Partida Rol por web

Una vez del otro lado, no alcanzamos siquiera a cambiar el aire que sentimos los sonidos cercanos de unas voces, poniéndonos a todos sobre alerta.

"- Preferiría aguardar aquí hasta tanto puedas darnos buenas nuevas sobre lo que pasa ahí- comento por lo bajo a nuestro compañero-. Mis pasos no son necesariamente livianos y seguramente terminaré siendo de más ayuda esperando un momento. En caso que suceda algo, trae a quien sea hasta aquí y nos encargaremos- agrego con seriedad".

Finalmente el camino resultaba ser el correcto, llevándonos probablemente hasta los dueños de las voces que escuchamos por la noche. Aunque mi reacción inicial supone la posibilidad de que las personas aquí sean hostiles, y de ahí mi aviso a Mut, espero en verdad poder hablar para ver si saben algo del muchacho desaparecido. Pero de no ser así, la maza estará esperando.

La tensión se disipo tan pronto como el enano puso el último pie al otro extremo del puente, un suspiro de alivio mientras recogían las cuerdas para seguir hacia delante. El sinuoso camino entre las paredes de roca parecía acabar en otra caverna, pero aquella caverna tenía algo diferente y era que había gente.

El reflejo de las antorchas y el murmullo de las voces se colaba en el acceso donde el grupo se encontraba, llevaban tiempo siguiendo el rastro de aquellas extrañas luces y al fin parecían al alcance.

Naowën asintió ante el ofrecimiento de Mut de acercar a intentar echar un vistazo y escuchar, sin duda era el más indicado para pasar desapercibido.

Recordar que no tienen porque ser hostiles, pero estar preparados susurró el elfo mientras sujetaba su bastón y comenzaba a susurrar algo en lengua elfica

La fortuna estuvo de nuestro lado al cruzar el puente, mas ahora las voces nos prevenían de nuevo para ser cautos. El tamaño de Mut nos favorecía, y sin duda Naowën siendo elfo también ayudaría a que no fuésemos descubiertos. Angainor y yo haríamos bien en quedarnos en retaguardia con los uncas, dispuestos a prestar ayuda si las cosas se torcían.

-Me sumo a Angainor, vuestro tamaño y ligereza nos serán propicios. Nosotros estaremos atentos sin estorbar con el ruido que podamos hacer. Que la suerte siga de nuestro lado, amigos.

Mut 35SA 60PV: Se acerca a mirar

Naowen 20SA 25/24PV: Se concentra atrás 1.

Anga 15CM: Espera atrás

Saman 10SA 10PV: Atras con Anga

Viento 10SA 10PV: Atras con Anga

Axe 0CM pierde 50/47PV: Atrás

Mut se asoma a donde termina la gruta y se junta con aquella cámara enorme. Al poco regresa para contaros antes de dar más pasos, la visión está obstaculizada por un enorme pilar de roca justo frente ala entrada.

La parte que si que ha podido ver es que los colores de la habitación son los del ágata, piedra semipreciosa: crema, pardo, dorado y marrón claro. Hay antorchas encendidas en las paredes. También hay un arroyo que entra desde el sur (por la izquierda) y parece que desaparece por la derecha (sin poder ver toda la parte que hay en medio) Hay más pilares de roca por toda la zona. No ha podido identificar las voces ni lo que dicen por la reverberación de la sala.

Lo que si puede estimar es su tamaño en unos 100 metros de ancho. El pilar que tapa la visión está a unos 5 metros por delante y tiene unos 20 metros de ancho. A la derecha vio un par de pilares más pequeños, a unos 20 metros y solo tienen 2 metros de ancho. Se escucha agua y huele ligeramente a humo.

Escucho maravillado lo que el hobbit nos transmite. Tan buen narrador es, que consigo imaginar la grandeza de la sala que describe.

-No me extraña que los que sean hayan escogido esta gruta como guarida, amigos. Por lo que Mut cuenta, parece un escondite ideal donde poder defenderse y esconderse, si se diera el caso. Habrá que ser cautos -susurré-. No sabemos cuántas personas son las que aquí se hallan, ni qué intenciones tienen. Es de suponer que no muy buenas, si se esconden. Quizás tengan aquí prisioneros, y entre ellos esté el hijo de la buena mujer que aquí nos envía... Deberíamos averiguar eso, ¿no os parece?

Mi mente no dejaba de pensar en el sufrimiento de la madre y la angustia del hijo, si verdaderamente se hallaba prisionero. Me imaginaba un dolor tan profundo y visceral el ignorar el destino de un ser tan querido, que no podía llegar a suponerlo siquiera.

- Creo que podríamos acercarnos sin ser vistos y tomar posiciones, el problema es que su número podría ser muy superior al nuestro y que de momento no nos han hecho nada...al menos de momento... - comento ya que en caso de iniciar las hostilidades me gustaría que fuera por un motivo claro, ya que hasta ahora éramos nosotros los que estamos allanando su hogar. - Lo mejor es que nos arriesguemos un poco más y nos acerquemos...tomaré una buena posición para ver y cubrirnos en caso de peligro...los uncas nos alertarán si viene alguien por detrás nuestra...habrá que estar muy atentos compañeros...podríamos vernos rodeados...

Naowën seguía observando a sus compañeros mientras su consciencia seguía centrado en extraños cánticos élficos, asintió a las palabras de Mut para seguir los pasos del mediano.

Quizá sea una mina

Se atrevió a susurrar mientras daba los primeros pasos, las sombras y el sonido del agua eran sus mejores aliados los cuales permitían que avanzaran sin ser vistos, Naowën sostenía su bastón sin apoyarlo en el suelo para evitar hacer ningún ruido que pudiera alertarles.

"- De hecho sería posible aunque no he visto yacimiento alguno aún- comento por lo bajo ante las palabras de Naowën, pero al verle ocupado me dirijo a mis otros dos compañeros-. Creo que lo mejor será adelantarse como bien dice Mut... él puede tantear adelante el camino y nosotros seguirle detrás; yo me quedaré en la retaguardia junto a Samman y Viento para valernos de sus agudos oídos- expreso mientras miro en dirección hacia el lugar que nos ha descrito el mediano-. Por lo que has visto, existe la posibilidad que nos movamos de pilar en pilar para mantenernos ocultos. La distancia entre ellos no es tanta y si bien después del primero los restantes no son tan amplios, sí que podrían cubrirnos si vamos de a dos- agrego".

Lo cierto es que no hemos tenido recepción hostil alguna, aunque eso no quite que algo huela mal en todo esto. La desaparición de Dervorin, la presencia de estos sujetos aquí, lo extraño de estas cavernas, los objetos e inscripciones en las que hace poco visitamos; todo parece unirse para dar mala espina.

Más que mina, el agua era tan abundante en estas cueva que parecía razonable pensar que su origen había sido el desgaste producido por esta. Y tal vez posteriormente haya sido modificada por alguien, pero imposible saber si hace poco o mucho.

Naowen prosigue con su concentración, esto podría ayudar en el éxito de su sortilegio si lo tiene que lanzar. Axe aún sostiene la antorcha.

Mut y Angainor proponen avanzar un poco más y así se hace. El mediano avanza hasta el primer pilar, el que es tan grande. Y el resto avanzáis lentamente hasta la unión de la gruta con la cámara, pues parece un lugar relativamente seguro. Aunque aquellas voces os sugieren que hay que hacer el menor ruido posible.

Avanzas hasta el pilar, delante de él ves como es obvio menos aún, así que lo empiezas a rodear por la izquierda, así tu campo de visión de la cámara se va ampliando. La cámara tiene hasta 8 salidas distintas a la que habéis entrado, repartidas por toda la circunferencia. Esto es todo un laberinto que os puede costar mucho explorar.

Como ya habías intuido, estáis en una estancia de forma relativamente circular, un pequeño riachuelo la cruza y en medio forma una especie de laguito. Y en medio de este, unas rocas. Encadenada a estas hay una mujer - ¿Cuando demonios me vais a soltar? - Dice. Pero… ¿A quién se dirige?

Te llevas un susto al comprobar, que en este mismo pilar, de espaldas a vuestra entrada y mirando a la mujer, hay alguien montando guardia. Lo tienes cerca y no te ha visto. Podrías intentar aprovechar que has logrado acercarte tanto para atacarle por sorpresa y por la espalda, la ventaja es muy buena a tu favor, pero un fallo podría ser cosa mala. Tú decides.

Desenvaino mi espada corta y me muevo hacia el hombre, tengo una oportunidad de atacarlo de espalda. Mi intención es meterle un buen tajo a la altura de mi cabeza, cogiéndole la entrepierna a poder ser y acabar así con su vida.

Hay que actuar rápido y salvar a la chica...tenerla encadenada...son salvajes...

Me muevo en silencio hasta donde está y luego le lanzo el tajazo con intención de acabar con su vida y rogando a los dioses que no acabe él con la mía.

Mientras hablaban recojo mi cuerda de nuevo, y asiento ante la idea del avance.

Con la antorcha me sitúo al final de todo, para atenuar el resplandor de la misma y que no nos delate. Con una mano agarro mi martillo de guerra, y lo llevo listo para asestar algún golpe que pueda salvarnos de algo malo. No era un arma fácil de manejar, pero hasta ahora me había sido útil en combate. Los enemigos estaban poco acostumbrados a enfrentarse a ella, y en ocasiones esa ventaja es letal.

El silencio era nuestra prioridad, y procuraba pisar con cuidado para no hacer notar nuestra presencia. 

El ruido del agua y el eco de la gruta hacía muy difícil distinguir lo que decían aquellas voces, el grupo seguía acercándose por la penumbra pero cada paso que daban era más arriesgado que el anterior y la probabilidad de ser descubiertos iba en aumento.

Naowën siguió avanzando lentamente tras los pasos que Mut iba marcando, mientras tanto su cabeza seguía gacha concentrada en sus propios pensamientos y en los versos que recitaba.

Mut 35SA 60PV: Ataque por emboscada

Naowen 20SA 25/24PV: Se concentra atrás, a tope.

Anga 15CM: Espera atrás

Coelmun 15C 30/6PV: Recibe ataque -1xas -10act At2

Saman 10SA 10PV: Atras con Anga

Viento 10SA 10PV: Atras con Anga

Celebriel 10SA 29PV: Encadenada

Axe 0CM pierde 50/47PV: Atrás

Como has planeado el ataque con tiempo, sacas tu espada corta antes para disponer de todo tu tiempo durante el ataque. Te colocas detrás, aún no has sido descubierto. En el último momento te das cuenta de que estás siendo observada por la mujer, pero esta no hace ningún gesto ni da la voz de alarma.

Te lanzas al ataque. El guardia está en alto, así que la descarga de tu espada corta su muslo. Este grita por dolor y sorpresa. Es una herida grave y abierta. Cae de rodillas. El guardia lleva protección de cuero y un escudo. Está grave pero ahora ya sabe que estás ahí y quizá puede costar de rematar.

Axe decide quedar al final para no llamar la atención con la antorcha. Con el tiempo transcurrido Naowën ya ha llevado su concentración al máximo, aunque la puede seguir manteniendo así mientras se concentre y haga poco más que caminar o hablar frases breves.

Con asombro veis que Mut rodea la roca que hace de pilar. Justo antes de desaparecer veis como saca su espada y la empuña.

No pasan muchos segundos hasta que escucháis un - ¡Aahhhh! - de extremo dolor. Por el tono de voz es fácil discernir que el que grita no es vuestro compañero. Lo peor de todo es la incertidumbre de que no veis que sucede al otro lado del enorme pilar.

Antes de que pueda reaccionar y atacarme le lanzo un segundo ataque intentando alcanzarle, luego me separo un metro o dos de él intentando poner algo de distancia ya que tendrá que levantarse si puede para atacarme o intentar hacer algo. Puede que decida atraerlo hacia donde están mis compañeros y tenderles una emboscada...aunque lo preferible es que ahora todos ellos se centren en mí y que alguien pueda rescatar a la chica.

Miro fijamente a mi enemigo, ahora es algo entre él y yo, tengo cierta ventaja pero me tiene pinta de ser un buen guerrero...al menos está preparado para el cuerpo a cuerpo y yo soy más bien de media distancia.

El grito acabo con la tensa calma, Mut desapareció tras el pilar y aunque el grito de dolor no era suyo sin duda el mediano vio una situación de peligro para actuar así. La curvatura de la roca impedía ver al pequeño y Naowën se apresuró a seguir sus pasos a fin de asistirle en caso necesario, no sin antes hacer una seña a sus dos compañeros para que uno de ellos rodeará la roca por el lado contrario para evitar ser sorprendidos por la retaguardia.

Las palabras en la lengua de los noldor se hicieron más audibles conforme Naowën aumentaba el poder de su concentración agarrando su vara con ambas manos delante de sí.