Partida Rol por web

- Bien.

Archivald observó a la muchacha intentando averiguar si mentía o no. La verdad es que no era algo que se le diera bien pero le daba pena la pobre mujer así que acabo apartándose mientras se dirigía a la entrada del callejón para echar un vistazo a la calle, y así comprobar si el lugar era seguro.

Tenemos todo lo que podemos necesitar, así que a no ser que alguien quiera añadir algo más, deberíamos irnos. Este no es el sitio más seguro para mantener una larga charla. -dijo mientras echaba un vistazo a su alrededor

- Si... - concluyó parcamente el detective. - Volvamos al coche lo antes posible. 

Mientras Nick se giraba se volvió a ajustar el sombrero como si aún pudiese calárselo más con el fin de evitar aquel frío que atenazaba hasta los pensamientos. Sin embargo algo más aparte del frío parecía haberse instalado en su nuca. Un presentimiento de que algo no andaba bien. Ni con la mejor de las interpretaciones iba a creerse la historia de la pobre y desamparada bailarina de los siete velos que busca a su amor prisionero del mal.

- No me olvido de ti, Yalesha. Espero que no nos hayas mentido.

Dicho esto echó a andar hacia la neblina.

Los chicos se separaron de la muchacha y el callejón, viéndola marchar en la penumbra, abrazada a sí misma para ahuyentar el frío, quizá el miedo.

Apenas tardaron un minuto en regresar por donde habían venido, encontrando allí donde lo dejaron el automóvil con lo dos rostros preocupados de Henry y Harry buscando en la oscuridad signos de su regreso. Parecían, de hecho, un poco preocupados. Harry agarraba el volante con fuerza y con ambas manos. Mostró verdadero alivio en el rostro al ver llegar de nuevo a Archivald y sus acompañantes.

Archivald no sabía muy bien qué pensar de lo que les había dicho la chica. Estaba por pensar que les había mentido en parte de su declaración, pero no sabría decir dónde.

Louis no sabría muy bien qué pensar de lo que les había dicho la chica. Le era imposible discernir si les había mentido o dicho la verdad. Una incógnita.

Nick no sabía muy bien qué pensar de lo que les había dicho la chica. Le era imposible discernir si les había mentido o dicho la verdad, aunque su instinto se inclinaba a juzgarla sincera.

Henric había estado pensando salir del coche. Ahora se alegraba de no haberlo hecho; todo parecía haber ido bien al fin y al cabo.

¿Qué tenía que decirnos esa chica?

Archivald se sentó en el asiento delantero del coche, al lado de harry, y se frotó las manos para entrar en calor. Aún tardaría un rato en encenderse un cigarro pero escucho a su compañero henric hablar.

- Bien, nos ha facilitado una pista para investigar aunque no me gusta demasiado. Es como... si se hubiera dejado algo por decir o que realmente tenga un interés diferente en todo esto. No lo tengo claro, pero sigue siendo una buena pista que investigar, un tal Tewfik que tiene tienda de especias en Soho*, y atentos... pertenece a la Hermandad de Faraón Negro. Parece que esta gente reza y hace magia, pero a estas alturas ya no me parece que eso sea extraño.
El novio de esta chica salió con ellos y no ha vuelto, salen de nuevo en cuatro días. Sheridan tiene una foto suya, un joven árabe.

Esta información era compartida con Henric mientras Harry conucía de vuelta al hotel Midland. Ya era tarde y sin duda sus compañeros estarían preocupados, si es que nada nuevo les había ocurrido.