Partida Rol por web

Uh, buenisimo piensa solo el felino, dado que estaba solo, no tenia mucho sentido hablar... Se lanzó a correr a todo trapo hacia donde sentía el olor...

Se escuchan ruidos de pelea? O solo se ve humo...?

Ven como me cubro el rostro con una pasta negra, y comienzo a caminar hacia la humareda...

- Oh, mi maestro es un dragón de cobre muy poderoso, no he visto a muchos pero creo que es el dragón de cobre más poderoso del mundo, puede hacer cosas que... puede hacer cosas que sólo están al alcance de los dioses -la voz de Kronk sonaba cuasi afectada, en la medida que un semiogro puede sonar así. Kronk hizo una pausa valorativa antes de continuar, como buscando el modo de decir algo complejo-. Frekthel, no quiero dudar del poder del dios al que adoras, ni al dios de ninguno de vosotros. Pero... no puedo adorar a dioses poderosos de otros planos, cuando seres tan poderosos como los dragones conviven entre nosotros. Quiero decir... ellos están allá, tan lejos, y su poder sólo se percibe a través de sus fieles. Pero el poder de los dragones es algo que puedes ver por ti mismo. Incluso puedes aprender a sacar el poder de ti mismo para parecerte a ellos, pero es mi poder, nadie me lo puede quitar, es algo que me han enseñado, no que me ceden con condiciones...

Kronk calló repentinamente, sabiendo que si seguía podría ofender a alguien cuando no deseaba eso.

Frekthel se giró sorprendido ante la inmensa (teniendo en cuenta conversaciones anteriores) retahíla que rememora Kronk, al parecer fascinado cuando habla de su maestro... ¡un dragón de cobre!, sin embargo y pese a que esto le sorprendía en alto grado había hecho una afirmación que no le había gustado nada:

- Si llevases más tiempo conmigo sabrías que los dioses están mucho más cerca de lo que te piensas- le reprocha, dejando rienda suelta a la altanería elfa-. No son ni una ni dos las veces que he tenido cara a cara al Hacedor de Prodigios, más de las que he visto a un dragón... ¡cero! Además, esos lagartos serán todo lo poderosos que quieras, pero aún cuando no están al nivel ni siquiera de dioses menores, han traído más destrucción al mundo de la que debieran; alterando el equilibrio al demoler sin construir, ¡pues si hasta toman casas en cavernas en lugar de construir una vivienda cuando ellos las destruyen a cientos!- el elfo está gritando a pleno pulmón, aunque no mira a Kronk sino al suelo y los árboles y, sobretodo, al oscuro cielo-. Ah, esas sabandijas...

El tono de voz del clérigo va bajando poco a poco, aunque no permite en momento alguno que le interrumpan por lo que su monólogo dura varios minutos durante los cuales se olvida del humo y protesta al aire, en varios idiomas, sin moverse. La presión a la que es sometido, con la inmensa carga que se le ha otorgado en todo momento, ha terminado romper sus defensas hacia el exterior y ahora la descarga sobre los dragones, como hubiese podido hacerlo por los gobernantes, los borrachos de taberna o los dichosos demonios. Sin embargo, pese a que no era su intención ofender a Kronk, ha ido a caer sobre "las lagartijas que lanzan fuego", "que hacen más mal que bien" y que "sólo avivan los escollos de las llamas estallando nuevas guerras por doquier".

Kronk aguanta la ira del elfo sin inmutarse, sólo cuando el otro ha acabado dice algo más.

- No sabes de lo que hablas. Eres mucho más listo que yo, sabes muchas más cosas que yo, pero en esto no sabes de lo que hablas. Decir que todos los dragones son tal cosa es como decir que todos los humanos son tal cosa, o todos los elfos, o todos los semiogros. No distinguir entre un dragón de metal y un dragón de color es como no distinguirtr un elfo solar de un elfo oscuro. ¿Que los dragones no construyen cosas? ¿Sabías que pueden tomar la apariencia que quieran? Podría haber uno delante de ti y ni te enterarías ¿Sabías que son artesanos increíblemente hábiles? ¿Quién crees que hizo mi armadura y mi arma y mi escudo? -la voz del semiogro también se elevaba por momentos. Sin embargo, su maestro le había enseñado a mantener la calma, al menos mientras la furia no fuese útil.

- Y Frekthel, somos amigos, he confiado en ti -Kronk se estiró completamente y levantó el mentón en señal de orgullo y su enorme altura y corpulencia fue más visible- Pero si vuelves a insultar a mi maestro vamos a tener problemas. Yo no he insultado a tu dios.

Kronk se alejó del grupo en un par de largas zancadas, escrutando con sus ojos de ogro la oscuridad que tenía delante, que no era tal para él.

Pst! hago una seña desde detrás de un arbol, indicando con mi indice que me dirigo hacia el humo. Luego, comienzo a internarme en la espesura...

Frekthel escucha la reprimenda de Kronk y le hubiese contestado, poco apropiadamente a decir verdad, si el semiogro no se hubiese alejado de él a toda prisa, cosa que después se alegraría.

Caminando cabizbajo y siguiendo a Malkar "que se cree algún tipo de explorador especial al ocultarse incluso de ellos" no tarda en darse cuenta de que, al menos esta vez, la hundida cabeza de su compañero había hablado más sabiamente de lo que lo había hecho él. Se había precipitado al hablar y había conseguido únicamente enojar a alguien que había confiado en él desde el primer momento. Tendría que disculparse más tarde, siempre que su orgullo fingidamente herido se lo permitiese.

El mago ve como sus dos compañeros, que creía amigos inseparables, repentinamente se ponen a hablar acaloradamente como si estuvieran a plena luz del dia, en un lugar seguro, y conversando unas cervezas ...

"Diantres ..nos delataran"- piensa el joven mago, mas, sin embargo, se encuentra entre alegre y curioso respecto de lo que hablan...

"Mmm, que interesante, el sabio convertido en el "barbaro" de esta conversación, y el Barbaro hablando como si fuera el mayor de los maestros , digno de verse!" - sigue cavilando, mientras acaricia a Trevor, su sapo, bajo su tunica.

"..bueno bueno ...vaya a ver uno ..." -resopla finalmente el mago

"Esta bien eso que intenten dejar sus principios estampados en ...en ...la mente de todos..pero...no creen que la parte de "ir encubiertos".. o "no delatar nuestra posicion" durante la noche, en un lugar desconocido ...es mas importante??" - termina diciendo el joven, pero sabio mago.

"Iremos o no donde esta ese humo... o solo esperaremos que , si hay alguien cerca, escuchen nuestros gritos y lleguen de sorpresa ???"- termina, casi como reprimenda...

Yo me encontre con esta gente?

Hummmm, en donde se habrá metido este felino loco...

El grupo continua la marcha, su única guía es el humo que cada vez se ve mucho mas cerca. A la distancia observan una silueta caminando en la misma dirección que ustedes, al acercarse algo mas notan que se trata del felino, Siro...

Pst...vamos! Debemos ver que ocurre allá! susurro sin regañar a Ssirro por su escape.