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Las Brumas

Las Brumas: Velen

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21/01/2017, 11:51
Sophie

Riley pudo notar vergüenza en Sophie, que volvió a sus pensamientos durante unos instantes. 

Desconozco la resistencia de la armadura avanzada de Angela. Tal vez podría resistir lo suficiente el golpe contra el edificio y las garras de la 'Reina' como para que Riley rematase el trabajo y aniquilase a la criatura con el rifle, pero depende de que no la ataque en ningún punto expuesto, como el rostro. Tal vez su pistola avanzada sea más potente de lo que aparenta y pueda ayudarla a resistir, o sus propias curaciones con el bastón.

Sus posibilidades parecen escasas en función de los datos que dispongo, pero de esas posibilidades depende que la ayuda de Riley sea una ayuda eficaz, o solo otro compañero muerto de uno en uno. Tal vez la criatura pretenda huir después de eliminar a Angela, o la convierta en otra de esas criaturas, o tenga más poderes ocultos.

Habría que valorar la posibilidad que esa tormenta psiónica nos alcance, o que sea capaz de hipnotizar a otros, lo que nos podría poner en aprietos. En cualquier caso, seguir es arriesgado, pero Riley, que piensa mejor bajo presión, ha tomado esa decisión. Veamos la alternativa:

Huir nos pondría en un lugar desconocido, desorientados y no exentos de riesgos 'autóctonos'. Con el rifle y los conocimientos que hemos almacenado entre los dos, podríamos sobrevivir, salvo terribles sorpresas. Simplemente, el porcentaje de posibilidades de encontrarnos algo que supere nuestras posibilidades es desconocido. Tanto puede ser el 0% como el 99%. Sin ayuda ni más conocimientos, es una jugada arriesgada. También existe la posibilidad de que su ejército 'crezca' y nos alcance, o que sea derrotada por los mismos peligros que nos podrían derrotar a nosotros.

Huir es una opción demasiado aleatoria, y suponiendo que Angela resista, las opciones de luchar y vencer parecen más seguras que lanzarse a la aventura, con la desconocida probabilidad de tener que huir del 'Enjambre' mientras buscamos el conocimiento y poder para regresar a casa.

Por tanto, la opción más arriesgada a corto plazo parece ser la más segura a largo plazo.

Mierda, estas cosas no son para mi. Riley lo ha decidido en un segundo. ¿Porqué yo no? Tengo que mejorar en ese campo, y urgentemente. La vida de Riley podría depender de ello.

Terminado su fugaz pero completo pensamiento, volvió a comunicarse con Riley.

Está bien. Teniendo en cuenta el poder desplegado antes, las posibilidades de Angela son bajas, hemos de darnos prisa. Desconocemos la disposición de la ciudad, pero tenemos la dirección de la 'Reina' bastante localizada.

Kerrigan se encontraba más cerca, sin duda, y una calle parecía dirigirse en aquella dirección, aunque en otra calle menos evidente parecía haber más alboroto de gente. 

Otro de aquellos presentimientos propios de Sophie llegaron a Riley. De nuevo, la Lux no pareció sentirlo. Aparentemente, Riley se había adueñado de su capacidad.

Todo era negrura, sin embargo notó algo en la garganta, el esófago y el estómago, una sensación como si estuviese tragando algo demasiado grande. Cuando vio algo, pudo identificarlo como un ser extraño en lo que parecía ser.. Un huevo? No. Primero era un huevo, luego se pudo distinguir dos orificios arriba, y abajo, y huesos alrededor. Aquella sensación venía acompañada de una sensación de terror, asco, y prisa, mucha prisa.

Notas de juego

Misma tirada, pero tienes un +2 por estar más cerca.

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21/01/2017, 16:38
Angela
Sólo para el director

- No tengo nada de ocultar.

 Le espetó. Angela era suficientemente celosa de su intimidad como para que aquella idea no fuese divertida, de hecho, era una proposición deleznable. Por un lado, colocaba a Angela en una situación comprometida, por otro, asumía su posición como una criatura inferior. No eran las relaciones de poder que le gustaba mantener. Ingenuamente asignaba su capacidad a la biotecnología de su traje o su complexión física. No le extrañaba esa capacidad. Había visto tecnología impresionante, en algo así debía basarse la bomba que llevaba encima.

 - Y eso incluye que protejo algo importante y no puedo permitir que te lo quedes. - defendía, aunque no pareciese en posición de hacerlo.

 Dio un paso atrás frunciendo el ceño para evitar que la tomara de la cabeza tan deprisa.

 - La confianza nace de actos desinteresados, tomando riesgos voluntarios. Es un acto de fe. - le mantendría la mirada, a sabiendas de que aquella criatura podía acabar con ella. Había fuego en los ojos de Angela, uno muy diferente a la energía que manaban los de la otra presencia. Angela se guiaba por la empatía, por la confianza, por el bien. Era capaz de perdonar actos tan salvajes como los cometidos por aquella extraña mujer con tal de evitar nuevos casos que lamentar. Quizás otros no fuesen tan puros de corazón, o tan ingenuos, pero la idea de redención estaba siempre presente en Angela. Ella cargaba con muchos muertos a sus espaldas, gente por la que había hecho mucho de lo que había podido. No era una asesina, pero defendía sus causas con pasión controlada, guiada por el amor alimentado por fría lógica. Era una cintífica pero también era una ciudadana ejemplar.

 - Si aquí hay paz no es necesario prepararse para la guerra. - era una forma de hacerle ver que, si miraba en su interior, debía aceptar que su comportamiento había sido equivocado, que no debía continuar con su cruzada por conquistar el mundo y podía tener otro enfoque. Allí podía empezar de cero hasta que se fuesen. 

 Angela no estaba aterrada ante la posibilidad de que aquella mujer viese aquel mundo como un criadero que le diese una ventaja táctica en su guerra. la mujer, en ese sentido, no sería muy diferente de Mol, y seguramente de cualquier de los que había conocido. No le pediría que fuese tan idiota como para no aprovechar su estancia allí. Pero Angela necesitaba que la actitud de su interlocutora cambiase, necesitaba que se contuviese y buscase otra clase de ventajas mientras estaba allí de una forma más sigilosa. Ganar nuevos enemigos no le convenía en absoluto, allí tenía que crear criaturas para defenderla, y en su primer intenso, si había sido este, había fracasado estrepitosamente ante unos pocos individuos. 

 Lo vería más claro cuando mirase dentro de su mente. Angela no necesitaba hablar si sus capacidades eran tales.

 - A mi me gusta más el término perseverante. - corrigió la necedad con un tono mucho más conciliador. Luego bajó el mentón y recuperó el paso que había negado justo antes. Tenía su consentimiento, aunque Angela estaba dispuesta a resistirse a un cambio en su forma de pensar, a un ataque a su forma de pensar, también estaba dispuesta a renunciar a su privacidad, a mostrarle sus momentos más duros, tristes, dolorosos, y los más alegres.

 No quería que ella se convirtiese en una nueva amenaza, pero en eso se basaba la confianza. Angela no ponía un nuevo mundo en bandeja, Angela sabía que podía mejorar ese mundo y otros, y que podía hacerlo a través del perdón y la medicina. También debía apreciarse la confianza plena que tenía en las personas que había conocido, en su mundo y en aquel nuevo mundo. Le resultaba sencillo ver el mejor lado de la gente, de los individuos, y su misión era hacer brillar ese lado. No negar la otra cara de la moneda, sólo aceptarla y vencerla a través de actos desinteresados, a través de lo que es correcto.

 Angela bien podría estar de acuerdo en que la política muchas veces es un entramado de corrupción, falsedades, odio y tiranía. De su personalidad resaltaría su legalidad, pero también la capacidad de transgredir la ley cuando esta no es correcta o se mantiene de brazos cruzados ante las injusticias. La venganza no es la receta de este médico, sino la educación y la rehabilitación.

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21/01/2017, 17:16
Sarah Kerrigan

Bonito discurso. Dijo en la cabeza de Angela cuando terminó, y ya había puesto su garra en el cráneo de la médico, debajo del halo.

Lástima que los idiotas fanáticos de no-se-qué deidad que me atacaron cuando aparecí, al grito de ¡Demonio!¡Demonio! no lo compartieran. Eso podría explicar que estuviera haciéndole algo a aquella capilla. Angela pudo sentir entonces como si algo fluyera entre los pliegues de su cerebro, como una brisa que le acariciase la mente. No era doloroso, mas sí muy inquietante Veamos... Lo que sabes.

Angela pudo oír, aunque más que oír sería 'leer' unas palabras en su mente, palabras que aparecían y con ellas, imágenes de los conceptos.

Primero 'sintió' Sector Koprulu, que no decía nada a la médico. Después, apareció una bandera que tampoco conocía. Era del DUT, o Directorio de la Unión Terrestre. Nada. Después, la bandera de la Confederación Terran. Nada. Siguió la de los Hijos de Korhal, del Dominio Terran, el nombre Sarah Kerrigan, con una imagen parpadeante que alternaba a la criatura que tenía delante, y a una mujer en un traje no muy distinto al suyo, aunque sin alas, con un largo cabello pelirrojo y un gran rifle avanzado.

Del mismo modo, Angela podía notar que Kerrigan se estaba impacientando, estaba inquieta. Le siguieron otra serie de nombres. Protoss, junto con la imagen de una criatura con un rostro vacío salvo por los ojos. Arcturus Mengsk, un hombre de porte regio entrado en años, al que le siguió una sensación de odio tan profundo que Angela no habría podido imaginar que pudiera odiarse de esa manera. Después otro humano: Jim Raynor. Aquella imagen vino casi de sopetón, y Kerrigan quiso apartarla deprisa, como si hubiera llegado reaccionando al pensamiento sobre Mengsk, pero Angela pudo notar que asociaba aquél hombre a un duelo y una pena tan profundas como el odio que sentía hacia Mengsk. El hombre... sonreía.

El siguiente pensamiento fue 'zerg'. En ese pensamiento se incluían una enorme variedad de criaturas horrentas, un ojo, y otras cosas biológicas que no estaba claro lo que eran ni su imposible escala, ya nerviosa, mostró la última imagen, fue 'Amon'. La imagen era de una profunda oscuridad cerniéndose sobre la galaxia, que oscurecía cada vez más y más el brillo de las estrellas, hasta que todas se apagaron, dejando tan solo dos ojos rojos donde antes estaba el centro de la galaxia.

Soltó un momento la garra, mirando a Angela casi enfadada, como si de algún modo la hubiera engañado, ocultando lo que sabía de algunas o todas esas cosas. Con una expresión casi rabiosa, volvió a coger la cabeza de la médico. Entonces aparecieron imágenes de la vida de Angela, flashes de su propia memoria, desde su infancia, sus jefes, sus subalternos, Suiza o el Brazo de Orión, Overwatch... Sobre Overwatch profundizó un poco, aunque no llegó a nada, ni tampoco mostró interés en el objeto que aniquilaría Ómnicos, y entonces llegó al reciente recuerdo del 'traslado' a Faerûn. 

Kerrigan soltó la mano, y fue un alivio, porque ya estaba doliendo. Inconscientemente, estaba apretando la cabeza de Angela al ponerse nerviosa.

Eso... Dijo con la voz. Te... pasó a ti también. Esa niebla... Por tercera vez, respirando aceleradamente, y casi temblando, cogió la cabeza de Angela, y rebuscó información en los últimos veinte minutos, los que había pasado en Faerun, interesándose por la información que le habían dado.

¡No puede ser! Gritó. NO PUEDE SER!!! Soltó la cabeza de Angela por fin, y en un ataque de ira empezó a destrozar los objetos de la habitación con sus dos alas, ya regenerada la segunda. ¿DÓNDE ESTOY? ¿¡QUÉ HAGO AQUI!?

Gritó colérica, destrozando una y otra vez las cosas, luchando por desbocar su ira contra algo que no estuviera vivo.

¡¡DEBO VOLVER!! ¡¡DEBO VOLVER!! Miró a Angela y la cogió por los hombros, conteniéndose. Debo salir de este planeta subdesarrollado cuanto antes. Tengo una guerra que librar... Y puede que no te parezca la buena de ninguna historia, pero en la Galaxia de donde vengo hay poderes mayores y más crueles que yo, te lo aseguro. 

La dejó en el suelo, apartándose un paso, dándole al fin un poco de espacio vital, y tomando aire, tratando de relaarse. Si me ayudas... No tendré que hurgar en cada mente de cada criatura de este planeta para salir por mí misma, ni destrozar a todo el que me llame demonio, espada en mano. Quizá tú puedas salvar a tus ómnicos y yo a mi Enjambre, si colaboramos. Tengo algo de... prisa. Si no, no haría este salto de Fe, y solo  lo hago porque que... Eres bastante especial en tus convicciones.

Mientras Angela respondía, miró de reojo hacia una pared, un instante, y frunció el ceño, pero continuó mirándola después con normalidad.

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22/01/2017, 15:47
Osellë

El combate cuerpo a cuerpo no me beneficiaba y Mol lo estaba pasando fatal, tenía que tomar otra decisión ya mismo. Así que tras esquivar el ataque de aquella criatura, decido dar unos pasos hacia atrás para coger el arco y disparar a bocajarro al Zerling que tenía cerca. 

Una vez que logro el primero, giro sobre mi misma para quitar de encima al que tenía el Maiar. Esperaba que de esta manera la situación sea más beneficiosa. - Sul, ayuda al hombre. -  le indico a mi lobo para que se una a la batalla e intente salvar a Varken que lo estaba pasando bastante mal. 

Quería tener la esperanza de que desde esas alturas si nos liberábamos de los que teníamos encima, poder ir bajando uno a uno con el arco.

- Tiradas (5)
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22/01/2017, 23:03
Angela
Sólo para el director

Mientras era zarandeada Angela miraba a los ojos de aquella criatura atormentada sabiendo que los problemas muchas veces se presentaban como verdadera niebla. Como aquella que les trajo allí habitualmente no dejaba ver más allá de un par de pasos, y sumía todo en una tristeza melancólica. Los eventos no ocurren sin motivo, la aleatoriedad es sólo fruto del desconocimiento de las variables, y aunque su vida era desentrañarlas las aceptaba como lo más hermoso de este y cualquier mundo posible. Sufrir estaba dentro de lo humano, y bloquearse era exactamente lo que no merecía la pena hacer.

 En cuanto la dejó en el suelo, presta, tomó con fuerza su bastón y se aseguro de que se alejaba del peligro. El dolor de la cabeza, junto con el extraño hormigueo placentero se desvanecían y con él regresaba el resto de dolencias. Debía ponerle freno a una lesión antes de que fuese más complicado. El rostro de Angela no le mostraba una sonrisa propiamente, pero era un rostro relativamente alegre. Ella no podía hacer nada por los que habían muerto, pero sí podía seguir ayudando a los que vivían. Debía ir paso a paso, y, ante la desesperación de un ser tan poderoso Angela se hizo fuerte, y como los imanes se mueven para encajar con el polo adecuado, Angela desterró sus dudas y sus pesares para ser una sólida columna del techo de ese mundo.

 - No juzgaré una situación política que supera con creces los límites de mi entendimiento. Pero si puedo reconocer actos más sencillos, como el perdón, la compasión y el esfuerzo. Otros más dificiles, como la Justicia, sólo son una pretensión, aunque no por ello, sea menos importante.

 Ante ella Kerrigan no era el enemigo. Ya no más. Si es que alguna vez lo fue realmente. No disparaba primero, prefería ser golpeada hasta tener la oportunidad de hablar. Habían hablado, ambas habían bebido una de la otra, en alguna dirección de una forma demasiado literal para su gusto.

 - Te perseguirán. - adelanté.

 - Pero eso no te preocupa. - revelé, como si también hubiese estado en su mente. Sus preocupaciones eran mucho mayores.

 - Dije que hay paz. - no mentía, pero hablaba desde el desconocimiento - pero demasiados de los que han llegado - se refirió a ella y al grupo de la taberna - están preparados para la guerra.

 Habrá muertos. - Siempre los hay.Ser oportunista no es lo mismo que ser un asesino. - era una idea que le brindaba ante su necesidad de aliados. No podía condenarla a estar sola.

 - Creo que puedo ayudarnos a todos si encuentro a otros como nosotras. Pero es evidente que no todos enfocaremos esto de la misma forma. De hecho, encontraremos algunos, que por confusión o ignorancia generen el caos.

 Yo puedo encargarme de aquellos que están dispuestos a aceptarme.

 Y tu podrás lidiar con cualquier que sólo acepte el poder.

 Angela no había retirado su mirada de los ojos de Kerrigan. Seguía teniendo el mismo fuego de siempre, pero su plan era oportunista. Era exigir demasiado...¿o no?

 - Sabrás encontrarme. - supuso, creyendose con acierto - y compartiré lo que sepa. Pero deberíamos irnos. Separarnos. Tu puedes llegar a hacer cosas en este mundo que escapan de mis fuerzas. Que escapan de mi forma de enfocar los problemas.

 Eso no te debería convertir en una mala persona, si actúas como sabes que es más correcto.

 Habrá quien te siga. Podrás conseguir aliados de tal forma que tu presencia sea tolerada. - habría animales moribundos, habría asaltantes al borde de la muerte, sólo necesitaba ser un poco más sigilosa, más empática con las victimas. - no deberíamos alterar el orden de las cosas, dentro de nuestras posibilidades.

 Era una suposición pero lo que Angela le proponía es que reuniese un ejército, un gran grupo de seres que comos ellos habían llegado hasta allí, y que si eran una amenaza, hiciera lo que tuviese que hacer, que se hiciera fuerte, si necesitaba serlo, que fuese una reina de los suyos si era su naturaleza, pero lo hiciera con la mesura de los sabios.

 - Seremos enemigas. - habló sin matices, aunque los había a raudales - pero cuidaremos de que juntas podamos volver allá donde se nos necesita. 

 Por las razones que sea.

 Con nuestros diferentes caminos, lleguemos a un mismo punto.

 Le ofrecí.

 

- Tiradas (2)
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23/01/2017, 00:39
Sarah Kerrigan

Kerrigan levantó una ceja cuando Angela comentó que la perseguirían, pero rápidamente la propia médico dijo lo que ella misma pensaba: 'Que lo intenten'

Al no detectar amenaza en la psiónica de Angela, permitió que se curase un poco. Escuchó con atención el resto de su disertación sobre cómo pensaba que podrían ser útiles la una a la otra, aunque Angela ignoraba algunas cosas.

Con un cierre de ojos concentrado, Kerrigan comenzó a realizar alguno de sus trucos psiónicos.

El Halo entonces comenzó a recibir frecuencias de distintos tipos, y trató de sincronizarse correctamente. La mayoría no eran lo bastante estables, pero finalmente dio con una. Entonces, Angela pudo oír a Kerrigan a través de la radio del Halo, en una frecuencia que, si bien era casi imposible de codificar, podía oírse a muchísima distancia.

Puedo emitir frecuencias que captan los aparatos. LLámalo... adaptación.

Con el objetivo de comprobar el funcionamiento, siguió hablando por radio por el momento.

No tengo intención de hacer de niñera de ningún grupo de descastados, pero si tienes necesidad de mi ayuda, ponte en contacto conmigo.

Has de entender, Angela Ziegler... Que no soy como tú. Me caes... bien. Mereces que te pasen cosas buenas, pero tengo mis objetivos muy claros. Podría simplemente infestarte y hacerte como yo, u obligarte a ser una espía entre los tuyos. Mi prioridad es salir de aquí -Hablaba de un planeta entero como si se tratase de un único lugar o habitación, acostumbrada como estaba a viajar de planeta en planeta- y regresar a mi guerra.
Admito que en este caso, la palabra puede ser más fructífera que el poder el bruto, y por mi aspecto no parece que vaya a tener demasiado éxito en este lugar. Dado que pareces lo bastante firme de convicciones, creo que serás tan útil por libre como podrías serlo infestada. Por eso te dejaré libre, para que me ayudes a huir. Puedes huir sin mi,
Levantó un dedo Pero... Si pasan cuarenta y ocho horas sin noticias tuyas, asumiré que no puedes o no quieres ayudarme, entonces revocaré mi parte del trato en la que no mato a nadie, y comenzaré a hacerlo a mi manera.
Por mi parte, compartiré la información que consiga contigo por el mismo medio, para poder salir cuanto antes de este lugar.

 

Le ofreció la mano en señal de que estaba proponiéndola un trato.

Cuando Angela aceptó, y ha hablando, Kerrigan lanzó otra pregunta.

El parásito... ¿Te lo saco yo, o le animo a que salga por sí solo? Sonrió con malicia ante la expresión de desagrado de Angela. Si no te gusta mi opción... sobretodo no le muerdas al salir.

Tampoco es que te fueras a enterar, pero... ahora mismo te prefiero viva.

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23/01/2017, 21:07
Angela
Sólo para el director

- Lo que... - un dedo en alto, aquella criatura me priva de una posible réplica. Entiendo que es suficiente por ahora, que no puedo pretender que alguien cambie por completo su forma de hacer las cosas, aunque la Verdad de la Justicia sea poderosa un individuo que se ha arraigado en pretensiones de poder y supervivencia no puede simplemente renunciar a todo lo que sabe y abrazar el bien, la compasión y el buen hacer de las cosas. 

 Fruncí el ceño y bajé la mirada para asentir.

 Está bien.

 Angela no quería un lider de criaturas sin objetivos en aquel mundo, aunque a aquel territorio le vendría bien tener alguien así. Sólo pretendía que aquella mujer de aspecto tan despiadado utilizase sus capacidades cuando era menos doloroso, menos violento. Algunas de sus prácticas, incluso poniendo cuidado, serían vistas como amenazas. Era evidente que las dos no pertenecían a aquel mundo tan místico y estancado en el tiempo, pero podían decir que ambas pertenecían a mundos similares, donde existía una fuerte presencia política de sometimiento, y amenazas a gran escala que escapan del control de un único individuo. Ahora más que antes Angela no pensaba en ella como en la mala de aquella irónica película, pero lo cierto es que en su aparente justificación el asesinato no tenía cabida en el orden mental de la doctora.

 Si entraba el perdón y la comprensión. Angela no era un juez. Ya había hecho mucho, aunque todo lo había llevado a cabo la propia Sarah. Había demostrado que había un lado luminoso en su humanidad, Angela estaba más que satisfecha.

 Luego, restaba un asunto complicado.

 Cerró los ojos con fuerza. Aquello parecía una broma de mal gusto.

 - Sacamelo, sacamelo. - aquello fue totalmente débil y vulnerable, no es que le diese asco, era más lo que representaba. 

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24/01/2017, 02:15
Mólor Lóion

¡Al fin, ya era hora!- pensé al ver aparecer por el extremo opuesto de la plaza una tropa de guerreros, lo cual inclinaba bastante la balanza a nuestro favor… claro que por desgracia, eso no implicaba que estuviésemos fuera de peligro, pues todos estábamos enzarzados con uno de aquellos seres, y por mucho que hubiese entrenado el combate cuerpo a cuerpo, al final seguía sin ser un guerrero, y en un enfrentamiento directo llevaba las de perder, como demostró el monstruo cuando en un nuevo ataque, consiguió alcanzarme y provocarme un corte, que de no ser por el hechizo que no sabía ni como había logrado lanzar al final, hubiese sido mucho peor.

Medité por unos instantes que hacer mientras desenvainaba mi estoque para al menos, frenar un poco las embestidas de aquel ser, centrándome por completo en defenderme para que no volviese a alcanzarme. Podía intentar acercarme a Osellë y enfrentarnos entre los dos contra ambos monstruos… pero vi que había sacado el arco para, buscando seguramente terminar cuanto antes el combate mediante un disparo a bocajarro, por lo que en caso de acercarme, me convertiría en un estorbo. Solo me quedaba una opción.

Al menos no está demasiado alto- pensé sin demasiada seguridad al mirar al suelo antes de dejarme caer. Si el ser decidía no seguirme, podría volver a usar sin peligro mi magia para acabar con él, y si me seguía, suponía que el bárbaro temprano podría ayudarme fácilmente a librarme de él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me pongo en defensa total (+4 defensa pero no puedo atacar)

Esperemos no romperme una pierna al saltar (por cierto, piruetas daria bono o algo a la tirada??)...

Saltar: 15 +2 = 17 Exito (uff, no me hace falta no rezar por piruetas)

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24/01/2017, 15:23
Riley

Siento la preocupación de Sophie mientras corro y no puedo evitar cierta simpatía hacia la chica. Su pensamiento tremendamente analítico puede ser un inconveniente a la hora de tomar decisiones, mientras que yo estoy acostumbrado a dejarme llevar por mi instinto en momentos de tensión. "Ya sabes lo que siempre me decía Wichita: más sabe el diablo por viejo que por diablo", le digo mentalmente a la niña.

Miro un momento a la gente y les grito sin llegar a pararme. - Quemad esas cosas que parecen huevos enormes - les advierto refiriéndome tanto a la plaza en la que he dejado a mis otros compañeros como a la premonición que me ha transmitido Sophie. - ¿Habéis visto dos mujeres aladas precipitándose hacia el suelo? - pregunto también de un grito, esperando que alguien me indique una dirección, aún a sabiendas que la mayoría me tomará por loco. "Como si no lo hicieran al ver mis ropas, que no encajan de ninguna forma en este mundo".

Sin embargo, sigo corriendo, sabiendo que mi objetivo no está lejos y dejándome guiar por el vínculo psiónico que de alguna forma se ha creado entre nosotros.

- Tiradas (1)
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24/01/2017, 16:44
Varken

Oselle consigue dos excelentes disparos contra los zergling, (18 y 16 de daño) aunque no los remata todavía, aún tendrá que esquivar algunos zarpazos.

Mólor consigue saltar sobre la plasta orgánica sin hacerse daño. Yaril·la sigue tirada en el suelo, convulsionando, y Hoglerruk parece a punto de terminar con su zergling. Asimismo, el otro zergling parece a punto de terminar con su otro humano...

Cuando llega Sul a morder con salvajismo al zerg, que no logra herir al lobo. De repente, la suerte de Varken acaba de cambiar, y hacia bien.

¡¡Mil gracias compañero!! Varken se dedicó a defenderse por completo y se retiró cautelosamente de la melée, viendo que Sul parecía poder hacerse cargo perfectamente de la situación.

Los soldados, en vista de que las criaturas les atacarían, se preparan en dos líneas, con lanceros detrás y espadachines delante, a la defensiva.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Oselle: 27/38 (+GraciaFelina)

Hoglerruk: 22/90 (+Furia)
Yaril·la: 33/46 (-Inconsciente)
Varken: 4/42
Mólor: 21/26 (+4 CA y blindaje)

Huevo 7: 7 de daño
Zergling 2: 27 de daño (Luchando con Sûl)
Zergling 4: 30 de daño (Luchando con Hoglerruk)​
Zergling 5: 23 de daño (En el tejado)
Zergling 6: 24 de daño (Luchando con Oselle en el tejado)

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24/01/2017, 17:15
¡Combate!
- Tiradas (6)

Notas de juego

MAPA

Iniciativas:
 

-Oselle
-Zergling
-Sûl y Mólor
-Varken, Hogle y Soldados

Oselle, te toca. Puedes rematar la faena y quedar como una diosa del arco XDDDD 

Actúa por Sûl si quieres, ya hago su acción después de los zergling, para que no tengas que postear dos veces.

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25/01/2017, 00:20
Sarah Kerrigan

Todas sus heridas graves habían desaparecido a estas alturas, aunque aún quedaban heridas leves y moderadas. Su ritmo de regeneración era impresionante.
Sarah sonrió, y la lengua tentáculo apareció de entre sus labios, buscando la de Angela.

Al no resistirse, tal vez no era necesario y lo hizo para incomodarla, o tal vez sí que lo era... El caso es que acercó la boca hasta que sus labios se tocaron. De nuevo atravesó la garganta y fue bajando, más despacio, menos violento que la primera vez, aunque seguía sin poder respirar, y en realidad cuanto antes terminase, mejor.

Mentalmente, Kerrigan habló a Angela.

A propósito... ¿Sabes que tu amigo, el psiónico del rifle... tiene prisionera en su psique la voluntad y mente de una niña pequeña? Unos... nueve años, o diez. Se llama Sophie.

Aquellas revelaciones no hacían ningún bien a los nervios y la falta de aire de Angela, aunque podría responder a través de la radio si se lo proponía.

El tentáculo atravesó el píloro tras hurgar a través del estómago, y la criatura parásita se desenganchó del intestino, causando un agudo pero breve dolor. Luego el tentáculo comenzó a recogerse. Entonces, Kerrigan parpadeó y volvió a mirar de reojo hacia un lado, instintivamente.

Viene a matarme... Transmitió mentalmente, sin que la médico supiera muy bien a quién se refería Lo siento, no era mi intención, pero es cuestión de supervivencia.

Kerrigan agarró a Angela con fuerza, haciéndola una presa, y la puso con la espalda alada de la médico contra su pecho, agarrándola por el vientre y el cuello, alzándola del suelo. El tentáculo seguía a la altura del estómago, obstruyendo la respiración, y por si fuera poco, colocó ambas 'alas' con las cuchillas de forma amenazante apuntando hacia Angela. 

De esa guisa, se giró hacia la puerta de la casa. Riley apareció rompiendo la puerta de una patada, con el hacha-radial en mano, listo para rematar la faena.

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25/01/2017, 00:21
Guardia de Velen

Riley escogió bien, corriendo hacia donde oía alboroto. Un grupo de civiles desarmados, entre los que había un humano con un niño en brazos, huían en dirección al puerto.

Un grupo de guardias, bastante confundidos, mandaban a la gente en esa dirección, sabiendo que allí estarían reunidas la mayoría de las tropas (Aunque fuera poniéndose como cubas) y el fuerte.

Uno de los guardias miró a Riley y frunció el ceño ante su extraño aspecto.

Sí, un vecino dice que ha caído algo en aquella casa y ha roto el techo. Dijo señalándola. ¿Qué huevos...? ¿Huevos de dragón...? Preguntó, inocente.

Un zumbido psiónico estridente llevaba algunos segundos oyéndose en su mente, algo extraño. En ocasiones parecían distinguirse palabras, pero era como escuchar una psicofonía, hasta que finalmente dejó de variar la frecuencia y se detuvo en una especie de silbido intenso y molesto que duró unos cuantos segundos... Los que tardó Riley en llegar a la casa, donde sentía a Kerrigan como si pudiera olerla, casi como si pudiera verla, y entró de golpe rompiendo la puerta, hacha en mano.

Lo que vio le dejó como mínimo cuestionándose el curso de acción que tenía en mente. Kerrigan estaba de frente a la puerta, a unos cuatro metros. Angela estaba frente a ella, dando la espalda a la zerg. Kerrigan la tenía agarrada por la espalda, del cuello y del vientre, cubriéndose con la médico, que parecía magullada pero en un estado sorprendentemente bueno para haber atravesado el techo con aquella criatura.
Quien parecía estar en muy buen estado, apenas con algunas heridas, era Kerrigan. La zerg apenas mostraba heridas, y amenazaba con las puntas de las 'alas' el cuerpo de Angela... Pero lo peor era la 'lengua-tentáculo' que surgía de su boca y se introducía en la de Angela, impidiéndola respirar.

Entonces pudo oír la voz de Kerrigan en su mente. A pesar de tener la boca 'ocupada', aún podía hablar.

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25/01/2017, 00:42
Sarah Kerrigan

Ni un paso más

Sonó en la mente de ambos.

Tira las armas, si no quieres cavar su tumba. Te advierto que no soy de las que repiten los avisos.

El tentáculo se revolvía en el estómago de Angela, con su carga biológica lista para liberarse.

Por si se te ocurre alguna estupidez, te recuerdo que puedo leerte la mente. ¿O debería decir 'leeros'? Miró a Angela de reojo y sonrió con cierta malicia. 

Tres...

La punta afilada del ala derecha se movió hacia la parte izquierda del cuello de Angela, y la punta del ala izquierda hizo lo propio con el lado derecho. Un simple movimiento, y le rajaría la garganta, si es que no la decapitaba.

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26/01/2017, 00:40
Osellë

Confiada en sus habilidades se mantiene Osellë dispuesta a terminar lo que había comenzado, esta vez sacando otra flecha de su carcaj mientras apuntaba al Zerling que al maiar molestaba. Tras haber disparado, saca otra y sin miramiento alguno tensa el arco calculando el objetivo. Momento en el cual termina la tarea esperanzada de que esta vez pueda acabar al menos con el que más cerca estaba. 

- Vamos Mol, esto debe acabar.  - afirma al revisar por un breve instante a su lobo, quería vigilar sus espaldas. 

- Tiradas (6)
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26/01/2017, 17:09
Zergling

Oselle dispara rápidamente a ambas criaturas, que malheridas, deberían caer con facilidad. Sin embargo, la fortuna o los nervios traicionan a la Noldor, que aunque acierta ambos disparos, éstos dejan vivas a las criaturas, aunque por muy poco... menos aún que antes.

Los dos seres del tejado se lanzan contra la elfa, que salvo un arañazo sin apenas importancia que logra atravesar la armadura de mithril, de nuevo queda ilesa.

El zergling que atacaba a Varken la toma ahora contra Sul, consiguiendo darle un zarpazo bastante grave con una de sus cuchillas de la espalda, aunque el lobo aguantará.

Un alarido del bárbaro resuena en la plaza cuando el zergling le raja el vientre con un zarpazo preciso y potente que no pudo esquivar. El bárbaro estaba luchando hasta el último aliento, y tan solo el subidón de adrenalina le mantenía en pie.

Los zergling recién nacidos se lanzan contra los soldados y los lanceros, que tenían las lanzas listas para recibir la embestida. Uno de ellos queda empalado, mientras que otro solo recibe una herida. El zergling superviviente hace un corte sin demasiada importancia al escudo del soldado que defendía la formación.

Sûl, enfrentándose al zergling, consigue morderle, aunque lo hace en una gruesa capa de quitina, y apenas parece resultarle doloroso al ser.

- Tiradas (23)

Notas de juego

MAPA

Oselle: 25/38 (+GraciaFelina)
Hoglerruk: 10/90 (+Furia)
Yaril·la: 33/46 (-Inconsciente)
Varken: 4/42
Mólor: 21/26 (+4 CA y blindaje)
Sul: 10 de daño

Huevo 7: 7 de daño
Zergling 2: 29 de daño (Luchando con Sûl)
Zergling 4: 30 de daño (Luchando con Hoglerruk)​
Zergling 5: 29 de daño (En el tejado)
Zergling 6: 33 de daño (Luchando con Oselle en el tejado)
Zergling 7: Muerto
Zergling 8: 16 de daño

 

-Oselle
-Zergling
-Sûl
y Mólor
-Varken, Hogle y Soldados

 
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26/01/2017, 18:57
Riley

Atravieso la puerta y me encuentro una escena que no había esperado. Kerrigan está en mejor estado del que imaginaba, tal vez porque le esté literalmente absorbiendo la vida a Ángela. No puedo decir que me esperase su amenaza y me hace dudar durante una décima de segundo... El tiempo que tardo en levantar el rifle y apuntarle a la cabeza.

Su tumba ya está cavada - pienso sin molestarme en hablar. Al fin y al cabo, la reina y yo podemos comunciarnos mentalmente, aunque no sé hasta qué punto Ángela puede escucharnos. - Y si no sacas ese tentáculo de ahí inmediatamente, no tendrás la más mínima opción de evitar el disparo - Añado mientras apunto por la mirilla.

Siento la incomodidad de Sophie. A mí tampoco me hace ninguna gracia condenar a muerte a la chica del traje metálico, porque hay cientos de cosas de su mundo que me gustaría preguntarle. - Hay destinos peores que la muerte, Sophie - le digo a la chica en mi cabeza - y si ese tentáculo vibra lo más mínimo para soltar algo en su interior, probablemente sea mejor que acabemos directamente con su vida...

Recoloco ligeramente el cañón del rifle, haciendo que la mirilla coincida con el extremo de la lengua tentáculo que sale de la boca de Kerrigan. - ¿Y bien, mi Reina? - pregunto mentalmente con sarcasmo. - ¿Qué va a ser? ¿Saldrás volando por el agujero del techo o comerás algo de plomo para cenar? Dos... Uno...

Tenso el dedo del gatillo, dispuesto a disparar si hace cualquier movimiento que no sea sacar el tentáculo de la boca de Ángela sin dejar nada en su interior.

Notas de juego

Tirurí-ta-ta. Mola esto de ser true neutral; estoy demasiado acostumbrado a los caóticos buenos.

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26/01/2017, 19:34
Mólor Lóion

Por suerte para mí, aquel ser decidió no seguirme hasta el suelo, y aunque eso implicaba que Osellë tendría que lidiar con dos de aquellas criatura en el tejado, sin tener que estar esquivando dientes y zarpas demasiado grandes para mi gusto podía ayudarla mucho más.

Sin perder un segundo, comencé a reunir de nuevo mi magia mientras pensaba en cuál era la mejor opción. Casi estuve tentado de reservar mi magia por si la mujer monstruo volvía, pero el grito del bárbaro tempuriano a mi espalda hizo que decidiera no hacerlo.

De nada sirve guardar energías si eso hace que nos maten- me dije mientras concentraba la magia en dos esferas de negra oscuridad que se formaron frente a mí, antes de salir disparadas en direcciones opuestas. La primera, puso rumbo hacia la criatura que acababa de herir a Hoglerruk, mientras que la segunda se dirigió hacia una de las que se estaban enfrentando a Osellë.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Proyectil Mágico. Tengo dos proyectiles, así que...

Proyectil 1 (Zergling 4): 6 +1 = 7

Proyectil 2 (Zergling 6): 2 +1 = 3

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27/01/2017, 09:42
Varken

El hechizo de Mólor consiguió rematar a los dos zergling con sendos disparos de energía pura. Hoglerruk quedó repentinamente libre de su enemigo, y Oselle quedó con solo uno herido.

Sûl con sus dientes y Varken desde lejos con su lanza remataron al suyo, Oselle disparó un último flechazo, y los soldados empezaron a  distribuirse para perseguir a los monstruos que quedasen y buscar algún superviviente oculto, mientras llegaban más soldados de Velen al lugar.

Cuando Hoglerruk se vio libre, caminó hacia Yaril·la que aún convulsionaba, pero el final de la batalla trajo consigo el bajón de energías y ardor guerrero que había estallado en él al ver caer a su amiga. Llegó al lado de ella, miró a Varken, y cayó de rodillas junto a la guerrera, extendiendo una mano queriendo ayudarla. Sin embargo sus heridas eran demasiado graves, y el musculoso guerrero cayó de costado, inconsciente y desangrándose.

Varken, también gravemente herido pero al menos manteniéndose en pie, caminaba apoyándose en la lanza. Dio unas palmadas a Sûl, agradecido, y se encaminó hacia sus compañeros. Thosk estaba parcialmente cubierto por aquella cosa biológica y parecía evidente que estaba muerto.

¡¡CLÉRIGO!! Gritó a los soldados ¡¡TENEMOS HERIDOS AQUI!! ¡¡UN CLÉRIGO, RÁPIDO!!!

Los soldados parecieron reaccionar con presteza, pero difícilmente algún sacerdote llegaría a tiempo para salvar a Hoglerruk, tendrían que apañárselas ellos con los heridos.

Notas de juego

Ya que la batalla está finiquitada con solo dos zergling muy malheridos y sin riesgo real de matar más pj o pnj, adelanto que los finiquitáis, y no alargamos más.

 

Oselle: 25/38 (+GraciaFelina)
Hoglerruk: -2/72 (No estabilizado)
Yaril·la: 33/46 (-Inconsciente)
Varken: 4/42
Mólor: 21/26 (+4 CA y blindaje)
Sul: 10 de daño

 

Se puede atender a Hoglerruk con una tirada de Sanar (Dif 15) para evitar que siga perdiendo puntos de vida y muera

Y tratar de averiguar qué le pasa a Yaril·la también va con una tirada de Sanar (Dif desconocida)

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28/01/2017, 16:19
Angela

 No era la primera vez que Angela tenía que sentir la sensación y necesidad acuciante de respirar. No era la primera vez que era sometida a un ahogamiento. El autocontrol lo era todo en situaciones como aquella. También lo era la confianza en que el libre albedrío tiende a inclinarse hacia aquello que es justo. Nadie hace el mal a sabiendas. Cerré los ojos con fuerza tratando de tranquilizar un cuerpo que instintivamente luchaba por resistirse. No se resistía a Kerrigan, sólo a la muerte.

 Los gestos de ahogamiento, la nausea apenas controlada y el temblor de los párpados cerrados eran muestra más que evidente de la situación. Si no la resolvían, Angela moriría de una forma terriblemente absurda bajo el capricho de dos seres que no distaban tanto en naturaleza. El sacrificio nunca era un problema si con él se alcanzaba la redención. Pero aunque su muerte sirviese de algo, viva, podía hacer mucho más. Se resistía a morir.

 Sería fácil con sus pensamientos tratas de convencer a Kerrigan para que actuase de una u otra forma. Ordenarle lo que era lo correcto. Definir que era lo bueno y que lo malo. Pero ese no era el trabajo de la doctora, ella no era un guía hipócrita hacia la salvación, no era un ángel redentor que marca el camino. Los sacrificios se hacen voluntariamente o no se hacen, el resto, son autoengaños. Ambos debían ceder y hacer lo correcto, y su participación sólo propondría una resistencia en sus mentes a hacer lo que el corazón dicta y el sentido común apoya. La razón prevalece y está en comunicón con lo visceral. Angela confió en ambos, en los dos, y su vida dependía de ellos.

 Hoy es un buen día para morir.

 Asumió en un eco lejano dentro de su mente. En paz, como estaba, con cualquier destino. Pero en lo más cercano de su mente, el pensamiento era otro, fuerte, a gritos desesperados. 

Me ahogo. 

Me ahogo.

 No puedo...respirar.

 Al abrir los ojos, no mostrarón la misma desesperación de su cuerpo palpitante, el fuego de la determinación seguía reflejandose en ellos con el brillo de la esperanza. Sólo podía mirar fijamente los ojos de Riley.

 Traté de pronunciar palabras. 

 Mas no pude.

 Mis ojos no reflejaban reproche, pero incitaban inquisidores a hacer lo que todos saben que es correcto. La esperanza de Angela, si era equivocada, moriría con ella.