Partida Rol por web

Ésto ya ha ido demasiado lejos.

A grandes zancadas, avanzo hacia la desordenada turba y en concreto hacia el loco farsante que había iniciado todo aquello.

Suficiente.

Aparto a empellones a la multitud mientras observo de reojo la estabilidad del campo. Aguantará lo suficiente si los núcleos no se deterioran y el flujo no se interrumpe en ningún momento. En cualquier caso, quiero estar lejos de ésta fosa común gigante antes de que todo ésto acabe. Filos! Si Lesik se enterase de ésto me haría pan de obrero con sus manos!

-Escúchame bien, chivo! Escuchadme todos! Esos "cacharros" nos están salvando la vida al evitar que la tormenta nos disperse! Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! Si queréis sobrevivir avanzad y confiad en mí!. Yo...-

- CUANTO TIEMPO VAN A TARDAR LOS HACES EN DESAPARECER?! - inquiere una voz entre la multitud. (Setzer)

Nadie me escucha... por qué nadie me escucha cuando solo intento ayudar? por qué?!

-Horas, días, minutos... es difícil saberlo aunque todo depende de si aprovechamos el tiempo que tenemos o nos lanzamos en salmos estúpidos a dioses muertos que salven nuestras malditas almas! Elegid lo que queráis!- finalizo antes de dirigirme hacia el guía para informarle de la situación reciente.

De entre la multitud, un Kemanhi contrabandista al que conozco bien surge con el rostro tiempo. Vaya, así que has sobrevivido Ghys Lyan, no puedo decir que no me alegre de ver a una cabeza pensante entre tanto idiota desesperado.

- Parece que esta vez elegiste llamar la atención - dice a modo de saludo.

-Si, ahora aparte de ser un Vossam impío que bebe sangre de niños inocentes y rehúye la luz del sol, seguramente también sea el responsable de la muerte de la mitad de la caravana y de enojar a los dioses. Una vida maravillosa la mía. En fin, supongo que quieres que te diga que todo saldrá bien, que ésta mierda está controlada... pues bien Ghys, todo saldrá bien, ésta mierda está controlada y si te pegas a mí salvarás tu pellejo al 75%. No es un mal porcentaje verdad?- comento con tono ligeramente jocoso.

Demasiada muerte. Que puede hacer un viejo cansado contra tan aciago destino? Oh sabios, ayudadme a salvar a ésta que ahora y hasta estar en tierra segura es mi gente. Habré hecho bien en confiar en el oscuro y su plan demente? Hemos perdido a la mitad ahí fuera y la otra mitad parece estar a punto de desfallecer de desesperación. Oh Sabios! Me duelen mis viejos huesos y mi paso vacila por primera vez en mucho tiempo... es éste mi final? Oh sabios... guiadme, permitidme que lleve a éstos, mis nuevos hijos, de vuelta a casa.

Solo por ésta vez, os lo imploro.

Tras de mí, los haces se acercan peligrosamente a la multitud, con lo que me detengo y grito con todas mis fuerzas:

-Hermanos! Bahäri Na! Seguidme! No es momento de desfallecer!
 

Un rápido vistazo te revela una pequeña abertura en el lomo de las máquinas de donde emanan los haces.

La multitud permanece en silencio ante las palabras del enmascarado que asegura poder salvarlos y al mismo tiempo sentencia a muerte al resto de la caravana. Algunos comienzan a apresurar el paso para poner una distancia segura con los haces, otros se apiñan alrededor del druida, implorando que éste les diga como lograr un paso seguro para abandonar aquel infierno.

Un Kemanhi, abrumado ante la pérdida de su mujer y sus dos retoños, se arroja hacia los haces y el olor a carne quemada colma de nuevo el aire.

Mientras intentaba guiar al terco de Sulá entre la zona segura que formaban los haces con la peligrosa tormenta rugiendo desde fuera, reconoció entre la confusión al que parecía ser un conocido de negocios... ¿Es Ghys? - pensé mientras me hacía un saludo con la cabeza. Por supuesto se lo devolví y agradecí que mantuviera la templanza en este caos, lo único necesario para sobrevivir. Tras acercarse varios al señor Artifo para preguntarle, implorarle  y seguramente imprecarle, lo cierto es que continuó llevando las riendas dentro de un orden y la caravana siguió avanzando por entre el crepitar de los haces.

Si había algo parecido a un infierno seguramente fuera aquello. La tormenta en el exterior, el reflejo antinatural de los haces, el ruido ensordecedor, el olor a carne quemada, los gritos de los heridos y los farfulleos de aquellos que tenían cosas de las que arrepentirse. Uno se lanzó por voluntad propia contra el arco de energía y se calcinó en cuestión de segundos impregnando aún mas el aire con el olor a carne quemada. No me perturbó mucho el echo de que el hombre eligiera morir pues había perdido a su familia momentos antes, había corazones que no soportaban la pérdida, incluso el mio desfalleció en su momento... Pero aquí estoy, avanzando, siempre hacia adelante, lo cierto es que es lo mejor que sabia hacer, caminar hacia adelante.

- Vamos compañero!! - le dije a Sulá mientras le agarraba por el bocado... - Al final esto será solo un paseo - Me reí mientras las tripas me sonaban de hambre, el olor a carne quemada, aunque fuera humana, despertó el instinto cazador que había desarrollado en mi vida, si bien es cierto que, en este caso, me perturbó un poco.

Las maquinas de Filoma funcionaban con la misma energía de la misma magia, corrupta por procesos forzados y formas impuras. Nuestro guía y los técnicos, nos habían obligado a mantenernos dentro de esta jaula de poder que la tecnología malentendida había producido. 

- ¡Caminad dentro de la jaula! ¡No abandonéis vuestras plegarias!- Estas gentes habían abandonado los viejos caminos, las costumbres más antiguas que la tecnología solo porque estaban fascinados ante el avance. De nada servía desarrollarse sin rumbo fijo, menos aún sin conocer los orígenes desde los que se parte. No era de extrañar que ningún druida saliera de Inn Kodam. Pero también era necesario educar a todos estos bárbaros tecnofilos.

Si eran almas en pena y no les podía dar mis ofrendas, tal vez pudiera darles paz a sus almas de otras formas. Cogiendo aire profundamente entono una canción de viejos tiempos, en los que cada grano de arena era un árbol, en los que estas tribus tenían un territorio, una identidad. Una canción de despedida:

- Arhum sa kaïde, lehomat na úr... *

Me quedé estupefacto después de contemplar la conversación que había tenido Artifo con Ghys. De verdad esto estaba provocado? Negué con la cabeza, no me apetecía morir aquí, no me apetecía morir por una tontería descontrolada. Suspiré.

Lo único que podía hacer realmente era pegarme a aquel tipo, si según él la probabilidad de supervivencia estando a su lado comiendole el culo era del 75% mas me valía ser su sombra, su lapa. Mientras el guía llamaba a la calma los demás seguíamos perdidos cual pollo sin cabeza. Quizás un poco de serenidad no nos vendría mal. - Bahäri Na! - Susurré mientras hacía acopio de valor para seguir adelante.

Más carne quemada. Olia bien, cuando no sabias que hasta hace poco era una persona. Comprobé mis frasquitos. Todo en su lugar, pero ¿podía hacer algo loco? Busco la mirada de Nostrum, pero estaba pensando en sus asuntos. Decidí esperar. Coloco los frascos con la izquierda donde corresponden en las tiras, mientras tiraba de Brusco con la derecha. 

Esperar se vio recompenzado. A medida que avanzabamos, el grupo se fue apelmazando cerca del guía y el tal Artifo. Habia escuchado parte de la conversación. Y no habia pensado en eso. Los estivadores realmente nos protegían de la tormenta. O eso parecía. Habia viajado por todo este baldío, y habia visto tormentas fuertes, ¿realmente era necesaria tanta precausión? Bueno, un recipiente del poder nunca estaba lo suficientemente seguro. 

Aun tenia los musculos acalambrados, a pesar de no sentir frío, me detuve un segundo y palmee a brusco para que bajara la cabeza y dejara subirme.  Pasé una pierna y luego otra, antes de palmearlo de nuevo para que comenzara a caminar. 

Nostrum aun seguia a mí lado

-¿Como superaban las tormentas en tu tiempo? 

Ya habia escuchado la historia, no era la primera vez que saltabamos una tormenta juntos. Pero, no me importaba. Con algo hay que matar el tiempo. 

La deseperacion esta tomando acecho a estos bebes, uno de hecho se decidio ir directo al suicidio debido a su pereza. En deber de querrer seguir viviendo su vida, decidio irse por lo mas sencillo y aceptar el olvido. ¡Un cobarde lo que es ! no merece ser almacenado en mi recuerdos, que sea olvidado como las inmumerables vidas que he visto crecer y morir en este desierto.

Seguimos avanzando ante la situacion de muerte que tenemos tan cerca, la situacion posiblemente termine empeorandose mas y cada vez mas. De hecho hasta ya se formo un grupo de gente que ha seguido gritando a lo vientos,esperando que eso le salve su existencia, como tambien escucho otro bebe hablando que sus posibilidades de sobrevivir es del 75%.

Nox hasta me pide que cuenta otra de mi historia, se lo contaria pero no es el mejor momento para eso.

-Um "cupulas" no, mejor otro momento NOX. Voy hablar con gente extraña,acompañame

Busco a la mirada a GHYS hasta que lo termino encontrando, enviandole mis mensaje telepatico para comprobar su estado.

-¿Tas bien ? ¿no dañado estas ?

Luego con el  enlace telepatico aun abierto, agrego aparte de Ghy  a NOX y al  hombre enmascarado que ha estado durante todo el tiempo,hablando de ser la unica persona que tiene la solucion posible para este ploblema tan peligroso para  nosotros. Veamos si es verdad o solo es un bebe que ha caido en la deseperacion.

-¡Tu! dices controlar situacion, entonce habla de tu idea para sobrevivir.

Había vivido cosas, pero ninguna así. Aquella jaula de haces de luz que salían de los filo-estivadores, los gritos, los llantos, los muertos, la tormenta fuera de aquella jaula... De pronto, por unos segundos todo parecía lejano, amortiguado por un instante de estupor, de shock. Miró alrededor, todo parecía suceder lentamente y a gran velocidad a la vez, tan real e irreal, parecía una pesadilla, pero no estaba soñando. 

¿Es esto lo que debía suceder?¿Es el fin de nuestro viaje?¿Quién dice la verdad?¿O acaso todos tienen razón, o ninguno?

De pronto otro de los integrantes de la caravana corrió con decisión hacia los haces y encontró en ellos la muerte. El dolor le arrastró a ello, pero también la arrancó a ella de aquel estado haciéndole gritar.

-¡¡¡NOOOOOOOO!!!- Mientras estiraba una mano hacia adelante, y no le dio tiempo a más. Una vida menos, una pérdida más... ¿y a quien parecía importarle? La rabia tensó sus músculos y apretó sus dientes, asió el arco, mejor tenerlo presto por si acaso, y avanzó a grandes zancadas, pues algo debía de hacerse. 

Pasó junto a Nox, le había observado en algún momento durante el viaje, pero pasó de largo, le repugnaba quien caminaba a su lado y por ello consideraba que era mejor evitarlos a ambos. El que se anunciaba como druida había dejado de gritar y había volcado sus energías en otra cosa que no alcanzaba a comprender. Quizás tuviese razón, quizás no, pero ¿Qué pintaba un druida en el yermo? Seguramente tan solo fuese un demente. Aminoró su marcha al llegar a la altura de Ghys y Artifo, el segundo tampoco parecía alguien imparcial, si el supuesto druida parecía un fanático del mundo de los espíritus, Artifo era lo mismo pero de la filoma, la mayoría de los de su clase lo eran, se beneficiaban con todo aquello. 

-¿Qué mierdas está pasando aquí?- Lanzó la pregunta al aire, aunque la rabia se reflejaba en sus ojos. No entendía mucho de máquinas, nunca le gustó la filoma, la vida habría sido mucho mejor si siempre se hubiesen conformado con cosas más sencillas, pero había que terminar con toda aquella locura y si alguien sabía cómo hacerlo o como habían llegado a esa situación debía explicarse, merecían comprender porque estaban muriendo tantos, quizás todos terminasen allí sus días - Solo se han planteado dos opciones, y en las dos veo muerte. He visto un punto débil y siempre puedo lanzar una flecha y destruir una de estas chatarras- Sujetaba con fuerza su arco, aunque en el fondo de su ser temía que hacer tal cosa podía significar morir todos en ese mismo instante, pues quizás la propia explosión liberase la energía que componía los haces en todas direcciones y entonces ya no habría jaula ni tormenta que pudiese llevarles, pues ya no estarían.

Ghys era rápido con los porcentajes, era la clave para hacer buenos negocios, y la supervivencia era una de las mejores inversiones, así que apostar al 75% era lo mas saludable - Si antes te temían por prejuicio, ahora tienen una buena razón - sonrió y dio una palmada en la espalda a Artifo - En esta caravana habrá quienes te agradezcan y quienes te odien, pero lo único seguro es que estarás en boca de todos por un largo tiempo... eso no suena tan mal- era claro que el escudo que el Vossam  había generado había protegido a la mitad y condenado a la otra. Ghys agradecía estar dentro del primer grupo, pero el espectáculo que veía detrás de los haces de luz no le permitía expresar alegría por ello.

El escudo era inestable como todo lo relacionado con la filoma, incluso esos haces podían cobrar vida propia y comenzar a calcinarlos. Y si había otra solución que hubiese salvado al resto? Y si no haber hecho el escudo los hubiese condenado a todos? Artifo había tomado una decisión difícil, pero Ghys no sería su juez. Un kemanhi tomó otra decisión dura y se lanzó a los haces tras haber presenciado la muerte de toda su familia. Bajó su mirada, la naturaleza estaba fuera de sí, odiaba la vida, nada fuera de los bosques Danokon Kodam parecía ser un lugar aceptable, pero pocos tenían el privilegio de vivir allí. El recuerdo hizo que desvíe su mirada hacia el innba filyr, porqué abandonaste el paraíso para venir al infierno, druida?  y apenas escuchó su canto reconoció la lengua de esas tierras -Lehomat na úr... - contestó en voz baja, acompañando la oración en respeto a los que morían frente a él.

La voz del guía se escuchó con fuerza por sobre los demás, comandando al grupo a seguir avanzando, y así lo hicieron muchos. De repente una voz en su cabeza empezó a hablarle y alzó la mirada, buscando al único que se encaprichaba en invadir su mente por suerte este Asitiv es de pocas palabras, sino terminaré loco - Estoy bien... por ahora - contestó a Nostrum mientras se acercaba. El gigante había hecho mas preguntas, pero se dio cuenta que no eran para él, de algún modo había muchas mentes conectadas pero él no tenía modo de reconocer cuales eran.

Una voz de mujer se hizo escuchar a unos pocos pasos, inquiriendo respuestas de su oscuro compañero, al parecer Artifo tendría mucho que explicar. De repente ella sacó un arco y apuntó a uno de los filo-estivadores, lo cual provocó una mueca de terror en el rostro de Ghys. Dio unos pasos largos para acercase a ella y sostuvo su brazo para evitar el disparo - No se te ocurra apuntarle al que alquilé... ese es mío!- dijo, temiendo por su cargamento y a sabiendas que debería pagar por el aparato si era dañado. - Porque estas tan ansiosa de romper esta barrera? No puedes esperar a que salgamos de la tormenta? O es que tienes ganas de danzar?- le pregunto a la mujer y señaló a un cuerpo sin vida que flotaba en el aire haciendo movimientos antinaturales, arrastrado por el fuerte viento al otro lado del escudo - Si es así, baila conmigo- le dijo sonriendo, aflojando la firmeza con que sostenía su antebrazo.

Sabía que debía haberme quedado en Safrojja... sabía que este viaje era una mala idea! Lo sabía! Maldita Rueda Quebrada! Qué diablos eran unas pocas deuda con el Jag local para alguien como yo? Qué demonios le pasa a ésta gente? Es que no ven que acabo de salvarles la vida!? Yo...

-¡Tu! dices controlar situacion, entonces habla de tu idea para sobrevivir.-

No puedo evitar tropezar ante la intrusión mental y caer de bruces al suelo ante la fuerza del Atisiv. MALDITO ENGENDRO HIPERVITAMINADO, LA PRÓXIMA VEZ QUE VUELVAS A HACER ESO TENDRÁS QUE OLER EL RESTO DE TU VIDA CON UN PAJITA! bramo furioso en silencio mientras compruebo las correas de mi máscara para cerciorarme de que sigue en su sitio. Lo último que me falta es que vean mi verdadero rostro y se pongan a gritar. Comprendo entonces que el gigante puede oírme y centro mis pensamientos en los recuerdos de las entrañas de un filo-motor averiado.

Si vamos a jugar, capullo, será en mi terreno. le reto con desdén. Mi plan para sobrevivir, el cual es mío por cierto y además de que es mío es mi plan y dentro de la propiedad de mi persona se incluye. Bueno, lo que quería decir es que éste plan, que es el mío y de nadie más, apenas tiene estructura ni complejidad. Si, es mío, pero no todo va a ser complejo en un filo-ingeniero, en el fondo soy una persona de gustos sencillos y...

Paladeo la frustración del Atisiv como un vino rancio y no puedo evitar sonreír.

Siendo mi plan, se estructura en cuatro fases diseñadas por mi y que también son de mi propiedad, es más, me pertenecen de forma totalmente lógica y nadie salvo yo puede reclamarlas. Podría...

- Solo se han planteado dos opciones, y en las dos veo muerte. He visto un punto débil y siempre puedo lanzar una flecha y destruir una de estas chatarras-

La furia me embarga como una riada de magma y me detengo para acercarme a la mujer, ajusto el emisor de voz al mínimo y susurro con voz áspera en su oído:

-Si uno solo de esos ingenios estalla, los haces colapsarán y nos matarán a todos... (Subo el volumen al máximo y mi voz resuena como el trueno) LA      ÚNICA      FORMA      DE      SALIR      CON      VIDA      DE     ESTE      LUGAR      ES     HALLAR    UN      LUGAR     SEGURO     Y      QUE      YO      PUEDA      DESACTIVAR     LOS       HACES      DE    FORMA     MANUAL.-

-PARA QUE ESO SUCEDA SOLO PODÉIS HACER UNA COSA! CAMINAR!- culmino antes de reanudar la marcha.

Bueno, ahora sí que la has hecho buena, viejo lobo. Eres un fracaso como escolta y ya no puedes remediarlo... lástima de esos pobres diablos que sucumbirán a la tormenta para alimentar a unos seres enloquecidos por la soledad y la inmensidad del desierto. Quizás hubieses podido hacer algo, cierto es... pero había que elegir y ahora tienes una montura y provisiones para un buen trecho. Bueno, no te sientas muy culpable, el pobre animal agradecerá un jinete más compasivo que ese orondo mercader con ínfulas de príncipe.

Y hablando de gente con ínfulas, el druida...

- Arhum sa kaïde, lehomat na úr...

-Que los espíritus te sonrían y el bosque te guarde lejos de casa!- chapurreo en Innba ganándome una mirada de incredulidad por parte del druida.-Salud amigo! He adquirido éste hermoso Jhendrabi y cabe una persona más, por haberme salvado la vida, me parece un favor más que justo y un honor que viajes conmigo! Monta!- con un gesto de riendas, hago avanzar al Jhendrabi ajeno a las súplicas de varios superviviente.

Lo sé, pobres diablos, lo sé, estáis a punto de caer rendidos de agotamiento... pero me temo que tiene más valor alguien que puede hablar con los espíritus que un puñado de mercaderes recelosos de pagar impuestos y tasas de sobrecostes. Así es la vida...

Madre...    Tío Neg...

Padre...

Lio... Tenen   Primo Kamu...

DONDE ESTÁIS?!

No hubo respuesta en aquel momento ni en ningún otro a partir de entonces. No sabía por qué no se había arrojado a los pulsantes haces para añadir el olor de su carne quemada a la peste penetrante que invadía el lugar. Tampoco tenía una idea clara de lo que hacía en aquel momento... hacia donde caminaba o por qué? Ninguna respuesta acudió a su torturada mente, perturbada en una tormenta de sangre donde veía a sus padres desaparecer engullidos por una voz mecánica y chirriante:

-Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! -

Los hemos abandonado.

Madre...    Tío Neg...

Padre...

Lio... Tenen   Primo Kamu...

DONDE ESTÁIS?!

ABANDONADOS.

La marcha a través de la tormenta, aún con los haces actuando como muralla defensiva, es lenta y penosa. El olor a carne quemada es penetrante hasta el punto de casi inducir arcadas y la falta de aire provoca que la temperatura sea cada vez más elevada dentro de la burbuja. En el exterior, varios supervivientes son alcanzados por un trágico destino al acercarse demasiado a los fulgurantes haces en un intento por huir de la tormenta. Ninguno de ellos pudo verlo pero lo cierto era que más de medio centenar de cuerpos retorcidos y ennegrecidos marcarían durante días el paso de la caravana por aquel maldito lugar.

No pocos perdieron pie y debieron ser auxiliados para no ser atrapados por el lento e inexorable avance de los haces. Tres de ellos no fueron rescatados a tiempo y de esa forma, Artifo decidiría más tarde que quizás el remedio fuese peor que la enfermedad y que quizás, solo quizás, el druída loco pudiera tener algo de razón.

Pero para entonces, ya era muy tarde. En apenas tres horas, la caravana quedó reducida a veintitrés almas agotadas que pugnaban por hallar una salida a la rugiente tormenta y observaban con preocupación los haces cada vez más bajos, cada vez más cerca. Lo suficiente para que el Atisiv avanzase a gatas durante el último tramo de aquella pesadilla.

Pareció trasncurrir una eternidad hasta que, poco a poco, la furia de la tormenta fue cediendo espacio al familiar y anhelado firmamento cubierto por el velo de las densas nubes cenicientas. En el yermo nunca verás estrellas era una frase Kemanhi muy popular para situaciones poco probables o directamente imposibles.

Situaciones como ésta, hemos sobrevivido, oh grandes sabios- pensó el exhausto guía poco antes de desplomarse sobre la empinada pendiente de una inmensa duna que esperaban no tener que coronar esa noche. Y si por éste anciano fuera, en ninguna otra en realidad. Está dicho, es el último viaje por este paraje maldito para ti, viejo. Lo juro ante los grandes sabios, el último viaje...

-Oscuro!- graznó con la garganta reseca- Cesa ya ésta horrible pesadilla! La tormenta ha pasado y estamos a salvo! Lo hemos conseguido...-

Como si esperase la señal, el Vossam se acercó raudo a uno de los haces hasta estar apenas a unos pocos milimetros de la brutal corriente energética. -Bien! Escuchadme todos! Voy a desconectar los haces y para evitar que os partan por la mitad, lo mejor es que os aplastéis lo máximo posible contra el suelo! Preparados?! Voy a contar hasta tres!-

1!   Algunos se tiraron voluntariamente, otros simplemente se desplomaron semiinconscientes sobre la arena. Los Jhendrabi se encogieron instintivamente y hundieron sus gruesos miembros en la arena, enterrándose hasta el caparazón en un par de segundos.

2!   El Atisiv se apretó con fuerza contra el suelo y trató de anticipar el dolor si el plan del Vossam llegase a fallar. No importan unos pocos pelos más...

3!    Artifo hundió el filo-cristal en el haz y aprovechó la diminuta abertura para extraer el pulsante y totalmente deteriorado filo-contenedor del primer estibador. En respuesta, los haces chisporrotearon dramáticamente durante unos instante antes de desviarse como si tuviesen vida propia hacia el Vossam, que saltó a un lado para evitar ser partido a la mitad por la brutal descarga de energía.

El estibador no tuvo la misma suerte y la detonación resultante fue audible en un radio de diez leguas. El destello de luz habría cegado de por vida a cualquiera que hubiese tenido la mala suerte de mirarlo fijamente aunque solo fuese un instante pero por fortuna, todos, sin excepción, aplastaron su rostro contra la arena y gritaron inutilmente cuando sus oídos aullaron de dolor. Los Jhendrabis, mucho más sensibles que el resto, patalearon aturdidos y calleron sobre el caparazón mientras vaciaban el contenido de sus múltiples estómagos sobre la arena y algún desafortunado superviviente.

El primero en incorporarse fue Tolezz, quien aturdido, se aferró a la larga cabellera ilesa del Atisiv hasta lograr ponerse en pie tambaleante. -Parece que hemos sobrevivido después de todo. Oh, dulce leche de cabras alpinas!  Estamos vivos!- pero ni siquiera el mismo oyó su voz hasta pasados unos minutos. Momento en que el guía se alzó sobre su nudoso cayado y habló con voz temblorosa y solemne.

-Viajeros, hermanos... no, hijos míos. Los sabios han queridos apiadarse de nosotros y por ellos y su gracia hemos sobrevivido a éste horror. Revisad vuestras pertenencias y formad un círculo de tiendas para pasar la noche. Bebed y comed, descansad y no dejéis que el recuerdo de los caídos os asfixie... oraré a Levas para que guíe sus almas... eran fuertes en vida, todos ellos, sin duda serán capaces de encontrar las casas de sus padres.-

-Bonitas mentiras, viejo loco- pensó Artifo con una triste sonrisa, aunque no dijo nada. Cada cual debía encontrar una forma de afrontar el dolor que acompaña éstos momentos. Encongiéndose de hombros, procedió a examinar uno por uno los estibadores y sustituyó los deteriorados cristales por versiones renovadas de su propia reserva -ésto no es gratis, me los cobraré más tarde.-se dijo a sí mismo.

La despojada encabezaba un grupo que se había vuelto hacia la insondable oscuridad del desierto, lejos del tentador aroma de la comida y la promesa de saciar la tan acuciante sed que atacaba su garganta con mordiscos que en otro tiempo la hubieran echo suplicar. Ahora, la palabra maldita y consagrada resonaba no solo en su mente si no también en sus labios y en los labios de sus compañeros de dolor...

-ABANDONADOS...-

Mientras amenazaba con sus palabras y su arco con cometer una acción en la que ni ella creía, pero sí esperaba que no les dejase indiferentes y les hiciese hablar, alguien sujetó su brazo y le habló.

Ghys:

 - No se te ocurra apuntarle al que alquilé... ese es mío!-

Ayleen no pudo evitar girarse para encontrarse con la cara de aquel compañero de viaje. 

 Ghys:

 - Porque estas tan ansiosa de romper esta barrera? No puedes esperar a que salgamos de la tormenta? O es que tienes ganas de danzar?- le pregunto a la mujer y señaló a un cuerpo sin vida que flotaba en el aire haciendo movimientos antinaturales, arrastrado por el fuerte viento al otro lado del escudo 

Sus palabras le hicieron mirar a fuera y contemplar aquel pobre infeliz que era arrastrado por la tormenta despojado de su vida, pero aún muerto su cuerpo continuaba siendo castigado, como si el destino se ensañase con los caídos. Apretó los dientes mientras fruncía el ceño y apartaba la mirada de tan cruel escena.  

Ghys:

- Si es así, baila conmigo- le dijo sonriendo, aflojando la firmeza con que sostenía su antebrazo.

La muchacha no pudo evitar sonrojarse y aflojar la cuerda del arco. Era consciente de que aquella situación le producía miedo, y cuando sentía miedo se enfadaba, y se enfadaba mucho más si no creía que hubiese nada controlado. Pero de algún modo Ghys logró tocar un botón, algo que le hizo salir de la rueda en la que se sentía tan atrapada. ¿Cómo era posible que aquel Frilyr  mantuviese la serenidad? Incluso era capaz de bromear.

-No es momento de bailar- Respondió seca mientras rompía el contacto visual con él. 

La respuesta del enmascarado, que bajó su volumen para hablarle en cierta confidencia, supuestamente para no asustar más al resto, hizo que ella bajase definitivamente el arco. ¿Realmente creía controlar aquella jaula? ¿Acaso era cosa de aquel individuo todo aquel asunto de los haces? ¿Sería capaz de detenerlos cuando todo se calmase o encontrasen dónde resguardarse? Por si acaso se mantuvo cerca de aquellos hombres, aunque algunos le inspiraban más confianza que otros  lo indiscutible era que parecían ser quienes controlaban la situación, si es que había algún tipo de control. 

El calor empezó a hacerse notar, al principio sin demasiada molestia, Ayleen se quitó la capa, pero poco a poco los grados iban subiendo y el calor se hizo intenso.

Perfecto, nada mejor para un grupo de gentes agotadas y asustadas, el olor a carne quemada y el calor sofocante. Espero que ninguno termine con su agua, pues si sobrevivimos a la tormenta todavía quedará camino por delante. 

Desde luego ella no estaba dispuesta a morir deshidratada, atesoró sus provisiones de agua y bebió lo justo y necesario para no desfallecer. Recogió sus cabellos en una coleta alta para que su nuca pudiese refrescarse, aunque parte de su melena ya se había mojado. Para colmo los haces se iban estrechando, sobretodo en altura, por suerte ella no era muy alta, aunque temía que tarde o temprano debiese terminar caminando a cuatro patas, como un perro. Aquella idea no le agradaba demasiado, por suerte no tardaron en aparecer las primeras luces titilantes en el cielo  ¿Son estrellas? ¡Sí, lo son! Su corazón se aceleró con la promesa que aquello traía, el fin de aquella pesadilla, de aquella tortura. Volvió a mirar entonces a Artifo, como esperando que hiciese desaparecer aquella jaula maldita, no le gustaba nada sentirse atrapada allí dentro, cada vez más hacinados. Le miró con dureza, con el miedo de quien cree que cabe la posibilidad de que eso no fuese posible y terminase todos allí sus días. 

-Bien! Escuchadme todos! Voy a desconectar los haces y para evitar que os partan por la mitad, lo mejor es que os aplastéis lo máximo posible contra el suelo! Preparados?! Voy a contar hasta tres!-

Era la hora de la verdad. No lo dudó ni un momento, tumbándose lo más plana y pegada al suelo que le fue posible, dedicando una última mirada a Ghys antes de enterrar su rostro entre sus brazos. 

Por tu vida y la de todos, enmascarado, espero que sepas lo que haces.

1,2,3, y varios ruidos se sucedieron culminando en una gran explosión que dejó sus oídos sordos, tan solo un pitido continuo y persistente se había instalado en ellos. Abrió los ojos, por suerte lo habían logrado. Miró a Artifo y asintió levemente.

Bien, lo has conseguido por esta vez. Por fortuna para todos.

Esperaba no encontrarse nunca más en otra situación familiar, encerrada por el poder de la filoma y rodeada de muerte. Montó la tienda tal y como se les propuso, pero después se sentó frente a una de las hogueras, apoyando sus codos en las rodillas, las manos entrelazadas y la mirada baja. Incapaz de probar bocado, pues el olor de los cuerpos calcinados era demasiado reciente y llevarse algo a la boca le causaba repulsión. 

No se ni si seré capaz de conciliar el sueño esta noche. 

Había visto por el rabillo del ojo a una frylir mirandome. ¿Conocía a Nox o a mí? Eran las primeras preguntas. ¿Me odia, me quiere matar o ambas cosas? Solían venir después antes del Que venga, pues. No era algo que ocupara mí mente mucho tiempo. Habia que tener cuidado con todos. Me dediqué a observar un poco a chica mientras la caravana avanzaba. ¿Amiga de Ghys?

El olor acre de la transmision de señal del Atisiv me invadia y me preparé para escucharle.

¿Movernos? ¿Gente extraña? ¿No eran extraños todos? No me importaba. Caminé con el.

Nos ubicamos con Artifo y Ghys. La gente se arremolinaba al rededor. Claro, el es el causante de esto. 

Saludo a Ghys con la mano antes de apartarme cuando aquella chica llega. 

Tenia ideas bien locas, sí. Combatir el poder opresivo de la tecnologia con una flecha. Seguro eran armas de calidad excepcional con la mejor quintina. Pero podía matarnos a todos. Por suerte el tal Artifo dijo lo que pensaba asi que no tuve que decir nada. Mejor. Esperé a ver que seria de nosotros. Darse contra el muro, no era la opción mas sabia, seguro eso.

Contemple la arena. Como siempre. Rellenando los espacios de mar y vegetación. Sustituyendo el calor por una brisa agradable, el olor a quemado por... 

Los gritos me trajeron. Había una cuenta regresiva. palmeee a brusco para que bajara y se pegara al suelo antes de tirarme yo tambien. Aun entumecido por el frío me dio tiempo de moverme. Claro, me movi antes de que comenzara la cuenta. Pero nadie sabria que hice trampa. ¿O sí? 

Los soldados valen por tres hombres. Uno astuto, uno fuerte y otro bastante estupido como para aceptar pelear por los demás. 

Me levanto aun con los oidos pitando. Busco estaba bien, y Nostrum se levantaba. Me permití revisar el propio cuerpo. Estaba entero. Bueno, lo que se podia estar. Comprobé los frasquitos. Siempre habia que revisarlos despues de un movimiento muy brusco, o una explosion de energia, o despues de que les pegara el sol... Siempre habia que revisarlos, en general. Sino querias explotar. Los saque de la funda. Los potecitos con cristales. Era vidrio soplado. Seguro importado de alguna parte. O saqueado. Pocos podian costearse envases de ese tipo. Un frasco estaba agrietado. Quizá se romperia en cualquier momento. saqué el cristal que contenia y lo envolvi en un trozo de tela antes de meterlo en el frasco nuevamente. Eso evitaria que se rompiera facilmente. Sujetado por dentro por la tela, y por fuera por la funda. El vidrio seria más adorno que otra cosa. 

Palmeo a brusco para que suba. Bichos fieles. 

-¿Estás bien Nostrum?

El hombre enmascarado se cae ante la sorpresa de escuchar mi voz en su pequeño cerebro, se ve que es la primera vez que llega a entrar en contacto con alguno de mi raza. Y como todo bebe intimidado por el miedo, intenta amenazarme inutilmente ante su pequeño temor hacia mi persona, me da igual que este furioso o no. Solo me interesa sobrevivir con NOX y salir de este pequeño aprieto.

 MALDITO ENGENDRO HIPERVITAMINADO, LA PRÓXIMA VEZ QUE VUELVAS A HACER ESO TENDRÁS QUE OLER EL RESTO DE TU VIDA CON UN PAJITA!

-Yo darme igual tu orgullo,solo sobrevivir todos.  

Se lo envio con aparente tranquilidad en mi "voz". Aunque no deja de interesarme el pequeño detalle que el porta una mascara para ocultar una fealdad o deformidad increible en su rostro. Yo lo hago para no mostrar mis tatuajes a desconocidos que son incapadez de apreciar el verdadero significado detras de esas imagenes.

Si vamos a jugar, capullo, será en mi terreno. le reto con desdén. Mi plan para sobrevivir, el cual es mío por cierto y además de que es mío es mi plan y dentro de la propiedad de mi persona se incluye. Bueno, lo que quería decir es que éste plan, que es el mío y de nadie más, apenas tiene estructura ni complejidad. Si, es mío, pero no todo va a ser complejo en un filo-ingeniero, en el fondo soy una persona de gustos sencillos y...

Paladeo la frustración del Atisiv como un vino rancio y no puedo evitar sonreír.

Siendo mi plan, se estructura en cuatro fases diseñadas por mi y que también son de mi propiedad, es más, me pertenecen de forma totalmente lógica y nadie salvo yo puede reclamarlas. Podría...

Me empieza ahora molestar enserio su orgullo absurdo, ¿quien se esta creyendo ? ¿se esta considerando el verdadero dios de la muerte ? ¿Crre que puede decidir quien podra perecer y quien no ? La ignorancia de los bebes pueden ser tan grande a veces, que termina resultando insorpotable. Si tanto quiere parecer el macho alfa pues bien, ¡que a si sea ! Le mostrare que sucede cuando amenaza a quien no debe hacerlo, sir superior.

Camino hacia el de forma lenta hasta finalmente opacarle su campo de vision con mi gran tamaño.

-HAHAHAHAHAHAHA tu ser gracioso, alfa.

Lo dijo con obio tono de violencia en mi "voz" acto seguido desciendo mi mano rapidamente para posicionar mi palma directo a su cabeza y le aplico una fuerza pequeña como para que el bebe pueda sentir como sus piernas se tambalea y con seguridad el debe comprender que si yo quisiera puedo hacer que su cuerpo quedara paralitico con el  sufrimiento de  una muerte muy violenta, mientras que su cerebro era atacado por mi poderosa voz

-jojojo hahahaha Bien bebe, tu decir "salvacion" eso espero.Como dije, "orgullo" igual. Sobrevivencia grupal interes. Si tan subido eres con tu idea,entonce espero que aceptes las consecuencias. Si no funciona, muerte dare a ti, si traicionarme a mi o creer que puede traicionar a otros. Muerte cruel y dolorosa darte a ti,  tienes en manos varias vidas. Si creer que te da derecho a ser "superior" a otros, estas equivocado,equivocado,equivocado. ¡QUE NO TIENES DERECHO, A INSULTAR A QUIEN PIDE TU AYUDA!..........A si que si vas a necesitar ayudar, decirme,decirme y yo darte mi ayuda para lograr sobrevivir. A su vez,nadie vera tu rostro.

Dejo de aplicarle la ligera presion y suelto mi mano, y se lo pongo en el hombro y le doy un leve impulso para que pueda moverse.

-asi que adios Bebe yo confio que lograras salvarnos a todos.

Me despido de el con esas palabras y corto la comunicacion telepatica, hay espero las indicaciones de aquel ser, que con suerte y miedo lograra al menos dejar de ser tan idiota a la hora de hablar. Luego de aquello, procedo a someter mi cuerpo a la larga camina del desierto, una y otra vez. Hasta que el cansancio puede con mi gran cuerpo y hace que pueda otra vez, como hace siglos volviera a yo estar caminando en 4 patas, como si volviera OTRA vez a mi estado anterior de salvajismo y ignorancia pasado. Me incomoda volver a gatear en tal estado, pero el cansancio es demaciado para mi. Dudo que siquiera pueda forzar mi cuerpo perfecto a volverse a levantar como deberia.

Pero para mi suerte, nadie nota como mi cuerpo cayo directamente a la arena como si fuera un titere que ha sido cortados sus hilos, ya que en el mismo momento que Artifio dijo las palabras magias "1" en ese mismo instante yo cai rendido ante la fatiga del recorrido.

-Que cansancio.........ni mi amo fue tan cruel como para someter a esta torturoso viaje.........oh.....ya han contado ¿"2"?.....oh bueno......ya.....No importan unos pocos pelos más....... al menos.....puedo aprovechar este leve momento para descansar aunque sea un poco.......al menos podria darme la suficiente energia como para que yo pudiera abrirle el estomago a Artifico por si plan se va a todo a la mierda...... 

Escucho el fuerte sonido que genero la explosion, y con el cansancio no levanto el ningun momento la cabeza. Hasta que minutos despues puedo escuchar la voz del guia agradeciendo que toda esta locura ha terminado por fin.

Me levanto ahora feliz de que halla pasado "lo peor mayor" aun faltaba sobrevivir lo que queda de este dia, pero al menos eso seria mas facil de hacer que haber esquivado estos haces mortales. Mientras pensaba eso, siento como unos brazos se aferran a mi cabellera, y puedo escuchar como es la voz de un desconocido que agradece que ha logrado salir de vida en esta situacion.

Me volteo y lo miro de frente,luego le sujeto el brazo por si aun estaba tambaleante por la situacion.

-Forma rara de levantarse, ¿tu encontrarte bien ? si....¡vivos! ¡alegria de vivir!.

Le comunico con extasis antes la alegria que debemos estar sintiendo,luego escucho una voz muy familiar para mi persona.

Con el enlance abierto con el desconocido meto a la conversacion a NOX.

-Yo estar bien NOX, ¿y tu ? ¿Ya no mas frios estar ? ¿ GHYS donde estar ? oh y mira, gente nueva.

Le señalo al hombre tambaleante.

Tras el intento de una mujer de destruir un estibador con una flecha mis ojos casi se salen de un las órbitas. Dentro de la irracionalidad parecía que habíamos encontrado la locura suprema. Afortunadamente Ghys consiguió frenarla antes de que nos volara a todos por los aires, dejando que bufido de alivio se escapara de entre mis labios antes de retomar mi camino. Escuchaba los gritos de desesperación de la mayoría de gente. Parecía que todos ellos se preguntaran por que no a mi y si a los demás, era difícil continuar con la vida cuando todo lo que conocías se había desmoronado delante de ti. 

Dentro de ese grupo hubo una muchacha que me llamó especialmente la atención, me dirigí hacia ella pero no me dió tiempo a poder-le decir nada, justo en ese momento Artifo hablaba dándonos ordenes sobre como sobrevivir y acto seguido comenzó la cuenta atrás, miré hacia la chica que seguía andando y diciendo la misma frase una y otra vez.

Laza: Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! Los que están ahí afuera son pasto de las arenas y no podemos hacer nada por ellos! -

Cuando llegó el silencio entre el uno y el dos me avalancé sobre ella tirándola al suelo mientras nos cubría la cabeza a los dos, no me hacía gracia que nadie mas muriera, si podía salvar una vida lo haría, para eso me habían contratado.

Cuando todo pasó noté el sabor a arena en mi boca y me levanté sacudiéndome la ropa de los restos del desierto, le tendí una mano a la muchacha pero cuando iba a decirle algo no fui capaz de encontrar una palabra de ánimo quedándome con la boca abierta como si de un tonto se tratara. Por fín pude decirle algo cuando encontré algo que creía que le serviría. - No te quedes sola vale? Si necesitas algo pídemelo y estaré ahí cuando me necesites. Soy Setzer, quien eres tu? - Pareció que las palabras se las llevó el viento pues hizo caso omiso y se largó con un grupo de gente lejos de la seguridad que nuestro campamento ofrecía. Yo no había perdido a nadie de una manera tan cruel, perdí una familia una vez, pero se que no están muertos y que estarán mejor sin mi. Yo no era nadie para decirle que iba a estar bien o que se quedara. Solo le podía haber ofrecido mi compañía y la rechazó.

Me acurruqué junto al poco equipaje que me quedaba, comí y bebí lo que el cuerpo me pidió y miré al guía.- Te dije que podía olerlo... algo malo iba a pasar... - Negué con la cabeza, pues no era un reproche, simplemente parecía que de cierto modo podía atraer el mal augurio y la desgracia conmigo, no por nada era un tocado por el Caos.

- Te dije que podía olerlo... algo malo iba a pasar...-

No puedo evitar poner una exhausta mano en el hombro del hombre (Setzer). Sorprendido alza la mirada y se encuentra con mis profundos ojos verdes expresando una compasión y un aplomo sinceros. -Malo? Estás vivo al fin y al cabo, otros no pueden decir lo mismo, ¿No crees?- Observo la desconfianza en su rostro y le ofrezco uno de mis pellejos a reventar de verdagua. Al fin y al cabo, ya no creo que pueda venderlos. Así que, qué más da?.

-Ric Luskal, comerciante de víveres. Puedes beber, no está envenenada.-