Partida Rol por web

La muerte nuevamente? asi se veia el jinete? Campell sonrio con trizteza o simplemente por qeu recordaba nada.... Comenzo a caminar rapido en busca de ese lugar para poder escapar y sin otra cosa en la cabeza. POr qeu las cosas se desdoblaron tan rapido.... pero las cartas estaban hechadas y era momento de prepararse para lo peor... o mirar a la muerte a los ojos y decirle que hoy no era el dia.

La cosa se estaba poniendo peor, ahora los muertos venían a por ellos, animados por ese espíritu que había tomado al sacerdote... O que una vez fue el propio sacerdote. La prioridad era salir del lugar y encontrar un modo de destruir a ese espíritu, no quedaba otra, pero... ¿Como se destruia a un ser así? Quizás si prendiesen fuego al camposanto o la iglesia, consiguiesen acabar con el ancla de ese ser.

- Saldremos como podamos, creo que hay una solución a todo esto en el fuego... - Dijo empuñando su arma sin titubear, a la espera de poner en práctica sus ideas.

Vanity duda un momento, mientras observa a Arnold y Ryan correr en dirección a la otra salida, mientras Gary se planta frente a la puerta:

- En verdad que tienes un buen par de huevos, Gary .... - Vanity mira con rostro desencajado a la terrible masa de no muertos aproximarse a la entrada principal - ... pero creo que prefiero huir para poder luchar otro día. - La pelirroja se gira y empieza a correr en la misma dirección de Ryan y Arnold -

- Estoy con vosotros. Tenemos que salir de aquí...

Ash se dirige corriendo a la parte trasera de la iglesia. Sin embargo, está todo muy oscuro y no se ve nada, y los bancos dificultan la carrera. La turba de la entrada no se mueve; permanece expectante, mirando fijamente a la entrada de la iglesia.

Arnold estaba más cerca de la sacristía por lo que lo tenía mucho más fácil. Aún así tuvo que esquivar una columna y, al salir de la nave principal, esquivar el mobiliario mundano del sacerdote, que lo normal es que las mesas estén justo en medio dificultando el ir rápido en cualquier dirección. Algo se cayó y se rompió, por el sonido parecía porcelana, pero no se giró para comprobarlo.

Kirk empezó a correr como bien sabia, de modo rápido y ágil, esquivando cual vallas los bancos inclusive en algún momento. Sabía que si las sombras le trincaban, era Prometeo muerto, y la verdad, no queria pasar por el mismo trámite dos veces innecesariamente. Las cosas pasaban velozmente a su lado, mientras tenia claro a donde se dirigian todos... Pero eso no hizo que dejara de pensar en quemar la iglesia.

Conseguís sortear los obstáculos sin problemas; cae algún que otro objeto al suelo, pero nada importante que os impida huir. Cuando salís al exterior por la sacristía, comprobáis aliviados que no hay pueblerinos rodeando la salida. No obstante, el silencio es sepulcral, y no hay nada de luz. Unas nubes oscuras cubren el cielo, haciendo la noche prácticamente impenetrable. Ash es el último en salir.

- Joder, genial, ¿y ahora que hacemos? No se ve una mierda...

Arnold rebusca en la oscuridad en su mochila, buscando el bulto cilíndrico de su linterna. Durante unos segundos angustiosos que parecen una eternidad logra sacar la linterna y encenderla con un destello tan sorprendente y brillante que hace que el mismo Arnold le ponga la mano delante para taparlo, como si tuviera miedo de que esta revelara su posición.

La luz de la linterna es un faro en un mar de oscuridad. Aunque apenas alcanza para iluminar lo que tenéis enfrente, es suficiente para avanzar sin tropezaros con nada.

Ryan cerro los ojos, aquel lugar parecia el purgatorio en la misma tierra donde la luz y la oscuridad se concentraban y no dejaban escapar palabra alguna, Ryan comenzo a caminar por el lugar para salir de la Iglesia; todo lo que habia pasado comenzaba a molestarle pero no del punto de querer mandar todo al carajo pues habia hecho un pacto con los demas sino el no saber qeu estaba pasando realmente.

A que se enfrentaban y solo nombrar un espiritu era la mitad de todo esto.... de eso estaba seguro.

- Diría que nos largaramos pitando de aquí, pero sin vehículos ...  - Vanity entonces se lleva las manos a la cabeza, como recordando algo de repente - ... ¡¡Ostias!! ...-

Repentinamente, Vanity sale corriendo, adentrándose en la oscuridad, en dirección a la calle principal.

Vanity acaba de acordarse de su ... ¡¡Preciosa moto!!! Sin pararse a pensar mucho en lo que hace, Vanity sale corriendo hacia la oscuridad en dirección a la calle principal, más concretamente hacia la parada de autobús, donde aparcó su moto al llegar al pueblo.

- Maldita sea Vanity! - Dijo Ryan tambien llevando su mirada sobre el cuerpo de la Mujer que ahora comenzaba a correr hacia la oscuridad; fueron un par de pasos los qeu dio el Prometeano tomando impulso mientras estiraba su brazo para intentar atraparle y evitar que todo esta locura continue sin pensar en dos o tres posibilidades.

- Detente! -

Rachel hizo caso omiso. Quizás no hubiera oído a Ryan o, simplemente, estaba convencida en su empeño; de todos modos, siguió corriendo hacia la oscuridad...

-¡Dita sea! ¿Pero adonde va?- Dice apresuradamente con un tono de desesperación. Gira la cabeza pero no sigue a Vanity. -Bah, ella sabrá. ¿Es más importante su motito que el que nos puedan desmembrar entre todo un pueblo de zombis? ¡Que le zurzan!-

Sigue iluminando su frente, una mano sujeta la linterna y a su vez apoya el extremo de su escopeta de caza. Esa postura la copió de las series donde sale el FBI haciendo lo mismo, por lo que no sabe que tal se le dará disparar así.

 Kirk no pensaba quedarse con esas cosas a discutir lo sucedido, y para mejorarlo todo, Vanity se había pirado, quizás por su moto, pero eran demasiados para ir en la moto. Apuntaba con su arma sin saber a qué disparar a priori.

Vanity hace caso omiso y sigue corriendo hacia el pueblo. Ryan es el único que parece intentar detenerla. Ambos se alejan en la oscuridad. Al cabo de unos segundos, ya no los véis; solo oís sus pasos apresurados.

- ¿¡Pero a donde va esa loca!? - Ash saca una linterna de sus pantalones, y tras darle unos cuantos golpes, consigue encenderla. En la otra mano sujeta una pistola, pero no parece muy convencido de que vaya a servir de algo - Mpf... Si ese cabezota de Frankie estuviese aquí, se iba a enterar ese puto fantasma...

Seguís si ver absolutamente nada más allá de la luz de vuestras linternas. Al poco, los pasos de Vanity y Ryan desaparecen en la oscuridad. El silencio es tan abrumador, que casi podéis oír el rugido del Pyros en vuestro interior.

Os alejáis de los demás, Vanity corriendo hacia su preciada moto, y Ryan intentando alcanzarla para detenerla. Sin embargo, en cuanto perdéis de vista el cono de luz proyectado por la linterna de Arnold, la oscuridad os envuelve. No veis absolutamente nada, pero si que oís algo. Un susurro apenas perceptible, como un viento suave que no sopla en ninguna dirección. Os está rodeando poco a poco.