Partida Rol por web

   "Aunque Edward parece comprender, tarda unos instantes en salir del entumecimiento causado por aquellas extrañas visiones. Le resultaba de lo más increible todo aquello, la ciencia hablaba en su mente de la manera más excepticista posible junto con su lógica. Aquello no podía ser pero tras mirar a aquel Longshank se aturde y la duda se planta nuevamente en su interior. Aquello no tenía nada que ver con la razón que habiá estado siguiendo hasta ahora. Aquel hombre era extraordinario, y no tan solo por su conservada edad, sino simplemente por su mera presencia. Lo cierto es que aquella figura tenía que ver exactamente con la que había vivido en su sueño, no parecía haber diferencia alguna, su mente creía entenderlo, pero algo, tal vez el temor a todo aquello desconocido hasta ahora y que le golpeaba como una duda colosal, le hacía temblar en silencio. - ¿Quien... por no decir qué soys? Nn... no lo logro comprender. - obviamente, su alma lo entendía por mucho que su experiencia intentara negarle. Aquello no podía ser posible y pero su faz reflejaba una comprensión asombrosa y un temor por aquello que se le presentaba a su vez, nítido como el cristal de la verdad."

.-Soy Richard Longshank, y lo que comunmente llamais los mortales: un vampiro-.

   "Edwar dibuja una sonrisa burlona debido a la crisis que suponía eso, luego su cara muestra una mezcla entre el temor y el asombro. - Pensaba que... - se calla, sabe que si es así, que lo es, podría ofenderle y no se le enfada a un vampiro. Pronto sus manos tiemblan ligeramente aferrándose a los reposabrazos de la silla con fuerza, su pulso de cirujano simplemente se desvanece mientras sus pupilas se contraen mientras un sudor frío le recorre el cuerpo. Le mira, no quiere creerlo, pero tiene casi la certeza absoluta que así es, pero hay una pregunta que resuena en su mente y sin poder evitarlo, la susurra en voz bastante baja. - Voy a morir, ¿no es cierto, señor? - tras darse cuenta de su pregunta, entrecruje duramente sus dientes para evitar hacer más preguntas. Lo cierto es que entonces le vienen a la cabeza todos aquellos recuerdos de la gente que murió en sus manos y le parece, si más no, una forma peculiar y retorcida, una broma del destino impredecible, de despedirse de aquel mundo."

.-Puedes tomar un trago si lo deseas-. Dice indicando las botellas a un lado de la mesa y el vaso ante ti .-Vas a morir, pero no te vas a ir de este mundo. No todavia. Debes a participar de nuestra responsabilidad-. De nuevo mira hacia la ventana .-Hay otros, y son menos sacrificados. Tienen sus objetivos, y pretenden sumir a la humanidad en el caos. Nosotros, los Ventrue. Como yo y pronto tu, somos lo unico que separa a la humanidad de su perdición. Debemos cargar con el duro peso de cuidar de los vivos y de los muertos-. Hace una pausa .-Por eso estas aqui-.

   "Mira hacia la copa y las botellas pero pronto vuelve a mirar hacia Richard. Un trago no iva a solucionar para nada aquella situación, lo cierto es que todo pintaba ya muy negro y todo parecía de lo más insalvable. Aún así, no entendía como encajaba él en todo aquel rompecabezas. - Señor, no creo estar a la altura de estos hechos. Lo cierto es que, aunque me doy cuenta que mi existencia hoy acabará aquí y soy consciente de ello, no comprendo en que colaboraría yo a vuestra causa. - añadió lo más respetuoso posible. - No puedo creer lo que estoy diciendo, ¿acaso te has vuelto loco, Edward!?"

.-La ventaja de nosotros los cainitas, es que tenemos mucho tiempo para aprender. Tienes el potencial, y a mi me hace falta crear progenie para cuidar de algunos asuntos...No puedo ocuparme de todo-. Se acerca y te pone una mano en el hombro que te resulta extrañamente calida .-Tus obligaciones aumentaran poco a poco. ¿No querias salvar vidas? Ahora puedes-.

   "Edward gira la cabeza buscándole aunque debido al ángulo no puede y eso le causa un respeto más profundo. Piensa unos momentos, lo cierto es que nunca se había sentido así de valioso para nadie, ni tan siquiera cuando logró sacarse la carrera. Bueno, salvo una excepción, Joanne, pero aquello era otra história. - Señor, me siento honrado, es más, valioso y esperanzado pero según los mitos que he escuchado los vampiros se alimentan de sangre. No sería capaz de matar a ningún inocente y ya ahora siento temor por lo que pudiera transformarme... - Edward consideró que todo aquello sería suficiente para mencionar su temor, o eso, o simplemente que no se atrevió a continuar."

.-Es uno de los pocos mitos que son ciertos. Necesitaras alimentarte de sangre. Pero no por ello necesitaras matar para hacerlo. ¿Que haces en el hospital?-. Coge de tu bolsillo el sobre sin que puedas reaccionar y deja que las fotos de los muertos se esparzan por la mesa .-Asumes riesgos. Es necesario cuando tienes que salvar vidas-. Se acerca .-Ahora sin más preambulos y con tus peores dudas resueltas por el ejemplo que tu propia vida implica. Comenzare con ello-. Te muerde en el cuello y sientes un extraño placer que nunca antes habias experimentado. Poco a poco te vas quedando más debil y tu visión se nubla en aquel sillon. Apenas puedes percibir nada hasta que ves una sombra ante ti y notas un sabor salado. El sabor de la sangre te estimula y te ata a la vida. Te mueves para adquirir más de ella, y la notas como desciende a través de tu garganta.

Entonces te comienza a doler el pecho. Te estas muriendo; y el dolor es tan insoportable que de no estar al borde del desangramiento gritarias. Los espasmos te agitan en el sillon, y así la agonia se extiende durante unos minutos hasta caer rendido sobre una de las orejas del sillon.

Entonces te despiertas a la nueva vida sobre el trono simulado. Quizas antes no te habias dado cuenta del simbolico lugar que habia escogido tu sire para tu nacimiento a la no-vida. Te ha dado la suficiente sangre de si para que tu inestabilidad por el hambre no provocase un nacimiento violento. Ahora en la muerte, y tras el abrazo eres un señor y tu dignidad más elevada de la que ostentases en vida.

.-Deseas un trago-. Longshank te ofrece un caliz lleno de sangre, y trae ante ti botellas de coloración que impiden ver su contenido. Obviamente todas llenas de sangre

   "Todo es oscuro y mi cuerpo arde. Así es como se siente uno cuando pierde la vida, esto es lo que ha sufrido gran cantidad de gente al ver sus fuerzas extinguirse. Lenta y punzantemente mi cuerpo desfallece de fuerza y aliento. Pero dura poco, tan solo unos segundos. Después se hace la vida, o al menos lo que creo que es ella, y despierto. La noche es más nítida, la oscuridad más clara. Miro a mi alrededor y, aunque tarde un poco en recuperarme, logro distinguir a la perfección cada rasgo de Longshank. Si sigo vivo es por él y descubro cierta empatía que me une a este. Es curioso, paso la mano frente a mi cara y siento el frío, pero no como algo punzante, sino como un estado permanente, invariable. Así mismo, me doy cuenta que, actos como respirar o parpadear ya no son necesarios, un vicio inútil de mi antiguo estado aunque si me preguntaran no sabría como determinarlo, aunque soy consciente de él. De pronto un olor, un aroma, algo exquisito y suculento se despierta en lo más profundo de mí. Tomo consciencia de mi lugar y del cadiz, y de pronto siento en mi sangre el poder, de hecho, lo más curioso es que no siento que sea MI sangre. Entonces, acerco la copa tras servirla, no bebía alcohol, y sabía que aquello no lo era, aunque siento un deseo incontrolable por él. Asiento respetuoso a Longshank no tan solo por alcanzarme algo de beber, sino por algo más profundo. Al beber, siento como mis instintos se despiertan inesperadamente. Lo cierto es que tal suceso me deja atónito, nunca antes había experimentado algo así y siento como todo el líquido, cual eter, recorre todo mi cuerpo. Entonces miro hacia Richard, durante unos segundos temo el momento de escuchar mi própia voz, pero pronto un hilo áspero recorre mi garganta. - Grácias, Señor Lonshank.- asiento pasándole nuevamente el cadiz y limpiando una pequeña gota que se escurre por el borde de mi boca. - Todo es tan nítido ahora... - digo asombrado al obserbar todo el ambiente y detalles inapreciables a como los veía antes."

.-Ahora te dejo con el vino y tus reflexiones-. Longshank desaparece sin más mientras tu estas sentado sobre el trono con el caliz lleno de sangre .-Aprenderas...-. Se oye suave en la lejania de aquella todopoderosa voz

   "Edward permanece en la habitación y tras escuchar mira hacia los alrededores de la instancia. No tardó en asaltarle la duda de aquello que había acometido. Aunque se sentía bien, como nunca había estado, su decisión había sido precipitada. Entonces empezó a caminar por la habitación mientras rozaba cuidadosamente su cuello, ahí donde le habían mordido. - ¿Salvar vidas... sería este mi destino? - pensaba mientras acariciaba con la lengua sus colmillos que habían crecido de la nada. Le resultaba aún un tanto surrealista o inconcebible todo aquello. Incluso le llegaba a parecer increible el hecho de ser vulnerable al sol como había visto en alguna película. Así aguardó en aquella sala hasta que Robinson volviera o en su defecto le llamaran. No quería parecer demasiado curioso. Era curioso pero desde entonces hacía mucho más frío, pero él ya no lo notaba."

Aparece el viejo Ginis con mirada lastimosa .-Mi señor. Mi señor...-. Se acerca y se arrodilla para besarte la mano.- El señor Longshank me ha puesto bajo su cuidado como sirviente y consejero. Espero no decepcionarle-. Vuelve a besarte la mano

   "Edward obserba como llega Ginis y medita tranquilo en aquella paz. Algo le sobrecoge al tomarle la mano y sentirla besada, le resultaba un tanto molesto y abusivo, por no decir incómodo aunque esta sensación se acentuó todavía más en el momento en que repitió dicha acción. - Levantate, por favor. - No podía dejar de obserbarle. Su postura había cambiado totalmente en a penas escasas horas y su mente todavía estaba llena de interrogantes. - Dices que me servirás, pero no necesito de ningún servicio por ahora. Aunque sí consejo. De todas formas, no me trates como tu amo porque no lo soy por lo tanto no tengas miedo a decepcionar a nadie. - entonces lleva su mano al resguardo de la que le quedaba libre y la frota observándole. - Creo que hay mucho que el señor Longshank no me ha hecho saber. Todavía hay muchas dudas en el tintero. - Entonces se adelanta y camina de un lado a otro de la biblioteca del estudio observando los libros que hay a la vista. - Verás, todavía no conozco mucho sobre mi nueva naturaleza. Todo resulta bastante sorprendente y necesito a alguien que me ponga al corriente. Además, Longshank ha hablado sobre una guerra y salvar inocentes, por ello he aceptado a participar en ello. ¿Que puedes decirme sobre todo eso? Por cierto, todavía no conozco tu nombre, señor. - era claro que Edward aún guardaba rastros de su humanidad recientemente perdida, aún así, no podía evitar sospechar de todo aquello mientras estudia losl ibros que hay guardados."

Se levanta .-Mi nombre es Ginis y soy un ghoul, y por tanto un sirviente. Bebi tres veces de la sangre de Longshank, y por ello soy más fuerte que un humano corriente. Llevo sirviendole doscientos años, y si no me alimento de vuestra especie envejecere tan rapido que me convertire en cenizas en muy pocas horas. Si no me veo obligado a utilizar habilidades sobrenaturales, puedo vivir con apenas un sorbo a la semana. A partir de ahora te correspondera esa responsabilidad, a menos que decidas no alimentarme...-. El viejo ginis se queda pensativo sin saber por donde empezar .-En el principio de los tiempos... Antes de que el diluvio universal anegase la tierra. Cain mato a Abel. Dios furioso le maldijo con una marca: el vampirismo. Cain huyo a la tierra de Nod, y tal era su poder que alli era adorado como un dios. Cain abrazo a tres vastagos; tambien de gran poder y tan solo superados por el mismo. Ventrue era muy querido por Cain por aquel entonces, por su sabiduria y razocinio. Así pues pidio a uno de sus vastagos que lo abrazase con la marca del vampirismo. Ventrue fue así el primero... El primero de los antediluvianos de los que provienen los clanes-. Se rie un poco .-Cada clan es un mundo como descubriras... Cada vastago nuevo proviniente de los tres primeros de Cain, fueron llamados los antediluvianos, ligeramente menos poderosos que la segunda generación. La tercera generación, abrazada antes del diluvio universal. Los antediluvianos mataron a la segunda generación, y hay muchas teorias sobre porque sucedio esto... Sea como fuera, Cain enfurecido maldijo a sus descendientes, cada uno en consecuencia con sus pecados. Los Ventrue sin embargo sostienen que a diferencia del resto ellos seguian la voluntad de Cain, y por tanto no estan malditos. El primer vampiro se marcho, no sin dejar al resto de los antediluvianos bajo el liderazgo de Ventrue, pero las cosas no son tan sencillas...-. Hace una pausa .-Vos sois de octava generación, lo cual quiere decir que Longshank lo es de septima, y podeis sentiros privilegiados... Pero los de catorceaba o quinceaba casi no se puede decir que sean vampiros... Entre la onceaba y la treceaba estan el mayor numero de cainitas-.

   "Séptima generación, eso quería decir que Longshank tenía más de 1000 años de antigüedad o por ahí rondaba. Lo cierto es que resultaba de lo más asombroso todo aquello. Podía admitir que me superaba, pero lo cierto es que tal vez ahora estuviera a la altura. De todas formas, tengo un fin. Y aunque no esperaba que los vampiros tuvieran un origen tan antiguo, bueno, de hecho no pensaba siquiera que los vampiros pudieran existir, yo ahora pertenecía a uno de ellos. Aún así, quedan muchas preguntas que hacer pero valdrá más ser un poco más cauto a partir de ahora. - Bien, Señor Ginis. Estoy seguro que sereis un gran aliado pero quiero saber más. Que tipo de peligros hay ahí fuera? Quiero conocer cual es mi poder para poder defenderme. Por como me contais las cosas y lo que me ha explicado Longshank, parece que no hay nada seguro ahí fuera y nuestros enemigos son fuertes."

.-Más despacio por favor, más despacio. No solo son fuertes nuestros enemigos-. Pone un rostro de fatalidad .-Todo se sustenta sobre un fragil equilibrio de poderes; y si este se rompiese... Lo que en milenios se ha construido, se derrumbaria como un castillo de naipes. Hace siglos... En España, surgio una revuelta. Los vastagos más jovenes se revelaron contra la autoridad de sus señores. El clan Lasombra y el Tzimitze mataron a sus antediluvianos. Creian en su ignorancia; que algun día estos se despertarian de su sueño y destruirian al resto de la estirpe en una orgia de sangre llamada la Gehena. En otros clanes hubo intentos parecidos, pero lo que es cierto es que en cada clan habia tanto como defensores de sus señores como rebeldes, naciendo entonces los dos bandos domintantes de la eterna guerra vampirica-. Aparta suavemente las fotos y despeja la mesa para desplegar un rollo de papel que resulta ser un mapa del mundo. En el mapa se ven representados dos colores que se reparten el mundo, aunque el mapa esta incompleto y notas que faltan partes de Asia y algunas otras regiones. Azul y rojo. Seattle esta en azul, y España esta en rojo .-Las dos sectas. El Sabbat y la Camarilla. La formación del Sabbat es quizas un proceso muy complejo y lleno de datos relevantes como para que lo exponga esta noche. Lo que es cierto es que el Sabbat esta compuesto por lo peor de la estirpe. Bestias inhumanas que se divierten con el sufrimiento de la humanidad a la que consideran mero ganado. Renuncian a toda clase de autoridad, pues se llaman a si mismo libres. Libres para matar y destruir a su paso... Se regodean en su maldición vampirica negando a seguir sus principios humanos hasta tal punto de querer someter a la humanidad por la fuerza. Estan como cabras, y son peligrosos-. Sonrie un poco .-Pero no todos los clanes estaban dispuestos a permitir tal actitud. Los Ventrue organizaron la oposición a la revuelta española, creando la Camarilla. Longhank participo incluso en aquellas batallas, ganandose un gran respeto entre sus pares. La Camarilla desde una posición más astuta hacia movimientos más sutiles; y la Inquisición sin saberlo se convirtio en su aliada al centrar sus ataques sobre los visibles grupos de insurgentes. Si. Los del Vaticano quieren matar a toda la especie; pero no mantenemos una guerra abierta-. Señala el mapa .-Como ves... Aunque aquella guerra acabo, con la victoria de la Camarilla; los insurgentes se replegaron, y evolucionaron creando el Sabbat en las zonas en las que vuestra secta tiene poca influencia. Aun en nuestros tiempos esta guerra es inconclusa, y vos formais parte de ella en el bando de la Camarilla-.