Partida Rol por web

Miró extrañado a ambos lados, por alguna razón creían sabía donde estaba y como llevarlos por los pasillos. Por alguna extraña razón se había convertido de repente en el líder. No tenían ni idea de lo que acababan de hacer...

Picó el botón de la primera planta bajo tierra y esperó en silencio a que llegaran a su destino. El sonido monótono del montacargas le recordó de algún modo el bunker donde "renació"

-Bueno seguidme. Estad alerta, podría estar en cualquier parte el "espíritu".- Caminó con una fingida seguridad fuera del ascensor mientras hablaba en murmullos. Miro el pasillo como primer paso a seguir.

El grupo comenzo a moverse y cada uno tenia su tarea alli y la de Ryan era vigilar la retaguardia y parte del entorno que dejarian atras, ya habia dejado una marca para no perderse por lo menos por ahora, un espiritu.... eso parecia despertar la curiosidad del Prometeano.

En cuanto llegáis a la primera planta, sentís una bofetada de aire fétido; dulzón y pegajoso como el de la basura que lleva varios días pudriéndose al sol. A la luz de las luces halógenas de la mina podéis ver la causa: la galería está llena de cadáveres en avanzado estado de descomposición. La mayor parte de los cuerpos van vestidos con ropa de minero, pero otros llevan ropa normal y corriente.

También notáis más radiación de Azogue, similar a la de la marca de la primera planta, pero más intensa. Parece provenir de abajo.

Arnold arrugó la nariz ante el olor y entornó los ojos ante la dantesca escena. Así que por eso no se acercaban a la mina, habían muerto toda esta gente y no se habían molestado en informar, rescatar los cuerpos o recordar a los muertes. simplemente habían tapiado el sitio y esperaban olvidarse de él.

-Luego somos nosotros los monstruos. Han dejado los cuerpos aquí y no se han molestado en darles un entierro digno.- Dijo con cierta frialdad teñida de amargura.

Se agachó al cuerpo más cercano dando la vuelta a este sin preocuparse de taparse la nariz, la inmunidad a las enfermedades estaba comprobado en los Prometeos y morir de alguna peste parecía lo menos probable en este caso. Lo que quería saber era porque habían muerto todos aquí.

La descomposición hace algo difícil el reconocimiento, pero logras hacer un buen examen pese a las condiciones. No observas ningún rastro de violencia, ni envenenamiento, ni enfermedad, ni ningún síntoma que indique un malfuncionamiento repentino como un infarto o una embolia. Es simplemente como si su vida se hubiese extinguido de repente, como un juguete eléctrico al que le quitas las pilas mientras está funcionando.

La mirada de total concentración pasó a una de alarma, la verdad es que buscando entre los cadáveres no encontraba signos de violencia, ni de enfermedad ni de veneno... mientras iba descartandolo todo su alarma se hacía cada vez más evidente en su rostro. Se incorporó y se froto la frente con el dorso de la mano, como si se la quisiera limpiar de algo.

-Sea lo que sea a lo que nos enfrentamos: no tiene garras, ni es tóxico, ni es una patología que conozcamos... más bien es como si les hubieran absorbido toda energía dejándolo totalmente inertes, una mera carcasa sin vida. ¿Tenéis idea que puede haberlo causado? Yo la verdad es que jamás me he enfrentado a nada semejante...-

- Se menos que tu Arnold - Dijo Ryan mientras conservaba su posicion detras del grupo - Lo que sea es algo como nosotros, o el peregrino desperto esto en busca de poder - Por que le habia salido esa frase... no lo sabia, camino un par de pasos hasta llegar juto a los cuerpos.

- Debemos seguir el rastro, quizas mas adelante nos enteremos del por que -

 Kirk se quedo mudo un rato antes de responder:

-Tenemos que movernos.- Dijo con cierto asco y desgana. Pasear por un pasillo repleto de cadáveres era lo último que pensaba en hacer, pero no quedaba más remedio, debían registrar el nivel para ver si encontraba algo. Encabezó la marcha con cierta precaución, no sin antes sacar su vetusta escopeta de caza de la mochila, cargada y preparada. No sabía si dos cartuchos de posta detendrían al "pandorano" del que hablaba Gary (posiblemente los mineros ya probaron algo parecido antes) pero es que no se le ocurría otra cosa, es más, se sentía seguro con el arma de fuego en la mano como si fuera una varita mágica o un amuleto. El amuleto falico de todo americano, derecho reconocido en la Constitución...

La galería se extiende unos 100 metros más, pero no encontráis nada relevante, aparte de los montones de cadáveres que ya están empezado a pudrirse. Si que os dais cuenta, sin embargo, de que los cadáveres no son solamente de mineros. Hay cuerpos que no van vestidos con los aparejos de los trabajadores de la mina.

- Este espiritu tiene sed? o busca proteger algo.... - Comento Ryan - En esta mina hay algo oculto, poder? o algun tesoro.... quizas este espiritu penso que los mineros eran intrusos y se cobro la osadia de buscar su tesoro - El grandote formulaba una teoria que cierta o no podia ser tam posible como erronea, nunca se habia enfrentado a nada de este tipo.

La Galatea mira con desagrado toda la carnicería y se lleva una mano a la nariz, intentando apartar el fétido olor de podredumbre

- Ugh... creo que no ha sido una buena idea entrar aquí. Lo que sea que haya hecho esto, no tiene ningún escrúpulo...

Se encogió de hombros, fuera la teoría que fuera, estaban ahi, al igual que esa cosa. Y ya no quedaba otro remedio que avanzar... Rendirse era dar la espalda a las personas inocentes que había en ese pueblo, y haciendo eso, darían la espalda a su propia búsqueda de ser humanos. Se aferró a su arma mientras avanzaban:

- Sea lo que sea, debemos avanzar, tener los ojos abiertos, preparar las armas y sobre todo, si saliera mal, saber retirarse a tiempo... No podemos arriesgarnos a ser destruidos sin al menos destruir a esa cosa.

Vanity hace un gesto de fastidio hacia Gary

- ¿De verdad quieres seguir adelante? Yo... no estoy muy segura. Si ha hecho esto, con tantos humanos, ¿que podría hacer con nosotros? ¿No sería mejor tratar de huir? O al menos salir de esta galería... aquí no hay más que cadáveres.

Vanity hace un gesto de nausea

- Tranquila - Dijo Ryan colocando su mano sobre el hombro de Vanity - Yo estoy con Gary, y por alguna razon dije aquel nombre alli afuera.... quizas las respuestas que busco estan aqui en el centro de esta mina y quiero encontrarlas - el grandote parecia mas que interesado en resolver esto y obtener respuestas sobre su pasado.

Cuando descendéis al segundo nivel, la escena es más o menos la misma, pero aquí hay menos cadáveres, y unas cuantas rocas parecen haberse desprendido del techo. Apenas el elevador toca el suelo, oís una voz que proviene del fondo de la galería.

- ¡Eh! ¿Hay alguien ahí? ¡Por favor, necesito ayuda! ¡Estoy atrapado!

- Puede ser? - Pregunto Ryan casi en un susurro, sobrepasando a los demas en direccion a la voz que clamaba por ayuda... tras hacerlo algo le detuvo, una pregunta en su mente... y si eso era una trampa?.

Volvio sobre sus pasos - Que opinan de eso? del que grita? -

Coge la linterna con la mano que apoya la escopeta, haciendo esta de base estable para el arma. Viendo lo que ha pasado antes no está de más ser precavido. Intenta hacer un barrido por la zona agachado para ver que es lo que hay. Solo después del barrido se centra en el agujero.

-¿Quien hay? ¿Como has llegado ahí? ¿Que es lo que ha pasado en este nivel?-

Cuando avanzáis hacia donde vienen las voces, veis que una zona entera de la galería se ha colapsado. Entre las rocas desprendidas podéis ver a un hombre afroamericano de gran estatura, con la cabeza rapada y vestido con lo que parecen ser unos pantalones militares y una cazadora. Una gran piedra le ha aplastado las piernas, y no se puede mover. Sin embargo, lo que os resulta más relevante es lo que veis debajo de su apariencia "normal"; la tonalidad de la carne del hombre es grisácea, como si fuera de piedra, y sus rasgos parecen como si estuvieran tóscamente esculpidos en la piedra. Es otro Prometeo, probablemente un Tammuz.

- ¡Me llamo John Ash! ¡Soy un Prometeo, como vosotros! ¡Por favor, quitadme estas rocas de encima y responderé gustoso a vuestras preguntas!

Ryan se acerco a este sujeto colocando sus manos debajo de la piedra... - Vas a tener que ayudarme - se agacho un poco y coloco su hombro contra la piedra paa un mejor agarre - A las tres - dijo sin vacilar.