Partida Rol por web

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Justo después de que recogieran los paltos escucho que algo le pasó a Vanesha y volteo inmediatamente a ver qué sucede, pero de inmediato Berta se le acerco para ayudarla y tal parece que solo fue por estar de glotona.

–Parece que Vanesha comió más de lo que podía- digo mientras tormo un sorbo y un instante después  me volteo hacia Joana

-Prima si tienes animo me permitirías una pieza?... hay que aprovechas mientras se pueda – y termino con una pequeña sonrisa

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Has conseguido dejar sin palabras a tu prima Joana una cosa nada fácil ya que desde pequeña a destacado de no permanecer callada siempre con alguna cosa que decir.

Su hermano Stuart aunque permanece con el semblante divertido también esta asombrado y no esta riendo como casi siempre que su hermana esta en un aprieto social en las reuniones familiares.

Sin saber exactamente que hacer o como la mejor forma de dejar de ser el centro de atención te ofrece su mano para que la lleves al centro de la sala donde ya hay danzando algunas de las soldados después de esperar a la segunda pieza y que los Lores no iniciarán el baile.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Viendo la reacción de Joana que se queda casi perpleja le agarro por la mano y tranquilamente la llevo al centro de la sala y muy cordialmente bailar con ella, tratando de que se relaje lo más posible

-Joana tienes relajarte un poco de vez en cuando... y en este momento lo mejor es bailar- le digo en vos baja mientras trato de bailar lo mejor posible –además esta fiesta no es todos los días- y le sonrío levemente

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Vanesha devolvió la mirada a Sharra con gesto similar. Su ansia también había sido responsable, por lo que la disculpa era mútua.

Se incorporó mirando a su padre.

-Padre, ¿me disculpáis?. Iré a la habitación como ha dicho Berta. Me encuentro algo indispuesta. ¿Podréis disculparme también con Lord Kevan y su familia?- Dijo con ambas manos aún en el abdomen, ligeramente contraida y con gesto de malestar.

Miró entonces a Anna asintiendo, admitiendo a someterse a las indicaciones que había dado.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Poco a poco notas que se relaja en tus brazos y ahora también baila contigo no solo dejándose llevar.

Mientras baila no deja de notar las miradas de bastantes sobre ella pero logra sobreponerse a la incomodidad. Ella siempre se ha sentido mas segura empuñando una lanza de caballería que haciendo lo que todos llaman cosas de damas.

Cuando sus ojos se cruzan con alguna de las otras chicas que bailan cruzan miradas de apoyo.

– No bailas tan mal, ¿seguro que sólo practicas con el arco? – Te dice antes de apoyar su cabeza en tu hombro.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Poco a poco notas que se relaja en tus brazos y ahora también baila contigo no solo dejándose llevar.

Mientras baila no deja de notar las miradas de bastantes sobre ella pero logra sobreponerse a la incomodidad. Ella siempre se ha sentido mas segura empuñando una lanza de caballería que haciendo lo que todos llaman cosas de damas.

Cuando sus ojos se cruzan con alguna de las otras chicas que bailan cruzan miradas de apoyo.

– No bailas tan mal, ¿seguro que sólo practicas con el arco? – Te dice antes de apoyar su cabeza en tu hombro.

Al oído te susurra. – Disculpame pero hay veces que tengo la sensación de ser una yegua que ponen a subasta en el mercado. ¡Y nadie le pregunta lo que ella quiere!

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Ves como Berta se dirige a la salida con paso rápido mientras las dos sirvientas te ayudan a caminar lentamente hacia la puerta del lado derecho que comunica con el ala de oficiales.

Mientras vas caminando notas que por un momento les robas el protagonismo a las que ahora están bailando.

Cuando estáis a punto de llegar uno de los soldados de guardia se adelanta y os abre la puerta para que podáis salir sin deteneros. Las antorchas están encendidas iluminando el camino.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298

Mientras bailamos me doy cuenta de que llamamos la atención mas de lo que esperaba, aun así el bailar se vuelve algo casi natural y realmente ameno junto a ella

Le hago una pequeña sonrisa justo antes de que se apoye sobre mi hombro

También en voz baja –lamentablemente eso es lo que ganamos por llevar nuestros apellidos…- hago una breve pausa –si tan solo pudiera decirte “y que es lo que ella quiere”-

Noche del día 18 del octavo mes del año 298

Mientras bailamos me doy cuenta de que llamamos la atención mas de lo que esperaba, aun así el bailar se vuelve algo casi natural y realmente ameno junto a ella

Le hago una pequeña sonrisa justo antes de que se apoye sobre mi hombro

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Seguís bailando sin que ella separe su cabeza de tu hombro. Notas que su hermano Stuart os observa sorprendido.

Al cabo de unos minutos te contesta un poco insegura y algo enrojecida. – Pensaras que todavía soy una niña con sus sueños de encontrar su Príncipe Dragón¹. Pero nuestra tía Katheryn lo encontró en su marido Ser Hector y todos coinciden que lo noto la primera vez que vio como se comportaba².

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Las miradas de algunos era una cosa pero ya la se Stuart comenzaba incomodarme incluso a mí, pero Joana cada vez se abría un poco mas

-tal vez sea de niña pero de una niña muy bella… aun así los sueños no se hacen realidad solo por quererlos hay que buscarlos y tía Katheryn supo cómo conseguirlo…- echando un ojo al salón

-sería un honor seguir bailando contigo pero si no paramos a Stuart le va a dar algo-

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Asiente aguantándose la risa. – Si tienes razón ya sabes para mi es mas habitual intentaros matar como esta mañana en las almenas de la torre. Sharra tampoco se lo debe creer.

Cuando acaba la tercera pieza os dirigís de vuelta a la mesa y de pronto Shara¹ sale disparada desde debajo de la mesa y comienza a frotarse contra las piernas de Derek dificultándole caminar.

Varios de los asistentes se alertan pero las risas de Stuart rebajan la tensión. – No, no…jaajaa he si… JJJaaaaaaaaJJJaaaaa. – Controlándose al fin. – Sabes que no me hace ni caso Joana.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Cuando acaba la tercera pieza os dirigís de vuelta a la mesa y de pronto Shara¹ sale disparada desde debajo de la mesa y comienza a frotarse contra las piernas de Derek dificultándole caminar.

Varios de los asistentes se alertan pero las risas de Stuart rebajan la tensión. – No, no…jaajaa he si… JJJaaaaaaaaJJJaaaaa. – Controlándose al fin. – Sabes que no me hace ni caso Joana.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Llevas un rato acostada pero el malestar de tu estomago no te ha permitido dormir cuando oyes que llaman a la puerta de vuestros aposentos. Antes de que puedas reaccionar la sirvienta que se ha quedado contigo para atenderte por ordenes de Berta se levanta de la silla donde descansaba. Al cabo de unos minutos entra acompañada de Greta Royce.

– Disculpame, sólo venia a ver como estabas, ¿puedo hacer algo por ti?

Notas por si rápida mirada a la sirvienta que no sabé que hacer y espera tu decisión.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Vanesha se sobresaltó ligeramente en el lecho, tratando de incorporarse mientras se alisaba el pelo, como buenamente pudo, usando las manos de forma un tanto atropellada, para intentar estar un poco más presentable. Con un pequeño gesto de dolor abdominal se puso en pie -Greta...qué bueno veros. He intentado poder veros durante todo el día.- Se envolvió en una pequeña manta para cubrirse. Hizo un gesto a la sirvienta asintiendo, a la vez que tomaba una vela que parpadeaba bailoteando emitiendo una tenue luz, para prender otras e iluminar mejor la estancia.

Esperó a que la sirvienta abandonase la estancia para dirigirse entonces a la mujer.

-En realidad quería pediros disculpas por mi interrupción de este mediodía durante vuestra conversación.- Reconoció. -Os juro que no soy así. Pero llevaba tanto tiempo encerrada...encamada...que al mínimo indicio de gente, ni reparé en lo que hacía y salí corriendo para que me permitiesen salir.- Dijo con apuro. -Os aseguro que por momentos se me hizo más parecido a una prisión que a una convalecencia.- Reconoció excusándose, tratando de justificar su comportamiento con arrepentimiento. Vanesha sabía mantener muy bien las formas y por lo general era difícil que no tuviese en consideración a los demás o sus actividades. Greta seguro, que al menos de eso, estaba al tanto. De ahí su explicación.

-Y ya véis...de nuevo en cama por abusar de la comida.- Sonrió con cierta resignación.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Al ver tus esfuerzos por aparentar que no te pasa nada se debilita la mascara de corrección con la que siempre la has conocido.

– Tranquila y siéntate. No tengo ningunas ganas en hacer enfadar a Berta y si entra encontrándote levantada lo hará.

Asiente ante tus disculpas, – Tranquila, simplemente me sorprendiste al no esperarte apacer así. Y que Alia aun lo hizo mas.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Negó un instante sonriendo tímidamente, como si en realidad no hubiese problema alguno con Berta y no le doliese el estómago, aunque sí le dolía.

-Os lo agradezco... quizás sea una bobería, pero me sentía mal por haberos interrumpido de esa manera y quería que lo supiéseis.- Dijo manteiendo esa sonrisa afable.

Pareció pensativa un instante, pues debía tener alguna duda al haber tenido que ausentarse antes de la fiesta.

-¿Sabéis si Lord Steven y su séquito se quedarán los mismos días que en otras ocasiones?- Le habría gustado, sin lugar a dudas, poder coincidir  más  con ellos.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298.

Nota tu esfuerzo para permanecer en pie e intenta que no te des cuenta de que se ha percatado.

– Te repito que te entiendo a mi puede que me hubieran tenido que encerrar bajo llave.

Te deja pensar mientras mira hacía la puerta repetidamente.

Asiente ante la pregunta. – Si, los mismos días.

Mirando de nuevo hacía la puerta. – Marcho ya, acuéstate. Contra mas tiempo pase sin que me vean con mi marido mas cosas inventaran.

Espera un instante y si no le dices nada nuevo sale de tu habitación.

Noche del día 18 del octavo mes del año 298

Terminamos de bailar y mientras caminamos de regreso a la mesa sale esa gata disparada y me asusto porque a veces es medio loca, pero por lo menos solo se interpone en mí caminar, por lo que casi la piso

-uff esta gata…- digo mientras termino de llegar a la mesa, hay tomo un trago de mi bebida -ya fue suficiente para mí por hoy, me voy a acostar hasta mañana- me despido dirigiéndome a todos y me retiro a mi habitación