Partida Rol por web

Las Sombras de Yog-Sothoth II

Despacho de Lew Harper, Boston

Cargando editor
13/03/2012, 12:46
Director

Una semana después de la destrucción de John Scott y de la mansión de la logia , nuestros héroes acuden al despacho de Lew para discutir el próximo paso a seguir, en el ideario colectivo cobra fuerza la palabra "Escocia" como siguiente destino del grupo, mientras una de esas organizaciones continúe existiendo, no descansarán nuestros protagonistas.

Al entrar en el despacho Lew recoge del suelo una carta dirigida a su persona, como remitente figura David Lee,  banquero y contable de Nueva York encargado de las finanzas de los Harper y del propio Lew.

Cargando editor
13/03/2012, 12:50
Director

La carta dice así:

Cargando editor
14/03/2012, 11:07
Lew Harper

Había pasado una semana desde el "incidente", llamémoslo así, y todo parecía volver a la calma. Aún no habíamos conseguido decidirnos sobre cual sería nuestro próximo destino, la Logia parecía tener toda una red de contactos y sucursales repartida por todo el mundo y resultaba difícil decidir dónde atacar. Lo que teníamos muy claro es que ibamos a acabar con toda esa mierda, porque era nuestro deber y por Charlie, que había perdido la vida justo cuando tomó plena conciencia de lo que pasaba a su alrededor.

Concretamos una reunión para terminar de ultimar los detalles de nuestro próximo viaje, pues aunque no había ocurrido nada resaltable desde el "incidente", la huída de Carl Stanford seguramente había puesto sobre aviso al resto de dirigentes de las otras logias, al menos las que estaban en nuestro país. Era cuestión de tiempo que sus sicarios comenzaran a perseguirnos por lo que habíamos hecho, y seguramente empezarían por aquí.

Recogí la correspondencia pensando que sería una carta del doctor Call, no habíamos vuelto a saber nada de nuestro compadre. Pero me equivocaba, la carta era de David Lee, el hombre que llevaba las cuentas de mi negocio, un competente contable afincado en Nueva York al que había tenido la oportunidad de conocer un poco. Al margen de los negocios lo consideraba un colega, un compañero de fatigas, era extraño que no me llamase por teléfono pero también era cierto que los últimos días habían sido extraños y quizás ante la imposibilidad de contactar conmigo decidió escribirme.

Me acomodé en la butaca frente al escritorio mientras abría la carta. No me molesté en invitar al resto formalmente a que se sirvieran algo, al fin y al cabo, tras lo compartido esperaba que se sintieran como en su casa y dispusieran de que creyeran necesario. Leí atentamente hasta que vi de nuevo aquel nombre...

- Yog-Sothoth... - dije en un susurro.- ¡Ja! Ya te hemos encontrado Stanford - dije después de leer su nombre.- Caballeros, creo que nuestro destino está más que claro, nos vamos a Nueva York - dije sonriendo y tendiéndoles la carta para que la leyeran tranquilamente.- Le enviaré un telegrama a David para que sepa de nuestra llegada.

Cargando editor
14/03/2012, 16:41
Nigel Guildford

Los días iban pasando pero la normalidad no llegaba con ellos. No... ya nunca nada sería "normal". Cuando Nigel trataba de dormir un poco la imagen cadavérica de John Scott aparecía como una amenaza fantasmagórica que pretendía invocar algúbn oscuro conjuro con el que repetir la hazaña que acabó con la vida del pobre Charlie. Porque no podía ser catalogada de otra manera... hazaña. Nadia habría vista jamás nada igual suceder ante sus propios ojos. El tiempo clavó sus afilados colmillos en el cuerpo de Charlie y, en apenas unos segundos, varias décadas dejaron tras de sí el polvo y los huesos en los que algún día todos nos convertiremos.

El médico psiquiatra había descartado por completo cualquier autoterapia de enfrentamiento a ese terrible pavor que se había adueñado de su subconscientre. Y, aunque el afán investigatorio le conducía a contactar con su "yo interior" para analizar y saber más sobre esos hechos apócrifos y sus agentes, el vil miedo le había impedido cualquier viso de sesión de concentración.

Las horas se sucedían lentamente en el piso que el pobre Böchum, del cual no había vuelto a tener noticia desde la noche de la presentación, le había prestado y, aunque buen parte de ellas Nigel las pasaba en el despacho de Lew o paseando por lugares concurridos evitando la soledad, la noche se cernía como una sombra inminente que encerraba el entendimiento en una prisión oscura dando rienda suelta a todo aquello que no controlamos como hombres mortales que somos.

La carta llegó de improvisto al despacho de Lew. Malas noticias... Stanford seguía amedrentando almas en pos de sus oscuros deseos. Malnacido...

- Si su amigo, el tal Lee, está involucrado en esa organización significa que probablemente corra peligro. Mala cosa... - canturreó Nigel. Los viejos tics volvían a aparecer... a cada cual lo suyo. - Pero considero que Nueva York es a corto plazo mejor destino que Escocia. No tengo ganas de volver a la vieja Gran Bretaña. - afirmó con caprichosa flema dando por sentados los motivos de su decisión. - De cualquier modo, - corrigió -, casi cualquier lugar de este mundo es ahora mejor destino que quedarnos en Boston. No entiendo cómo no han venido dos docenas de esos árabes a abrirnos en canal... jajajajaja.

Cargando editor
14/03/2012, 17:21
Herbert Lloyd

Había pasado casi una semana desde que ocurrieron todos los incidentes en los que tanto Herbert como sus compañeros se habían visto involucrados. No había tenido noticias de ellos en ese tiempo, pero su amigo Sumset si que le había llamado por lo menos una decena de veces. La reacción de Herbert siempre era la misma, descolgar el teléfono y tras comprobar quien era darle largas diciendo que estaba en un periodo muy productivo para su libro, dicha contestación no era falsa en absoluto.
Durante los días que transcurrieron desde el incidente y la llamada de Lew, para volverse a reunir en su despacho, Herbert no había salido de su casa. Todo lo que vio y sufrió le provocaba un terror absoluto que era más fuerte por la noche, cuando más desprotegido se sentía, en su mente pasaba una y mil veces la imagen de Charlie descomponiéndose a una velocidad vertiginosa, el horrendo ser visto en los pozos y el pobre loco que huyó nada más salir de la mansión, Scott moviéndose mientras se abrasaba y el poder de Stanford también le venían a la mente. Al principio no sabía que hacer para no volverse loco, y pasó dos días horribles, sin comer, ni dormir, consumía alcohol más que nunca y fumó tanto quedo sin ninguno, su vida se había transformado de una carrera meteórica a la ruina y la locura. En la noche del segundo día se puso a garabatear como un loco, era lo mejor que sabía hacer y lo que había hecho toda su vida, se paso toda la noche escribiendo, primero varios relatos y luego el principio de un libro.
Al amanecer del tercer día roto por el cansancio y con una rara sensación de bienestar Herbert consiguió dormirse profundamente durante doce horas, al levantarse leyó lo que había escrito el día anterior, en ese estado de alcoholismo y locura, era algo bueno, terrible y horriblemente bueno, de lo mejor de su vida. Herbert entendió que necesitaba escribir para volcar sus temores. El resto de los días hasta el encuentro en el despacho de Lew transcurrieron de la misma manera, aunque haciendo una vida cada vez más activa.
Herbert llego bien vestido y bastante sereno a la reunión con Lew y el resto del grupo, era el momento de tomar decisiones. Nada más llegar y tras saludar se sirvió una copa de whisky y espero pacientemente a que llegara el resto mientras se fumaba un cigarro y se leía la carta que le había llegado a Lew.
Vaya...Vaya, así que el cabrón de Standford también se movía por Nueva York? Y estas palabras, me resultan muy familiares. Creo lo mismo que ustedes, lo mejor sera que nos preparemos y vayamos rápido a Nueva York, sabemos que la Logia a la que pertenecíamos solo era la punta del iceberg y además Nueva York esta mucho más cerca que Escocia y espero que tengamos la oportunidad de poder acabar con ese... monstruo y así poder vengar a Charlie.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Puse una tirada de Mitos por si me sonaba el cantico y vaya casualidad, tirada cojonuda, espero que sirva para algo.

Cargando editor
14/03/2012, 18:35
Director

No tienes ni idea de lo que significa, pero el lenguaje y la sintaxis de las oraciones te recuerdan vagamente al hechizo pronunciado por los líderes de la logia cuando acabaron con Charlie y volvieron loco a Roy.

Puede que el texto sea un hechizo.

Cargando editor
14/03/2012, 20:52
Roy Crowley

Roy permanecía en silencio. En tan poco tiempo su vida habia cambiado mucho. Demasiado. El joven profesor universitario había tenido un terrible ataque de ansiedad, o de locura o de Dios sabe que justo al final de su anterior "aventura" y se sentía algo avergonzado por ello. Las pesadillas no le habían dejado dormir y había pasado varios días sentado en el sofá del salón de su casa, con su fiel perro a sus pies, pensando y recordando. Los pocos momentos en los que podía dormir se veía perseguido por terribles pesadillas donde Charlie volvía a morir, consumiendose. Pero en su sueño lo hacía de forma más lenta qeu en la realidad y mientras envecía Charlie le señalaba con un dedo acusador. En ocasiones, hasta se reía y una vez le creyó oir decirle "Nos veremos pronto Roy..."

En consecuencia, el filósofo había pedido un par de meses sábaticos en la universidad, con la excusa de que debía desarrollar unas teorías que ocuparían todo su tiempo. Aunque no era, ni de lejos, rico, más bien pobre como una rata-aunque una rata muy ilustrada- Roy tenía algunos ahorros para poder vivir ese tiempo. Además había convencido a sus padres de que se tomasen unas vacaciones por lo que no tenía que preocuparse de ellos y de las represalias que pudiesen tomar los sectarios con su familia. También les había pedido que se llevasen a Descartes, el alsaciano, con ellos. Aunque a Roy le hubiese gustado verle arrancar la cabeza de Stanford, sabía que no se podía hacer un viaje con un animal tan grande.

Ahora en el despacho, pasada ya la crisis Roy escuchaba atentamente las opiniones de sus compañeros.

Quien me iba a decir a mi, que al final si sepuede resucitar a una persona

Tenemos que desaparecer de Bostón una temporada. Eso esta calro. Yo ya he pedido unos meses de excedencia en la universidad...Además voy a poner mi apartamento en venta. No podemos quedarnos aquí, al menos no siguiendo la misma rutina.

Tras unos segundos de silencio, Roy añadió

Pero tenemos que andarnos con cuidado. Nada nos asegura que eso no sea una trampa de Stanford...Es todo demasiado repentino ¿No les parece?

Notas de juego

yo que había pillado un perraco enorme para que desgarrase las yugulares de los sectarios...aisss

Cargando editor
16/03/2012, 12:35
Lew Harper

- Bueno, espero que no sea demasiado tarde y David esté bien - dije respondiendo a Nigel.- Es difícil encontrar un contable de confianza en los tiempos que corren... Todavía no entiendo cómo la gente puede ser tan idiota ¿Un experimento psicológico milagroso? Estos sectarios ya no saben qué inventarse... Vamos al grano, habrá que llevar armas y gasolina, puede que haya que quemar otra casa hasta los cimientos - podría resultar gracioso pero lo cierto es que hablaba totalemente en serio.- Lo mejor es que vayamos a Nueva York cuanto antes, y con eso me refiero a que si salimos hoy mismo mucho mejor. Avisaré a David, es más, en lugar de mandarle un telegrama voy a telefonearle ahora mismo.

Descolgué el teléfono y marqué el número de David Lee, lo mejor sería contarle un poco lo que pretendíamos hacer, por lo menos que supiera que íbamos a investigar aquel asunto.

Cargando editor
16/03/2012, 22:09
Herbert Lloyd

Vaya, Roy puede que tenga razón y que nos quieran tender una trampa, todo resulta muy extraño y casual, pero si Lew dice que es su amigo y contable... tal vez lo mejor sea quedar en algún punto neutro y sobretodo ir muy preparado para lo que pueda acontecer esta claro que esa gente es peligrosa.

Lew, no seas tan directo por el amor de Dios. Dice Herbert mientras agarra a Lew antes de que este llame a su amigo. Espera solo dos minutos para pensar nuestra  línea de acción antes de actuar, no te das cuenta que Roy puede tener razón? Puede que tengas absoluta fe en ese hombre, pero ya has visto lo que ese tipo de gente puede hacer con la mente de los demás.

De todas maneras, si estoy contigo en dos aspectos fundamentales, por un lado debemos ir y rápido a Nueva York, recordar que Stanford esta herido, a lo mejor tenemos alguna posibilidad mayor de acabar con él y por otro lado debemos ir muy preparados. Tal vez debamos salir mañana o pasado y recabar algo de información.

Como no sabemos si ese hombre es de fiar o no, que os parecería ir en dos grupos, Lew con otro y otros dos, llegar por separado y esperar a confiar lo suficiente para saber que no este implicado para juntarnos, durante ese tiempo separados podríamos buscar información y vigilar el lugar donde se reunían. Sigo opinando que yo llevare el coche asi también podremos movernos libremente por esa ciudad tan grande, podríamos adelantarnos Lew y yo, o otra posible combinación, a mi me es indiferente.

Cargando editor
16/03/2012, 23:33
Nigel Guildford

- De cualquier modo... - apostilló Nigel como si ninguna otra parte de la conversación tuviera verdadera importancia. - No debemos menospreciar las posibilidades de la mente humana sometida a los estímulos adecuados. La psicología y si me apura la psicofarmacología hacen a diario grandísimos progresos que abren las puertas de la concepción de la realidad de un modo sorprendente.

Dicho ésto se rascó la barbilla y siguió farfullando datos inconexos sobre preparados químicos, derivados del opio y otros narcóticos cuyas propiedades permitían la expansión de la parte consciente de un cerebro entrenado. De hecho albergó incluso la posibilidad de recurrir a una sesión de contacto siendo inducido por algún compuesto de ésta índole... eso derribaría la barrera natural del miedo que el encuentro con Scott había provocado.

- Tengo que conseguir opio... o algo así. - comentó más para sí que tratando de compartir sus elucubraciones con sus compañeros. - Ah... - añadió,- ... lo de ir en dos coches... en dos grupos "independientes" me parece buena idea.

Cargando editor
17/03/2012, 00:19
Director

Lew ya estaba hablando por teléfono con el tal David cuando Herbert le interpeló:

- ¿David? Aquí Lew Harper ¿Cómo te encuentras, campeón?

Te llamo porque he recibido tu carta, es un asunto que merece la pena investigar... Mis muchachos y yo hemos decidido ir a Nueva York cuanto antes, saldremos hoy mismo o mañana, sólo quería que lo supieras... y ya de paso ¿Qué te parece si me cuentas algunos detalles sobre lo que has visto? ¿Has visto a Stanford en persona? ¿Estaba herido?

 

-No te preocupes David, parece una locura, en efecto, pero te aseguro que no lo es Vamos a ir coche, será más seguro y además así podemos llevar sin problemas todo el "material" que necesitamos...Somos cuatro en total y tardaremos unas 10 horas pero aún no hemos decidido cuando vamos a salir, yo les he dicho que cuanto antes pero quizás tardemos un poco en preparar todo... como muy tarde mañana estaremos allí. Coincido contigo, ya nos darás más detalles de lo que ocurre cuando estemos juntos, nosotros también tenemos un par de cosas que contarte, pero hasta entonces e recomiendo que no hables de esto con nadie, podría ser peligroso.

Cargando editor
17/03/2012, 00:21
Director

Sólo escuchábais a Lew, pero podíais imaginar las palabras de David, o al menos el contexto.

Cargando editor
20/03/2012, 11:21
Lew Harper

No había quién mantuviera una conversación por teléfono con tanta gente hablando, maldita sea... por un momento dejé de hablar y puse la mano sobre el auricular para que David no escuchara lo que les decía.

- ¿Os queréis callar? - dije con tono cortante.- Así no hay quién hable, esperad un momento por el amor de Dios...

Y después de ese inciso volví a la conversación, que en realidad estaba a punto de terminar, pues lo que había que hablar era mejor hacerlo en persona.

Cargando editor
20/03/2012, 11:46
Director

Tras un par de frases más, Lew se despide de David y cuelga el teléfono. Es hora de tomar una decisión...

Cargando editor
20/03/2012, 11:52
Lew Harper

Colgué el teléfono esperando no haber preocupado mucho a David, pero es que la cosa era muy seria si la Logia del Crepúsculo de Plata estaba involucrada, y si Carl Stanford estaba allí entonces no cabía duda. Iba a ser extraño para David, pero quizás tendríamos que contarle todos los detalles... Lo mejor era ponerse en marcha cuanto antes.

- Bien, chicos, atendedme un momento - dije llamando la atención de todos.- Acabo de hablar con mi amigo David, el pobre está hecho un lio, no tiene ni idea de lo que está ocurriendo aunque sabe que pasa algo raro... Le he dicho que se tranquilice y que no hable con nadie de esto hasta que nos reunamos con él, entonces nos contará los detalles... No creas Herbert que no he pensado que David pueda estar involucrado en algún asunto turbio, aunque sinceramente, no lo creo. Te prometo que si descubrimos que está implicado yo mismo le volaré la cabeza, es mi amigo, pero prefiero arruinarme a que esos sucios cultistas me laven el cerebro - dejé unos instantes para que pensaran en mis palabras.- Y bien, ¿Cuánto tiempo creéis que tardaréis en estar preparados para irnos a Nueva York? Yo calculo que en una hora podría estar listo, llevaré mi coche.

Cargando editor
20/03/2012, 12:29
Herbert Lloyd

Bueno ya está hecho, si teníamos alguna oportunidad de sorprenderlos se ha esfumado, cuando Lew se pone en acción no hay quien lo pare, en fin, la siguiente vez tendremos que hablarlo más pausadamente.
Herbert atendió a Lew, y se quedó sopesando por unos instantes mientras apuraba las últimas gotas del dorado licor que tenía en el vaso.
Bien, ahora creo que la velocidad es más importante, en caso de que el "colega" de Lew estuviera involucrado, no creo que espere que llegáramos en unas horas.
De acuerdo Lew, iremos todos tal como le has dicho a tu conocido, espero que sepas que hemos perdido el factor sorpresa, pero si tu confianza es tal.. No llegó a acabar la frase dejando unos segundos antes de continuar.
Ahora bien, creo que lo mejor es que partamos rápido, por muchos factores, yo también llevare mi coche, será más rápido y yo no tardare mucho en coger un poco de ropa y algo de "equipo". Como lo veis el resto? Yo puedo acercar a alguien para que todo sea mucho más rápido.

Cargando editor
20/03/2012, 13:35
Nigel Guildford

Nigel habló tartamudeando. En realidad quería seguir la búsqueda de aquel horror le deparase lo que le deparase pero no podía vivir un segundo tranquilo sabiendo que la organización se ramificaba por todo el planeta y que plneaba oscuros destinos que no alcanzaba a imaginar. Sin embargo el miedo seguía presente como una lluvia británica que, aunque amaine, jamás deja de calar.

- Yo, yo, yo... p-p-p... puedo estar listo en apenas unos minutos. Mi ropa sigue en mi pequeña maleta en casa de Böchum por lo que con eso y con mi maletín de doctor tengo todo cuanto traje a Boston. Si quieres Lew, podemos pasar por allí cuando tú estés listo. Me esperas abajo y yo... yo... subo y bajo.

En realidad el doctor británico no tenía ningunas ganas de permanecer por más tiempo en Boston donde todos los ojos parecían vigilarle y donde cualquier esquina parecía suponer una amenaza. Aún yendo a Nueva York... la nueva sede de aquella terrible organización, se sentía tan acobardado como en la ciudad actual.

- ¿V-v-v-vale...?

Cargando editor
20/03/2012, 14:43
Director

Notas de juego

Venga nos vamos?

Cargando editor
20/03/2012, 14:45
Director

Con todos los viajes, preparativos y demás , no saldréis hasta primera hora de la tarde, llegando a Nueva York de madrugada.

Notas de juego

Te lo digo por si quieres llamar a David para decírselo.

Cargando editor
20/03/2012, 14:45
Herbert Lloyd

Notas de juego

Por mi adelante, yo llevare a Roy creo. No hace falta rolear lo de ir a casa y coger ropa equipo y demas verdad?