Partida Rol por web

Isla

Ese elfo rubiales le está tocando las narices de buena manera así que, aunque su caballo alado esté cayendo, decide que debe acabar con él y destrozarle como manda la tradición... a ella no se le tocan las narices. Se mantiene en el caballo mientras carga una flecha y la imbuye con magia explosiva. Si esa flecha toca al mago elfo, explotará desde dentro... no cometerá el mismo fallo que con el guerrero elfo. Y mientras hace todo eso, desvía parte de su mente para llamar a su dragón y salvarse de la dolorosa caída que le espera.

No sabe lo que está sucediendo en el mar, pero lo que sí está claro que primero debe ganar esa batalla para luego ir a ayudar al Rey en su misión de recuperar el tercer colgante de manos de ese objetivo que perdió.

| JUGADA MASTER |

Walgior decidió romper la flecha que tenía clavada en su pecho para que no le molestara en el momento de luchar, y no lo hizo. Atacó con su espada al Rey mientras convocaba todo tipo de criaturas marinas y unos pocos acudieron a su llamado. Un par de tiburones enfurecidos, un cangrejo gigante, un pulpo y un calamar enorme se dispusieron a atacar todos juntos al Rey mientras era atravesado por la espada de Walgior. Había sido un golpe certero y tanto el pulpo como el calamar gigante quisieron atraparlo con sus tentáculos antes incluso de que el elfo pensara en sacar su espada del cuerpo del monarca. Éste se encontraba en un verdadero aprieto. El elfo estaba gravemente herido pero él también lo estaba, sintiendo cómo sangraba por la herida. Intentó llamar a Cassandra para que acudiera en su ayuda pero ella se encontraba demasiado ocupada en salvar su propia vida.
Cassandra recibió un mensaje en el interior de su mente pero no pudo prestar demasiada atención pues su prioridad era salvarse de aquella estrepitosa caída. Primero quiso intentar lanzar una flecha al elfo que le había provocado estar en esa situación, a Risk. La flecha cargada con magia se dirigía hacia él con una velocidad pasmosa y le resultaría complicado esquivarla o defenderse de ella. Sin embargo tenía una oportunidad de hacerlo y la aprovechó. Consiguió hacer desaparecer la flecha con su magia, con un simple movimiento de sus manos.
Mientras tanto, Cassandra quiso llamar mentalmente a su dragón y éste apareció pocos segundos antes de que llegara al suelo. El caballo alado, ya sin vida, se estampó contra el suelo mientras ella remontó el vuelo junto a su dragón. Además consiguió esquivar con ese movimiento la flecha que había lanzado Grey y que había amenazado con atravesarle el corazón. Todo había salido a la perfección para ella. Sin embargo Grey no estaba dispuesto a rendirse y volvió a cargar dos flechas, lanzándolas con su arco y con su magia hacia Cassandra.
Risk y Markus unieron sus fuerzas para intentar acabar con Byron, aquel hechicero recién llegado que tanto se parecía al monarca. Sin embargo, aunque Risk lo intentara con su magia y Markus con su flecha, Byron había creado alrededor de él una burbuja protectora y con ello había conseguido librarse tanto de un ataque como del otro. Ninguno había sido efectivo y Byron rió a carcajadas, de manera burlona. Fue en ese momento cuando decidió atacarles a ellos, lanzándoles a cada uno una gran cantidad de rayos rojos con la intención de matarles en el acto.
 

| JUGADA MASTER |

La voz de su padre Jairon resonó en el interior de su cabeza, recibiendo el siguiente mensaje:

"No te desconcentres, pero me llego un mensaje de Byron diciendo que estabas con el atacando una base rebelde que ponía resistencia, ahora te encuentro luchando, ¿que hay de cierto en el mensaje?"

| BAJO EL MAR |

Observé con atención la escena, cómo el Rey había llegado hasta nuestra posición, cómo aquel elfo también lo había hecho con la sensación de ser un proyectil cayendo al agua a gran velocidad. Todo era muy extraño para mí pero empezaba a acostumbrarme a la magia. Todos aquellos seres eran mágicos, todos poseían algún poder especial, incluso Naida. Había entablado conversación con ella mientras nos ocultábamos y protegíamos bajo el mar. Me había causado una buena impresión y que alguien pudiera amenazar su vida o su seguridad me preocupaba, de modo que no dudé un instante. Le robé la espada a Naida y con ella me acerqué rápidamente hacia el Rey con la intención de clavársela justo en el corazón, ayudando al elfo.

| BAJO EL MAR |

Todo estaba sucediendo demasiado rápido. El colgante había brillado de manera inesperada y aunque no había enemigos relativamente cerca, brillaba con una luz roja muy intensa. De repente comprendí la razón: el Rey estaba localizando la joya, la tercera réplica, la que le quedaba para completar el trío que llevaba a su cuello.
Se había aparecido allí repentinamente, al igual que Walgior. No pude evitar preocuparme por él al ver que tenía una flecha clavada, pero ver que tanto él como Joseph intentaban dar su vida por salvar la mía... No me gustaba en absoluto. No quería que nadie arriesgara nada y menos por mí, de modo que me concentré en mi magia. No sabía si podía confiar en mis poderes pero debía hacerlo si quería darle una oportunidad a la Tierra Media. Mi intención era inmovilizarle para que el ataque de Joseph fuera más efectivo.

Mensaje al Padre

Recibe el mensaje de su padre en su mente, pero no tiene tiempo de muchas cosas pues está luchando y el Rey la necesita.

"Padre, acude de inmediato, el Rey nos necesita"

El mensaje es corto y parco, pero en momentos así se necesita de ese tipo de mensajes.

Isla

A pesar de haber conseguido salvarse de una de las flechas de ese elfo rubiales, no consigue librarse de las otras dos que llegan hasta ellas sin haberse percatado y se clavan en su torso haciendo que la magia de ese ser trate de corromperla desde dentro, pero no dejará que esto acabe así... al menos dejará huella entre los elfos enemigos.

Apoya la cabeza en el cuello del dragón, como derrotada, y le susurra unas palabras a su fiel montura. Sus manos comienzan a brillar mientras están en contacto con las rojizas escamas y esa zona comienza a brillar al mismo son.

-Haz tu magia... acaba con su rey...- le susurra...

El dragón ruge con la fuerza de esos seres ancestrales, compitiendo con el reverberar de los truenos de la tormenta más poderosa y llena sus fosas con el aire, calentándolo, y se lanza en picado hacia los elfos enemigos queriendo churrascarles con sus llamas.

| ISLA |

Byron se había protegido, sin embargo la mujer peliroja continuaba en su intento por cabar con ellos, esta vez lanzando a su dragón contra ellos. La bestia abrió su boca y se preparó para lanzar una llamarada. Risk empujó su magia contra la bestia intentando que el fuego del animal ingresase en él para luego estallar despedazando tanto a bestia como a jinete.

| BAJO EL MAR |

¿Que es esto?Me dije cuando vi brotar la sangre de mi pecho .¿Como puede ser ,solo son unos insignificantes mosquitos .Estos mortales han conseguido herirme a mi ,al Rey ,el poseedor de 2 medallones estos seres inferiores ,pero como como??
Veo como todos comienzan a avanzar y lanzar sus ataques en contra mía y esta vez concentro mi magia alrededor ,tocando mis medallones recito antiguas y secretas palabras un aura me rodea y como una explosión me rodea ,como una mística barrera de color morado mi aura detienen los ataques de el retso de gente a la vez.

En ese momento tomo mis medallones apretándolos con fuerza con la sangre que mana de mi herida palabras oscuras y prohibidas surgen de mis labios ,mi cabello se mece como ante un fuerte viento,mis ojos se vuelven de un rojo carmesí mientras la magia comienza a surgir de mi mismo,como la luz d eun faro,una luz de color sangre ,el suelo tiembla y el agua hierve cuando lanzo mi ataque una gran explosion a mi alrededor comienza a expandirse por el mar todos seran golpeados por mi furia .
¡¡El humano que había intentado atacarme,la joven del colgante,las bestias marinas ,incluso el que habia osado herirme todos serán alcanzados por mi poder!!.
-Yo soy el rey arrodillaos o morid.

| Bajo el agua |

Estabamos a punto de acabar con el Rey por siempre, lo sabía, lo sentía así... Me estaba volviendo algo descuidado al querer acabar con todo aquello en aquel instante pero guardé las ansias al ver como aquel escremento de dragón intentaba defenderse y volver a atacarnos. ¡No lo permitiría!. Contrarrestaría con mi mágia su ataque, intentando defenderme a mi y a mis compañeros...

-¡Apoyaros los unos a los otros!.

| JUGADA MASTER |
 

Cassandra había sido alcanzada por las dos flechas que Grey había lanzado contra ella. Las dos habían encontrado a su objetivo, hiriéndola de gravedad. Poco a poco se iba desangrando, sabía que llegaba el momento de morir pero no quiso marcharse sin intentar algo antes. Estaba claro que quería convertir su muerte en algo épico, de modo que se concentró en su magia para conectar con su dragón e intentar un último ataque hacia Risk, pero no logró finalizar la conexión antes de que su corazón se detuviese definitivamente. Sus ojos se cerraron en un último esfuerzo por mantenerse abiertos, intentando seguir con la lucha, y lo peor de todo es que su padre aún no había llegado... Sin embargo justo el último segundo antes de fallecer pudo comprobar que un dragón llegaba sobrevolando los cielos. No podía despedirse de él pero al menos sabía que su padre vengaría su propia muerte. Jairon pudo ver que su hija cerraba los ojos por última vez, con dos flechas clavadas en su pecho.
Byron se había quedado muy sorprendido al ver que Cassandra había sido asesinada pero no se rindió y decidió atacar a Grey, el causante de que Cassandra hubiera perdido la vida. Sin embargo su encantamiento fue en vano y no sirvió de nada. Su poder parecía estar perdiéndose poco a poco, probablemente por el uso abusivo de éste.

Joseph y Naida se habían decidido a ayudar atacando al Rey para que Walgior no lo hiciera en solitario. Joseph se había armado de valor para intentar clavarle la espada que le había robado a Naida y ésta intentó canalizar la magia de su único colgante para menguar el poder del Rey, pero éste era demasiado para ella. Era tan fuerte y tan poderoso que no existía nadie que pudiera acabar con él, aunque se unieran en un ataque conjunto, y así lo demostró. El monarca desató una magia tan poderosa, tan impresionante, que nadie quedó a salvo. Todos los que estaban bajo el mar sufrieron las consecuencias de su fuerza... Joseph y Luna cayeron automáticamente al suelo sin vida ya que los dos carecían de magia para poder defenderse. Walgior y Naida también cayeron, aunque el elfo ligeramente más consciente que la joven. Ella había perdido el conocimiento y se desconocía si también había perdido la vida. Walgior aún podía mantener los ojos abiertos pero la magia del Rey le había dejado bastante dolorido y con pocas posibilidades de luchar contra él. Casi no podía ni moverse.
Las criaturas marinas que habían acudido hasta allí lo habían hecho para morir, para caer en las sombras, para sucumbir a los pocos segundos de aparecer... Cada una de ellas se desvaneció, falleció, se extinguió... De nada servía ya la presencia de aquel pequeño ejército convocado por Walgior, todas las criaturas habían sido aniquiladas por el impresionante poder del Rey de la Tierra Media.
Como consecuencia de ese poder, el mar se había revuelto y lo hacía con mucha fuerza. El oleaje amenazaba con alcanzar la isla y convertirla en una ciudad submarina. Todos los allí presentes estaban en peligro y supieron por la furia del mar que algo no marchaba bien, al menos para los rebeldes.

De repente, Nacilë apareció en el lugar con un ejército de soldados elfos montados en dragones blancos que arrasaban con su fuego todo aquello que se les cruzara en el camino. Nacilë le guiñó un ojo a Risk y se concentró en lo que el mar ocultaba, lo que estaba sucediendo bajo aquella marea enfurecida. Para sorpresa del Rey, el colgante de Naida había desaparecido de su cuello y además había dejado de brillar, por lo que ya no estaba localizable. Nacilë sonrió satisfecha al ver que había logrado su objetivo y que había parado el avance del monarca. De nuevo tenían otra oportunidad y necesitaban a Naida con vida. Jack, que había estado recuperándose en el barco, decidió que era el momento de dar también su vida por proteger la de la joven, de modo que se lanzó al mar y comenzó a nadar hacia las profundidades, dispuesto a enfrentarse al mismísimo Rey si era necesario. Míriel, temerosa de que pudieran hacerle daño, le imitó y salió tras él.

l Isla l

Jairon vio como la vida de su hija se extinguía por culpa de dos flechas, no podía entender como eso había pasado...su hija, su mejor discípula, su única hija...la mujer que mas amo además de la madre de esta hace mucho tiempo.

Los sentimientos dentro del viejo elfo comenzaron a mezclarse y de a poco ir convirtiéndose en furia.

Grandes llamas de un color verde enfermizo salieron de los ojos y del cuerpo del hechicero, mientras este ordenaba a su dragón que atacara a los dragones enemigos para luego lanzar una bola de ese fuego verde contra el responsable de la muerte de su hija.

Miro la escena a mi alrededor.Los rebeldes estan acabados, unos han muerto, otros estan sumamente heridos y la que poseia el colgante parece inconsciente.La victoria es mia.En eso veo como el 3er colgante desaparece. ¿Que paso?Alguien se lo ha llevado y espera, noto como un estremecimiento en la magia cassandra ha muerto.
Y mis soldados estan siendo retrasados por la llegada de nuevos rebeldes.
Todo este esfuerzo todos estos planes para nada.
La furia comienza a llenarme mientras aprieto mis dientes con fuerza y mis ojos como brasas prendidas en fuego destellan bajo el mar de ira.
No habra piedad, hoy sereis borrados de la faz de mi reino. Creeis que teneis alguna posibilidad en mi contra, pero no sabeis quien soy realmente ni hasta donde alcanza mi poder.Yo soy la oscuridad que acecha en el corazon de los hombres, yo soy el material del que se crean las pesadillas, el horror mas insondable, ¿Porque sabeis que yo soy vuestro Dios, el Dios de la Tierra media y vosotros que sois meras hormigas que intentais lo imposible.Pero ahora os voy a enseñar de lo que soy capaz. Esta es mi ira¡ preparaos a recibir el castigo divino!

Mi mano se aferra a los medallones veo comodos nuevos contendientes bajan buceando esperando poder sacar de aqui a la niña o enfrentarse a mi, pues ellos tambien sentiran mi poder hoy la Tierra Media temblara bajo mi ira.
Los versiculos salen a gran velocidad de mi garganta, los medallones brillan y el odio que siento toma forma, una nueva explosion comienza a nacer a mi alrededor esta vez seria la ultima alcanzaria a la niña y al que le habia dañado ambos demasiadosdebiles a los que bajaban y a todos bajo el fondo marino.Todo acababa aqui, el mismisimo mar se rendiria a los pies de su nuevo Dios.

|Isla|

Habían acabado con un anemigo, sin embargo otro había aparecido para reemplazarlo, por fortuna llegaba Niclë y un ejército elfo montado en dragones, todo el mundo parecía tener un dragón hoy día excepto él. Además había muchas cosas que no comprendía, pero aquel no era el momento de pensar en ellas, Byron parecía estar agotándose, pero el nuevo elfo pelirojo resultaba parecer más peligroso. Risk se concentró nuevamente en él, lo acabaría desde adentro, como había hecho con el primer dragón, se concentró, sintió su sangre fluir, halló el corazón del elfo y lo hizo estallar violentamente desde el interior

| Bajo el mar |

No podía estar ocurriendo... Aquello no era lo que debía haber ocurrido, maldita sea.

Me encontraba en el suelo, herido aún más y con poquísimas fuerzas. Miré a Naida a un lado, tumbada también. Se agarró un pellizco en mi estomago hasta que vi como se movía un poco. Me arrastré hasta ella con mucho esfuerzo mientras de fondo podía escuchar como el Rey hablaba, proclamandose un Dios. Una vez cerca de ella, la abracé por encima pegando mi cara a su mejilla y acercando mi boca a su oreja.
-Siente el poder, Naida.-comencé a susurrarle, casi sin fuerzas, aunque intentando sonar lo más firme posible.-Eres la única capaz de terminar con todo esto de una vez. Te daré mi apoyo, es lo único que puedo ofrecer...-entonces la apreté más sobre mí, intentando canalizar la mágia entre los dos, ofreciendole todo lo que había en mi, hasta mi último fragmento de vitalidad, fuerza, voluntad, mágia...-Sé que podemos contar contigo.-terminé de decir.

| JUGADA MASTER |

De nada había servido la magia defensiva de Walgior o de Naida... Todos los que estaban bajo el mar iban a caer, todos iban a morir. Sintieron aquella explosión invocada por el Rey de la Tierra Media, sintieron su poder oscuro penetrando en cada poro de su piel, filtrándose a través de las venas... El dolor llegó a cada rincón de sus cuerpos y sintieron que desfallecían, que de sus labios escapaban sus últimos alientos. Walgior, Naida, Míriel, Jack... Para todos ellos había acabado ya la vida, había acabado la batalla. Ninguno de ellos podía hacer nada más y aunque Naida había fallecido también con la última explosión aún quedaba por saber dónde estaba el colgante. Sin él el Rey de la Tierra Media no podría gobernar y obtener el poder absoluto.

Jairon había intentado atacar a Grey con su dragón pero el elfo había estado preparado desde el inicio de la batalla y no le supuso un gran esfuerzo detener al elfo oscuro, pues creó una burbuja protectora a su alrededor para impedir que pudiera dañarle. Grey sonrió maliciosamente al ver que había ganado el primer asalto y no dudó en atacarle con su magia. Pretendía congelar su corazón para que muriera entre terrible sufrimiento, pero Risk también estaba intentando hacerle estallar el mismo órgano. Jairon intentó defenderse de ambos ataques utilizando su magia pero no le resultó suficiente y sintió cómo la magia de Risk penetraba por su cuerpo, recorría sus venas y llegaba hasta su corazón, haciéndolo estallar para provocarle la muerte. Jairon acompañaría a su hija allá donde estuviese...

Nacilë decidió entonces aprovechar para atacar a Byron, pues era el único hombre de confianza que le quedaba al Rey de la Tierra Media. Ya había fallecido su mano derecha, la hija de éste y ya sólo le quedaba su propio hermano. Nacilë supo en todo momento de quién se trataba, no sólo por su increíble parecido sino porque ya había tratado con él en alguna ocasión sin saber que era hermano del Rey. Se concentró en su magia e intentó provocarle una hemorragia en el cerebro que le dejara inmóvil primero y le matara después. Byron intentó defenderse al ver que la elfa le atacaba pero estaba tan débil que no lo consiguió. Se retorció de dolor, llevándose las manos a la cabeza y tirándose al suelo. Estuvo gritando varios minutos hasta que el encantamiento concluyó y lo mató, dejándole inmóvil en el suelo.

| Bajo el mar |

Me acerco al cuerpo de la humana.

Tus mismos aliados te condenaron,en el mismo momento que te quitaron el medallon perdistes todo el valor para mi ,ellos te han traicionado-pienso con una sonrisa.

Entonces me concentro y conjuro un ataud de cristal alrededor de la chica que contenga su cuerpo . Tras esto proyecto un mensaje a mis tropas que se encuentran en la superficie.

-Recojed los cuerpos de Jairon,Cassandra y Byron. Haced eso bien por lo menos. Despues de eso tocad retirada e iros esta batalla ya no tiene sentido.- ¿Juraron que me servirian por toda la eternidad no? ,pues bien yo me encargaria de que cumplieran su palabra.

Despues de eso mire el ataud de la humana llamada Naida y concentrandome me teletransporte junto a este  lejos de alli de vuelta a mis dominios.