Partida Rol por web

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Si bien la tolerancia estaba llegando a su fin en el arcano pícaro, ahora, luego de varias horas de reposo, una pócima de optimismo inundo su joven mente.
Malkar dobló su tienda por los ya marcados pliegues. Se sentó sobre la misma un momento, usando su propio peso para quitar las pocas partículas de aire que aun la inflaban. Volvió a doblarla una ultima ves, y guardándola en una bolsa especial dentro de su mochila, se dispuso a continuar su exploración.

Luego de andar unos trescientos pies, encontró los abrojos que había dejado preparado en una curva del pasillo, y después de devolverlos a su bolsa, siguió su camino, esta ves mucho más alerta que durante su exhausto día anterior.

El mago continua su travesía algo mas recuperado y descansado, tranquilo, sigiloso, atento y sin prisas, el mago avanza por el estrecho corredor durante algún tiempo, sin embargo después de lo que le parecen apenas un par de horas hasta que alcanza lo que parece el fin del corredor, ya que el corredor termina en el marco de una puerta que carece de dicho objeto, dejando libre paso a el interior de una habitación...

Sospechando una nueva trampa el joven mago lanza un extraño conjuro. Su voz asciende en un crescendo y desciende denotando que la magia es sumamente poderosa y compleja. Entonces, Malkar extrae de un bolsillo oculto bajo su armadura un pequeño frasco con un liquido transparente. Lo destapa y al hacerlo destapa a su ves unos alcohólicos efluvios dignos de Conrad, el rey de las leyendas, el rey de los ebrios del norte...
El mago recorre su cuerpo con el liquido, dibujando extrañas figuras que ante las magicas palabras que surgen de sus labios van tomando un negro color sobre su piel y armadura. Las runas, negras aun más que las oscuras vestimentas, brillan como un negro sol. Cuando la magia termina, las extrañas runas parecen desaparecer...

Luego, murmurando las arcanas palabras para detectar la magia comienzo a concentrarme en el lugar

El mago revisa pacientemente cada uno de los recovecos del marco, atento a no caer nuevamente en alguna peligrosa trampa. El tiempo pasa y ninguna de las investigaciones del mago resultan en el hallazgo de trampa alguna. Después de casi dos horas y convencido de que no ha de encontrar nada, el mago se interna en la habitación, la cual ante su presencia se ilumina completamente, lo que el mago ve le deja sobrecogido.

La habitación tiene forma cuadrangular y debe medir 20x20 pies aproximadamente, las paredes están forradas de un material oscuro que el mago identifica como "hierro frió", en el techo, un enorme candelabro de plata sostiene decenas de velas que se encargan de iluminar el lugar, pero lo que mas llama tu atención, es un pilar erguido en el centro, el cuál sostiene una hermosa joya de color rojo del tamaño de tu cabeza, por un segundo piensas que se trata de una esmeralda gigante, pero pronto dejas esa idea al notar cierta aura mágica rodeando el objeto...

Al fin! SII! Tanto esfuerzo al parecer tiene alguna recompensa! El júbilo que lo afectaba casi llega a bajar las defensas del aprendiz de dagaconjuros. Sin embargo cuando ya casi había dado un paso hacia la mística gema, Malkar se detuvo repentinamente.
Mmmm, esa gema, por todos los dioses del bien, espero que sea genuina y no otra explosiva ilusión!

Murmurando una vez más las sencillas palabras arcanas desde su escondite, el joven mago se concentró en la gema y sus alrededores antes de acercarse.

El joven mago intenta nuevamente discernir vía sus conocimientos y poderes arcanos las caracteristicas del lugar, sin embargo lo que su poder detecta le deja aun mas perplejo que el no saber nada, ya que cuando apenas ha terminado de formular las extrañas palabras que forman su conjuro, ante el se despliega toda una serie de galimatias arcano, todos y cada uno de los rincones de la habitación parecen protegidos por un sin fin de conjuros de todas las escuelas que el mago conoce y algunas otras que ni siquiera alcanza a identificar. Runas de todos los colores adornan, si así puede llamarse, tanto el pedestal como el candelabro e incluso las velas, el techo, que se encuentra a aproximadamente 6 metros de altura y es también de hierro frió, se encuentra a su vez cubierto de runas de mágicas de todo tipo, extrañamente, lo único que parece constante es el aura mágica de la gema que la cual identificas como perteneciente a la escuela de Abjuración.

Malkar permaneció en silencio sin salir de su escondite. Sumamente concentrado comenzó a mirar una por una las runas mágicas que inundaban el lugar. Memorizó cada ubicación, cada palabra y color. Miró con atención los escritos en el pedestal, en los candelabros y sus velas, en el techo de la habitación.
Si llego a pronunciar en voz alta cualquiera de estas runas puedo estar seguro de que volaré por los aires!... se decía el fatalista mago a si mismo.

Luego de unos minutos mirándolo todo con sumo cuidado, Melkar, sin salir de su escondite, extrajo un papiro y un frasquito con tinta, y utilizando una impecable pluma de ganso comenzó a tomar nota de las mágicas palabras.

El joven mago esfuerza su cerebro en intentar recordar si ha visto en algún lugar la runas que se presentan ante él, sin embargo el enorme desorden aparente que reina en la habitación y en la ubicación de cada runa le tienen perplejo, durante horas Malkar exprime su mente tratando de sacar algo en limpio de las runas e incluso copia algunas de ellas, sin embargo lo que ve en sus escritos le deja desconcertado al no encontrar ningún orden aparente. El mago pasa largas horas frente a los escritos hasta que el cansancio termina por vencerle y precavido, coloca nuevamente las trampas acostumbradas y prepara su lugar de reposo en el pasillo. Nuevamente, luego de descansar, el mago sigue con el miso procedimiento intentando descifrar el galimatias hasta que, nuevamente vencido por el cansancio descansa en su tienda.

Preocupado por la situación y el estado de sus raciones de viaje el mago comienza a caer en desesperación cuando al cerrar los ojos se dibujan en su mente las frases de un conjuro.... Protección Contra el Mal, por un segundo en su mente el mago comienza a comprender la organización de los conjuros en las paredes y una vez conoce el secreto tras su orden, los conjuros vienen a su mete de inmediato reconociéndolos uno tras otro... Circulo mágico contra el mal, Protección contra energía y muchas otras que no alcanzas a comprender dado que al parecer desconoces o no haz ordenado correctamente.

Súbitamente te surge la idea de que si haz logrado cruzar el umbral de la puerta no es por que esta estuviese desprotegida, sino por que no eres tú de quien protegen la gema, no puedes incluso dejar de pensar en lo que te hubiese pasado si tu corazón albergase malas intenciones dada la gran cantidad de protecciones que cubren las paredes......

Fuera de todo esto no logras encontrar mecanismos físicos que te impidan tomar la gema...

Melkar, tras descansar correctamente en estos últimos dos días, termina por decidirse. Luego de lanzar unos conjuros de protección se para detrás del umbral asomando apenas su rostro hacia dentro de la habitación y murmura un simple conjuro.
Jamening Jamarian Magius Movilus!

Una arcana fuerza comienza a afectar a la gema!

El mago utiliza su conjuro para intentar atraer la gema hasta él, por lo que lentamente acerca una mano creada mágicamente con el objeto de que tome la joya sin riesgo para su persona, sin embargo en cuanto la mano toca la gema, el conjuro del mago desaparece por completo. El mago comprende de inmediato que la gema debe estar protegida por algún tipo de conjuro que neutraliza la magia, sin embargo le extraña el no haberse dado cuenta antes, lo cual resuelve al comprender que se trata de alguno de los conjuros que no ha logrado descifrar dada su complejidad...

Resignado y consciente de que no queda otra solución el mago se acerca y toma la joya, la cual le trasmite una cierta energía que no logra identificar, sin embargo no parece tener mayor efecto. Con la gema en sus manos el aprendiz se pregunta el paso a seguir...

Habían pasado ya varios días desde que la daga sangrante le encomendó a Malkar Zaojim la búsqueda de esta arcana gema. Cuando el joven aprendiz escaló los Picos del Trueno nunca imaginó que esa proeza seria la menor de su iniciación...

Con la mirada fija en la gema, Malkar salio de la mágica habitación y comenzó a caminar de regreso a la superficie. Ya en el pasillo hizo un alto, guardó con sumo cuidado la gema en un pliegue de su tienda de dormir dentro de la mochila, y luego de repetir sus ya metódicos movimientos de ajuste de correas prosiguió su camino hacia la escalinata en espiral.

Lo he logrado! pensaba. He cumplido mi misión!

Los lideres de la cofradía tenían razón al confiar en mi!

El joven mago recorre el camino, esta vez ala inversa, subiendo la larga escalera, ahora mucho mas tranquilo, pero también mas ansioso sobre el resultado de su expedición... Después de tres días el mago se encuentra algo cansado pero pensando en el éxito de su misión el joven no quiere descansar sino continuar su marcha los mas rápido posible..

A punto de decir las palabras que han de descubrir la trampilla del piso de la cabaña para permitirle subir a ella el joven mago escucha el sonido de extraños gruñidos y gorgoteos a la distancia, extrañado reconoce el timbre de voz de uno de los miembros de la orden que le enviaron a el lugar para su prueba, tranquilo y pensando gracias a su orgullo, que se habrían reunido algunos miembros de la orden para recibir a un nuevo compañero, el joven mago pronuncia las arcanas palabras del conjuro y la trampilla le permite el acceso a....

Un panorama desolador, la cabaña se encuentra totalmente en ruinas, ninguna de sus paredes se encuentra en su lugar y lo que es peor, los cadáveres de una decena de compañeros, todos ellos miembros de la orden se e encuentran dispersos en los alrededores. Cincuenta pies mas allá el joven mago es testigo de una escena que le quita el aliento, el líder de su orden se encuentra de rodillas frente a un extraño humano quien le grita furioso...