuerza, pero también su mayor debilidad. ¿Hasta dónde estaban dispuestos a llegar para alimentar a unas cuantas bocas de más? - Axis, ¿qué opina Nirvana? ¿Nos permite alterar nuestro curso de acción? - preguntó a su compañero, incorporándose levemente a la vez que se ajustaba los guantes. Su mano oscura palpitaba ritmicamente.

-Mi nombre es Axis- digo sonriendo de manera afable.

Luego de escuchar la disertación de Lacuna, sopeso nuestras posibilidades.
Por mí, ayudariamos sin más a este grupo de HPerdidos. Mas tenemos una misión que cumplir. Fuera de ello, algo en la actitud de Lacuna no me termina de convencer.
Los HPerdidos son seres frágiles, pero a la vez peligrosos y destructivos. En ocasiones lo mejor para ellos, es lo que menos quieren.

- Quizás hay algo más de información que nos pueda ser útil. Todo lo que nos puedan decir, puede ser el punto de inflexión entre el éxito o el fracaso en esta situación- digo esto mirando al guardia que habló y fue callado por Lacuna. Hago esto para ver la reacción de él e intentar descubrir si hay algo que nos está escondiendo.

Mientras espero, me conecto de manera interna y silenciosa con Nirvana. Su sabio consejo nos dirá si es prudente ayudar a este grupo de HPerdidos.

Es Louis el primero en hablar, a lo que contesta Lacuna sin pararse demasiado a pensar: -Por supuesto, damos cobijo a todo hombre, mujer y niño que llega a nosotros... ya lo habéis visto subiendo. Aunque no siempre da el mejor resultado... -dice quizá refiriéndose a la mujer que os llamó monstruos, o quizá a algo peor que haya sucedido en otra ocasión. Al recibir el artilugio de Louis Lacuna lo coge con cierto reparo levantando una ceja y dice: -No creo que sea necesario, pero te agradezco el gesto.

Entonces Europa se presenta también, alzando la vista y mirando fijamente a los desconocidos. Quizá por hablar, quizá por alzar la vista, parece que los hombres que tenéis en frente, Lacuna incluido, se dan cuenta por primera vez de la naturaleza de la obscura. Lacuna abre los ojos en gesto de sorpresa sin decir nada, pero uno de sus guardias encañona a Europa rápido como el rayo a la voz de: -¿¡Pero qué cojones...!? -y sus compañeros presentes le siguen tan solo un instante después haciendo lo mismo. Tan rápido como puede reaccionar les grita Lacuna: -¡QUIETOS! ¡Está claro que ella también es una ejecutora, va con ellos y mirad cómo viste! A nosotros nos basta, ¡¿está claro?! -y con estas autoritarias palabras sus hombres van bajando las armas poco a poco.

Tras el tenso momento siguen escuchando vuestras palabras, intentando hacer como si no pasara nada... aunque ahora más de uno de los guardias no le quita el ojo de encima a la obscura.

Con el comentario de Axis un guardia responde con cierta impulsividad e intranquilidad en la voz: -Es un demonio que monta un rápido monstruo de cuatro patas... un demonio que también parece un hombre, aunque menos que ella... -dice mirando a Europa, intranquilo e incluso temeroso. Lacuna se limita a mirar a su hombre por encima del hombro.

Sin decir nada, Louis asintió, incorporándose y moviendo un hombro como si sus músculos también se tensaran, miró al resto, si no tenían más que decir...

-La prioridad ya ha sido aclarada. Cualquier distracción empeorará las posibilidades de rescatar al ejemplar 100% humano sano y salvo. -la respuesta de Nirvana llega rápida, clara y directa. Sin rodeos, sin miramientos...

Salvar a los HPerdidos no siempre es hacer lo que ellos esperan. Y en esta ocasión está premisa se hace palpable. La respuesta de Nirvana llega 0.1 segundos después y es muy clarificadora. El objetivo principal es rescatar al espécimen 100 humano y la orden de Nirvana es clara, seguir adelante y cumplir nuestro objetivo principal.

-Sin lugar a dudas es nuestro deseo el poder ayudarles en lo que más podamos...- digo armando una sonrisa afable en mi rostro.
-Mas lo que ustedes nos presentan, conlleva riesgos inesperados y el cálculo de probabilidades de éxito se hace dificultoso. Por mi parte, dados mis conocimientos de la biología humana, les ayudaré lo más posible en este lugar. Pero pronto partiré para cumplir la misión encomendada-

Lacuna levanta una ceja sorprendido ante el comentario de Axis. -Entonces... ¿os vais a separar? No creo que os convenga... aunque no soy yo quién para cuestionar vuestras capacidades, incluso separándoos. -finaliza con una leve sonrisa amistosa.