Partida Rol por web

La llegada a Londres.

Llegais a Londres al dia siguiente, y os dejan descargados en un pequeño almacen del aeropuerto de Londres. Al caer la noche salis de vuestros comodos cajones y recogeis el armamento que hayais tenido a bien de coger. Al salir podeis ver a Gabriel que ya esta levantado y hablando por telefono en ingles, y lo hace con bastante soltura. Cuando os ve levantaros añade algo más y cuelga.

- Buenas noches chicos ¿que tal habeis pasado el viaje? Espero que bien, si estais listos, en la puerta del aeropuerto hay una parada de taxis, podemos coger dos e ir hacia el sitio de la reunion. Es ironico, pero se celebra en la torre de Londres.

- Menudo viajecito... - digo mientras me estiro tras pasar unas horitas metido en una caja 

Escucho la palabra taxi y prefiero dar mi opinión.

- ¿Taxi?...no podemos ir andando...así estiramos las piernas y comemos algo...

Gabriel se te queda mirando

- ¿Sabes como se llega a la Torre de Londres? Entonces puedes irte andando. Pero si, como yo, no sabes donde queda, te recomiendo que te vengas en taxi, de todos modos, alli habra algo de cenar.

- Mi señor estamos en un aeropuerto, habrá planos de Londres y creo que usted también tiene ganas de estirar las piernas...al fin y al cabo no nos diferenciamos tanto... - le comento al príncipe sonando cortés.

No creo que lo convenza pero siempre se puede intentar, además me da que el resto quiere ver Londres. Una ciudad como esta hay que verla, vine varias veces de mortal con mis difuntos padres y ahora me apetece descubrirla como vampiro.

Observo a bram y le comento al Principe

principe...por mi parte me siento encantado de partir inmediatamente hacia nuestra reunion..creo que nos deben estar esperando en la torre de londres y tiempo habra para recorrer tan linda ciudad...

Me acerco hacia los demás con la cabeza agachada, concentrada en la baraja que acabo de sacar de mi bolsillo. De mi vos salen unos murmullos que ni siquiera yo reconozco, y voy pasando a una todas las cartas.

Cuando estoy al lado de todos, me quedo observándolos con una placida ignorancia frente a su charla, desconocimiento notable que me recorre cada rasgo del rostro. Abro un poco la boca y la cierro presurosa, al tiempo que emito una leve sonrisa y me voy hacia un costado, atenta nuevamente en las cartas de mi mano.

-Da, aunque sea a tiros y explosiones, la podremos ver Bram, no te preocupes....- Digo con un perfecto tono sarcastico...

- Ok... - digo secamente ya que me acabo de quedar sin paseo - ...iremos primero a la reunión...

La verdad me fastidia tener que meterme a escuchar lo que dicen los líderes de la camarilla. Si hablan del Sabbat todos sabemos cuál es la solución idónea; si hablan de sus asuntos seguramente nos sorprenda el día y será una noche aburrida aunque si el príncipe tiene razón habrá algo que degustar y eso no está mal del todo.

Termino de recoger mis cosas mientras mis compañeros hablan de la forma de llegar a la reunión , bueno pues si ya lo tenéis claro pongamonos en marcha  , cuanto antes lleguemos mejor....

Conforme los vampiros salen del aeropuerto podeis ver una parada de taxis en la puerta. No habeis tenido ningun problema al salir del aeropuerto, claro que tampoco es lo habitual salir por una puerta trasera que no tiene ningun tipo de seguridad y esta unicamente vigilada por un hombre que tiene cerca de 200 años y que lucho en la guerra de las Malvinas, pero no todo es perfecto en esta vida. Cogeis dos taxis los cuales se os quedan mirando un poco extraño, pues no hay mucha gente que quiera ir a la torre de londres a la que cae el sol, pero viendo que sois gente joven, suponene que querran ir de copas a los bares de la zona, los cuales, no gozan de muy buena reputacion.

Finalmente os dejan a las puertas de la Torre y no veis mucho movimiento por la zona. Hace un poco de frio y salvo un par de vagabundos no veis nada mas. Gabriel, que ya conoce el lugar os indica el lugar de la reunion. Los vagabundos al ver a Gabriel le hablan en ingles, y, tras tener unas palabras con el, le dicen que la reunion aun no ha empezado y que la gente esta todavia llegando.

Gabriel se os gira y os mira con cara de "hemos llegado puntuales y todo"

Os abren la puerta de verrjas y pasais al recinto de la torre. Hay unos tablones de madera que tapan la entrada a un sotano, y unas escaleras alumbradas por unos alogenos. Cuando pasais veis un sotano muy grande con mucha gente por alli dando vueltas. Vampiros todos ellos, calculais que habra como cosa de unas 100 personas. Podeis ver a gente elegantemente vestidos y a macarras de barrio, todos hablando entre ellos tranquilamente. Veis a camareros llevando copas de vino llenas de sangre para ofrecer a los huespedes un tentempie. No como las salvajes cenas del sabbat, donde en vez de servirla en sopas llevan la sangre directamente dentro de los cuerpos de los mortales que secuestran para sus reuniones. Sois los mismos monstruos, pero teneis clase y estilo.

Una mujer os llama la atencion a todos. Gabriel al verla se ajusta la corbata y os dice en un susurro:
- Es la princesa Teresa

La mujer se acerca a Gabriel y comienza a hablarle directamente a él:

- Gabriel, ya me han contado lo ocurrido, es horrible, me alegro de que hayas podido venir con tu escolta. La reunion empezara dentro de una hora y sales en los puntos del dia. Tu labor y la de tus chicos en Nueva York ha sido muy loable. Jimnmy ha sido ascendido y puesto a salvo. Se ha ganado muchos enemigos y ahora mismo su cabeza tiene un precio sumamente elevado, al igual que la de tus chicos. - Luego se gira hacia vosotros - Sed bienvenidos a Londres. Aqui estareis a salvo y cualquier cosa que necesiteis no dudeis en pedirmela a mi o a cualquiera de mis subalternos.

Viendo a la princesa le susurro a mis compañeros

Sera mejor que nos comportemos a la altura sino queremos hacer quedar mal a gabriel y no nos echen como chusma...asi que muchachos....con toda la etiqueta posible

Y camino junto a el echando una mirada a ver si conozco alguno de los presentes del clan o de viena

Al salir del aeropuerto y marchar rumbo al lugar donde se efectuaría la reunión, me mantengo junto a Misha, cabizbaja, observando atentamente mis cartas. Subimos al taxi y, en el trayecto, me entretengo observando las luces que la ciudad desprende.

El Támesis es hermoso, iluminado por las farolas de una ciudad que a oscuras se preservaba bellísima. Una sonrisa se marca en mi boca al llegar al lugar y, al descender, continúo detrás de mi compañero sin esbozar palabra alguna.

Observo cómo Gabriel habla con unos vagabundos, seguramente guardias en secreto, y posteriormente nos adentramos en el opulento edificio. Mis ojos se abren de par en par al divisar la gran cantidad de vástagos que se alojan en el lugar. Siento una suerte de agitación dentro de mí, y mientras caminamos guardo la baraja en mi bolsillo.

Una majestuosa vampireza se acerca y se presenta frente a nosotros. "Así que esta es la princesa", pienso al verla. Ante la bienvenida, me adelanto un paso y encorvo mi cuerpo bajando mi cabeza en dirección a la princesa, salutación que Gabriel ya está acostumbrado a recibir de mí.

Luego, doy un paso hacia atrás y me quedo junto a los demás. Al instante, escucho el susurro que nuestro compañero emite. Lo miro y levanto una ceja.

"- ¡Je!... como si me importara- susurro también yo, contestándole".

Es hora de estar callado. Aquí es mejor no hablar.

Desde que llegamos a la Torre de Londres me quedo en silencio. La antigua cárcel me da respeto, es una buena fortaleza y posee un perímetro vigilado y seguro. Un lugar perfecto para una base de operaciones. Veo que Héctor quiere quedar bien con toda la "realeza" vampírica y sonrío ante el comentario de Yuki. 

Bueno Bram...en silencio y así no te meterás en líos...

Observo a la gente en silencio, solo roto con el comentario de Yuki y una leve risa por mi parte.

Cuando la princesa se acerca y nos habla, la saludo con la cabeza, en un gesto cortés. -Gracias.- Contesto a sus palabras dedicadas a nosotros.

Desde que pongo un pie en Londres mi mente viaja a tiempos ya remotos , durante todo el trayecto en coche a mi cabeza van viniendo pequeños flashes de época pasadas , cuanto tiempo sin volver , cuantas alegrías y desgracias me trajiste , mi vieja amiga he vuelto... , me encamino en silencio hacia la fiesta , inclino un poco mi cabeza en forma de saludo pero sin ser una reverencia de pleitesía hacia nuestra anfitriona , Princesa , princesa de que , ya no quedan ni príncipes ni héroes como antaño , solo quedan sombras que se mueven y ocultan en la oscuridad.                                                                                                                                                   

El local es grande. Gabriel se va con Teresa hablando de sus cosas y os hace un gesto con la mano para que os movais por el ambiente, teneis via libre.

En el local hay camareros sirviendo copas de cristal tintado, para disimular la sangre que llevan dentro y la sirven de todas las formas y colores. Os suena raro, cuando pasais cerca de la barra, ver a uno pidiendo un blood tonic y viendo al camarero con una botella de ginebra, una tonica y una bolsa de A positivo mezclandolo todo en un vaso con unos hielos.

Al fondo de una sala veis unas puertas de ebano por donde Gabriel y Teresa desaparecen. En la sala donde estais vosotros con el resto de escoltas de los altos rangos que alli se congregan. La sala en la que estais vosotros esta llena de vampiros y algun mortal bailando con alguna chatunga macizorra, sin saber por supuesto lo que le espera dentro de un rato.

Camino junto a los demás mientras deambulamos por el lugar. Miro hacia todos lados, percibiendo los especimenes que se pavonean de aquí para allá. Diviso los rostros de los presentes, tratando de estudiar su comportamiento, intenciones, deseos. Por último, poso mi vista sobre los desdichados humanos que se encuentran en el recinto, ignorantes de su futuro.

Me giro hacia mis compañeros y sonrío. Desato mi sobretodo y dejo descubierta mis desnudas y delgadas piernas, tapadas tan sólo por una escasa falda. Doy media vuelta y marcho rumbo a la barra, corriéndome el cabello con un movimiento de cabeza. Me apoyo en ésta y me percato de las bebidas que hay, esperando la atención del camarero, y, sin esperar mucho tiempo, me dirijo a él.

"- ¡Ey! Uno de esos blood tonic para mi también...- solicito al camarero-. Tengo bastante sed, ha sido un largo viaje".

Miro la fauna de la habitación. Vampiros, muñecas de sangre y pobres humanos que morirán en cuanto los instintos primarios de los nuestros florezcan. Bonito panorama.

Veo a Yuki pedir un Blood Tonic. La verdad como nombre comercial se saldría, que pena que no podamos romper la mascarada. Examino la sala de nuevo para comprobar que nuestro príncipe ha desaparecido con Teresa. Deberíamos saber a dónde va ya que sin él somos carne de cañón, además aunque estemos entre vampiros eso no significa que estemos entre amigos.

Camino por la sala observando las medidas de seguridad de esa estancia; no creo que pueda salir fuera y comprobar el resto pero por lo menos hago algo y así puedo pensar en cómo salir de aquí si las cosas se tuercen.