Partida Rol por web

La puerta blindada se abrió y Susan, Akira y Xavier entraron corriendo en la sala. Allí ya estaban los otros supervivientes. Parecían destrozados. Más bien todos lo estaban.

James intentaba abrir una botella de vino, Judith estaba sentada de forma extraña mientras cogía el botiquín que el capitán les había ofrecido. Robb, que no era conocido por los que acababan de entrar, estaba aún con la capucha puesta, herido del hombro que no dejaba de dolerle. Clara respiraba muy deprisa, aún con la pistola en la mano.

Akira llevaba un maletín consigo más una espada en la mano. Susan cojeaba del pie derecho que no dejaba de sangrar y Xavier parecía ser el más magullado de los tres.

Una vez en la sala, cerre la puerta tras entrar Javier y Akira. Poco a poco el nivel de adrenalina descendio, y al hacerlo el dolor del mordisco aumento. Busque un sitio donde sentarme, lejos de ninguno, y sin siquiera dirigirme a ellos. No esperaba escapar del ascensor para acabar en una habitacion encerrado con mas gente. Me quite la camisa, dejando a la vista los cortes de mis muñecas, y los pañuelos de papel ensangrentados que habian taponado los cortes hasta que dejaron de sangrar. No me importaba en este momento que alguien viese los numerosos cortes de mis brazos, pues estaba demasiado preocupada por el tobillo. Si no lo vendaba de alguna manera, quiza no seria capaz de correr cuando necesitase hacerlo, y era bastante probable que volviese a necesitarlo. Rompi una tira de la camisa, y me la enrolle alrededor de la herida, a modo de vendaje.

James levanto la botella de vino a modo de saludo mientras sonreía de forma despreocupada. Estaba recostado en uno de los rincones del lugar con un vino tinto bajo el brazo y un cortaplumas en la mano derecha. Se notaba bastante golpeado pero su humor estaba inalterable.
-Vaya, viejos conocidos- dijo con una carcajada-. Judith tienes razón, debería haber traído mas- le guiño le ojo justo cuando lograba destapar la botella.
Bebió un generoso trago del pico, saboreando luego el alcohol como si se tratase de un sediento hombre del desierto que acabara de encontrar una fuente de refrescante agua. Luego paso la botella entre sus compañeros, estaban vivos y eso era lo más importante. Cuando llego a Xavier se detuvo apartando la botella que le había tendido, su cara era seria…luego le sonrió y le devolvió la botella.
-Akira- le dijo al medico señalando a los que estaba alrededor-. Te recomiendo que te pongas manos a la obra. Pero no te preocupes- sonrió con picardía-, tenemos comida y agua para no tener que salir en un largo tiempo.
Luego apoyo la cabeza en la pared con una sonrisa en los labios, cerrando los ojos un segundo. Era el primer descanso verdadero que habían tenido desde que empezó todo aquello. Eso le hizo recordar algo.
-¿Encontraron la forma de salir de aquí?

Robb se agobió... ya estaba tenso y estresado por aquellos últimos doscientos metros zombie, la nueva modalidad olímpica de supervivencia no le había hecho gracia ninguna. 
A ello había que sumar que todo estaba lleno de gente, incluyendo el capitán del navío... el capitán al que Robb le robaba la comida y el agua. 
No dijo nada, se encogió, miró al suelo con la capucha puesta y dejo casi todas las latas de conserva que había cogido donde pudo menos un par que se quedó para el... buscó el rincón más oscuro y se acurrucó en el, como si fuera un niño pequeño asustado... pero realmente lo estaba. 

Akira llegó agotado, pero la ver que tenia trabajo, dejó el maletín en un lugar seguro y algo y dijo

-Hola, como ya sabeis casi todos- Dijo mirando a Robb- soy médico, veo que teneis botiquín, venid conmigo y yo trataré vuestras heridas y si hay analgésicos cuales os aliviarán el dolor. También me gustaria que alguien que no estubiese herido preparase un poco de agua y un paño limpio para limpiar las heridas, no nos sobra el agua probablemente, pero hay que hacerlo.

Tras esto esperó a que la gente empezara a moverse, la verdad es que preocuparse en cerrar heridas le permitiria olvidarse por un tiempo del infierno que le rodeaba.

Entreo en la sala magullado por los golpes recibido en el viaje. Miro de un lado a otro, y reconozco unas cuantas caras, incluida la de mi "amante" del jacuzzi. -Hey cari, cuanto tiempo sin vernos.- Le digo nada mas entrar a James. Luego me siento en un rincon pensando en todo lo que a pasado y en lo que hemos descubierto. Tras unos segundos James me hace una pequeña bromita con el vino -No conseguiras emborracharme para llevarme a la cama, yo soy mas de dos citas o nada.- Bromeo un poco para desestresarme. Miro a mi alrededor, el medico hace lo propio, ayudar, como deve ser, yo por mi parte me levanto un segundo miro a todos los presentes y tomo aire -una pregunta, y solo por curiosidad ... ¿alguien mas a visto a ... esas cosas, por el techo subidas, o es que los lacasitos me han sentado muy mal?- tomo aire y pienso un poco mas en lo que a pasado, luego miro a Akira -Es mas ¿tu tambien has trepado por la pared, Doctor?- digo mientras lo miro fijamente y en un tono algo acusador.

Akira comienza a trabajar, en su rostro se nota la más profunda concentración. El tipo en verdad es un profesional, mal que le pese a James le alegra que tengan a alguien así en a su lado. Obviamente jamás se lo diría y seguirá cayéndole algo pesado.
-Tenemos muchos botellones de agua- dijo con un gesto de su mano, como si así dejara de lado las preocupaciones del medico-. Son pesados, creedme. ¿Quieres vino?
Xavier le había tomado gusto a esa broma, James por su parte solo negó con la cabeza mientras tendía la botella a su amigo.
-Soy James, de Escorpio, me gusta el color negro y soy heterosexual, lo siento- le dijo haciendo una mueca de burla. Pero cuando el muchacho hostigó a Akira por cierta capacidad James se intereso bastante en eso. Antes que el medico contestara dijo- Vimos a los tipos que estaban colgados, son lo menos que hay por estos lugares- le sonrió a Akira de una forma extraña, que solo el medico podía ver-. A mi amigo aquí presente, se le da bien lo de trepar, bajamos por el costado del barco hace unas horas, no tiene nada de raro. ¿No es así? ¿Akira?

Akira, sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, contestó

-Simplemente caminé un poco por la pared para cogerte, fué mas que nada instintivamente, se llama "parcout" o algo así. Lo importante ahora es curar a los heridos...

Con el tobillo vendado, trato de ponerme de pie y ver si puedo caminar. Aun duele, pero confio en que el trozo de camisa parara la hemorragia.

Miro alrededor en busca de la radio.

- ... ¿habeis.... pedido ayuda?

Miro a Akira -Veamos Spiderman, me quieres decir que ¿has sido capaz de coger a un hombre lanzado en direccion tonraria con mi peso dando dos pasitos por la pared? ... lo siento, pero a mi hay algo que no me encaja en todo esto, quitanto a los bichos esos, y lo del virus ... y lo del asesinato, vamos, quitando todo eso, que ya es raro de narices, lo de la pared es algo que no me encaja, a si que dime ¿que a pasado hay en verdad?- tras esto voy a por una botella de agua y bebo un poco de agua. Luego mire a James y tras tomarme una pequeña pausa de beber agua le digo -Javier, pero llamame Xavier, y por lo de hetero ... creo que has confundido mi broma un poco ...- tras esto continuo bebiendo un poco mas, me echo en el suelo y miro los moratones que tengo en el cuerpo.

Judith se levantó como pudo de la silla y se acercó cogeando hacia el que decía ser médico. Por el camino pasó junto a James y el cogió un buen trago de la botalla de vino cuando se la ofreció, y se lo agradecío cun una sonrisa acompañada de un guiño.

-Parkour, encanto. Y creía que eso solo lo hacían los gamberros adolescentes... En fín, ¿podrías hacerme un favor? La herida del brazo no deja de sangrarme, creo que puedo tener algún cristal clavado dentro... ¿Podrías ayudarme a curarla? ¿Y darme algo para el dolor?

Akira, mientras se acercaba a la chica, contestó

-Supongo que fué un golpe de adrenalina... todos estamos mas o menos bien, dejemoslo en eso

Entonces se puso a mirar concentrado las heridas de Judith y a por lo menos intentar parar la hemorragia.

Robb miró al doctor - yo.. ayuda necesirtar, poder tu cuando - dijo en su rudimentario ingles y con ese acento gabacho tan marcado... se señaló el hombro, la herida seguía sangrando y empezaba adquirir un tono plateado que no le gustaba nada en absoluto...