Partida Rol por web

Los soldados se separaron inmediatamente. Distintas direcciones para un mismo objetivo: ¡Una puta caja!

Como marines que erais, estabais encantados de entrar en acción. Gozabais con la sensación de correr con la armadura puesta. Era algo así, como volar sin el menor esfuerzo sobre la tierra. Alguna vez tropezabais con pequeños guijarros, que o quedaban hundidos en la arena por vuestro gran peso, o salían disparados en distintas direcciones. Una nube de color salmón se levantaba al paso de la tropa.

Algunos de vosotros cambiasteis la visión de la armadura a modo de navegación, otros simplemente pusisteis el protector frente al sol. No era sencillo correr por un desierto como el de Mar Sara, pero peores cosas habiais hecho en vuestro entrenamiento. El visor de navegación superponía a la escena el mapa de los alrededores y las etiquetas con los hitos del paisaje más destacables, nombres de plantas y la composición del aire. Pintoresco era un nombre adecuado al paisaje que visualizabais.

La misión principal del asentamiento habia sido la de mantener en funcionamiento la instalación de extracción de agua por las tuberías que salían del "Oasis". Estaba situado en el borde de un gran acantilado, fruto del impacto de un enorme meteorito, cuyo borde se había erosionado con el paso del tiempo. Entre los nombres que leían los soldados que iban con el modo de navegación destacaban picos como "Muro de Piedra" o el tremendamente bien puesto "Pezón de Molly".

El primer pelotón estaba a la derecha del todo, normalmente éste era el pelotón de los "Buitres". También debía de haber apoyo terrestre móvil como con tanques o con los poderosos Goliaths, pero esta vez estabais solos. Los soldados de infantería. El segundo pelotón iba a ser la avanzadilla, y el tercero corría por la izquierda. Todos corrían en linea por una colina que cada vez se allanaba más. Y mientras, por encima de sus cabezas, rugía la Zorra Valkiria. La Teniente Breanne corría detrás del tercer pelotón. Pese a lo que todos pensaban, que se quedaría en la nave o en la base de operaciones, pues había muchos líderes que servían a sus pelotones desde un lugar guarecido. Las órdenes de Breanne resonaron en vuestros cascos.

- Primer pelotón, rodeé el perímetro. - rugió - Rodéen el Oasis e informen. - hizo una pausa - Segundo pelotón, cubran al primero desde aquellas barricadas, rápido. - Ambos pelotones comenzaron a avanzar en distintas direcciones. - Tercer pelotón, avancen y hagan un reconocimiento del crater.

- Fu - resonó la voz del intercomunicador de Amy - Sitúese a la izquierda y gane altura. Widom, acompañe al soldado Fu y espere órdenes, esperamos no tener que requerir de sus servicios. Una vez allí informen.

El viejo Wabowski no se andaba con chiquitas y , rápidamente, se puso a vociferar órdenes a través del canal privado.

- Avancen en línea hasta las barracas, quizás allí encontremos algo útil. Quiero a alguien siempre pendiente del pelotón uno. Si le pasa algo a alguno de ellos, todos ustedes son responsables.

- Vamos, vamos, vamos - gritó Esson por el intercomunicador, veamos que hay allí abajo.

Jensen inició el descenso en silencio, atento a los indicadores del visor de navegación y al terreno. Seis hombres, formando una estrella con el murciélago de fuego en el centro. Ante cualquier amenaza los marines irían cuerpo a tierra para dar ángulo de tiro y cobertura mientras el lanzallamas se encargaba de cualquier cosa que se acercase demasiado. Formación estandar en terreno desconocido.

Un diagrama de la estrella con los codigos de cada uno había aparecido tan pronto Esson dio las órdenes, y para confirmar su posición un indicador con la letra y numero asignados aparecía en la esquina superior derecha de su visor. Jensen ocupó su lugar a la izquierda del hombre de punta, el vértice superior correspondía al lider o al explorador, dependiendo de las circunstancias. C3, buena designación, el tercero del tercero, número mágico en varias culturas.

Todo en órden, todo según lo planeado, muy al estilo inteligencia, pero nunca al estilo marine. Acato las órdenes y empiezo el reconocimiento del cráter, realmente hace honor a su nombre, pero solo me doy cuenta de ello por el nombre, nunca me hubiera puesto a pensar en la forma sin saber su nombre.

Me muevo por el lateral derecho, prefiero ver lo que pasa y no tener pantalla con múltiples avisos al mismo tiempo, eso se lo dejo a la gente que está dentro de los vehículos, ellos tienen tiempo para hacerlo. Me detengo un momento en una piedra que sobresale y me paro sobre ella para ganar "algo" de altura y poder apreciar mejor nuestro sector.

Rápidamente bajais por la ladera, Collins, que va el primero, grita por el intercomunicador:

- ¡Eh, Sargento! ¿Qué es ésta mierda? ¡Está por todo el suelo!

Cuando llegais a su posición, y Littlefield, cuando alcanza un punto más alto dentro del crater, podeis verlo con facilidad. El suelo está lleno de una sustancia purpúrea. Todo el suelo, sin excepción. Es Esson quien contesta:

- Eso es mierda Zerg, Collins. Lo cubren todo con eso cuando llegan.

- ¡Dios, es asqueroso! - dice Alley - Es como si esos bichos hubieran cubierto el pueblo entero con vómitos negros.

Corriendo pero manteniendo la formación, nos acercamos a las barricadas. No es fácil mantener un ojo en el primer pelotón mientras tratas de mantener ese ritmo y la compenetración con el resto, pero trato de hacerlo. Como pelotones, si uno cae o se divide, las posibilidades de supervivencia del resto se reducen un número considerable.

 Miro asombrado como la peste Zerg se extiende por todos lados, esa rar sustancia cubre perfectamente el lugar que toca y no deja resquicio alguno al descuberto. No se porque demonios lo hacen, pero por algo es, ninguna bestia o criatura hace algo sin necesidad, no son tan tontos como nosotros que muchas veces perdemos tiempo en cosas innecesarias.

No me alejo mucho de mi posición, quiero conservar la leve ventaja visual y táctica que tengo desde ahí, desoués de todo, si esto es territorio zerg, no deben andar lejos de este punto.

Mantegno tranquilas mis manos en el arma, con el dedo un poco lejos del gatillo, tal como me entrenaron, principalmente para no cometer tonterías. Y me dispongo a seguir viendo a los alrededores para evitar sorpresas desagradables.

- Genial - dijo Jensen con tono jocoso - Eso me va a manchar el traje, y yo que tenía una cita. - Miró al soldado que estaba sobre la elevación y miró luego hacia el fondo del cráter. - ¿Se ve algo interesante Littlefield?

El intercomunicador resuena. Una voz metálica proveniente del lider del grupo, que va un poco más adelantado resuenta en vuestros cascos.

- Littlefield, ¿Ve algo desde su posición? ¿Ve alguna madriguera? Jensen. Haga los honores de avisar a la Teniente, no quisiera perderme parte de la diversión que hay por aqui por desconectar el canal.

No, no ves mucho más,... sino te lo hubiera dicho... Solo ves que la biomasa morada se expande a lo largo de todo el valle, pero no hay ni actividad ni edificios orgánicos, nada de nada...

Jensen cambió el canal dejando el audio de su unidad abierto y le dió un pulgares arriba a Esson. - Teniente Breanne, Jensen reportando, el crater está lleno de mierda Zerg, aún no detectamos actividad ni madrigueras. Cambio.

- Recibido, Soldado. - Breanne parecía tranquila, como si ya lo esperara. - Sigan buscando e informen si es preciso. ¡Wabowski! ¿Se puede saber qué demonios está pasado alli?

Viendo lo visto, activo mi maldito visor para saber si este ve algo que yo no. Hago un lento paneo y el resultado es negativo, suerte o quizás no. - Señor, no señor. - Respondo al sargento Esson, si este es territorio zerg, algo tiene que haber. ¿Pero donde?

Las rondas de los diferentes pelotones van terminándose. Uno de los pelotones había descubierto un montón de Biomasa Zerg en el valle, sin embargo, y por más que buscabais, no encontrabais la colmenta por ningún lado.