Partida Rol por web

Carlo se excusa, no tiene informacion sobre el tal Raul Pineda, lo mas que podria hacer es facilitaros la direccion de una amiga intima de la Señorita Masters. Asi es como termina vuestra improvisada cita, pagando la cuenta mientras Carlo escribe una direccion y un nombre ne una nota. Aunque por un momento pasa por vuestra cabezair a verla, son casi las 7 de la tarde, no quereis retrasaros en la cita con el resto del grupo en el hotel.Sera mejor dejarlo para otro momento.

El guarda se digna a cogerte la tarjeta y asegurarte que se la hara llegar a la Señorita Carlyle. Si ella lo desea se pondra en contacto contigo.

Lamentablemente se ha echo tarde como para seguir intentando presionar al guardes, asi que salis de vuelta a New Yorkpara intentar llegar a la cita en el hotel a tiempo.

Jueves 15 de Enero 1925 - 20:00 h. - Hotel Chelsea

El conocido hotel se encuentra situado en el 222 Oeste de la Calle 23rd, entre la Séptima y la Octava avenida. Construido en 1883, el hotel recibe visitantes, pero principalmente es conocido por residentes de larga temporada. La cita con Elias era en la habitacion 410, habeis quedado todos en el hall del hotel. No es un hall obstentoso, al contrario, es bastante funcional. Es la hora a la que muchos de los residentes vuelven de cenar y hay cierto jaleo. Collier es el primero en llegar, vigila la entrada desde una mesa de la cafeteria, leyendo el periodico y preguntandose si alguno de los presentes lograra traer alguna novedad.

Roger entró con el sombrero en la mano y dirigió su cogera hacia la mesa de Collier. Pidió un vaso de agua al camarero, dispuesto a esperar a que llegaran sus compañeros para informarles de su infructuosa visita a la señorita Carlyle.

Aunque lo disimulaba muy bien, Aboukir se sentía muy impresionado por hollar todos aquellos emblemáticos lugares de la gran manzana. Entró cuidadosamente en el vestíbulo del hotel, observando con detenimiento a los presentes. Tras un rato que pareció una eternidad, se dirigió a la mesa donde sus compañeros se sentaban.

- uff, casi no llegamos - masculló James, mientras empujaba a Sean para entrar en el hotel. Rápidamente diviso la mesa donde se encontraban algunos compañeros, y se dirigió hacia allí, mientras pensaba si la poca información que habían conseguido sobre Hypatia podría servir de algo...

Aunque Cecil no era de los que apreciera especialmente la puntualidad, le visteis echar un par de vistazos a su reloj.

- Vamos a llegar tarde y Mcnee y Murray no aparecen. Mejor que subais vosotros - dijo al resto de los presentes - avisar a Jackson que tardare unos minutos mas. No quiere que piense que no nos tomamos el trabajo en serio. Vamos hacia los ascensores...

En el camino a los mismos, y mientras esperaban que bajase uno de ellos, Cecil les hablo de Elyas, como le conocio y de como era su amigo.

- Ahora mismo subimos - se despidio mientras el ascensorista cerraba la verja metalica del ascensor y marcaba el cuarto piso

Lato ya estoy... Lego cuando tu me digas... Que he tenido una avería con el internet en casa.... :(

Justo cuando el ascensorista estaba cerrando la puerta, escuchais la voz de Mcnee. Cecil pone un pie, acompañado de una cortes sonrisa,  para que no se termine de cerrar la puerta y Sean, algo sofocado logra entrar en el ultimo momento...

- Buf... por los pelos.. - dice Sean mientras respira agitadamende.

- Cuarta planta - vuelve a decir el ascensorista educadamente....

Con la respiración algo entrecortada y el poco espacio que hay en el ascensor... El delgado irlandés saca un pañuelo de su bolsillo y empieza a limpiar las perlas de sudor que comienzan a brotar de frente... Mientras mira con cara de circunstancia a los presentes y guarda silencio respetuosamente... después de unos instantes que siempre se hacen como mínimo incómodos... el ascensor  se detiene... Y Sean es el ultimo en salir... Arreglándose la camisa, pasando una mano por su pelo y atusando las puntas de si bigote... mientras sigue la estela de sus compañeros a escasos metros...

Desde el ascensor hasta la habitacion 410 hay un largo pasillo, iluminado por unos apliques que aportan una luz algo amarillenta. La alfombra que cubre el pasillo es de color ocre sobre un suelo de madera. Cuando llegais a la puerta Sean, que parecia el mas decidido de los 4, llama a la puerta tres veces. Esperais unos instantes y tras un par de cruces de miradas, quizas algo suspicaces, vuelve a llamar con identico resultado.

Nadie abre la puerta.

La mirada del irlandés se torna dura, marcial... Mira a izquierda y a derecha y al ver que no hay nadie aparentemente en el pasillo... (si es de otra forma dímelo Lato) se echa la mano a su espalda y desenfunda su revolver mientras se aparta de la puerta... hacia un lado de la misma... Con la mano que no sujeta el revolver, el cual mantiene semioculto tras su cuerpo vuelve a golpear la puerta energicamente con sus nudillos...

El gesto del irlandes os pilla por sorpresa. Es un hombre de accion, capac de reaccionar mas rapidamente que el resto ante lo insospechado. Vuelve a tocar la puerta y a continuacion intenta girar el pomo, pero ninguna de las dos cosas parece tener efecto.

Inquieto, James mira a Cecil y le pregunta si está seguro de que esta es la habitación correcta...

Blacksmith pidió paso con un gesto, para no hacer más ruido del que estaban haciendo. Se puso ante la puerta, sacó una ganzúa de su cartera y la introdujo en la cerradura, abriéndola con rápido movimiento de muñeca.

Miró a McNee, que seguía con la pistola en la mano. Abriría la puerta a su señal. Si alguien tenía que llevarse un tiro que fuera irlandés.

Aboukir se sorprende visiblemente ante la actitud de sus compañeros; sabía que habría antes o después problemas, pero no se los esperaba tan pronto, ni una reacción tan enérgica. Tratando de recomponerse, se sitúa a la espalda del Irlandés, admitiendo que no es un hombre de acción, pero intenta atisbar por encima de su hombro...

Ante tanto derroche de valentía por parte de sus compañeros... El nervudo irlandés se sitúa delante de la puerta, hace un gesto afirmativo con la cabeza al habil Mr. Blacksmith y en cuanto abre el pestillo pateo con fuerza la puerta para que se abra en el menor tiempo posible. Lo siguiente es lo tantas veces repetido en la instrucción... Controla la respiración, el arma siempre por delante... el brazo semi flexionado para que el retroceso no te dañe los tendones del codo... Mecánico, con la adrenalina golpeando contra mis sienes con la fuerza de un tambor, entro en la habitación...

Roger da un paso atras y deja que la puerta se abra sola con un pequeño empujon. cuando se abrio hasta la mitad mostrando su interior, los investigadores tampoco pudieron apreciar mucho. Apenas entraba luz de la calle, solo la que emitia un neon rojo parpadeante de un edificio cercano. Es asi como pudieron comprobar que, al menos lo poco que veian de la habitacion, estaba totalmente esparcido por el suelo, parecia que alguien habia estado revolviendolo todo buscando algo. Una figura se movia al fondo, cerca de una ventana. Mcnee avanzo con paso firme, mostrando su revolver por delante, con la seguridad que tiene el que ha disparado varias veces una arma de fuego.

En cuanto cruzo el umbral Mcnee vio un charco de sangre en el suelo, apunto hacia la figura del fondo, pero de cada lado de la puerta emergieron dos figuras sobre el. Apenas pudo ver que se trataban de dos hombres de raza africana, que llevaban un extraño gorro de aspecto terrorifico con una enorme tira de color rojo que les cuelga de la frente (y que asemeja a ¿una lengua?). Mcnee, rapido de reflejos, tambien se fijo en cosas mucho mas preocupantes para el, como los prangas que aquellos africanos portaban y con los que se disponian a atacarle. Desgraciadamente para ellos, el irlandes no venia desarmado.

Todo sucede muy rápido... Es instintivo.. El mas cercano delos portadores de semejantes machetes es mi blanco primario... Con un leve gesto de mi cuerpo apunto y disparo...