Partida Rol por web

Las ruinas de Sohem

Capítulo Dos: Cena para seis.

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26/12/2022, 12:03
Narrador

La llamada de Balthor, brusca y poderosa, provocó que la puerta se sacudiera en los goznes. El sonido de sus golpes se esparció por las inmediaciones, alejando durante unos instantes el inquietante silencio que se había instaurado en el lugar. Poco después, Flaustita, al ver que aquello no funcionaba, agitó sus dedos, deseoso de utilizar sus pequeños trucos para dar una solución al problema; sin embargo, no hizo falta. En ese momento la puerta de la casa se abrió con lentitud, emitiendo en el proceso un chirrido molesto y espeluznante. 

Ningún alma les recibió, tan solo un recibidor sencillo y hermoso. Una melodía, suave y melancólica, era interpretada en vivo por un violín situado en la planta de arriba. Con una desconfianza clara, pues los aventureros habían aprendido que el engaño y la oscuridad tendían a cruzarse en su camino, avanzaron con cautela y lentitud. Unos pasos después, la puerta a sus espaldas se cerró, provocando que algunos de los presentes dieran un pequeño respingón. 

En silencio, guiados por la delicada música, la comitiva ascendió por las escaleras hasta llegar un aburguesado comedor, provisto de muebles recios y pragmáticas lamparas. En su centro se alzaba una mesa para seis, surtido de una exquisita vajilla y una refinada y extensa cubertería para cada uno de los asientos. No obstante, solo le dedicaron un simple vistazo, pues había algo que atraía la atención de los aventureros, la interprete. Una mujer de cabellos rojizos, intensos como el fuego y ondulantes como las olas del mar, interpretaba la pieza con los ojos cerrados. Sus movimientos, suaves, delicados e hipnotizantes, dejaban claro su naturaleza tentadora, corrupta y peligrosa. 

Buenas noches— pronunció una voz limpia, femenina y autoritaria. 

El origen de la voz llevó al grupo a observar de nuevo la gran mesa, encontrando a una figura que antes no estaba ahí. Su presencia era intimidante, a la par que seductora y cautivadora. Su olor era embriagador, invitando a los intrusos a seguir sus deseos más primitivos. Sin pretenderlo, encontraron para su disgustos que sus ojos tendían a recorrer el manto marmóreo que era la piel de la mujer. Aerin y Friza fueron las primeras en saber quien estaba frente a ellas, aunque por causas distintas. La primera la recordaba, mientras que la segunda lo dedujo, pues a pesar de que no estaba utilizando los dones de Sarenrae, era capaz de percibir una maldad inaudita, capaz de encoger su espíritu indomable y provocarle una emoción que llevaba demasiado tiempo sin experimentar: el miedo. Frente a ellos se encontraba Lilith, la princesa del terror, aquella que doblegó al imperio de Daenash siglos atrás. 

Notas de juego

Paso turno el 29 de Diciembre (Jueves) a partir de las 16:00

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26/12/2022, 20:49
Flautista

Flautista miró con el ceño fruncido a Balthor, tan carente de refinamiento y sutileza, pero no dijo nada. Y menos mal, porque de haberlo hecho, tendría que haber cerrado la boca poco después, cuando la puerta se abrió dándoles paso; aunque no había nadie al otro lado y aquello olía a trampa a leguas de distancia, fue el primero en entrar y seguir la dramática melodía del arpa, y también el primero en entrar al salón y ver a la artista pelirroja, que no le cupo duda de que sería la chupasangres a la que estaban buscando. Esto ha sido fácil, pensó, antes de quedarse helado.

Supo que era ella de inmediato, incluso antes de ver las caras de sus compañeros. La criatura con apariencia de hermosa mujer, tanto que quitaba el aliento, desprendía un aura de peligro tal que, de no haber sido por su dilatada experiencia con su antiguo amo, se habría enroscado en el suelo en posición fetal, queriendo pasar desapercibido. Poco le faltaba para no echarse a temblar incontroladamente allí mismo.

La vampiresa era poderosa, y ella lo sabía. La dramática entrada, aquél aire de misterio, su estudiada pose, su voz tranquila y firme, la amenaza que suponía su misma presencia... Todo estaba perfectamente ensayado y medido. No pensaba que fuera una pose sin base, claro, pero más allá de su poder real, lo que pretendía era atemorizar, sembrar el terror en los corazones de quienes estaban en su presencia. Lo mejor para luchar contra eso no era un corazón valiente, no, simplemente había que romper aquél hechizo.

¡Oh! Lilith, ¿verdad? —Sonrió y se obligó a moverse, acercándose a la mesa y moviendo la silla que estaba a la cabecera (directamente frente a su, al parecer, anfitriona), que rechinó al arrastrar por el suelo; se sentó—. Ya era hora, por lo que mis compañeros me contaban, creí que no íbamos a encontrarte nunca. —A medida que hablaba, con descarada naturalidad y desparpajo, sentía como su corazón iba latiendo más despacio; no estaba para nada tranquilo, pero si se tomaba aquello como otra función, un teatro, estaría bien—. Y veo que nos has puesto la mesa, ¡cuán considerada! —Cogió la servilleta y, con un ademán, la extendió y se la colocó en el regazo—. Espero que la cena no sea el dueño de esta casa, que a propósito, ¿está bien? Sería una pena perdérselo, nos han hablado bien de él. —Miró a la arpista de reojo—. Y por ahora, puedo entender su gusto, una verdadera belleza digna de admirar —dijo, alabando a la que debía ser una del círculo; puede que la otra considerara un insulto que se fijaran en su chiquilla antes que en ella, y de ser así, bien que hacía.

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27/12/2022, 08:49
Friza

La paladina aún estaba llena de preguntas y dudas, pero las cosas rara vez seguían un designio deseado. Era ella la que tenía que buscar cumplir el objetivo y siguió a los demás a la extraña mansión.

Sus ojos parecían despedir llamas refulgentes cuando observaba todo, pero cualquiera que las observase un rato dudaría sobre si se trataba de las impías llamas del Abismo que habían manchado su mirada o las sagradas llamas de Sarenrae que purgaban la maldad irremediable.

Su cola se envaró al ver a la mujer pelirroja y el primer instinto al ver a Lilith fue llevarse la mano a por su arma, algo que en cambio decidió que era mejor evitar aún. Ese no muerto debía acabar destruido pero algo le decía que había venido con suficientes protecciones como para evitarlo. Además si estaba aquí y ahora estaba claro que la misión de los antiguos Vigilantes había fallado, no habían pasado desapercibidos y Lilith estaba al tanto de todo lo que hacían, o como mínimo sospechaba de ellos y sabía quienes eran, suficiente para que fuese necesario un cambio de estrategia. Sentía cierto temor, algo que no le gustaba, especialmente cuando sabía que era algo externo, algo que llevaba años sin sentir.

Para contrarrestar el miedo la tiefling activó su aura de paladina, necesitaba que todos sus compañeros estuviesen en su mejor estado mental al tiempo que seguía a Flautista y su mirada clavada en Lilith ardía con poder divino malamente contenido.

Es habitual que las ratas se escondan en los mejores escondrijos - añadió al comentario de Flautista sobre encontrar a Lilith -los más oscuros e inmundos.

Y después siguió la interminable cháchara del hombre. mientras ella se sentaba en el asiento más cercano a Lilith, si alguien tenía que recibir su ataque esperaba ser ella. También quería estar cerca para comprobar que no fuese una ilusión y que cuando la inevitable violencia se desatase ella estuviese cerca.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues activo aura de coraje, castigar el mal, después si no lo he hecho ya (que creo que no lo puse en ningún momento) voy activando Life Link con todos los demás.

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27/12/2022, 19:47
Aerin

El redoble del grito de Balthor empezó a tañir en el alma de Aerin. Este momento podía ser muy esperado, tanto para bien como para mal. Como un sueño había empezado, y quizás en un sueño eterno terminase. Los crujidos de la madera y el chirrido de la puerta al abrirse eran las primeras notas discordantes, unas que penetraban el silencio. Poco a poco, empezó a sentir esa palpitación, esa sensación que había esperado. Ella estaba aquí, su alma lo sabía.

La melodía la empezó a guiar. No dejó que nadie se adelantase, era la más frágil, si, pero la voluntad más entrenada. Poco a poco, comenzó a caminar al lugar, cada paso era un momento esperado, el anhelo de realizarse. La melodía, desde luego, muy interesante, se abría poco a poco, el escenario de un reencuentro.

Finalmente pudo poner en orden sus pensamientos. Los sueños son más poderosos que la verdad, en realidad, o eso le demostraban. pudo mirar a sus anhelos... y darse cuenta de que solo era un ser mortal. Si, la fascinación lo podía todo y mermaba en su capacidad de prestar atención al resto del ambiente, tal era el magnetismo. Pero ella tenía una ventaja: ya lo había sentido, y sabía lo que era capaz de hacer. Conocer sus límites y sus debilidades era lo que la daba fuerza. A diferencia de otros, se sentó enfrente suya, con una sonrisa, comiéndosela con los ojos. Ya había visto a varios poseídos por el deseo del vampirismo, no era tan difícil imitarlo.

- Cariño, no sabes cuanto he esperado este momento. Tu y yo, solas. No hagas caso de estos patanes, ya he llegado yo por ti. Imagino que te han dicho demasiadas veces que eres hermosa, pero eso... no te hace justicia.

Su mirada se cruzó con la de Lilith, sosteniéndola mientras se sentaba contrapeada a ella. No recurriría a nada, solo a su propia voluntad. El momento culmen de esta melodía era ser capaz de si podía aguantarla, si lo conseguía, su entrenamiento durante tantos años hubiese valido la pena. Sino, más la valía estar muerta o convertida en una muñeca muerta. Ya sus compañeros habían entrado como unos salvajes, la palabra subterfugio no funcionaba con los paladines, incluso flautista había sido demasiado explícito. Lo único bueno es que ella podía serlo, a su manera. El eslabón que unía al cadena fingía ser el eslabón mas débil, un reencuentro esperado.

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28/12/2022, 19:05
Balthor Than

Parece que su intento de llamar la atención dio resultado, por una vez no pensar y actuar por instinto funciona, quizás debería dejarse llevar de vez en cuando, actuar sin pensar en consecuencias podía ser muy liberador, sus compañeros ya eran los encargados de ser calmados y tácticos, pensando en todas las posibles consecuencias de sus acciones, Balthor debería tomar el papel del elemento suelto que desenreda las situaciones.

Lo que no se esperaba era encontrar a la propia Lilith en la casa, sería cierto que la maestra del engaño y la manipulación, había venido sola a la ciudad de la luz? No encaja con su manera de actuar, no gana nada y lo arriesga todo, lo mismo estaba aburrida y con ganas de enfrentarse al grupo.

- ¿En serio, la maestra del engaño y la manipulación viene a la ciudad de la luz a esperar sentada? Se ve que la edad juega malas pasadas, pero no me puedo quejar.

Con calma el druida se transformo en un mono terrible, eso le daría algo más de fuerza para lo que se avecinaba, y esperó de pie para ver lo que pasaba.

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29/12/2022, 22:02
Narrador

La interpretación ofrecida por Flaustita fue magistral, casi genuina; sin embargo, la respuesta de Lilith no albergó sorpresa alguna, sino que se adaptó, introduciéndose con naturalidad en la escena propuesta por el bardo. Con gracilidad y majestuosidad, extendió su mano, esperando que el músico la besara. Mientras éste decidía si besarla o no, la vampiresa de cabellos carmesí detuvo su interpretación y observó a los presentes con una mirada enigmática e hipnótica. Tal influjo no era sobrenatural, sino que era causado por el exotismo de su mirada. 

Sed bienvenidos— pronunció con malicia, dejando claro que no iba seguir el ritmo presentado por los mortales allí presentes—. Reconozco algunos de los rostros en esta sala. Eso me llena de dicha.

En ese instante, las palabras de la paladina resonaron como el estallido de un látigo, las cuales fueron suavizadas por la intervención de Aerin. No obstante, por fortuna o desgracia, la princesa del terror no reaccionó a ninguna de las dos. Su mirada se paseaba entre los "invitados" con el mismo deseo que habría mostrado un noble en un suculento banquete. Tal acto, aunque sentían la presencia de Fryza, provocó que sus corazones se agitaran incomodos. El miedo les atenazaba, impidiendo que sus pensamientos discurrieran con fluidez. Sus mentes gritaban mensajes contradictorios, pues les alertaban de un peligro inminente, pero a la vez les instaban acercarse y ofrecer su sangre como obsequio. 

¿Cómo osáis hablar así a la futura emperatriz de Daenash?— preguntó con ira la chiquilla de Lilith—. ¡Disculparos ahora mismo!

Balthor y Fryza sintieron como las palabras de la hermosa vampiresa estaban cargadas de una resonancia sobrenatural, capaz de doblegar la voluntad de casi cualquier persona; sin embargo, ellos no eran personas mundanas. Ellos eran Vigilantes, protectores del reino y sus gentes, incapaces de inclinarse ante el mal. Lamentablemente, hasta el corazón más puro y la mente más fuerte tiene sus limitaciones. 

No seas grosera con nuestros invitados Roxanne— replicó Lilith—. Seamos amables con ellos. Toma asiento. Siéntate. 

La diferencia de poder entre sire y chiquilla era abismal. Una sola palabras bastó para que Balthor, un experimentado cambiaformas y un letal luchador, fuera sometido. Aunque su mente era suya, su cuerpo obedecía los designios de una voluntad ajena, forzándole a mover la silla, dispuesto a tomar asiento. En ese momento, un silencio, afilado y mordaz como el invierno, inundó la estancia, dejando claro el peligro de aquella velada. 

Notas de juego

Paso turno el 4 de Enero (Miércoles) a partir de las 15:00

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30/12/2022, 13:48
Flautista

Flautista sabía lo que se esperaba, así que aún habiéndose sentado ya, se puso en pie, se acercó hasta Lilith y besó su mano. Allí, tan cerca, el influjo de la vampiresa era aún más fuerte, tanto que tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para apartarse y retroceder a una distancia dónde fuera dueño de su propio cuerpo. Después, volvió a tomar asiento.

¡Uff! Dejad de perder el tiempo y sentaos. Si la intención fuera pelear, ya estaríamos luchando, ¿no? Así que, nuestra anfitriona, seguramente quiera contarnos algo. —Sonrió a la susodicha—. Si nos calmamos todos un poco, incluso la joven e impetuosa chiquilla, puede que hasta saquemos algo en claro de esta velada. Oh, futura emperatriz de Daenash —dijo mordaz—, ¿para qué nos has invitado? ¿Una oferta tal vez? ¿El típico discurso de villano en el que nos cuentas tus planes porque no podremos oponernos? Estamos deseando escucharte, mi terrorífica señora.

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01/01/2023, 22:27
Friza

Desde luego la palabrería de Flautista era bastante buena, suficiente como para que la paladina que estaba esforzándose en resistir la influencia sobrenatural de Lilith la apreciase.

Así que se mantuvo en silencio mientras evaluaba de nuevo si era mejor permanecer así o atacar directamente. ¿Valía la pena el riesgo de que controlasen a alguno de estos antiguos Vigilantes si conseguían información de ella?

Nunca había una respuesta sencilla para este tipo de asuntos, por lo que Friza se mantuvo todo lo alerta que pudo, en caso de notar que sus compañeros no se encontraban en sus cabales o alguna de las vampiresas hacía algo hostil respondería en consecuencia. Eso o lo haría cuando tuviesen algo de información útil o la tolerancia al riesgo de Friza se viese sobrepasada.

De todo esto lo más fácil era ver como su cola se agitaba de la misma manera que la de un gato irritado, azotando el aire de un lado a otro y con un temblor iracundo.

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02/01/2023, 11:44
Aerin

Ella ya estaba sentada, mirando con lujuria a l vampiresa. En realidad, era sencillo, demasiado. La mejor actuación era desde luego el curso fácil. Podía aparentar fuerza, o podía aparentar debilidad. En su mente originalmente se había formado la idea de manifestarse como una hija de la bruma e imponer respeto, no obstante si la campeona de la oscuridad la tomaba por ingenua y débil, sería más fácil. Es posible que incluso la hubiese visto en aquel momento, y pensase uqe había plantado suficiente poder dentro de ella como para ganársela para sí.

El poder d e una bruja no viene solo del temor, sino de subestimarla. Ya llegaría el momento de otras actitudes. De momento, cogió el cuchillo, y vertió su sangre en una de las copas.

- Lo que tu quieras, mi amor. No es un gran obsequio, pero espero que esta copa sea de tu agrado

Una pequeña cantidad, no como para marearse, pero sí  para ser suficiente. Los nobles solo las llenaban un poquito, no hasta el tope, tenía que mostrar que estaba totalmente bajo el influjo de ella.

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02/01/2023, 13:07
Balthor Than

Balthor intentó con todas sus fuerzas resistir la influencia de la vampira, todo su ser se concentraba en mantener el control pero su cuerpo no respondía a sus impulsos. Pesadamente avanzó hacia la silla mientras su mandíbula se apretaba, y sus puños se cerraban como para dar un golpe capaz de romper la mesa en dos.

Con pesadez dejó caer su cuerpo homínido sobre la mesa, al menos su transformación estaba terminada, si alguno de sus compañeros lograba quebrar el control, el druida dejaría salir toda su furia sobre la vampira, pues confiaba tanto en su poder que les había dejado acercarse mucho a su cuerpo muerto, si contaban con un segundo, lo usarían para convertirlo en cenizas.

- Tiradas (1)
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04/01/2023, 22:27
Narrador

Sometido y humillado, pero no derrotado, Balthor tomó asiento.  El bárbaro odiaba a los muertos, criaturas aberrantes que se escapaban del ciclo natural de la vida.  Sin embargo, tal odio se intensificaba ante la presencia artífice de la destrucción de la Hermandad de los Vigilantes, su segunda familia. Deseaba su muerte definitiva y aquello era frustrante, pues allí estaba, a escasos metros del él, orgullosa y arrogante.

Veo qué no todos os comportáis como bestias sin sesera— bromeó con una sonrisa petulante en sus labios—. Por fortuna, algunos de vosotros no habéis olvidado la manera de comportarse frente a una emperatriz. 

Tal comentario provocó que la joven pelirroja emitiera una risa cantarina y seductora.  No obstante, tal acto fue interrumpido cuando Aerin vertió su sangre en una de las copas.  En ese momento, todos los invitados fueran testigos del hambre que emergió en la mirada de la vampiresa. A pesar de ello, la mujer controló su bestia interior y esperó a que su sire le diera permiso.  Cuando la princesa del terror asintió de manera leve, su chiquilla  se acercó a la mesa con paso lento y tomó la copa fingiendo indiferencia, no sin antes guiñar un ojo a la bruja de las brumas.

Muy amable por tu parte cariño—. Agradeció la cainita acariciando el rostro de la antigua Vigilante—, pero ahora mismo estoy satisfecha.  

Aunque la piel de Lilith era fría como la nieve, su tacto era suave como la seda. En respuesta el cuerpo de la joven reaccionó. Sus pupilas se dilataron, sus fosas nasales se ampliaron y la zona dedicada al culto del placer y el sexo palpito.  En ese momento para la joven solo existía la fragancia hipnótica de la madre de los condenados.  Lamentablemente, tal instante llegó a su fin cuando la emperatriz retiró su mano.

En efecto,  tal y como dice vuestro compañero tengo una  oferta que proponeros—  respondió poco después  ante las palabras del bardo—.  Seamos sinceros, vuestros intentos de detenerme son inútiles.  La única razón por la que seguís vivos es porque no sois del todo inútiles. Vuestro papel como peones en mi gran tablero de ajedrez ha sido cuanto menos encomiable,  pero ya va siendo hora de que aceptéis vuestra derrota.  No albergáis el poder para detenerme, ni mucho menos sois conocedores del conocimiento para destruirme. 

» Vuestro mundo es injusto,  cargado de sufrimiento y ausente de orden.  Disputas por territorios,  matrimonios forzados,  violaciones,  esclavitud y  hambre,  es lo único que conocéis— añadió poco después con voz calmada—.  Sin ir más lejos fijaros en vosotros.  Supuestos héroes.  Observad como vuestra virtud se ha extinguido.  Imaginad lo que todo esto puede ocasionar en la gente corriente. El mundo necesita  resurgir de sus cenizas para cambiar y mejorar.

El discurso de su anfitriona se tornó tétrico  incluso e  incluso insultante.  Todos sabían que  la jarra de agua fría estaba por llegar;  sin embargo,  jamás habrían esperado las siguientes palabras de  su  interlocutora.

Un ejército necesita generales al igual que las ciudades necesitan regentes—  proclamó finalmente  dejando claro que era lo que quería—.  Uniros a mí y juntos crearemos un mundo mejor.

El silencio se hizo la sala.  No era de extrañar,  pues ninguno de ellos jamás habría esperado tal suceso aquella noche. Aunque la respuesta no tardó en hacer acto de presencia en sus mentes,  no podían evitar pensar qué ocurriría cuando fuera pronunciada en voz alta.

Notas de juego

Paso turno el 10 de Enero (Martes) a partir de las 10:00

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05/01/2023, 01:47
Aerin
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Aerin tiene buena voluntad, pero es Lilith...

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06/01/2023, 16:55
Aerin

Sus compañeros seguían hostiles, no parecían percatarse de la diferencia de poder. Un enfrentamiento contra Lilith implicaría no solo su muerte, sino alzarse como soldados no muertos a sus ordenes. No tenían el equipamiento necesario para pelear, como bien relata ella. O al menos, probablemente. Pese a ello, seguían transmitiendo su odio. Al menos ella podía imponer otras condiciones, o intentarlo, y mientras tanto buscar una forma de salir airosos.

El sacrificio de sangre surtió su efecto, o al menos lo suficiente como para ganarse las simpatías de la vampiresa. No se hacía ilusiones, ella solo era...

Su línea de pensamientos se vio rota cuando la vampiresa la acarició. Recordó por que quería y a su vez no quería venir aquí, sólo que esta vez era más intenso. Sus ojos se abrieron de par en par, mientras un orgasmo recorría u cuerpo y miraba a su nueva diosa. Sólo ella existía en aquel instante, quería acercarse, poseerla, hacerla su baluarte.

La sensación desapareció, pero el ansia seguía ahí. toda la fuerza de voluntad que había acumulado se estaba quebrando con un solo gesto. Las palabras de la emperatriz cobraban un nuevo significado, oponerse ahora mismo era inútil. Si peleaba... si acaso en algún momento decidía pelear, ahora no era el momento.  Su atención se volcaba en la vampiresa, la oferta aunque una vocecilla minúscula le dijera que era una manzana envenenada seguía siendo una manzana jugosa y carmesí, atractiva.

- ¿Unirme a vos, mi señora? Es... es un honor. Yo... acepto.

Ya estaba dicho, ¿condenación o salvación? ¿Acaso era malo el destino de un condenado al placer? Algo en su mente se resistía, pero esa voz aguardaba. Aún rota parcialmente, si recomponía la vasija, no podría sino enfrentarse a la princesa de la no muerte con la cabeza calmada y cometería errores. No estaban preparados para ello. Solo esperaba que no hiciesen su compatriotas ninguna idiotez.

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10/01/2023, 02:10
Flautista

Flautista se quedó con la boca abierta, en una dramática pose de incredulidad. No era del todo fingido; lo cierto es que hasta se lo esperaba, pero escucharlo en voz alta, le había sorprendido. Aerin aceptó en seguida, él, por supuesto, no tardó demasiado en dar al traste con aquél silencio tenso que se había apoderado de la sala mientras los demás se planteaban qué hacer.

Lo aprecio, en serio. Es un bonito gesto, y no dudaría en aceptar... Si no fuera porque creo que mi arte no se valora igual entre las filas de no-muertos descerebrados. —Se llevó una mano al corazón, componiendo una pose trágica—. Me tienta porque, si tuviera que pasarme la eternidad actuando para inmortales como vosotras, acabaríais por suicidaros, cansadas de mi charla sin fin, y vencería, pero me temo que eso me llevaría tanto tiempo que hasta yo me aburriría. El mundo está bien como es, imperfecto, injusto, desordenado y todo eso. —Restó importancia con un ademán a aquellos defectillos de nada—. Hay pasión, emoción, un frenesí de vida, y tú quieres arrebatar todo eso a la gente. —Negó—. Me temo que debo rechazar tu generosa oferta. Da igual que ganemos o perdamos, tú nunca triunfarás. Un año, una década, un milenio... No importa. Puede que doblegues la voluntad de la humanidad, pero siempre habrá chispas, y aunque ahora nos mates y reines, algún día se prenderá otra llama que te consuma a ti y a tus bonita prole. —Miró a la vampiresa pelirroja, a la que sonrió—. Lo cual es una pena.

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10/01/2023, 08:47
Friza

La paladina chasqueó la lengua, así que una oferta de unirse. Eso quizá dictaminaba debilidad, pero más importante fue ver como alguno de sus miembros, especialmente la líder parecía sucumbir a la oferta de la vampiresa. Eso no se podía permitir, por lo que Friza exclamó -debes estar desesperada si acudes a nosotros buscando sirvientes- mientras hablaba empezó a surgir de ella un halo de luz que se hacía cada vez mas intenso como si el propio sol de Sarenrae hubiese decidido aparecer en medio de la noche -pero aún mas absurdas son tus mentiras para atraernos. ¿Buscas aplastar nuestra esperanza apelando a una virtud que tu misma has intentado extinguir?- a medida que la luz aumentaba se puso en pie y desenvainó su espada -que poco recuerdas tus tiempos mortales si crees que la virtud desaparece por cometer errores- su voz iba subiendo de volumen a medida que la paladina se preparaba para atacar -la virtud no se extingue, puede apartarse e ignorarse, pero todos pueden acudir a ella y buscar la redención. Tú solo prometes el camino fácil, pero es un camino vacuo, uno que ya he recorrido antes. Y respecto a no poder detenerte... - la determinación se iba adueñando de la paladina -...creo que es hora de comprobarlo.

Para cuando terminó de hablar la paladina refulgía de luz diurna, no era algo que pudiese mantener demasiado tiempo, pero esperaba que fuese suficiente para que sus compañeros se uniesen a ella.

Notas de juego

Utilizo la aptitud Nimbus of Light, hasta 8 turnos de luz diurna que dispersa cualquier efecto de oscuridad de forma automática. Así mismo todos los no muertos sufren 8 puntos de daño por turno que permanezcan dentro del área de 30' de radio alrededor de Friza.

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10/01/2023, 12:29
Balthor Than

Balthor estaba luchando con rabia para lanzarse contra la vampira, toda su busquedá y su objetivo se encontraba mirándolos con desprecio desde la mesa, y encima pretendía que trabajaran con ella, como si eso fuera posible, puede que Aerin estuviera con la mente quebrada y dispuesta a seguirla, pero el druida estaba seguro de que si lograban hacer frente a la vampira volvería a sus cabales.

- Así que somos insignificantes pero aún nos quieres bajo tu mando, eso es por que somos una amenaza y nos quieres cerca, y aunque no podamos eliminarte, has dejado claro que no tienes aún poder para esos delirios de domino que te devoran, nunca recibirás mi ayuda, y aunque me mates esté mundo te seguirá rechazando, no volverás a ser emperatriz como no lo has sido en todos estos largos años. - las venas de los poderosos brazos homínidos se estaban marcando mientras los ojos se inyectaban en sangre - tu sueño de un mundo "pacífico" basado en la muerte y en la adoración a tu marchita persona, es sólo una alucinación, nadie te querrá, sólo sabes esclavizar y dominar las mentes de los que te siguen, nunca serás una líder ni nadie que merezca la pena seguir.

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11/01/2023, 13:56
Narrador

Las facciones de Lilith se suavizaron cuando la bruja aceptó la propuesta. Por el contrario, cuando el resto la rechazo, su ceño se frunció y sus labios formaron una mueca de desagrado. Sin duda tales palabras habían quebrado parcialmente su orgullo, pero ¿Por qué? ¿Acaso existía una verdad que la madre de los vástagos se negaba aceptar? A pesar de aquel acto reflejo e inconsciente, la vampiresa no se dejó llevar por las emociones, ni se dejó amedrentar por la imponente presencia del bárbaro y la paladina.

Instantes después la antigua caminante de la oscuridad y el pecado comenzó a brillar con luz propia, similar a los cálidos y hermosos rayos de luz que surgían en el horizonte tras una larga noche. Tal acto provocó que la piel de Lilith, siseara y adquiriera un color rojizo característico de las quemaduras. No obstante, no emitió ningún grito de dolor, sino que observó a los presentes con una sonrisa en sus labios. Lamentablemente, para vergüenza de la princesa del terror, su chiquilla no mostró una actitud férrea y estoica frente al dolor. Incapaz de imitar el comportamiento de su sire, ésta grito con furia y se alejó los más rápido que pudo hasta que sus pasos fueron bloqueados por los límites de la habitación.

Lamento mucho que no hayamos llegado a un acuerdo— pronunció fingiendo culpabilidad—, pero si es lo que queréis, con gusto os ofreceré lo que ansiáis.

Ninguno de los presentes estaba dispuesto a continuar aquella pantomima. Es por ello que tanto Balthor, como Friza y Vicnan, enemigos acérrimos de los no muertos, se levantaron, dispuestos a luchar hasta el último de sus alientos; sin embargo, su enemigo fue más rápida. En un abrir y cerrar de ojos su forma corpórea se convirtió en innumerables murciélagos, los cuales se abalanzaron contra ellos sin ningún tipo de predilección. De manera instintiva protegieron sus rostros, mientras trataban de golpear a las criaturas de manera infructuosa.

Cuando el ataque ceso, los firmes opositores de Lilith se encontraban en un lugar muy distinto. Se encontraban en el final de un camino polvoriento, justo en frente de ellos, se alzaba de manera humilde un edificio construido en piedra y argamasa. Ninguno tardo en reconocer la escultura que los observaba desde lo alto del edificio, la diosa Sarenrae. En ese momento, un llano, roto y desconsolado, atrajo la atención de los presentes.

Éste es el lugar donde me críe— dijo el inquisidor con clara confusión en su voz.

La indomable paladina no tardo en comprender lo que estaba sucediendo. Sin pensarlo dos veces, se acercó y posó sus manos en el grueso muro. Tal y como sospechaba, la textura de la piedra al tacto, así como el aroma que impregnaba el ambiente, no era real. Aquello era un artificio, un simple espejismo tratando de engañar sus mentes. Por fortuna, la tiefling había sido bendecida con el don de la visión; sin embargo, algo no andaba bien. Aunque sabía que tal escena era un espejismo, sus sentidos eran incapaces de percibir la realidad que se escondía tras el telón.

Notas de juego

Paso turno el 17 de Enero (Martes) a partir de las 10:00

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11/01/2023, 15:35
Narrador

Cuando los opositores de Lilith trataron de alzarse en sus sitios y luchar, sus cuerpos cayeron inertes en el respaldo de las sillas. Estaban vivos pero sus mentes habían sido dormidas. Sus pensamientos se encontraban caminando por los senderos de un mundo creado por la vampiresa. Un laberinto de recuerdos y sensaciones perdidas. Con los aventureros retenidos, la princesa del terror la observó con una sonrisa en sus labios. Tras esto, tomó su mano de manera breve mientras la acariciaba con suavidad.

Como ya he dicho, sois incapaces de detenerme— declaró poco después con gran arrogancia—. Solo podéis hacer una cosa, servirme. En vuestra mano queda hacerlo como simples peones o como subordinados.

» Has tomado una decisión correcta Aerin, aunque he de decir que no confío en ti, al menos por ahora. Quizás trates de unirte a mí, para así conocer nuestra fuerza, así como nuestras debilidades. Quizás creas puedes resistir la atracción que sientes por mí, evitando en el proceso cambiar tu lealtad, pero te diré una cosa, no puedes— añadió poco después con voz calmada—. Te mostraré cosas que jamás has percibido y si todo va bien, te hare rica, poderosa y eternamente hermosa. No obstante, antes necesito una prueba de lealtad.

Sin esperar respuesta alguna, Lilith mordió su muñeca provocando que su sangre corriera por su piel hasta precipitarse contra el suelo. Tras esto, estiró su brazo hacía la bruja, invitándola a beber. La antigua sabía muy bien lo que aquello podía implicar. Si bebía, su lazo con el enemigo se estrecharía, convirtiendo su deseo carnal en una obsesiva admiración y respeto.

Notas de juego

Paso turno el 17 de Enero (Martes) a partir de las 10:00

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11/01/2023, 15:37
Director

A lo largo de esta escena podréis hacer pruebas de Voluntad y de Percepción para ver más allá de la ilusión, o simplemente para romper el encantamiento. 

Permitidme este salto de reglas, como otras tantas veces, para crear una escena interesante. Vuestros personajes no corren peligro, no vais a morir ni nada. 

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11/01/2023, 19:39
Aerin
Sólo para el director

Contempló la escena, con una mezcla de emociones. Una parte de ella aterrorizada, en realidad estaba sola y frente a un monstruo que tenía consigo todas las de someterla. Por otro lado, la fascinación que la había poseído solamente se incrementaba, ante el sacrificio. Porque tenía que volverse sincera consigo mismo, este momento una parte de su ser lo había estado anhelando. El resto no lo comprendían, no habían notado su roce. Ella sí, desde que la había percibido antes de iniciar la caza, una parte lo único que había ansiado era hacerla suya, con toda su alma, daba igual lo que los otros dijesen. Todo planificado hasta este momento.

Esa vocecilla suya que quería proteger a los vigilantes empezó a gritar desconsoladamente cuando se levantó, furiosa, viendo que perdía el control, intentando tomarlo. Una sensación discreta de movimiento en su espalda la tranquilizó. Recordó su niñez. En realidad, la historia solo se repetía, lo que hacía Lilith no era nada nuevo, ya había pasado por ello. Su voz interior, calmada, se fue retirando, poco a poco, hasta borrarse de los pensamientos de Aerin. Si Lilith descubría su última baza es posible que se perdiese para siempre, y si podía leer sus pensamientos y lo adivinaba, sería un riesgo. Pero algo le decía que no lo era. Su poder había algo que no poseía: la empatía. Esa era la diferencia. Para poder derrotar al enemigo primero hay que conocerlo, ella no sabía nada, ni quien era la alquimista realmente, ni que anhelaba. La vocecilla se evaporó. El sacrificio iba a ser grande, no sería la misma, quizás nunca y era muy posible que fracasase y que todo lo que pensaba se volviese polvo, pero para conseguir ganar, sólo cabía una salida: un gambito de dama y desafiar lo imposible. Su estancia con los vigilantes se dio cuenta de como la había ablandado, tenía que volverse de nuevo dura como la piedra, y estar con Lilith tendría de bueno que le devolvería las lecciones que había olvidado. Aunque eso significase ser una mala líder, total, ella era una guía, los líderes eran otros.

Se acercó a la señora de los condenados – Es un honor… - Bebió, saboreando la sangre, como poco a poco su deseo se iba incrementando, y contempló a la vampiresa con fascinación – Madre, lo siento, he pecado contra ti – su mirada se giró, mirando a los Vigilantes, incluso con algo de asco, pero solo un vistazo – Yo ya no soy Aerin, ese nombre queda desterrado. Me he bautizado con sangre, os ruego que me otorguéis un nuevo nombre, como hija de Lilith que soy ahora. A cambio, haré lo que queráis, seré quien deseéis, sólo por ser digna de vuestra presencia y de vuestro placer – sacó un cuchillo y se encaminó al cuello de Vicnan – Si queréis una prueba de mi lealtad, ordenádmelo, y los degollaré.

En su cuerpo ya no cabía duda, miraba a la vampiresa con pleno respeto y admiración. Porque ella ya no era esa estúpida hija de la bruma, esa furcia estaba muerta.

Notas de juego

He dicho Vicnan porque es el que ahora mismo no es pj y así no jorobo a ningún jugador, ojo, que si Lilith se lo dice, le degolla sin pestañear.