Partida Rol por web

Caminando con cautela a cada paso que damos, nos hayamos ya en el primero de tantos pilares que se alzan en esta caverna. De repente, Mut se adelanta a nosotros, sorprendiéndome la intempestiva reacción de nuestro compañero. Pero aún me sorprende más el escuchar el grito que viene del otro lado de la roca, poniéndonos en tensión y sobre aviso.

Naowën se adelanta a nosotros, haciéndose cada vez más notoria la letanía que mantiene, y con rapidez asiento al gesto que nos hace, girándome y comenzando a rodear por el otro lado el pilar. Con la preocupación ahora en mi mente, acomodo mi escudo y levanto la maza, atento a lo que pudiere suceder.

El grito es advertencia de algo malo, siempre. Por fortuna no parecía de Mut, con lo cual el bravo hobbit posiblemente se hubiese librado de ese enemigo. 

Por si acaso, alcé mi martillo de guerra sin soltar la antorcha todavía. Llegado el caso, quizás podría lanzársela a algún enemigo que nos amenace. 

La tensión aumentaba, y seguí a mis compañeros alrededor de la columna, dispuesto a enfrentarme a lo que fuese con ellos.

Mut 35SA 60PV: Ataca de nuevo. 43 + 20 + 10 - 30 = Sin daño

Naowen 20SA 25/24PV: Concentración a tope, va hacia adelante. Ve el percal.

Pwedh 20SA 10PV: Aún nada

Anga 15CM: Va por detrás. Ve el percal.

Coelmun 15C 30/5PV -1xas -10act At1: Va a sacar la espada para defenderse

Hescen 15SA 15PV: Aún nada

Saman 10SA 10PV: Con Angainor

Viento 10SA 10PV: Con Angainor

Celebriel 10SA 29PV: Encadenada, observa. 

Goewin 10SA 20PV: Oye y se asoma a la cortina.

Brem 10SA 20PV: Aún nada.

Axe 0CM pierde 50/47PV: Va por detrás y ve el percal.

Ya veis el resto de la sala. La cámara tiene hasta 8 salidas distintas a la que habéis entrado, repartidas por toda la circunferencia. Esto es todo un laberinto que os puede costar mucho explorar. Como ya habíais intuido, estáis en una estancia de forma relativamente circular, un pequeño riachuelo la cruza y en medio forma una especie de laguito. Y en medio de este, unas rocas. Encadenada a estas hay una mujer joven que mira en vuestra dirección, en silencio y expectante.

Naowen rodea el pilar por la izquierda, Axe le sigue detrás. Angainor con los Uncas por la derecha. Ahora ya os veis todos.

El pequeño hobbit espada corta en mano, ataca a lo que parece ser un guardia, en el lado opuesto del pilar. El guardia está gravemente herido con un feo tajo en el muslo. Parece que le quedan ya pocas fuerzas. Aunque aun tiene las suficientes como para embrazar un escudo y sacar una espada para defenderse de las acometidas de Mut.

Mut lo ataca por un lado y Angainor se acerca por el lado opuesto, alguno de los dos seguro que le gana la espalda.

Ves que el guardia está en las últimas y que con toda probabilidad tus compañeros acaben con él con facilidad.

Por el rabillo del ojo te ha parecido ver algo moverse en una de las “entradas” de la cueva. A unos 40 metros, en la zona izquierda de la caverna.

Tras rodear la piedra Naowën pudo ver a Mut y a una especie de centinela, la situación era algo confusa ya que se habían enzarzado sin mediar palabra en un combate, el elfo solo esperaba que no fueran ellos los asaltantes después de todo.

¡Lo necesitamos vivo!

El elfo se quedo en retaguardia concentrado en si mismo mientras sus compañeros terminaban de neutralizar al guardia, la gruta no hacía más que complicarse ya que de la pequeña sala emergían varias entradas a multitud de túneles.  Entrar en ellos sin conocerlos sin duda era una temeridad por el riesgo que conllevaba de ser rodeados.

Al ver la situación, alzo mi poderoso martillo preparándome para un posible futuro golpe, bien del guardia al que el valiente Mut estaba casi venciendo, o de otros compañeros que hubiera podido atraer.

Miro a nuestro alrededor aún llevando la antorcha, por si las sombras proyectadas se movían y era necesario defendernos. 

Naowën comenta que el guardia debe seguir con vida, y desde luego que así se haría a no ser que las circunstancias o las heridas lo impidan. Los muertos no cuentan cuentos.

- He visto moverse algo cerca de la entrada de la cueva...a la izquierda... - señalo la dirección - ...a unos cuarenta metros...

Viendo que Angainor va a proceder al ataque lanzo una última estocada al aire contra el enemigo aunque al no estar centrado por advertir a mis compañeros no creo que mi ataque afecte demasiado a mi enemigo pero puede ayudar a que mi querido amigo lo remate si logra impactar.

Mi intención es envainar la espada si mi enemigo cae y en la siguiente desenfundar mi querido arco corto y empezar a darles cobertura a mis compañeros. La misión es salvar a la prisionera.

Paso a paso, camino alrededor del pilar hasta que finalmente mi vista encuentra la presencia del mediano enzarzado en combate con alguien. Miro alrededor y luego observo a los uncas, haciéndoles señas para que se estén quietos.

Las preocupadas palabras de Naowën se escuchan de repente y asiento al entender lo que pretende mientras me pongo en el lado opuesto al que se hallan Mut y el sujeto. Y sin pensarlo más, me lanzo al ataque.
 

Mut 35SA 60PV: Ataca de nuevo = Nada

Naowen 20SA 25/24PV: Concentración a tope.

Pwedh 20SA 10PV: Se va a quedar

Anga 15CM: Ataca con la maza por detrás 153 + 15 + 20 - 10 = 23E = costado -4 

Coelmun 15C 30/-23PV [si llega a -50 morirá] -1xas -10act At1: Inconsciente

Hescen 15SA 15PV: Se va a quedar

Saman 10SA 10PV: Con Angainor

Viento 10SA 10PV: Con Angainor

Celebriel 10SA 29PV: Encadenada, observa. 

Goewin 10SA 20PV: Vé el percal, avisa a la hija que se quede y al resto que los van atacan. y grita

Brem 10SA 20PV: Va a salir con Goewin.

Axe 0CM pierde 50/47PV: Va por detrás y ve el percal.

Mut trata de atacar de nuevo. Pero nada, se queda muy lejos de alcanzar a su enemigo que trata de resistir.

Naowen sigue con la concentración al máximo y reserva su sortilegio para una ocasión mejor pues parece que con este guardia la situación está más que controlada.

Angainor parece dudar con que arma atacar, pero finalmente se decide por la maza. Lanza su ataque sobre el costado del enemigo, es un muy buen ataque. Golpea las costillas del guardia y este cae al suelo sin conocimiento. Ya no se levantará, a tener en cuenta quizá la herida sangrante que aún tiene en el muslo.

A vuestra izquierda oís un grito - ¡Nos atacan! - de una de las “salidas” de la gran caverna. Aparecen por allí un hombre y una mujer vestidas con rudimentarias pieles y los ojos desorbitados igual que los que tenía el guardia. Blanden garrotes como armas. Aún están a unos 40 metros de distancia.

Mut sigue con su espada corta en la mano, pues el enemigo cayó al suelo tras su ataque y no antes.

La situación se estaba descontrolando por momentos, el guardia estaba fuera de combate pero dos nuevos aparecieron tras dar la voz de alarma, lo que sin duda traería nuevos enemigos y rápidamente podrían verse superados en número.

Tanto Axe como el enano parecían diestros en combate pero Mut a pesar de su destreza en el acecho, no dejaba de ser un mediano y sin el factor sorpresa le sería dificil hacer frente a enemigos en el cuerpo a cuerpo al igual que al popio Naowën.

Angainor, Axe mantener la línea... permanezcamos juntos.

El elfo se quedó un par de pasos detrás de ambos guerreros junto al mediano que sacaba su arco, Naowën sujetanba su vara con una mano mientras elevaba la otro hacían el techo de la bobeda, sus susurros pronto comenzaron a dejar de serlo para convertirse en un cántico elfico que resonaba por toda la cavidad.

Envaino mi espada corta y saco a relucir mi querido arco corto, busco un buen sitio donde pueda apostarme para darles cobertura a mis compañeros y poder evitar que hagan daño a la prisionera.

- Aguantad que voy a buscar un sitio donde pueda cubriros con mi arco...hay una mujer encadenada en el monolito del lago... - les comento por si no la han visto todavía - ...hay que salvarla...

Saco el arco corto, y cojo una flecha en el carcaj*. En cuanto pueda la cargaré y dispararé el dardo para lograr acabar con alguno de los otros y evitar un combate largo.

El comentario de Mut sobre que hay una prisionera me llega mientras comenzaba yo a avanzar con mi martillo hacia los nuevos invitados. Ese hombre y esa mujer dando la voz de alarma no eran bienvenidos y teníamos que demostrárselo, ¡por todos los dioses!

La rabia y la urgencia por sabernos descubiertos hacían hervir mi sangre. Solté la antorcha para que no me estorbase, y a cada paso la ira me cegaba, aunque intenté no perder la cabeza como tantas veces me había pasado siendo más joven e inexperto, acabando conmigo tirado y dolorido en el suelo con las carcajadas de mi rival de entrenamiento de fondo.

Ahora las cosas eran más serias. Nadie se reiría, y en caso de fallar nuestros problemas se multiplicarían.

Me detuve cuando Mut sacó su arco para no impedir ni dificultar su disparo y darle tiempo así a disparar, pero mi idea era abalanzarme sobre uno de los dos inesperados invitados fuera cual fuera el disparo de Mut. 

También Naowën opinó que debíamos permanecer juntos, y así me quedé, expectante cubriendo a mis amigos.

Mi maza surca el aire antes de dar contra el costado del hombre y no hago más que sonreír, suponiendo que el ataque es suficiente como para disuadirle y hacerlo cooperar. Sin embargo, de inmediato no puedo ocultar en mi rostro el desagrado al verle caer inconsciente al suelo. "Maldita sea, no salió como esperaba", pienso mientras observo el cuerpo tendido del sujeto y reparo en el corte que tiene en la pierna, algo que no llego a resaltar pues los gritos nos ponen sobre alerta enseguida.

"- ¡Ja! Duro como enano, siempre adelante- contesto al escuchar a Naowën y Mut-. Vamos Axe, nos toca recibirles... y no te preocupes, amigo- digo echando una mirada al mediano-, una vez nos libremos de estos dos la sacaremos de su apuro".

Sujetando con fuerza la maza y alzando al frente mi escudo, camino junto al enorme dunledino para bloquear el paso a los recién llegados. De a momentos, observo a la mujer encadenada y me pregunto quién será y por qué la tendrán apresada. Inicialmente había llegado a preguntarme si éramos nosotros quienes estábamos obrando mal al haber entrado aquí sin más, pero al ver a la mujer decidí dejar atrás esas dudas... ahora sólo nos queda enfrentar a los dos que se acercan y esperar que Dervorin no haya corrido una suerte similar o peor a la de la mujer de las cadenas.

Mut 35SA 60PV: Carga flecha

Naowen 20SA 25/24PV: Concentración a tope. Y atento

Pwedh 20SA 10PV: Se Queda, pero se acerca a la cortina

Anga 15CM: Se prepara para el ataque y avanza un poco

Coelmun 15C 30/-24PV [si llega a -50 morirá] -1xas -10act At1: Inconsciente

Hescen 15SA 15PV: Se va a quedar

Saman 10SA 10PV: Tira de la correa intentando atacar ¿Lo suelta?

Viento 10SA 10PV: Con Angainor

Celebriel 10SA 29PV: Encadenada, observa. 

Goewin 10SA 20PV: Se desplaza al ataque. Avanzan 25 metros.

Brem 10SA 20PV: Se desplaza al ataque.

Axe 0CM 50/47PV: Se prepara para el ataque y avanza un poco

Mut cambia de armas y carga una flecha, aunque ya no le da tiempo a apuntar, al menos no tendrá penalización.

Naowën sigue preparado y atento a cuando puede ser útil uno de sus sortilegios.

Naowen y Axe avanzan cinco metros por delante de sus compañeros, protegiendo así la segunda línea de ataque. Viento parece mostrarse indiferente a todo, pero Saman parece ser consciente de lo que pasa, gruñe y tira de la correa de Angainor en dirección a los enemigos que se aproximan. Si lo soltara seguro que habría enfrentamiento.

Los enemigos se aproximan, sin correr pero con paso firme, avanzan bastante en un terreno que les es familiar. Ahora están a 10 metros de Angainor y Axe y a 15 de Mut y Naowen. Blanden sendos garrotes de madera apunto de atacar.

Apunto fugazmente a los dos enemigos que vienen hacia nosotros. Parece que van a tumba abierta así que sin pensármelo dos veces tenso la cuerda de mi arco corto y la suelto en cuestión de un suspiro. 

- Angainor, Axe...yo os cubro. Naowën si puedes intenta rescatar a la prisionera...intentaré darte cobertura desde aquí... - digo mientras pienso en ir cargando mi segunda flecha para ver si logro acertar antes de que el combate llegue al cuerpo a cuerpo.

Ahora nos corre prisa eliminar a los enemigos y salir de la cueva. Cada minuto que pasa es más peligroso. Los refuerzos vienen en camino seguramente.