Partida Rol por web

Naowën tensó su arco mientras el enano se encargaba de golpear la cadena, la roca pareció resquebrajarse ante el golpe del arma. Los refuerzos comenzaron a llegar sin bien no eran superiores en número de momento, la ausencia de una espada en vanguardia podía coger por sorpresa al grupo sin dar tiempo a reaccionar.

La mujer aunque nerviosa mostraba la esperanza en su rostro al ver que estaba siendo rescatada, el tiempo pasaba y cuanto más tiempo permanecieran allí el peligro aumentaba exponencialmente.

El elfo soltó una flecha y murmuraba algún tipo de plegaria élfica en silencio, se dispuso a cargar nuevamente su arco sin responder a la invitación del mediano por alguna razón.

Los enemigos se nos echan encima, así que desisto de cargar mi ballesta. Los nervios del inminente ataque me juegan una mala pasada, y decido desechar la idea y volver de nuevo a mi confiable amigo, el martillo de guerra. 

Lo sujeto con las dos manos, de nuevo cerca de los enemigos. La ballesta hubiera sido más estorbo que alivio, quizás, y alzo mi atizador con fuerza.

Gruño levemente por el esfuerzo, el pesado metal se hace notar en momento así. Arremeto contra el enemigo recién llegado.

Mis brazos se tensionan al golpear el metal y la piedra, y como si de un recuerdo se tratara mi mente viaja tan sólo instantes hacia las galerías enanas en las que solía vivir tiempo atrás, las que con ahínco, paciencia y destreza solíamos horadar y esculpir.

Escucho las palabras de mi compañero y aprieto mis dientes por el fastidio que me genera no haber podido lograrlo a la primera. Acerco el mazo a la roca y toco la zona que se encuentra agrietada, esperando poder medir bien el lugar y así realizar un golpe preciso que termine de resquebrajar la piedra. En ese instante veo salir al que parece ser el líder y, detrás de él, a una persona cuyos rasgos comienzan a resultarme familiares. "Un joven alto, casi como el elfo, de cabellos castaños y largos hasta el hombro...", me digo recordando las palabras de Tarien y de inmediato abro al instante los ojos.

"- ¡Es él, es Dervorin!- le digo a Naowën señalando al hombre que sale detrás del líder-. ¿Qué diablos hace con estas gentes?- me digo extrañado".

De repente, reparo nuevamente en la mujer que tengo a mi lado y vuelvo a ver hacia donde apunta mi mazo, justo hacia la grieta que se ha formado en la roca. Seguidamente, lanzo un nuevo ataque esperando liberar finalmente a la muchacha.

Mut 35SA 60PV: Carga y dispara al lider -> 95 - 10 -10 = 75 -> 0, sin daños

Naowen 20SA 25/24PV: dispara flecha a la mujer de antes -> Sin daños

Pwedh 20SA 10PV: Escondida

Anga 15CM: Golpea de nuevo y rompe ya la cadena.

Coelmun 15C 30/-26PV [si llega a -50 morirá] -1xas -10act: Sigue inconsciente

Hescen 15SA 15PV: Escondido

Saman 10SA 10PV: Con Angainor

Viento 10SA 10PV: Con Angainor

Celebriel 10SA 29PV: Tomará la propia cadena como arma

Goewin 10SA 20PV / -22 [si llega a -50 morirá] : Inconsciente

Brem 10SA 20PV/2PV At1: Con lanza avanza y se enfrenta a Axe

Scoel 5CM 39PV: Con lanza avanza y se enfrenta a Axe

Dervorin 5SA 40PV: Con la espada avanza y se enfrenta a Mut

Axe 0CM 50/47PV: Cambia de arma y ataca con martillo a la mujer y si no llega al jefe -> 122 - 20 +5 = 107 -> 13C -> Antebrazo -5 At1

Mut carga y dispara en el mismo turno, la flecha no tiene mala trayectoria, pero acaba rozando la cota de malla del enemigo sin causarle ningún daño.

Naowen dispara otra flecha, tampoco tiene demasiada suerte y esta acaba perdiéndose por el fondo de la cueva sin dar con objetivo.

Angainor asesta otro martillazo y la cadena acaba desprendiéndose de la roca y la chica queda liberada. La chica se muestra muy contenta – ¡Gracias! ¡Usaré la misma cadena como arma, pero hay que salir cuanto antes!

Los tres enemigos avanzan. El que tiene más pinta de jefe y la mujer se enfrentan a Axe. El rubio a Mut y parecen decididos a atacar.

Axe tiene más a mano a la mujer y allí va dirigido su ataque. Su martillo impacta en el antebrazo y aunque no hay fractura la deja muy mal herida.

La mujer al fin estaba libre pero Axe y sobretodo el mediano habían quedado muy expuestos en vanguardia, Naowën se apresuró a cargar su arco mientras gritaba a sus compañeros.

¡Deprisa venir hasta aquí os cubriremos!

Justo al terminar la frase la flecha salió de las manos del elfo en dirección al objetivo que amenazaba al mediano para darle la oportunidad de salir corriendo antes de que fuera alcanzado. Pero la sorpresa salto cuando al parecer el que joven al que buscaban era el lider de aquellos hombres... no había tiempo para explicaciones, ni para pedirlas ni para buscarlas había que salir de aquella cueva con aquella joven.

Esperar, manteneros en tierra firme en el agua serás vulnerables. dijo a Angainor y la mujer

Vuelvo a cargar el arco y apunto al líder, es a él al que tenemos que matar además va a enfrentarse con Axe. El joven pastor está en el bando equivocado pero no sabemos si voluntariamente o por obligación así que intentaremos no dañarlo. Si el líder muere puede que cambie de bando.

Disparo la flecha y digo:

- Dervorin...venimos de parte de tu madre...regresa con nosotros...

Dicho esto me preparo para recibir el ataque, seguramente me verá un enemigo pequeño. Me alejo tres metros (saltando el pequeño riachuelo para alejarlo de Axe también) antes de que se acerque para que tenga que lanzarse a por mí, espero que mi rapidez y pequeño tamaño eviten que acabe conmigo ya que es posible que sea un guerrero decente.

"- Adelántate hacia la entrada de este lugar y prepárate para moverte rápido, no sé cuánta gente habrá en este lugar. Al salir te acompañaremos a un lugar seguro- contesto a la mujer mientras termino de desenganchar la cadena y se la doy para que se defienda".

Me giro para observar la situación y en ese momento veo a mis compañeros superados en número. "¿Qué sucede con el muchacho?, ¿por qué parece aliado a estas personas?", me digo mientras doy unos pasos hacia adelante para ver mejor lo que pasa.

Escucho las palabras del elfo pero de inmediato niego con la cabeza... no puedo dejarles ahí, no puedo fallarles como en el túmulo. Extiendo la mano con la correa, tendiéndosela a Naowën.

"- Por favor, cuida de los pequeños un momento- le pido, con una mezcla de seriedad, enojo y preocupación en mi rostro-. Tengo que ayudarles, no puedo quedarme aquí sin hacer nada- agrego y me lanzo hacia adelante para sumarme al resto, maza en alto y escudo al frente".

Mut 35SA 60PV: Carga y dispara y trata de convencer. Falla y falla.

Naowen 20SA 25/24PV: dispara flecha a Dervorin. 108 - 10 - 25 = 73 = 0

Pwedh 20SA 10PV: Escondida

Anga 15CM: Le pasa los Uncas a Naowen y corre al encuentro

Coelmun 15C 30/-26PV [si llega a -50 morirá] -1xas -10act: Sigue inconsciente

Hescen 15SA 15PV: Escondido

Saman 10SA 10PV: Con Naowen, tiran algo de la correa

Viento 10SA 10PV: Con Naowen, tiran algo de la correa

Celebriel 10SA 29PV: Se niega a no ayudar aunque sea haciendo bulto y corre a ayudar

Goewin 10SA 20PV / -22 [si llega a -50 morirá] : Inconsciente

Brem 10SA 20PV/2PV: Se desaturde

Scoel 5CM 39PV [At 1 o 2]: Ataca a Axe = Pifia = Se le cae el arma, tarda 1 turno en sacar otra o 2 en recuperarla.

Dervorin 5SA 40PV: Ataca a Mut 47 = sin resultados

Axe 0CM 50/47PV: Ataca al que ya estaba atacando = Sin resultados

Aunque la cosa no comenzó mal no parece un buen momento este ¿Un punto de inflexión en favor de los enemigos?

Mut carga y dispara, solo para desperdiciar otra flecha, trata de convencer con palabras al rubio, aunque la voz del hobbit no suena demasiado convincente.

Algo parecido le pasa a Naowen, además un arco compuesto es más costoso de cargar y tener que hacerlo todo en el mínimo tiempo posible no siempre es buena idea. Además después de su disparo recibe el encargo de encargarse de las correas de los Uncas, que al ver partir a su principal cuidador tiran tratando de llegar hasta él.

La chica niega con la cabeza - ¡No me pienso ir sin ayudaros! - Corre. Y hace caso parcialmente al enano, pues si bien queda en posición más cercana a la puerta se enfrenta al enemigo malherido por Axe - Están todos poseídos, obedecen a un demonio que hay en el interior de este lugar, están bajo su influjo.

Este enemigo estaba aturdido por la herida se recupera, aunque si estado sigue siendo crítico.

El que parece jefe, lanza un ataque con su lanza contra Axe. Es más poderoso, pero hasta los poderosos tienen fallos. Se le escapa la lanza de la mano y queda por un instante indefenso pensando en si recuperar su arma o sacar el arco que cuelga de su espalda.

Axe ataca de nuevo intentando acabar con el enemigo herido. Pero el ataque no da sus frutos y se encuentra con el garrote que para su golpe.

Delante de mí tengo a la persona que tenemos que salvar, pero esa persona quiere matarme y yo no quiero hacerle daño...difícil elección para un pequeño hobbit.

Mi decisión ha de ser rápida y la tomo enseguida, correr e intentar alejarlo del combate. Mientras me siga a mí no atacará a nadie y otra cosa no pero soy un hobbit con los pies ligeros. Tengo que hacerlo trastabillar de alguna forma, hacer que caiga al suelo, se me ocurre una pero tendría que colarme bajo entre sus piernas en un movimiento rápido y brusco para que pierda el equilibrio.

No me queda otra opción que intentar esa arriesgada finta y ver si puedo ganar alguna ventaja para mi siguiente acción que sería dejar mi arco entre sus piernas para que se pegue un buen golpe o zancadillearlo desde atrás.

La lanza se hace mi aliada y me ayuda a librarme de una muerte quizás cierta, o una herida quizás mortal. Al escurrírsele al hombre de las manos me da otra oportunidad de reaccionar. 

Devorin, a quien venimos a encontrar, ya ha sido hallado. Mut da buena cuenta de que no quiere marcharse, y los demás compañeros suyos tampoco quieren dejarlo ir. Lo del demonio que habita este lugar me intriga, pero no es momento de elucubraciones. Si esta gente está poseída, no es culpa suya lo que hagan, con lo que procuraré no matar a nadie si no es preciso.

Vuelvo a alzar mi martillo, intentando que mi enemigo pierda el sentido al menos, y si resulta muerto lo lamentaré, pero será víctima de las circunstancias.

El combate se había trabado demasiado, salir corriendo ya no era una opción y habían perdido la cobertura de sus arcos. La ventaja como la sorpresa se habían esfumado con la misma rapidez que el grupo ignoraba las palabras del elfo.

Naowën guardo su arco a la espalda mientras lo cambiaba por su bastón, los perros tiraban de las cuerdas mientras el elfo avanzaba unos pasos, Angainor y Axe se lanzaron al ataque junto a la mujer mientras el mediano sin armas de filo pero con una gran agilidad parecía intentar deshacerse del campesino.

Hasta ahora la fortuna y su sorpresa les había ayudado, pero si seguían viniendo refuerzos la situación podría complicarse más todavía.

Apenas llego a la posición en que Axe se encuentra, veo pasar el ataque del líder de nuestros enemigos sin encontrar objetivo, y la gran arma de mi compañero corriendo la misma suerte. Viéndole complicado en sus flancos, me posiciono a la derecha del dunledino, y grande es mi sorpresa al percatarme de la presencia al otro lado de la mujer que hasta hacía instantes se encontraba encadenada.

Las palabras de la joven me caen como un balde agua fría, pues lo último que hubiese esperado encontrar en un lugar como este sería un ser semejante. "La enorme criatura marítima que amenazó con destruir nuestro barco en la Bahía de Belfalas, la bestia pájaro que se lanzó rasante a por nuestras cabezas en las calurosas tierras de Harad y ahora un demonio aguardándonos en una remota cueva al norte de Aug Lamedon", pienso al rememorar algunas de las increíbles situaciones en las que nos hemos visto envueltos hasta ahora.

Pero a pesar de las palabras de la muchacha, el peligro de los ataques del hombre que tenemos frente a nosotros podría significarnos la muerte y desgraciadamente no nos queda más opción que derribarlo, aunque signifique correr peligro de lastimarle gravemente o matarlo. Es por eso que, aprovechando la situación en la que se encuentra nuestro enemigo, lanzo un ataque con mi maza esperando dejarlo fuera de combate.

Mut 35SA 60PV: Pasar entre las piernas de Dervorin

Naowen 20SA 25/24PV: Cambia de armas, percepcion y avanza unos pasos.

Pwedh 20SA 10PV: Escondida

Anga 15CM: Cambia de posición y ataca a Scoel. 136 - 10 = 126 + 5 = 151 = 22E = Costado -5PV -At1

Coelmun 15C 30/-26PV [si llega a -50 morirá] -1xas -10act: Sigue inconsciente

Hescen 15SA 15PV: Escondido

Saman 10SA 10PV: Con Naowen, tiran algo de la correa

Viento 10SA 10PV: Con Naowen, tiran algo de la correa

Celebriel 10SA 29PV: Ataca al herido, sin éxito

Goewin 10SA 20PV / -22 [si llega a -50 morirá] : Inconsciente

Brem 10SA 20PV/-16PV: Ataca a Axe, sin exito

Scoel 5CM 39PV / 12 [At 2]: Empieza a intentar recuperar el arma

Dervorin 5SA 40PV: Desestabilizado, falta calcular de algún modo que pasa.

Axe 0CM 50/47PV: Ataca al que ya estaba atacando: 112 - 20 + 5 = 97 = 10B = rompe brazo arma -8pv at 2

... Los oyen en 17 y 18

Mut intenta pasar entre las piernas de Dervorin y... lo consigue. El humano queda más que sorprendido por tan extraña maniobra. Intenta cazarlo, pero solo consigue desequilibrarse, aunque no cae, tampoco ha conseguido atacar.

El elfo cambia de arma y avanza unos metros más, y con él los Uncas.

El enano hace de las suyas y asesta un martillazo al más robusto de los enemigos, le da en el costado, aunque la cota de maya protege sus costillas el golpe es importante. Además impide hasta de que empiece a tratar de recuperar su arma.

La chica, intenta asestar un cadenazo al enemigo que ya estaba muy tocado, pero no lo consigue. Gracias a esta maniobra de despiste, Axe logra impactar con su martillo en el brazo del enemigo, lo rompe y su víctima cae al suelo inconsciente.

Decido cambiar de táctica, con el arco corto podría matarlo pero con mi fiel honda es posible que sólo lo deje inconsciente o aturdido para que podamos atarlo y liberarlo más tarde.

Veo varias piedras alrededor mía, perfectas para mi honda. Con un movimiento rápido intento lanzarme hacia una de ellas cogerla mientras realizo una voltereta y levantarme para seguir en movimiento y evitar que logre capturarme. Mi idea es alejarlo del combate un poco más y luego pedir ayuda para atarlo a mis compañeros en cuanto se hayan librado de los enemigos que tienen delante que escuchando el sonido de las armas parece que no tardarán demasiado en ello. 

La fortuna había sido amable conmigo una vez más, quién sabe por cuánto tiempo. Mi golpe hizo que el brazo se le doblase en tal posición que no caía duda de su rotura. El dolor al despertar iba a ser de pura agonía, en eso no la envidiaba.

Pelear con Angainor cerca era nuevo para mí, pero el enano hacía honor a su raza con una rabia y una letalidad propias de los admirados enanos. Los dos estábamos causando estragos a golpes, y estaba seguro de que los enemigos recordarían nuestros martillos por mucho tiempo.

Como mi enemiga había sucumbido a la inconsciencia, intenté ayudar a Angainor con el suyo* para poder estar más libres en lo posible, ya que parece un tipo duro de roer.

Habiendo lanzado mi ataque contra el hombre, observo de reojo cómo Mut se mueve ágilmente entre las piernas de Dervorin y también me percato de la mujer que cae inconsciente a nuestro lado.

"¿Por qué pelea el muchacho? Tiene que haber alguna forma de hacerle entrar en razón, pero cómo", pienso al notar que el joven que buscábamos parece poco dispuesto a irse con nosotros.

Con la situación cada vez más cambiante, me decido a no dar cuartel a nuestro enemigo, intentando dejarle también inconsciente para poder tratar de escapar de la caverna con el muchacho.