Partida Rol por web

La venganza de Laucian

La Senda de la Naturaleza

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05/08/2008, 09:32
Director

Vivís en el bosque que rodea Claston y os encargáis de su protección y cuidado pues para vosotros no hay nada más importante. Sin embargo, no vivís solos pues por muy numerosas que hayan sido las batallas libradas, grandes o pequeñas, a lo largo de vuestra vida, aún contáis con la guía de vuestra maestra... Lia.

El modo en que la conocísteis, hace ya muchos años, es sin duda una historia que dejaría asombrados a muchos (sobretodo en el modo en que la contaríais ensalzando vuestras virtudes) si no fuera porque la presencia de la elfa en el bosque ha de ser secreta.. Hace muchos años, como todos los habitantes de Claston, oísteis una leyenda de la zona: un inmenso lobo blanco era el líder de una gran manada que vivía en el bosque y lo protegía de todos aquellos que le pretendían algún mal, muchos de los que entraban salían despavorídos sin ánimos de volver y unos pocos nunca volvían.. Vuestra innata e insaciable curiosidad y, aunque ahora no lo reconoceríais, el afán de reconocimiento os llevó a internaros en lo profundo del bosque.. Pasaron un par de días en los que os sentíais cada vez más observados, vigilados (a pesar de que habíais tomado grandes precauciones para no hacer nada que se pudiera considerar dañino) hasta que llegó un momento en el que fuísteis probados: ante vostros, en medio del camino podíais ver un gran lobo gris, sentado comodamente aunque sin dejar por ello de miraros intensamente. Vuestra primera reacción fue de tender la mano hacia las armas, pues aquel animal realmente imponía, pero rápidamente el sentido común os dijo que no sería necesario, que si os comportábais como era debido no seríais atacados... y así fue. El lobo os condujo hasta el centro de un enorme claro, una vez en el cual aulló fuertemente y de tal modo que sentísteis el poder de su llamada. A los pocos minutos por toda la circunferencia del claro comenzaron a llegar más lobos, algunos de ellos verdaderamente enormes, aunque no podíais apartar la vista de la visión que os había conducido allí: el inmenso lobo blanco. El animal se acercó a vosotros lentamente, evaluándoos a cada paso hasta que, al llegar a vuestra altura, se sentó sin dejar por ello de miraros pues tan grande era que aún sentado sus ojos estaban al nivel de los vuestros.
El tiempo pasaba y cada vez os sentíais más relajados, sentíais que ese era el lugar al que pertenecíais. Por ello os sentísteis muy honrados (una vez os recuperastéis de la sopresa inicial) cuando el lobo (que luego sabríais que en verdad era una loba) comenzó a hablaros , sí a hablaros, y a contaros las maravillas del bosque, aunque lo que más os impresionó fue el comprobar que aquel majestuoso animal se trataba en verdad de una elfa druida, una seguidora de la Senda de la Naturaleza según sus palabras. Continuásteis hablando días enteros hasta que llegó un momento en que os propuso quedaros con ella en el bosque como sus aprendices, hecho que llenó de júbilo vuestros corazones y aceptásteis sin demora..

Numerosas y variadas fueron las aventuras que vivísteis desde entonces, siempre en defensa del bosque o de algún otro paraje de las inmediaciones y pocas fueron las veces que volvísteis a la ciudad. Vuestro entrenamiento va viento en popa pues, según palabras de la propia Lia, aunque tenéis una dura cabezota vuestro empeño se ve recompensado aunque creéis que durará algún tiempo más, sobretodo el de Lehira pues no podrá hacerse cargo de un bosque hasta que demuestre unos conocimientos y aptitudes que aún tardarán en venir.

Notas de juego

ya que la historia te suena grinpis jeje pero es el modo de proceder de Lía y no suele cambiarlo :P

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05/08/2008, 11:59
Director

Hace un día espléndido y os encontráis en el Gran Claro (modo en que llamáis al claro en que os encontrásteis con Lia por primera vez) tomando placidamente el sol y disfrutando de los sonidos del bosque.

Notas de juego

Ale ya tenéis pie para ir empezando :P

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05/08/2008, 12:46

Sentado en un tronco caído, observo el devenir del día, plácido como un estanque estival. Imacha está jugueteando por allí, divertida persiguiendo una mariposa. También veo que, cercana a mi, está Lehira, la druida protegida de Lia. Una buena mujer, con la cual he compartido alguna que otra misión en común.

Ahora sólo estoy descansando, en esos intervalos entre una tarea y otra en donde permito que la paz y la tranquilidad se adueñen de mi vida, sumergiéndome en ella, y saliendo luego restaurado.

Lehira levanta la mirada, y la saludo con la cabeza. Quizás antes estuviera ensimismada en sus pensamientos. Pensamientos druídicos, demasiado misteriosos para mi gusto. Conjuros y hechizos no son para mi, aunque a veces me permito rozar la fuente mágica, pero en mi caso recurro mas a los espíritus de la naturaleza menores, mas que a las fuerzas poderosas invocadas por los druidas. Yo prefiero valerme mas de mi acero, y de mi carne. Y por supuesto, de Imacha, mi amiga y compañera desde que la encontré abandonada en el medio de un bosque. Tan parecida a mi en ello, no podía dejarla atrás.

Sintiendo una vaga desazón en el cuerpo, producto quizás de todo este tiempo de descanso, me levanté algo bruscamente del tronco caído. Quizás ya era tiempo de hacer algo nuevo, pero: ¿qué?.

Me dirigí entonces a Imacha.

-¿Que estás haciendo?

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05/08/2008, 13:14

-Squeeek! Kkch, kkccchh, squeek, squek!***

Notas de juego

***Hey! Estaba persiguiendo esta cosita alegre con alas que se mueve raro!

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05/08/2008, 13:15

-Vamos a por un paseo, entonces. Siento las piernas entumecerse.

Me doy vuelta, hacia la otra persona que está en el claro.

-Lehira, ¿tienes ganas de estirar esas largas piernas tuyas? Tengo ganas de ir a pasear.

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05/08/2008, 13:52

¿Por qué no? Tampoco viene mal tener algo más de compañía que el susurrar de los árboles y el aleteo de las mariposas. Tras decir esto, susurró unas palabras al viento y nada más terminar de pronunciarlas, apareció un gran lobo de lomo grisáceo. ¿Recuerdas a Cusoh? Ha crecido bastante desde la última vez que lo viste, ¿no? dice Lehira con una sonrisa en los labios.

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05/08/2008, 14:22

-Hey! Cusoh!-digo, sorprendido por el tamaño del lobo compañero de Lehira. Me guardo las ganas de acariciarle el lomo, ya que quizás no esté de ánimo para eso.

-Si, ha crecido. Vayamos a estirar las piernas.-digo, y salgo a caminar por el bosque, esperando que Lehira me siga, o que indique otra dirección. No tengo preferencia alguna, asi que sólo dejo que mis pasos se dirijan adonde el camino los lleve. Imacha se apresura y se sube a mi hombro, por mi pierna, chillando estruendosamente al oído por la aparición de Cusoh.

Al cabo de un rato, le digo a Lehira:

-Mejor, corramos!.-y, dicho y hecho, comienzo a un trote moderado. Se que ella es mas rápida que yo, pero pocos ganan a un enano en un trote mantenido. Igualmente, no lo hago por ganar, sólo por sentir el viento en mi rostro. Se que soy diferente a otro enanos, pero no por ello me mantengo apartado del mundo: sólo porque en general, me siento mejor en la compañía de los animales, y de otros amantes de los animales como yo.

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05/08/2008, 14:22

El lobo de pelaje grisáceo oscuro, se acercó con su gran embergadura a su compañera y le puso su inmensa cabeza bajo el brazo para que le acariciara la cabeza. Era casi tan alto como la druida y tenía un cuerpo de varios metros de largo y si no fuese por que ya se conocían de hace tiempo la habría tirado al suelo; el lobo, mucho más civilizado que otros seres que dicen serlo, conocía la fuerza que tenía y trataba a Lehira con delicadeza y ternura, era una madre para él.

Desde que lo encontró abandonado en el bosque debido a que unos cazadores sin escrúpulos, que pagaron por su pecado, mataron a su madre para vender sus pieles, lo había criado como a un hijo y nunca se había separado de él en ninguna misión.

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05/08/2008, 14:31

Mientras corrían, la brisa azotaba sus cabellos y Lehira se sentía completamente libre. Cerró los ojos y una sonrisa afloró a su rostro mientras oía el trino de apareamiento de un gorrión petirrojo sobre su cabeza.

Cusoh, a unos pasos de ella, disfrutaba de la carrera y brincaba como una cachorro cuando Lehira la miraba. A veces, aceleraba el paso y cuando se encontraba a bastante distancia de Brodak y de Lehira, frenaba en seco y les miraba con la lengua fuera. Hasta que le alcanzaban y corría de nuevo junto a ellos.

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05/08/2008, 16:14

Lobo y mujer corrían mas rápido que yo, sin embargo, ambos esperaban. El rápido paso de los dos, no les permitiría correr demasiado tiempo. Yo, en cambio, era tan lento e inexorable como un árbol en crecimiento. Dificilmente me pararían, y podía mantener este paso por días.

La sensación del viento en mi rostro bronceado, cubierto de rubia barba, era muy agradable. Aunque a Imacha no le gustaba tanto, poco acostumbrada a la velocidad. Sentía su cuerpo caliente acurrucarse detrás de mi capa, haciendo un poco de cosquillas con sus patas, y escuchando los leves quejidos que mantenía de forma casi constante, aunque sabía (por expericnia y un cierto lazo que mantenían nuestra mentes) que lo hacía mas por quejosa que porque realmente estuviera incómoda. Sabía que ella disfrutaba estos momentos de paz, casi tanto como le gustaba el peligro.

Mis ojos azules, entrecerrados por el viento,recorrian interminablemente la quietud del bosque, buscando algún peligro acechante, sin descansar, por mas que supiera que el bosque era seguro. Nunca se sabía cuando, sin aviso, el terror podía estallar.

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06/08/2008, 14:11

Tras una larga carrera, la respiración de Lehira comenzaba a ser algo más dificultosa y terminó por decirle al enano mientras bajaba el ritmo y terminaba parando a recurperar el aliento: Uff... creo que ya está bien por hoy de correr. Por aquí cerca hay un riachuelo, ¿no quieres beber un poco?

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06/08/2008, 15:31

Sin siquiera sonreir, hago caso de la sugerencia de Lehira. Compruebo con satisfacción que mi respiración es tan pareja como un reloj gnómico, aún llevando la pesada carga de las mantas de viaje, las armas y los enseres. A pesar de los dos meses ya de inacción, mi cuerpo sigue siendo tan fiable como siempre.

-Unos tragos serán bienvenidos. Aunque, un día de estos, te haré probar el aguardiente enano, y ahi veremos que prefieres.-digo, un poco en broma, un poco en serio. Imacha baja de mi hombro, emitiendo sonidos de placer. Le encanta el agua, cosa rara en las comadrejas. Pero Imacha no es como las otras. Me acerco a la vera del río, y me agacho para beber, formando un cuenco con las manos. Aprovecho para llenar el cuero que llevo siempre conmigo, con agua fresca del arroyo.

-No hay muchos problemas aqui, ¿no es cierto?-comento, louego de refrescarme un poco, echandome agua a la cara y al cuello, y mojando un poco a Imacha en broma (lo cual hace que ella comience a chillar, quejándose del tratamiento recibido).

-Lehira, ¿Lia te ha dicho algo en estos días? No la he visto últimamente, y creo que si no me necesita, iré un tiempo a recorrer el reino. Necesito moverme un poco.

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06/08/2008, 16:22
Director

Mencionas a Lia y es como si el mismo acto de nombrarla hiciese que apareciera, puesto que por el oeste ves como la, ya familiar, loba blanca se acerca al río y se encamina hacia donde os encontráis...

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06/08/2008, 17:04

Viendo aparecer a su superiora, Lehira inclina la cabeza en señal de respeto hacia ella y Cusoh imita el movimiento casi tocando el suelo con el hocico.

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06/08/2008, 18:17

-Buenos días, Señora del Bosque.-la saludo con simpatía y respeto, aunque sin llegar a los extremos que demuestra Lahira. Es ciertamente alguien a quien respetar, pero eso de las inclinaciones, y demás...nunca me ha ido demasiado bien con ello. Prefiero el sincero respeto a la inclinacion fingida. Aunque no creo que sea fingido el respeto que va con la inclinacion, no en este caso.Lehira es de fiar, y Lia se merece todo mi respeto.

-¿Alguna novedad?-siempre al grano, es lo que digo.

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06/08/2008, 19:35

Al oir al enano preguntar, la humana vuelve a una posición normal y espera alguna respuesta de Lia. Cusoh se acerca a Lehira y se sienta.

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07/08/2008, 21:19
Lia Amakair

Al llegar junto a vosotros un halo de luz rodea a la loba... cuando ésta se apaga podéis ver a Lia en su forma élfica.

Realmente sí que hay noticias, os interesaría salir de viaje?
os pregunta como quien no quiere la cosa

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07/08/2008, 21:32

¡Claro! dice Lehira en cuya voz se reflejan ganas por salir de aventura y poder contemplar los paisajes salvajes que la esperan por todo el mundo. Descubrir nuevas razas de animales y plantas le apasionaba sobremanera.

Notas de juego

¡Venga, venga, qué esto empieza!

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07/08/2008, 21:33

Demasiado flacuchenta...

-Pues si. Justamente le comentaba eso a Lehira. Mis piernas han estado ociosas demasiado tiempo ya. Me agrada tu bosque, pero necesito algo de vagabundeo cada tanto. No me gusta tomar raíces en un lugar.-comento, haciendo un gesto ante la idea de convertirme en un árbol. Sólo a los elfos pareciera gustarles tanto el bosque como para vivir siempre en él. Habiendo tantos otros lugares para recorrer: el aire freco y cortante de las montañas, el bello canto de un arroyo al corretear entre las suaves colinas, el sonido de las aves volando sobre una bella pradera...

Tantos lugares bellos en el mundo, y hay quienes prefieren verlo o destruido o sometido a vulgares máquinas.

En ese momento me percaté del plural. ¿Lehira viajaría también? No muchas veces había viajado en compañía, y nunca con ella. ¿Cómo se portaría saliendo de este bosque? Si era alumna de Lia, debía manejarse bien, pero nunca lo había corroborado. ¿Sería una interesante compañera, o sólo una carga?

-¿Que ha sucedido?-pregunté, finalmente, intrigado por la esencia del viaje en sí.

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07/08/2008, 21:40

Notas de juego

Ehh!!! Que estoy ansioso ya!