Partida Rol por web

- Podemos quedarnos en un almacen para pasar la noche. - Me giro para mirar a mis compañeros.

- Muchísimas gracias Bera... - Ante la pregunta sobre de dónde venimos, me quedo un momento en silencio. - Venimos... Del sur... De... - ¿Cómo se decía? - Somos profesores... 

La mujer te sonrie y dice:

-Debes de ser una chica muy inteligente si ya eres profesora, ¿Y que haceis por aqui? ¿Estas enseñado a tus alumnos el paisaje de Haufman? Me parece una idea excelente la posibilidad de conocer otras culturas, pero aqui no creo que haya mucho que ver, somos un pueblo pequeño y solo conocemos de tacticas para la autosupervivencia, como la pesca y supongo que de donde venis tambien seran concedores de esas habilidades...

- Muchas gracias. - Digo ante el comentario sobre mi inteligencia.

Una vez entramos en la tienda me relajo un poco más, al menos no moriremos congelados por el momento.

- La verdad... Los paisajes de aquí... Son tan diferentes de los del Sur... Además... Tienen muchas más historias... Que nosotros... Cuentos y leyendas... - A ver, probemos. - Una de ellas... Cuenta la de un guerrero... De aquí... Que portaba un gran arma... La cual descansa por aquí... - Espero unos segundos a que la mujer piense. - Y que está... Guardada... Por las almas de aquellas personas... Con las que acabó... ¿La conoce? 

Una amigable señora se dedica a traernos mantas y a darnos refugio. Mi gratitud hacia ella no puede ser mayor en este momento. Le hago reverencias a ella y a sus ayudantes cuando nos traen las mantas, y una más luego de que nos acompañe hasta la tienda.

Sin embargo, de mi boca no salen palabras. Simplemente reverencias cada vez que la situación lo amerite. No sabía hablar el idioma de los locales, y no iba a interferir con Sophia en su intento de acercarnos al item que estábamos buscando.

Siempre detrás del grupo, mantengo mis sentidos alerta por cualquier cosa... No iba a despreciar la hospitalidad de estas personas, pero tampoco iba a confiarme completamente de ellas.

La manera en que Sophia había iniciado la búsqueda e saco una sonrisa, la verdad si que parecía inteligente, pero teníamos que descansar, y recuperarnos, por ello mirándola le dije:

-Mejor descansemos, las historias para cuando estemos enteros.

Bajamos hasta la aldea, son agradables a pesar de no entenderles. Me cubro como puedo del frío, ése maldito frío que podría helar hasta los fuegos del infierno. Nos llevan a una tienda y dialogan mucho con nuestra lider. Lo único que hago es agradecer a todo lo que me dan y estoy pendiente de si Sophia necesita alguna ayuda de cualquier tipo.

Bera os mira sin comprender vuestro idioma, por lo que interpreta que le pedis escuchar la historia. Luego de pensar un poco, empieza a hablar:

- No me esperaba que la joven profesora era Historiadora, es una profesion dificil, pero muy interesante. Sin embargo, parece que aun tienes mucho que aprender jovencita, puesto que te confundes, el arma no esta aqui, y mucho menos la protegen las almas de sus enemigos. Nothung se encuentra en el continente, en uno de los poblados de la costa, aunque no recuerdo cual. Lo cierto es que parte de su Historia suceda en esta isla, pero su presencia fue breve. Mejor os cuento la historia, asi aprendeis un poco-a continuacion comienza a contar la historia, como si fuera una abuela que le cuenta un cuento a su nieto a la hora de dormir-
Nothung,  el filo del frío imperecedero y el invierno eterno. Cuenta la leyenda que, hace casi un millar de años, cuando estas tierras aun estaba conectadas al continente y la nieve no habia cubierto sus verdes campos, un peligroso dragon antiguo poblaba esta tierra. Los aldeanos de toda la zona eran prisioneros de miedo, puesto que ese monstruo era un devorador de hombres, en especial jovenes dondellas. Varios pueblos de antaño unieron sus fuerzas para para aquel monstruo, aunque sus esfuerzos fueron insuficientes. Sin embargo, un dia, del interior del continente, un Heroe aparecio. Se llamaba Gygjur Lobdrock, un hombre solitario sin ninguna pertenencia salvo sus escasa vestimentas y su enorme hacha. El hombre pidio alojamiento en uno de los poblados, y cuando le pidieron que pagara por el alimento, este no pudo pagar, pues no le llegaba lo que tenia. El dueño del albergue se dispuso entonces a llevarlo junto el jefe del poblado para que impartiera justicia y este le pregunto al viajero cual era su especialidad.
"Soy espadachin, señor" le dijo al jefe "antaño trabaje como mercenario, pero actualmente no tengo amo. Si puedo servirle de alguna manera, aceptare gustoso el trabajo"
Dicho esto, el jefe le propuso ir a acaba con el dragon, algo que nunca antes nadie habia logrado. Si aceptaba el trabajo y lo cumplia con exito, el propio jefe le pagaria lo que pidiera, asi como le construirian una estatua en su honor.
El humilde viajero dijo que con que le pagasen la comida de la posada le llegaba, pues hacia tiempo que habia dejado de importarle los biene materiales. Luego cogio unas mantas y partio hacia la guarida del dragon, frente la sorpresa de la gente, puesto que en aquella zona el frio era todavia desconocido. La duracion de su viaje fueron apenas unos escasos dias, pero la batalla contra el dragon golpeo toda la costa. El arma del hombre golpeo con fuerza repetidas veces al dragon, produciendo un enorme terremoto que sacudio todo el pais, dividiendolo y creando varias islas en el proceso, tambien toco el transcurso del clima, produciendo que una enorme ventisca acompañase al Heroe durante su combate. Al cabo de 3 dias de rugidos lejanos entremezclados con el sonido metalico que producia Nothung cada vez que colisionaba contra las escamas del dragon, la ventisca amaninó, dejano un silencio como nunca antes se habia escuchado, como si toda la vida en la zona se hubiera callado escuchando el combate y se hubiera olvidado de volver a sonar. En el decimo dia despues de su partida Gygjur Lobdrock, el asesino de dragones, el primer mortal que consiguió dar caza a las grandes bestias y acabar con ellas, volvio con la cabeza del dragon como trofeo. El jefe de aquella aldea le pago con creces y varias de los poblados cercanos contribuyeron en la construcion de una enorme estatua conmemorativa en la capital. El destino del hombre es desconocido, pues, al igual que llego, desaparecio sin dejar rastro. La unica prueba de su paso por aqui es su arma legendaria, que suele poseerla el soldado mas dotado de la capital, que se otorga tras pasar por una dura competicion de fuerza bruta.

La mujer mira al exterior y luego vuestras cansadas caras. Sonrie y os dice:

-Y ahora niños, idos a dormir, que seguramente mañana tengais un largo viaje por delante

Dicho esto, se levanta y abandona la tienda. Apenas unos minutos despues, un par de chicos os traen una bandeja con unos peces recien hechos y una bolas verdes que parecen algas. Hacen el gesto de que esta bueno y luego se marchan de la tienda, dejando al grupo solo.

---Espera, espera!!!- digo a la anciana antes de que salga a pesar de que no conoce mi idioma- ¡Hablame del palacio de la media noche, por fa....! Solo una mas....hablenos de Hringham...

Una vez la mujer se va, me siento en el suelo un momento a descansar mientras repaso la historia. 

- Basicamente, parece que el arma no se encuentra aquí pero sí cerca, en el continente, puede que en alguna de las aldeas de la costa... ¿No?

Debido a que yo he sido la que más ha hablado ultimamente, espero a ver qué opina el resto del grupo. Mientras tanto, empiezo a comer el pescado que nos han traído. 

Aramil escucha atentamente la historia traducida por Sophie. Queda pensativo ante lo que dijo la muchacha y observa que traen de comer. Realmente tenía hambre y las tripas le rugirían de un momento a otro. Pero antes, debía hablar.

- Según lo que yo he entendido, el arma la posee el soldado más dotado de la capital pero - se detiene - ¿Cual es la capital de ésto? No conozco éstas zonas y me resulta extraño que un soldado posea tal arma, pues tiene unas habilidades desmesuradas según la leyenda. Quien la posea, mucho temple debe tener para no cuasar estragos a diestro y siniestro - coge una de las bolas de algas a pesar de darle algo de asquillo y la come. Mastica y traga - Ésa es mi opinión y percepción de la historia. Me gustaría oír la de los demás, si no es molestia - vuelve a coger otra bola de algas y a comerla lentamente pues la que ha tragado de golpe parece no haberle sentado muy bien.

-Creo que toda leyenda esconde algo de verdad, por lo que puede que el arma si la otorguen al mejor guerrero, pero no un humano si no un ser sobre natural, que se presente ante el mejor guerrero, tras superar una prueba heroica, pero ahora debemos descansar, mañana partiremos a la costa, allí descubriremos algo mas o investigaremos mejor-digo creando energía en mis manos que tras moldearla la convierto en una gran lámpara de aceite.

-Ahora descansad, yo are la primera guardia- digo mirando la gran lampara y encendiéndola, la cual coloco en medio y digo:

-esto dará calor.

Como en silencio y deprisa mientras mi compañeros estan hablando entre ellos, este lugar no le estaba sentando nada bien, a pesar de la ropa que llevaba tenia mucho frio, asi que cuando Huracano colocó la lampara me acerqué todo lo posible a ella y me hice un ovillo entrando enseguida en el mundo Onirico

Amanece un nuevo dia en este pueblo tan peculiar perdido en mitad de la nada. Mientras Yatusabi, al que le tocaba la ultima guardia, despierta a los demas, el mismo muchacho que os trajo anoche la comida, os trae el desayuno. 

Abro los ojos y me desperezo un poco... Me siento mejor que ayer aunque todavía necesitaré varios días más para recuperar toda mi magia.

Al poco tiempo, recibo el mensaje de Etien por el anillo.

- Buenos días chicos. Espero que hayáis descansado porque tengo noticias. - Guardo un momento de silencio para ver si mis compañeros me están prestando atención. - La buena noticia es que el equipo de Alberia ha recuperado una de las armas... La mala noticia es que también han sido atacados por una de esas cosas mecánicas. - Tras esto miro a Huracano. - Parece que no solo te persiguen a ti.

Espero un momento para que procesen la información para continuar.

- Por lo que sabemos, cerca hay dos armas: una en el castillo de la media noche y otra en algún poblado del continente, posiblemente cerca de la costa. La cuestión es, ¿a por cuál vamos? El castillo de la media noche, más o menos, sabemos donde se encuentra, sin embargo su señor puede causarnos ciertos problemas... Mientras que la otra arma no tenemos demasiado claro donde se puede encontrar... 

Luego de una noche una tanto fría pero acogedora, despierto amablemente a los demás... Es hora de seguir con nuestro camino.

Hago reverencias al chico que trae la comida, mientras acomodo el plato en el medio del grupo para que todos puedan comer. Entonces escucho lo que dice Sophia, y le respondo:

Esas cosas mecánicas deben ser esbirros de algún enemigo de los que nos enviaron en esta misión. Definitivamente deben tener algún infiltrado en sus filas, quien les comentó a estos seres extraños que nosotros ibamos de cacería...

Y con respecto a las armas, me parece que deberíamos ir a por lo seguro. Es decir, es mejor obtener una de las armas aunque fuera difícil, que buscar indefinidamente por la otra sin tener nada en las manos. Deberíamos ir al Castillo e intentar obtener el arma que descansa allí en primer lugar... ¿Qué piensan ustedes?

Soy el ultimo en despertarme, e incluso despues de traer el desayuno todavia remoloneo un poco aunque luego como con apetito mientras escucho a mis compañeros.

---Yo iria al castillo, quizas Hringham no sea tan malo como lo pintan y nos invite a cenar- digo sonriendo- aunque seria una cena muy rapida ya que tenemos que coger el arma e irnos antes de que vuelva a desaparecer el castillo...

Unos minutos antes de que Fenix se levante, Aramil abrió los ojos al oler la comida debido a que no está acostumbrsdo a sentir un olor tan vivo tan de mañana. Se despereza ligeramente y comienza a desayunar algo, pues no es bueno ir sin comer. Asiente antes las palabras de Yatusabi y Shopia dando su aprobación.

- El Castillo de la media noche, si está tan cerca como dicen, pues debe ser nuestra primera parada. Lo del cuento de ayer me parece mucho má comlicado de encontrar, así que creo que es nuestro mejor movimiento - termina de habar y comienza a comer un pescado que había en las bandejas.