Partida Rol por web

Al terminar la conversación, Lía os conduce por el bosque en dirección al refugio de los extraños. Por el camino os dáis cuenta de que no esquiva los arbustos sino que directamente los atraviesa, cosa que a vosotros os es totalmente imposible. Además, para aquellos que sabéis seguir rastros, es obvio que ella no deja huellas al caminar.
Tras una media hora de camino, casi en línea recta, llegáis a otro pequeño claro, al fondo del cual podéis ver la entrada de una cueva bastante grande

Lo que ahora parece una cueva es en realidad un antiguo refugio, con numerosas habitaciones y trampas...debéis tener cuidado.

Que Elonnah os proteja y guíe vuestros pasos...os dice a modo de despedida antes de girarse y dirigirse hacia la espesura

Es extraña...pero hermosa. Nunca he visto a una elfa como ella.

Hago una reverencia ante esta mujer hermosa que aparentemente es una elfa, pero dudo que realmente sea asi.

-Os agradecemos, señora mía, la gracia que nos hais concedido al traernos hasta este lugar. Espero que vuestro bosque se mantenga a salvo.

Dicho esto, con cuidado comienzo a investigar la cueva, en busca de trampas, como nos había avisado la guardiana.

Mejor me adentro yo, antes que debamos retrasarnos por tener que sacar a alguno de dentro de una trampa para osos. Patosos como son, nos retrasaríamos varios dias. Y yo sin desayunar demasiado...y sin vino, que es peor!

Un momento, amigo intrigante, que te voy a dar una ayudita.

Me quito mi armadura, saco mi bandurria y hago sonar un par de acordes mientras hablo en un extraño lenguaje, con los que hago desaparecer a nuestro amigo Elharim.

Si vas a dedicarte a ir por delante nuestra creo que esto te vendrá bien.
De nuevo hago sonar mi instrumento y vuelvo a recitar unas extrañas palabras mágicas, por todos reconocidas ya y señalando a todos los compañeros.

En un susurro oís, Y ahora podrás hablar sin denotar tu posición al enemigo.
Creo que el sigilo tiene que ser nuestro principal arma ahora, así que no os deleitaré con mi agradable música... de momento.
Y sonrío.

- ¿¿Esto de irrumpir en la morada de alguien sin llamar, o pedir su permiso no me parece que sea propio de los defensores de la fe i la verdad, acaso no tendriamos que permitiles la oportunidad de explicarse, y de ser culpables como me temo, no seria apropiado permitirles arrepentirse de sus actos y corregirlos??

me fijo en la mirada de los demas, en su mayoria parecen atravesar mi piel cual espada como de si en una lid estuvieramos enzarzados.

- ya veo que mis opiniones i filosofia no parecen tener una buena aceptacion, me encojo de hombros, bueno en ese caso abrid la marcha que yo os seguire con todo mi corazon puesto en la causa.

¿Acaso quieres darle la oportunidad de que te conviertan en piedra como hicieron con el pobre príncipe? , y me vuelvo hacia Marcus haciendo una mueca irónica.

Mi opinión y filosofía no es la de matarlos a todos de la manera más salvaje, vil y cruel, pero tampoco pasa por darles la oportunidad de que me dejen inmóvil para el resto de los días de este mundo,, digo mirándo a los ojos de Marcus de manera amigable.

Creo que no es mala idea la de intentar atraparlos con vida, al menos a alguno, para sacarles toda la información que tengan.

Si no han sido culpables del hecho que aquí nos trae seguro que seremos capaces de discernirlo antes de dar muerte a nadie, pero si lo son, y no se arrepienten de ello sino que intentan matarnos, ¿por qué no ibamos a defendernos de la mejor manera posible, como ellos hacen?, tras lo que encojo los hombros enfatizando mi pregunta.

- en ningun momento he querido dar a entender que me quede immovil esperando la muerte. si es de menester dare muerte a quien se oponga a la justicia del rey, pero preferiria evitar que la sangre fluya

-¿Porque ambos no se callan, y me dejan examinar el terreno por trampas tranquilo? Yo no tengo por constumbre, Maese Losthair, llamar a la casa de presuntos asesinos. Primero veremos quien se oculta aqui, o que pistas hay, y dejaremos las cuestiones morales para mas adelante. Ahora cállense.

- En realidad vamos a entrar ahí? A alguien se le ocurrio preguntarle a la loba que es lo que hay ahi? Si realmente es a quien buscamos o si es alguien que ella busca?

Rasderow mira con estupor la conversación que mantienen su compañeros de viaje, sobre la moralidad de adentrarse en una cueva sin llamar antes. Sin lugar a dudas, toda esa palabreria le aburre y un vostezo se hace presente.

-Escuchad, como bien dice maese Eirul, no sabemos si ahí dentro está realmente lo que buscamos, pero también es cierto que no saldremos de dudas hasta que entramos. Nuestro deber es llevar ante el rey a los culpables y eso implica llevarles vivitos y coleando si es posible. Por ello, esperemos que se entreguen sin oponer resistencia, cosa que facilitará sin duda nuestros fines. Entremos sigilosos, puesto que el factor sorpresa jugará a nuestro favor.

Rasderow saca su hacha de la mochila que lleva colgada a la espalda y apretando fuerte el mango con sus dedos dice:

-Propongo que sea el elfo quién entre en primer lugar, parece que puede evitar ser visto. Luego entraremos el resto a cierta distancia, pero lo suficientemente cerca como para actuar en caso necesario. ¿Estáis deacuerdo?

Haciendo un esfuerzo por responder tan solo a la pregunta de Rasderow,

Estoy de acuerdo, amigo astado. Yo iré en la parte central del grupo, si no os importa.

Con un gesto de exaperación, y un rictus en mi rostro, les contesto lo que han estado hablando, especialmente a Rasderow.

-Como he dicho antes, me importa un pepino lo que hagan los demás. Yo iré primero, dado que creo que si alguno de vosotros pisais una trampa para osos, y os quedais con media pierna menos, vuestros gritos atraerán la atención de quien esté en la cueva, sea quien sea, y probablemente hasta estaré en peligro. Asi que iré yo primero, y les avisaré cuando sea seguro. ¿Han oído?

¿Que se cree el caprino, que será mi jefe?

Jajajaja, al tipo gracioso se le salto la cadena y se enojo. Cada vez me hace reír más este tipo.

- Ante cualquier inconveniente yo he de ir tras suyo sr. Talone.

Me doy vuelta unos momentos para mirar a Eirul, y con una mueca despectiva le contesto:

-Como quiera, pero si yo puedo oler y escuchar esa armadura a varios metros de distancia, también los enemigos. Propongo que espereis bastante alejado de mi.

- Como quiera usted, yo lo hago por su bienestar, no por el mio.

Tras la dura discusión del grupo pongo cara de tristeza por nuestar falta de unión.

Bien elfo, vos ireis primero en la cueva, como bien le dijiste a Eirul nuestras armaduras hacen demasiado ruido, y tienes razón, pero espero que cuando enciendas el fuego para ver no aparezcan de golpe las flechas.

Tras eso me acerco a la entrada de la caverna.

Te sigo de lejos.
A la vez que invito al elfo a entrar.

Me sonrío socarronamente ante lo dicho por Ishrad.

-Mi querido Ishrad, no necesito tanto las antorchas como los humanos. Además, confío mas en ir oculto que ustedes me vayan protegiendo. Con el ruido que arman, estoy mejor si ustedes van bastante detras. A menos que, claro, deseein ir primero revisando el terreno. Si eres descendiente de ángeles, seguro alguno te ayuda, ¿no? Creo que será mejor para todos que yo haga mi trabajo, como mejor lo se hacer. Ustedes hagan lo suyo, y mantenganse alejados hasta que los llame.

Quisiera ver si tus ojos luminosos te salvan de una trampa, querido Ishrad.

Rasderow se acerca a Elharim y se posa ante él, su cintura llega justo a la altura de los ojos del elfo.

-Señor Elharim, le guste o no, estamos juntos en esta misión, y le guste o no, tendrá en cuenta las opiniones del resto de compañeros. -le dice posando la enorme mano en su hombro. Ahora, si al resto de amigos le parece bien, usted encabezará la fila. -dice mientras mira al resto. ¿Ha quedado claro? -y le aprieta un poco el hombro.

- Que es esto? Un composio de insultos sutiles? Metete ya de una maldita vez ya que sabes tanto de rastreo Elfo.
Y Sr. Rasderow, sería tan amable de dejar de dar ordenes como si fuese el lider de esta campaña? Aquí estamos todos por el mismo asunto y cada uno sae lo que hace.