Partida Rol por web

Las máscaras de Nyarlathotep

1.14 Nueva York - Coney Island Hospital

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30/06/2008, 04:47
Archivald Kirkham

Notas de juego

Es que en la notas iniciales el señor harry speirs no era un gigantón. Luego apareció el máster y decidió que quedaba mejor describirlo como dopado de esteroides así que no caí en eso y pensé que ese sería otra persona...

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30/06/2008, 05:11
Mina Mordaunt

Notas de juego

Bueno, yo entendí que aquel hombre no era Harry, dado que la enfermera dijo "tiene para rato" en el quirófano, y no habrán pasado más de veinte minutos desde eso, entre que atendieron a Nick y que decidieron desplazarse. Estoy esperando aclaración del máster para postear, de todas formas ;)

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30/06/2008, 20:29
Mina Mordaunt

Mina entró a la habitación, haciendo el mínimo ruido que pudo, sólo para encontrarse a todo el grupo reunido allí. Los miró, mientras pasaba sus manos algo húmedas disimuladamente por sus muslos, inclinándose con suavidad hacia adelante. Sus ojos se dirigieron, en la tenue y escandalosa poca luz ambiente, de sus rostros al del hombre que estaba echado en una de las dos camas. Un gesto de desagrado cruzó por sus ojos oscuros y la curva de sus labios, un gesto en apariencia típico; luego, en el siguiente gesto, se entendió qué significaba el primero en realidad. La expresión de Mina de rechazo a las condiciones de esa sala no podía ser más evidente.

- Creo que molestaremos aquí dentro - dijo, casi en un susurro, señalando con sutileza al hombre que parecía dormir. - Quizás lo despertemos... o quizás no esté dormido. - la última parte de la frase debía sonar, a los oídos alterados y paranoicos, como un grito. - Molestaremos.

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30/06/2008, 20:39
Louis Sheridan

No fué complicado para el grupo encontrar la habitación que les habían indicado, pero si algo sorprendió a Louis era que cuanto más ascendían, menos habitual era cruzarse con alguien por las escaleras e incluso por el pasillo de la tercera planta.

Sus pasos resonaban fuertemente en el suelo pulido, quebrando el silencio reinante en el lugar, lo cual no dejaba de hacerle sentir algo incómodo.
Le recordó alguno de los lugares que había visitado a lo largo de su vida, cuando entraba en aquellas tumbas donde reposaban cadáveres milenarios, y que le hacía sentir una opresión en el pecho como si alguien le estuviera observando....el miedo a lo desconocido, y la incertidumbre por un futuro incierto, ese era el peso que soportaba sobre sus anchas espaldas.

Cuando llegaron a la habitación y se introdujeron en el interior, pudieron observar que, efectivamente, Harry no se encontraba allí, tal y como les había indicado la enfermera.
Sin embargo sí que había otro huesped ocupando una segunda cama, lo que hacía que no pudieran hablar allí con tranquilidad.

Archivald volvió a salir de la habitación con celeridad, buscando un lugar apropiado para poder intercambiar la información que parecían tener Nathan y Brenda.
Sheridan se apresuró a seguirlo.

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01/07/2008, 15:18
Henric Larsson

La impaciencia podía con Henric. Estaba deseoso de saber aquello que el escritor tenía que contarles sobre sus averiguaciones y siguió al grupo decididamente cuando todos comenzaron a moverse en dirección a la habitación que les habían indicado.

Su sorpresa fue la misma que la de todos cuando vio que en aquella habitación no se encontraba la persona que habían ido a ver. Pero como los demás, simplemente dedujo, que Harry aun no habría salido de donde fuera que le estaban atendiendo y que no tardaría en volver. En cualquier caso, era mejor que no hubiera nadie alrededor cuando se pusieran a hablar sobre lo que tenía que contarles el señor Moore y además, era mejor no molestar a aquel otro hombre que se encontraba allí descansando.

También salió al pasillo, pero se quedó esperando delante de la puerta abierta con los brazos cruzados mientras seguía a Louis y a Archivald con la mirada, esperando a cualquier indicación si encontraban un lugar mas adecuado. No le gustaba el Hospital, le recordaba las innumerables ocasiones en las que había acompañado a algún compañero de sus viejos trabajos por culpa de trágicos accidentes en las peligrosas maquinas que operaban en la industria del metal. Intentó quitarse de la cabeza la imagen de Walter el día que se amputó los 5 dedos de la mano derecha cuando cambiaba manualmente las correas de las marchas de un Torno por que estas se habían trabado. Dos dedos quedaron aplastados entre la correa de cuero y el metal de la polea y los otros 3 cayeron al suelo como dos rechonchos gusanos ensangrentados. Todo fueron carreras aquel día y una larga estancia acompañando al trabajador herido en el Hospital, como siempre solía hacer en aquellos accidentes, siempre y cuando el compañero accidentado pudiera contar con la suerte de seguir vivo tras el desastre. Al pobre Walter no le dejaron volver a trabajar en aquel taller y Henric se preguntó si le iría bien después de tantos años. ¿Cómo se las había apañado para sacar adelante a su familia? Pero lo que mas le horrorizaba, era una vez mas, su propia frialdad, la imagen de Walter no acaparó su mente, mas de lo que hicieron sus dedos amputados sobre el charco de sangre en el suelo. Y tras esos dedos vinieron mas escenas sangrientas. El Hospital le recordaba todas aquellas cosas, pero lo que le desagradaba no era la memoria, si no la extraña fascinación que sentía por aquellas macabras escenas. Y Elías se encontraba en una de ellas.

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01/07/2008, 16:49
Neijel

La sala de espera se encontraba junto a las escaleras, en el extremo opuesto a la habitación de Harry. Varias hileras de sillas vacias se apelotonaban bajo unos turbios ventanales, dejando poco espacio para moverse de un lado a otro.

En esos momentos la sala se encontraba vacía. No había pacientes ni visitantes debido a la hora y la única enfermera que se veía relativamente cerca era una mujer de edad avanzada que cabeceaba en la sala contigua detrás de un escritorio pulcramente ordenado.

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01/07/2008, 23:08
Louis Sheridan

Eran demasiados como para poder pasar desapercibidos en su deambular por el pasillo, pero Louis se acogió a una técnica que dejaba de usarse cuando se cumplían los cinco años.....si no miraba a la enfermera, ella tampoco le vería.

Se sonrió para sí mismo al recordar aquellos tiempos en los que no alzaba más sesenta o setenta centímetros del suelo, dejando constancia de la posible embergadura que alcanzaría al llegar a la madurez, y en los que jugar era su único cometido mientras el sueño no le vencía.
Ya apenas recordaba el rostro de su madre, fallecida hacía tantos años, pero sí podía visualizar aquellas tardes en las que su progenitora le perseguía acortando los pasos para no alcanzarle, y cómo volvía la vista hacia otro lado, simulando no verle pese a que todo su cuerpecillo sobresalía del tronco de un árbol.

Intentó volver a la realidad, sin saber el motivo por el cual su mente le había hecho viajar hasta un tiempo tan distante...quizá era su forma de evadirse de los terribles hechos que habían acontecido en las últimas horas, pero no podía permitírselo en ese momento. No hasta que todo se hubiese aclarado y ya no estuvieran en peligro.

Llegó hasta la puerta por la que se había introducido Archivald y se asomó al interior, entrando tras comprobar que allí dentro no había nadie excepto el vaquero, pero no sin antes realizar un sutil gesto con su mano para indicar a los demás que se aproximasen, al tiempo que se llevaba un dedo a los labios para transmitirles que debían mantener el silencio.

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01/07/2008, 23:43
Brenda Farrow

Como marionetas se desplazaban de un lado a otro, buscando una intimidad que les rehuía. Por fin Archivald dió con la sala de espera, y Louis les indicó con un gesto que a Brenda le pareció gracioso, que entraran en silencio. Se indignó consigo misma, empezaba a ser víctima de los nervios. ¿Empezaba...? Las imágenes y las sensaciones de las últimas horas se agolpaban de tal modo en su cerebro que este hecho, unido al cansancio y la tensión, empezaba a producirle un estado de estupor permanente.

Como una autómata entró en la sala, aún abrazada a su propio abrigo, en silencio, y se quedó en un rincón, a la espera de que todos se hubieran acomodado.

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02/07/2008, 04:24
Mina Mordaunt

La forma en la que Mina se movía por aquellos pasillos, semejantes en luz y sentimiento a los de las mazmorras de los inquisidores, era la de una persona que debía vivir en aquellos ambientes. Al salir de la sala, y seguir al grupo, se desplazó en tal silencio y tal calma por aquellos lugares fríos como si estuviera permanentemente acostumbrada; quizás, hasta podía ser confundida con una enfermera la cual aún no había alcanzado a ponerse su traje.

Pero Mina no estaba en esos pasillos: estaba en otros. Dos veces los había recorrido, corriendo, al borde del colapso. Una infinidad de veces los había caminado, de un sitio a otro, de la misma puerta a la misma puerta, en una rutina cruel. Esos pasillos no habían tenido luz al final, o una puerta tras la cual hubiera la cura: ella esperaba con fuerza que los actuales sí la tuvieran...

Casi podía ver a su padre sentado en su silla, esperándola en la habitación de paredes blancas; y casi se dio contra Louis a la entrada del sitio a donde habían sido llamados. Se hizo hacia atrás con sorpresa, pero con increible sigilo, en silencio. Se lo quedó mirando como si estuviera mirando a otra persona, y su rostro la hubiera devuelto a la realidad. Gesticuló un nítido lo siento mucho con una sonrisa de disculpa, sin exhalar sonido alguno; y en ese silencio que Louis pedía, pasó al interior de la sala.

Miró a su alrededor. Advirtió a la mujer. Buscó un reloj. Miró a sus acompañantes: oídos iban a tener siempre. Al menos, allí no molestarían a nadie... Miró a Nathan y a Brenda, a la espera que ellos decidieran si ese era el sitio para contar lo que querían contar, o no.

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02/07/2008, 12:40
Archivald Kirkham

Archivald se quedo de pie cediendo la silla a sus compañeros. Su mente estaba ocupada en otras cosas, por un lado preocupación por su criado y amigo harry. Pero su mente trabajaba para intentar recordar como había acabado en medio de todo esto y la respuesta no le gusto.

Cabizbajo y preocupado archivald se acerco a la ventana que había en la sala de espera para observar el exterior del hospital sospechando que tal vez hubiera alguien ahí fuera vigilándolo.

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02/07/2008, 16:27
Henric Larsson

Allí no había motivo alguno para quedarse y cuando Henric vio que sus compañeros se empezaban a mover hacia la sala de espera hizo lo mismo para juntarse con ellos y poder hablar sobre aquello que preocupaba al señor Moore.

Cruzó el pasillo en dirección a la sala con indiferencia y sin molestarse por nadie que pudiera estar viéndoles, al fin y al cabo no eran mas que unos amigos preocupados por el estado de salud de otro amigo.

Se sentó en una silla frente a la ventana desde la que podía ver al señor Kirkham mirando por ella, tomó aire profundamente y lo soltó con un bufido. Ya se sentía preparado para encarar lo que fuera que el escritor fuera a decirles, todas las imagenes y recuerdos habían desaparecido de su mente y sentía como su atención se centraba en lo realmente importante en ese momento.

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03/07/2008, 15:33
Ian MacConlom

MacConlom estaba de pie, al lado de Archivald, con una mano en su hombro, mientras miraba en silencio a sus compañeros. Estaba claro que todos estaban preocupados, que cada uno tenía motivos para abstraerse, pero...

No, no podía obligarles a hablar, y menos en el hospital. Lo más importante ahora era que la vida de un hombre pendía de un hilo, y sería ingrato importunar ahora con preguntas. Ya habría tiempo para averiguaciones.

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04/07/2008, 08:15
Nick Stolze

Nick miraba al joven negro, que había recibido una bala que ni le iba ni le venía, que solo se lo encontró en el camino. En el camino de algo que era más grande y peligroso de lo que había pensado en un principio. Estaba acostumbrado a asesinatos pasionales, a ajustes de cuentas, pero nadie en su sano juicio emprendía un tiroteo delante de una comisaría.

Parecía que todo el que tenía que ver, por poco que fuese, con ellos, estaba condenado. Por primera vez, se alegró de tener pocos amigos.

En silencio, apretó el puño de su brazo sano. Era la guerra.

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04/07/2008, 17:49
Nathanian Moore

Nathan recorrió cojeando la sala de espera, dio tres vueltas por ella como queriendo asegurarse de que al fin estaban realmente solos. Miró a los ojos a cada uno de ellos, hombres y mujeres a los que el destino había decidido convertir en sus compañeros de viaje, un viaje con un trágico inicio y un final incierto, pero que de una forma u otra iban a realizar. Estaban juntos en todo aquel asunto, para bien o para mal.

Una vez más dudó antes de hablar.

Espero no arrepentirme algún día de todo esto.

-¿Por donde empezar?... – dijo finalmente en un susurro. – Fui a ver a mi editor, Jonas Kensington, como les dije que haría. Les recuerdo que Jackson y yo compartíamos editorial y Jonas era a su vez también su editor. Cuando llegué allí me encontré con un hombre atemorizado y tembloroso. Apenas le comuniqué la noticia sobre la… lo siento, aún me cuesta decirlo… sobre la muerte de Jackson, pude observar en su rostro que algo ocurría. Se enfrascó en una carrera por hacerme todo tipo de preguntas sobre lo sucedido, sobre como ocurrió y quienes fueron los que le mataron. Preguntas que yo evité en su mayoría, en sus palabras descubrí más preocupación que dolor y algo me decía que no debía hablar más de la cuenta. La conversación giró hacia otros cauces y le interrogué sobre el trabajo de Jackson, tratando de descubrir qué era lo que investigaba y hasta donde había llegado. En ese punto se puso casi histérico, sudaba y temblaba. De un cajón de su mesa extrajo unas carpetas junto con un par de cartas y me las mostró. Eran de Jackson y según Jonas se trataba del motivo por el cual lo habían matado. Buscaban sus notas, la información contenida en ellas, y ahora el editor pensaba que vendrían hasta él siguiendo su pista. Estaba bastante asustado, hasta el punto de permitir que me las llevase, aunque sinceramente no creo que ese detalle suponga una diferencia para su seguridad. Si ellos van tras las notas y saben que Jackson se las envió a él... – el escritor dejó la frase en el aire, recordando a todos el comentario que hiciera en su momento sobre la supuesta décima víctima -. Ni que decir tiene que varias personas me vieron entrar en el despacho de Jonas y salir de él con las carpetas y que cuando esos hombres acudan allí, si es que no lo han hecho ya, no les será dificil obtener mi descripción. Ese es el motivo de la escena de la cafetería y luego en la calle, quería asegurarme de que no me habían seguido.

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04/07/2008, 19:36
Mina Mordaunt

Mina, que se había acercado prudencialmente a Nathan para escucharle, una vez que él había dejado de dar vueltas por la sala, guardó silencio después de sus palabras. Cerró los ojos apretando los párpados, con la fuerza que da el escuchar la certeza de una larga lista de suposiciones. Era una secta: estaban intentando callar un secreto. El símbolo había sido utilizado para avisar que estaban en el camino. La forma de aquella muerte no había sido de ningún modo accidental. El modus operandi correspondía a una ideología determinada, tenía que ver con un grupo en concreto que se había sentido ultrajado y sorprendido en su secretismo, y que buscaba no salir a la luz...

Los papeles de Nathan vinieron a su cabeza. Quizás, si les echara un vistazo, podría ver si se daba una idea de qué secta podía ser. Qué clase de cosas podían estar escondiendo. Las sectas no siempre tenian secretos poderosos ni extraordinarios, y en realidad podían reaccionar de esas formas por cualquier cosa que consideraran secreta, aunque fuere el nombre de su miembro número doce. Para eso eran sectarios, su estructura era el modo de sostener su creencia, y cualquier fuga, por mínima que fuere, debía ser perseguida y neutralizada a toda costa.

Esas carpetas ahora eran la llave que había transformado sus vidas. Quizás, por ignorantes, habrían podido pasar por desapercibidos luego de haber encontrado a Elías. Ya no: ahora era imposible que cualquier sectario considerara que podían dejarlos vivir en paz. Aquella información los había condenado más de lo que Nathan, o cualquiera, podría haber pensado...

Mina apretó más los párpados. Sin ser conciente, alargó su mano y la posó sobre el antebrazo del escritor. Sus dedos presionaron en un único gesto de apoyo. Ya no se podía hacer nada más.

- Lo entiendo - dijo muy suavemente. - ¿Ya ha visto el contenido de esas hojas?

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05/07/2008, 00:49
Archivald Kirkham

- Ese tal Jonas Kensington esta en peligro. ¿Le dijo usted que se marchará unos días? A mi no me importaría acogerlo en mi rancho en texas durante unas semanas hasta que las aguas se calmen por aquí. Mi madre, una señora muy amable, podría cuidar de él y estaría a salvo.
Por otra parte, creo que deberíamos hacer una copia de la información que el señor Moore ha conseguido. Y dependiendo de lo que haya ahí dentro facilitarle parte o toda la información al detective que lleva el caso. Tal vez si ve que le servimos de ayuda este dispuesto a colaborar con nosotros.
- comenta archivald al resto del grupo mientras se muerde una uña.

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05/07/2008, 11:13
Brenda Farrow

Brenda se giró rauda para mirar de frente a Archibald, nerviosa, atemorizada. Les juntó a todos aún más, y baja más si cabe su voz, cuchicheando para que ni una letra se entendiera fuera del círculo de cabezas que se estaba formando alrededor de la suya.

-No, no! Créame, creedme... no debemos darles esas notas a la policía. No les llevarían a ninguna parte, y, sin embargo, puede que a nosotros sí, si decidimos... creer... lo que en ellas se halla escrito. Es... son... en fin, deben leerlas. Todos. Y luego decidimos. Hay varias cosas que debemos comentar...

Se giró hacia la enfermera para asegurarse de que no estaba escuchando, ni tan sólo observando.

-No sé si es seguro que nadie vea nada aquí, así que voy a haceros un resúmen. Pero antes, déjeme decirle, señor Kirkham, que su ofrecimiento para el editor es una gran idea, y muy generoso. Yo en su lugar, desde luego no dudaría un segundo en aceptarlo.

Sacude la cabeza, y cierra los ojos, haciendo un esfuerzo de síntesis.

-En un resumen muy sucinto, que ya ampliaréis cuando leáis por vosotros mismos las notas: Hay dos pliegos distintos, uno de anotaciones hechas en Nairobi, y otro en Londres. Las primeras son apuntes más o menos coherentes, en los que Jaqckson descarta la versión oficial de la masacre de la Carlyle. Va allí, y se entrevista con nativos y policías, y sus hallazgos le llevan a una secta, la de la Lengua Sangrienta, un dios que no es local, el del Viento Negro, en una Montaña donde ocurren hechos extraños, ciertos ritos... y unos seres... alados. Y habla de que los cadáveres que se encontraron no eran de europeos... además de que no estaban puterfactos, sino extrañamente conservados. En fin... tenéis que leerlo. En las notas londinenses, parece haberse vuelto loco... o estar bajo el efecto de verdadero pánico... viene a decir que no están muertos, y que abrirán una puerta... que le persiguen... habla de libros en la caja fuerte de Carlyle. Y de los expedientes del psicólogo... Francamente, son dos cosas que deberíamos conseguir. Creo que como sea... nosotros... por cualquier medio....

Y quedó mirando al vacío, temblorosa.

-Si damos un mínimo crédito a estas notas... estamos ante algo muy poco... natural. Y conociendo a Jackson, que os aseguro que no se sorprendía ya facilmente ante nada, eso quiere decir que nos vamos a encontrar con aún más terroríficos descubrimientos...

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05/07/2008, 16:54
Henric Larsson

Henric escuchaba atentamente todo lo que se decía en la sala sin interrumpir en lo mas mínimo. Aquel asunto estaba empezando a tener un cariz muy siniestro y un escalofrio recorrió su espalda cuando escuchó mencionar a los seres alados, bastante tenía ya con sus pesadillas como para que ahora lo sobrenatural atravesara las barreras del sueño y viniera a atormentarle al mundo de la vigilia.

De todos modos, ya había quedado bien claro, que se habían inmiscuido lo suficiente en todo aquel asunto como para no poder echarse atras, ahora irían a por ellos, hicieran lo que hicieran.

Cuando escuchó mencionar los libros y la caja fuerte de Carlyle, se acordó de Erika.

-¿Pueden dejarme ver esas anotaciones? Si mi intento de entrevistarme con la hermana de Roger tiene éxito, es posible que podamos tener acceso a esos libros sin muchas complicaciones, siempre y cuando me ande con tiento en la entrevista. no pudo evitar acordarse del desagradable guardia de seguridad en este punto.

Tendió la mano hacia el señor Moore y la señorita Farrow esperando que le dejaran ver las notas donde se mencionaban esos libros, al tiempo que le dirigía una amistosa sonrisa a esta última para que se tranquilizara y comprendiera que no estaba sola en todo aquello.

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05/07/2008, 21:04
Brenda Farrow

Negando con la cabeza la mujer recibió las palabras de Henric, aunque sonrió levemente en respuesta a la sonrisa de éste. Cuando habló su voz sonaba algo más firme, más resuelta. Era evidente que a pesar de todo lo que había sucedido, y de lo que sabía que podía estar sucediendo, la americana era difícil de vencer.

-Ya le he dicho... aquí no... ahora no... En cuanto salgamos de aquí, y estemos en un sitio seguro, y discreto. A solas, ya me entiende. Nick, -le dice al detective girándose hacia él- no sé si tu despacho constituye aún un lugar seguro. En realidad es posible, imagino que ahora, con la policía mezclada en el asunto y tras sus pasos, es probable que ya no intenten urgar en él... Así que si queréis, en cuanto estemos tranquilos con respecto al criado del Sr. Kirkham, deberíamos ir allí, y vemos esos malditos papeles...

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06/07/2008, 12:01
Nick Stolze

Dudo que a estas alturas el despacho no esté vigilado por un coche de la policía... u otra organización. Sin embargo, es un lugar con una entrada facil de vigilar y los cristales tintados nos dejarían ver con antelación si alguien se acerca para prepararnos... o si alguien intenta escuchar al otro lado. Nick fruncía el ceño, pensativo. No sabremos donde nos están vigilando... excepto en los lugares en los que lo sepamos seguro. Y no creo que nadie vigile nuestra conversación allí.