La noche nace. El atardecer se apodera del ambiente. Todo el mundo sale a las calles vestidos de fiesta. La noche empieza con la función de Mr. Leilo y continuará en mansiones, en bares y en antros. Todo es alegría y espectáculo.
Y un llamativo movimiento policial. El incidente de ayer aun no se ha olvidado. En cada esquina parece haber un policía. No parece importar a los pillos, los carteristas y los artists callejeros. Vendedores ambulantes llenan la zona de teatro, carteles de obras, bandas de luces colgadas de las farolas... La noche nace y la gente se alegra.
La gente parece vibrar, como siempre antes del teatro. Qué horror tener que trabajar de acomodador de lujo, servir a esos seres horribles... Empiezan a pasar los primeros.
¿Cómo te muestras?
Decidi mostrarme amable, con el objetivo de que si alguno me reconocia de la fiesta quiza pudiese caerle en gracia. Puse mucho cuidado en captar todas las conversaciones que podia, nunca se sabe de que puedes enterarte...
Llegáis al Barrio Nuevo, frente al teatro de Mr. Leilo, "Le Chapelier", un mozo os vende la entrada que falta. Os poneis a la fila detrás de mujeres con pieles y hombres con traje que charlan amigablemente.
Reconoces al acomodador. Es el hombre del baile, con el que fuiste hasta la casa del chino.
- Señores - me dirijo a mis acompañantes - el acomodador es un caballero que estuvo ayer en la tienda. Tal vez debiera de ir a saludar - aguardo expectante de respuesta u objeciones.
Sin dejar de mirar al acomodador respondo en voz baja. - No creo que ganemos nada hablando con él y más teniendo en cuenta que si consigue relacionarnos con el incidente estaríamos en serios problemas.
Entre la gente que va entrando te parece reconocer a la chica de la tienda de anoche.
- De acuerdo entonces… - sigo pacientemente en mi posición, pero sin perder de vista en ningún momento al acomodador.
Cuando la mayotía de gente estuvo sentada, se apagaron las luces:
-¡Damas y caballeros! ¡Niños! ¡Perros! ¡Gatos! A todos los presentes les presento la compañía Atrezzo: Marionetas gigantes traídas de Italia que nos darán su particular versión de El Lago de Los Cisnes, de Mozart.
La música explotó en los oídos de los presentes con la obertura.
El cuerpo de Vyktor se estremece al comenzar la melodía, parece que esta molesto con algo de pronto. No mira a ningún lugar en particular, por lo que no se puede saber que es lo que lo incomoda. Hace un ademán para ponerse las manos en las orejas pero se detiene al comprobar lo ridícula que sería la situación.
Tras pensarlo, hace un encogimiento de hombros y se levanta.
- Lo siento, debo ausentarme un momento, creo que no me ha sentado bien la comida. - Dice bastante alto, como si buscara que los más cercanos se enterarán. Después continua más discretamente. - Nadie dijo nada de música... Disfrutad del espectáculo pero me quedo fuera.
Dicho esto, se dirige hacía la salida, procurando causar la mínima molestia en los espectadores.
Me sente en una esquina a disfrutar del espectaculo. Pero en realidad estaba más concentrado en tratar de divisar a Victoria, si es que realmente era ella. Intentaba encontrarla con la mirada y ver con quien habia acudido. Quiza podría hacercarme a ella en el intermedio si la localizaba y averiguar que habia pasado. Se la habia llevado aquel desecho de ser, si realmente era ella a la que habia visto, ¿había escapado o es que ese ser tambien andaba por aqui? Decidi extremar las precauciones
Está sentada junto a un caballero que no conoces. Les divisas cuando uno de sus acompañantes se levanta al comienzo del espectáculo para dejar la sala.
En una ola de aplausos termina el primer acto. Casi todo el mundo abandona las gradas y baja al hall, donde se está sirviendo una cena fría para los asistentes pudientes. No hay salida a la sala desde las gradas de los menos pudientes.
Comienza el descanso.
En el hall me acerco discretamente a Vyktor y le doy una nota de forma discreta.
La nota dice lo siguiente.
" Habla con el Dr Amber. Victoria y yo hablaremos con Von Die."
Me acercó a hablar con John Von Die seguido de Victoria.
- ¿Qué le parece la obra señor Von Die? -
-Oh..Sr..¿Galaliel? La obra sí, está resultando agradable, una revisión colorida de un clásico. La verdad es que me pasaría las horas muertas escuchando la música, el cambio de estilo no es algo que me haya aportado en exceso, pero todo sea por la cultura e iluminación de nuestra ciudad.
- Las marionetas de Santana fueron una moda pasajera la verdad. Realmente me sorprendió que aún se conservaran obras con tales mecanismo. Además con el incidente de ayer en al casa de la señora Aster es una interesante coincidencia que estos seres de metal y madera salieran de su sótano. - Me doy cuenta que me estoy yendo por las ramas y el señor Von Die no está para nada receptivo con la conversación por lo que voy al grano.
- Últimamente el cuerpo universitario ha estado pidiendo fondos para crear una nueva ala de la facultad de bellas artes. Por su situación he decidido intervenir y dar los fondos necesarios para expandir el ala pero necesitaría ayuda para que la construcción se aceptase. Es bien sabido de sus contactos y su agrado por el mecenazgo en esta gran ciudad. Por eso querría pedirle su ayuda para convencer al gobierno de Agartha para que den el visto bueno a las obras.
- Si estaría interesado es esta colaboración podemos concretar un día y un sitio más adecuados para discutir los detalles.
Von Die parece confuso. Pero no parece encontrar razones para decir que no... parece que no quiere verse apartado del mecenazgo de las universidades bajo ninguna circunstancia.
-Tiene razón, este no es el lugar para hablarlo, pero es un tema de cierta relevancia. Podríamos reunirnos para el té mañana. ¿En mi casa le parece bien?
Vyktor permanece sentado unos segundos y mira con fastidio la nota. Que le mandaran a hacer recados no era algo que le entusiasmara, y tampoco había preparado ningún tema con el que entrarle al Dr. Amber... Como siempre debería improvisar.
Se queda varios segundos meditanto, mientras que escucha a hurtadillas la conversación de Aedalus y después hace un paseo con la mirada por la sala, con la esperanza de localizar a Amber.