Partida Rol por web

Cuarto día del mes de Gozram.
Planeta Akiton.

Calor, polvo y sed. Eso era como podía describirse ese maldito planeta.

Hace meses que estáis aquí, deseando salir a un lugar más templado y húmedo. Incluso la sala común de una nave de transporte os valdría, pero seguís aquí donde no hay nada. Los trabajos escasean limitándose a amedrentar a chavales o alguna incursión en un local de una banda rival. Con razón el planeta está muerto.

El toldo del "bar" bajo el que estáis se bambolea ligeramente al paso de la corriente de aire generada por el ventilador. Seguís bebiendo esa bebida azul que tanto os gustó cuando llegásteis mientras apreciais la brisa creada por el ventilador cada que pasa por vuestra mesa.

Un bostezo.
Y al cabo de un rato, otro más.
¡Empezaba a parecerse a un tosco humano!
Edariel se sentó bien, y se dio una pequeña bofetada en el rostro para quitarse el sueño. No, no era sueño; los elfos prácticamente no lo sentían.
Era aburrimiento.

Le dio un trago a aquella cosa azul. Al principio le daba algo de cosa, pero se había acostumbrado y era de lo poco frío que había en la maldita posada.
Como elfo, no sudaba tanto como los humanos, pero aún así ese calor era agobiante.
Eso y el aburrimiento eran un cóctel que le tenían en ese estado medio somnoliento.

¿De quien fue la idea de venir a este planeta? preguntó, y su mirada se posición en Stuart.

Esto es insoportable... estamos desperdiciando los días en este tugurio.
¿Qué pasa? ¿Es que ninguno quiere indagar sobre esos Caballeros del Infierno? Os recuerdo que por su culpa nos quedamos sin nave y sin misión... dijo, pues esperaba que en un planeta de gañanes como Akiton, alguien pudiera tener información.

— "¿De quién fue la idea...?" da, da, dah... — Repitió Stuart imitando de forma deliberadamente exagerada y burlona al elfo. — Admito que me gustaba la idea de pisar alguna vez el planeta natal de mi especie, pero nunca me había imaginado que sería... tan… así. De haberlo sabido mejor habría preferido otra cosa como el primer planeta que visitaba, ¡No paro de estar sacándome arena del pelo, a veces casi es insoportable! Doy gracias a que mi especie ha evolucionado sin desarrollar glándulas sudoríparas como los elfos o humanos… sería el colmo que tuviera que estar todo el tiempo sudando y apestando a porquería, no sé cómo Gendo puede estar sin ducharse 3 veces al día como mínimo. — Enseguida tras decir esto Stuart volteó hacia donde estaba Gendo para ver como este reaccionaba. — Ehhh... jejeje… claro que a ti te queda mejor que a otros humanos, quiero decir… hueles más como a… ejem… mejoryamecallo — Dijo, murmurando lo último entre dientes al tiempo que se apuraba en tomar su vaso y empinárselo. Luego de beber lo que le quedaba de bebida, con cierta lentitud para dejar pasar algo de tiempo como margen separador de lo anterior, continuó retomando el tema dirigiéndose a Edariel como si tal cosa. — Pero te recuerdo que dejamos la Estación Absalom como fugitivos tratando de esconderse un tiempo, no como turistas… y Akiton es bueno para eso. Pero como extraño vivir en una limpia y climatizada estación espacial. Ya han pasado unos cuantos meses, eso ya es algo de tiempo ¿Verdad? Quizás no estaría mal pensar en mudarnos a algún planeta más de praderas o bosques… o aunque sea a una maldita jungla.

Bebo aquel trago azul, feliz y tranquilo. El planeta Akiton es una mierda, con todas sus letras pero me siento en él como en casa, claro, una casa donde no nos disparan al verlos como en Absalom. Además el trago es sabroso y con eso me basta. Es cierto que quisiera acción o estar conociendo otros mundos, pero bueno, hay que estar feliz por tener algo, que es más que nada.

Miro con el ceño fruncido a Stuart ante su comentario y le reclamo:

 - "¡Oye! Si me bañé la semana pasada y... Bueno, no huelo muy bien pero ya me bañaré pronto. Pero tú tampoco hueles muy bien. Para no tener glándulas, apestas con el calor y cuando te mojas."

Acompaño mis palabras mientras huelo mi axila izquierda, para comprobar que la rata esté exagerando. No huele especialmente bien, un ácido, pero gastar agua en este planeta es un derroche que no se puede permitir a la ligera.

 - "Bueno, ya llegará algo de trabajo. Es cosa de esperar o buscar. Esos Caballeros Infernales o como mierda que se quieran hacer llamar, están por ahí y tarde o temprano los volveremos a encontrar, estoy seguro de que el cagarles sus planes con la Belussian no es lo último que sabrán de nosotros."

Me reclino nuevamente y pongo los pies sobre la mesa para esperar relajado a que algo ocurra: Aparezca algo interesante que hacer o baje un poco el calor... Cualquiera de los dos me viene bien.

Estábamos de nuevo sentados en las mugrientas sillas de aquél aburrido y caluroso planeta. Nuestra última misión no había salido muy bien y aunque habíamos conseguidos unos cuantos créditos por el trabajo ni de lejos compensaba los peligros a los que habíamos estado expuestos. El calor apenas afectaba al androide aunque sus circuitos y conexiones parecían trabajar mejor en ambientes no tan calurosos y sin tanto polvo.

-Stuart tiene razón, venimos aquí para desaparecer durante un tiempo. Si después de lo que pasó en Absalom y la Belussian todavía nadie nos ha venido a buscar, supongo que nos habrán perdido la pista. -dijo CT mientras se revolvía inquieto en su silla y se quitaba la capucha- Eso no quiere decir que no esté aburrido de estar aquí, de qué sirve volver a ser libre si no puedes más que estar sentado bebiendo...-hizo una breve pausa- Deberíamos investigar a esos caballeros e ir a por el jefe, pero apenas tenemos dinero y ninguna pista, como lo podemos hacer? Alguna idea?-expuso el androide esperando que sus compañeros hubieran pensado en algo que a él se le escapaba.

De pronto la camarera aparece poniendo delante de Stuart otro vaso de bebida azul con su habitual brusquedad. Unas cuantas gotas salpicaron alrededor evaporándose casi al instante en cuanto cayeron a la mesa.

-De parte de ese tipo de ahí.- Dijo la camarera con su habitual tono de "me importa una mierda" mientras señalaba a cinco Ysokis que, sentados alrededor de una llanta de camión que hacía las veces de mesa, os miraban casi sin pestañear.

Stuart miró a aquellos tipos, luego a la camarera que simplemente le ignoró con su habitual hastío por todo.

— Ehh... raro. — Dijo volviendo a mirar a aquel grupo — No conozco a nadie, ¿Que querrán? — Entonces Stuart opta por tomar el vaso levantándolo en dirección hacia ellos en un gesto de saludo y como ofreciendoles un brindis, enseguida vuelve a dejarlo sobre la mesa a la vez que con la otra mano les levanta el dedo pulgar y se les queda mirando esperando a ver que hacen a continuación.

CT observó la sitación y le dió un toquecito en el hombro a Stuart.

-No será algún primo lejano tuyo? Ese de la izquierda se parece a ti- dijo el androide intentando permanecer serio durante unos instantes hasta que se le escapó una sonrisa de los labios- Disculpa si no ha tenido gracia, he estado practicando con las bromas y quería probar suerte, no se me dan muy bien estas cosas-dijo mientras no podía evitar reirse plenamente. Al parecer el alcohol también afectaba de alguna manera a los androides y a su "sistema inhibidor"- Quizás deberías ir a ver que quieren, no? Nosotros te cubrimos- dijo CT medio en serio medio en sorna pues dudaba que fuera a haber algún problema en ese bar.

Stuart levantó el vaso a modo de saludo y luego el pulgar. Fue suficiente para que uno de esos tipos se levantara coreado por los otros, dirigiéndose hacia vuestra mesa.

-Si te a gustado puedo invitarte a mas.- Dijo mientras se situaba a lado de Stuart. Incluso os parecía que el tipo sonreía. Aunque con esos mofletes todos los ysoki parece que sonríen.

Mientras el aburrimiento se apoderaba de sus cuerpos, pasó algo que rompió la monotonía; la camarera trajo un brebaje azul para Stuart de parte de una mesa donde había un grupo de Ysokis.
Stuart les hizo un gesto para brindar a su salud y pronto vino uno de los Ysoki a decir que podían invitarle a más.

Viendo a Stuart algo contrariado, Edariel decidió intervenir dirigiéndose al recién llegado.
Vaya, os deben ir bien las cosas, pues no hay mucha gente aquí capaz de invitar por que sí... ¿o es que le habéis invitado por algún motivo? preguntó en un tono inquisitivo.

CT le dio la idea de ir a ver que querían, pero antes de decidirse uno de ellos reaccionó primero y teniendolo ya en frente le ofreció una invitación... ¿A compartir tragos con sus amigos?

— ¿A más? — Repitió Stuart preguntando. Luego Edariel intervino. — Si, cierto, muchas gracias por el trago... hermano, je. — Le dijo con tono simpático — Así que, bueno, ya tienes mi atención, tu dirás, ¿Que tienes en mente?

Stuart imaginó que quizás querían venderle o pedirle algo, y por eso las bebidas, quizás tenía un cliente.

-Somos los colas negras.- Respondio al elfo señalando el color de su cola, pintada de negro. -Por supuesto que nos va bien. Y tu veras... lo que quieres hacer.- acentuó inclinándose hacia stuart mientras le guiñaba un ojo. 

La camarera tiene una actitud de mierda, pero siempre se me ha antojado sexy. La miro mientras se acerca y le pasa a Stuart un trago invitado por unos ratones de otra mesa. Después de su elocuente descripción, le respondo:

 - "¿Y no querrías aceptar un trago de mi parte? Quizás podríamos hacer algo cuando salgas..."

No sé si tengo un gusto demasiado malo y siempre me atraen mujeres con una mierda de actitud o si es solo este caso particular. Igual recuerdo un par de pandilleras en Absalom con las que me encamé, ahora no parece coincidencia que ambas intentasen apuñalarme.

"Eso es lo que causo en la mujeres: Pasión desmedida."

Entonces los roedores se acercan y le hablan a Stuart y a Edariel, quien les hace un pregunta que no entiendo mucho pues me pareció intentando ser disimulada pero siendo bien clara. Le resto importancia al asunto, a todo el asunto, pues no me interesa. Bebo de mi trago mientras miro a la Camarera, más interesante que un par de ratones con la cola maquillada.

-Aceptaré un trago de tu parte cuando los Ysokis nazcan verdes y Akiton sea un paríso tropical.- Sin más volvió a la barra y continuó leyendo algo en su comlink.

— Okeeey... — Dijo cuando su generoso congenere se le inclinó encima. Ahora entendía por donde iba el asunto, y aunque primero le tomó por sorpresa enseguida sumo dos más dos y adivinó el porque. — Jeje... oh, vaya... ya veo, jeje... si que no me lo esperaba. — Empezó a decir mientras sonreía e intentaba inutilmente pegar su espalda contra su "mesa", entonces dirigió una mirada a sus compañeros mientras les dijo — Amigos, jeje, esto les parecerá gracioso pero... ehh... — Levantó una mano y la puso en el pecho del otro ysoki para evitar que se le siguiera acercando, y le dijo a este — Oye, "cola negra", jeje, esquenosécomotellamas... ¿Sabes? Me parece genial, pero ahora mismo estoy con mis amigos... ¿Me esperas con los tuyos mientras yo me despido de los mios?

Edariel se quedó en su asiento mirando al Ysoki con expresión relajada. Quién sabe qué podrían ofrecer aquellos pandilleros roedores.
Stuart parecía algo nervioso cuando rebelaron que eran los Colas Negras, quizás había oído a hablar de ellos.

El elfo aguardó a que el Ysoki se volviera a su mesa y se dirigió entonces a Stuart.
¿Los conoces de algo? le preguntó, mientras enarcaba una ceja al ver a Gendo intentando intimar con la camarera. Ahhh, esos humanos tan fogosos.

-Pues claro bombón.- Dijo mientras sus bigotillos se movían a los lados. Puede que para los Ysokis fuera como lanzarle besos a alguien. Aunque no lo sabéis con certeza. -Y mi nombre es Mickey.-

Después, se dirigió hacia su mesa donde sus colegas le esperaban vitoreandole y dándole palmadas en la espalda.

CT se quedó mirando la escena sin acabar de entender que pasaba.

-Eso era una especie de cortejo entre los de tu especie?- preguntó el androide.

Cuando el tal Mickey aceptó volver a su mesa Stuart por fin pudo respirar aliviado y relajarse un poco.

— No... no conozco a esos tipos, aunque creo haber oído algo sobre que esa pandilla de Mickey hace negocio vendiendo sus servicios de seguridad y "protección económica" pidiendo a cambio "acciones de esos locales"; no tienen mucho tiempo de haber aparecido pero cada vez van creciendo más y más acaparando haciéndose dueños de casi todos los locales de la zona... y los que no se unen deben hacer frente a la presión. La verdad para ser una pandilla es todo bastante legal... aunque parece una especie de mafia, y al final esto acabará en un monopolio de Mickey y sus amigos, y ya saben que los monopolios no son muy buenos. — Luego mirando se dirige a CT con cierto tono humorístico — Yo creí que lo delató la violación a mi espacio vital, pero creo que "bombón" es más llamativa. — Entonces se voltea para dirigir una mirada hacia la mesa donde esta Mickey y sus compinches antes de volver a dirigirse ahora a todo el grupo — Bueno... ufff… creí que podría pasar de largo de esto y nunca tener que contarlo. A ver por donde empiezo, ¿Recuerdan cuando abandonamos la Estación Absalom? Bueno… resulta que con las ventas de los viales de droga nos repartimos bastante dinero… y pasamos por cierto mercado que tenía cosas interesantes… entre ellas un extraño suero, del que nunca había oído hablar, con propiedades mutagénicas. Y bueno, yo tenía mis dudas pero aproveche a comprarlo para analizarlo, por si acaso, cuando tuviera a mano un laboratorio. — Stuart hace una pausa rascándose, en un gesto nervioso, el mentón — Recién en la Belussian llegué a tener acceso a un laboratorio… pero este estaba en no muy buenas condiciones tras tanto tiempo abandonado, tenía que pasar horas limpiando todas las plantas muertas y no hubo tiempo para eso. No fue hasta hace unos pocos meses que pude encontrar un laboratorio, bastante precario pero al menos aceptable, que alquilé uno que otro día. — Entonces Stuart hace una pausa pensando un momento como seguir — jejeje ¿Sabían que… las demás especies no ysokis no suelen reconocer las diferencias entre los géneros de los ysokis ya que son diferencias muy sutiles para los no muy acostumbrados? — Entonces Stuart empezó a notar como alguna que otra cara mostraba signos de hastío por tantos rodeos. — Ok, ok… yendo al punto… acabé por decidir usar el suero y resultó que si era un mutágeno, por lo que desde entonces… mi cuerpo es hembra.

Stuart se quedó un momento en silencio mirando como reaccionaban sus compañeros — Díganme lo que quieran… pero… por favor, ayúdenme a salir… ya saben, de este asunto con Mickey.