Partida Rol por web

Aquel lugar era un hervidero de servidores, de naves atracadas, naves despegando o naves entrantes... grupos de técnicos se afanaban a suministrar combustibles, municiones o lo que hiciera falta... mientras los capataces los arengaban con látigos e insultos.

Tecnosacerdotes de martes supervisaban algunos trabajos o naves que así lo requirieran, pero casi ninguno se atrevía, de momento, a acercarse a dos naves negras que acababan de atracar... una thunderhawk y un transporte menor... ambos sin duda de la inquisición, aunque el más pequeño de ellos no llevara identificador alguno.

Condujeron las naves hasta una zona apartada del hangar y ahí apagaron motores, abrieron trampillas y sus ocupantes descendieron... 

Allí estaban, los marines y las sororitas, todos bajando por las rampas de sus naves, todos heridos, cansados y con ganas de reventar enemigos… pero cada cual tenía su campo de batalla y sus enemigos.
Un agente inquisitorial reclamó vuestra atención mostrando el sello de la Inquisición… se acercó al vario pinto grupo sin evitar mirar la ausencia de brazo de Jaden y que del cinto de Loacastus colgaba aquel brazo que faltaba…

- Mmmm… mis señores – dijo tímido y con una profunda reverencia – me envía la noble y grandiosa inquisidora Kathrine para informaros y conduciros hacía el punto de reunión, las grandes personalidades de la flota están debatiendo los problemas acaecidos y la pérdida de la esfera… si son tan amables de seguirme – y esperó las respuestas con algo de temor a posibles gritos o golpes… algunos inquisidores eran violentos y crueles por naturaleza, y eso, todo el mundo lo sabía, en especial los que eran extraídos de bajos fondos para el servicio.

Jaden era un hervidero de emociones, lamentaba tanto la perdida de almas como la de maquinas a bordo de la corbeta "Callisto". Sentia una rabia profunda contra los xenos que habian impedido completar la mision pero por encima de todo sentia una impotencia absoluta ahora mismo. Por si fuera poco ahora deberian presentar "informes". Apreto la mano que sujetaba el rifle de plasma. De haber estado algo inutil cerca lo habria destrozado, considero al agente que tenia delante pero lo descarto al final.

-Necesito una sesion en los servidores de entrenamiento

-No es tiempo de entrenamiento hermano Jaden Kolis, la inquisidora Kathrine nos reclama para informarnos y comunicarnos nuestras nuevas ordenes. Guíanos hasta el lugar de reunión -Asteron ya se había recuperado de su desmallo y ahora estaba tan enérgico como siempre -me gustaría consultar mi tarot a ver que me dicen las cartas del emperador

     Numaios asintió a las palabras del bibliotecario. Se quitó el casco al fin y se lo puso bajo el brazo en el hueco del codo. - Cierto. Cuanto antes pasemos éste trámite, antes podrán echarle un vistazo a ese brazo. Añadió con expresión preocupada. - Adelante. Dijo mirando al siervo con semblante adusto. - Guíanos. 

Castor baja de la lanzadera ayudando al piloto herido y ve al agente de la inquisidora. Parece que no vamos a tener ni un minuto de descanso. Es lo normal, somos los Ángeles de la Muerte del Sagrado Emperador. Siempre listos para la guerra.

Con cuidado dejó al hermano piloto al cargo de los mozos de pista y se aprestó a seguir a sus compañeros de escuadra.

Laocastus desenganchó el brazo de su cinturón, y con un grotesco ruido de succión, sacó el miembro inerte de la pieza de armadura, para lanzar ésta al enviado de la Inquisidora, con un arco suave para asegurarse de que la atrapaba. - Aseguraos de que esa pieza llegue a los artífices de la Deathwatch -dijo al anonadado sirviente -; a ese guantelete y esos brazales todavía les quedan siglos de buen servicio. Y ahora, guiadnos al encuentro.- Por un momento miró el brazo muerto que tenía sujeto. Se giró al tecnomarine. - ¿Qué deseáis que haga algo con esto, hermano Jaden? ¿Os gustaría conservarlo como recuerdo?

Jaden miro el brazo y nego

-Eso no. Mandalo incinerar....pero- se acerco a la persona que le habia caido el brazo de la servoarmadura, este, viendo como se acercaba el tecnomarine bajo la mirada y empezo a balbuciar algo pensando que habia manipulado erroneamente la pieza de armadura. Jaden lo ignoro y cogio el brazo lo observo detenidamente un rato y le arranco el retal de tunica que seguia enganchado en el. Estaba rojo donde la sangre lo habia manchado.Pasado unos segundo le devolvio el brazo.- esto en cambio, si sera un buen recuerdo.

Zahariel caminaba detrás del resto de sus compañeros apesadumbrado, no sólo habían tenido que dejar la esfera allí, sino que además se perdieron muchas vidas tanto en el aterrizaje, como en la tragedia de la "Callisto"...

- Solo espero que tras los informes podamos rendir un momento de homenaje y despedida a todos nuestros hermanos caídos en la batalla, este no ha sido un gran día, pero no será más que una dura prueba más que nos pone el Sacro Emperador...

La primera de las sororitas dio un paso al frente- El mejor homenaje será cumplir con nuestras órdenes -declaró con voz seca. Le había preocupado ver a la Deathwatch en el hangar, pues lo último que había oído era que prestarían apoyo en tierra: si incluso ellos se habían retirado, las cosas debían de estar realmente feas para los siervos del Emperador.

¿Qué ha pasado? -les preguntó mientras observaba el brazo cercenado, intentando imaginar la clase de enemigo que habría podido hacer algo así. Su expresión intentaba mantenerse libre de emociones, pero podía adivinarse cierto estado de shock, una conmoción producida por el descubrimiento de que hasta aquellos semidioses podían ser heridos.

¿Que ha pasado?- Jaden repitio la pregunta de la sororita- Nada si dejas de lado los miles de necrones que se estan levantando en el planeta. Y por si fuera poco la esfera sigue ahi.

Detuvo su discurso e intento calmarse y se dio cuenta de que la sororita preguntaba sobre sus heridas.

-Disculpadme, la mision me ha dejado muy alterado-Señalo las marcas que tenia en toda la armadura con el brazo que le faltaba- Si preguntabais por esto han sido provocadas mayormente por un grupo de pieles verdes lo suficientemente listos para emboscarnos pero no lo suficientemente fuertes para acabar su trabajo.

-Es tal como lo ha contado mi hermano, ahora vayamos a reunirnos con la inquisidora Kathrine para que nos informe de nuestra siguiente misión. Luego podremos contaros el resto de los detalles -su voz sonó seca no estaba especialmente contento habían sido pocas la veces que se había tenido que retirar.

Irelia, visiblemente herida y algo fatigada se acercó al grupo con pasos lentos. Tenía la mirada algo perdida pero una chispa de admiración brilló cuando vio a los marines espaciales... tan grande, tan fuertes... las leyendas vivas del Imperio ante ella como aquel mismo día en el puente de mando del "Umbra". Pero sin quererlo algo se rompió en su interior... uno de los marines había sido mutilado... - no es posible... son... son semi dioses... el legado del Sagrado Emperador - pero no compartió lo que pensaba con nadie, se limito a mirar inexpresiva a Eva, la cual parecía no haber hecho acto de presencia todavia

Necrones y Orkos... Aquella revelación supuso otro golpe para la calma de la sororita, que sin embargo resistió el embite con admirable firmeza. Combatir contra dos enemigos a la vez podía resultar un infierno, y Aurelia estaba deseando saber cómo se las habían arreglado los marines, pero sabía que aquel no era el momento.

Asintiendo ante las palabras de Asteron, Cordis le indicó al intimidado agente de la inquisición que las hermanas estaban listas para seguirle al punto de reunión.

Se mantuvo en silencio, escuchando las "batallitas" que tenían por costumbre alardear los conocidos como Marines del Emperador. Con la misma mueca de aburrimiento, prestó atención cuando   hicieron notar lo que ocurría en  el planeta. 

Con sus brazos descansando en sus fieles bolters, tan solo asintió cuando anunciaron  la intención de dar parte al alto mando de la nave. Cuando se movían, se percató en la mirada de Irelia sobre ella. Casi forzada, le  ofreció una  sonrisa de tranquilidad y calma.

El Agente se quedó completamente parado mientras los marines "jugaban" con él. No se atrevía a abrir la boca, Únicamente asentía y miraba con nerviosismo. Cuando hubo parado todo, esperó unos segundos para evitar interrumpir nada más, pero viendo que nadie decía nada hizo un gesto con la mano y empezó a andar.

El paseo fue bastante largo, al fin y al cabo estabais en la nave más grande de aquella flota.... y tras una larga media hora andando, subiendo escaleras, bajando, tomando algún monta cargas, el grupo al fin llego a la zona del puente de mando la cual tenía una basta zona de reunión bajo la bóveda de observación. A unos metros del lugar ya se empezaban a oír los gritos del gentío allí reunido, voces furiosa, vivanderos afanandose por llevar platos de comida de la más excelente calidad... servo cráneos registrando a todo el que se acercaba incluidos vosotros.

La puerta se abrió y allí estaba todo el "meollo". Una sala enorme, de unos cien metros de largo y veinte de alto, cuyo techo estaba rematado en una vidriera que dejaba ver el finito vacío... estatuas del emperador flanqueaban cada esquina y la decoración era recargada... tapices, águilas imperiales y demás iconografia. Una amplía mesa de madera estaba en el centro, con asientos para numerosos contertulios... y como no, el omnipresente olor a incienso daba a la estancia un recargamiento si cabe más angosto... 

¡NO! ¡Eso es inconcebible! Su falacia será registrada como una alta traición - bramó el representante del gobierno de Terra el cual estaba levantado mientras otros cacareos no cesaban. Su águila robotica aleteo sobre su cabeza y se volvió a posar sobre su hombro y os dedicó una mirada inquisitiva y curiosa - ¡Esto es intolerable! ¡No he venido aquí para que se me insulte, sino para verificar que se hace lo correcto! ¿¡ Y donde esta el inútil de Dorn?! Hace una hora le ordené que mandara un mensaje a Terra informando - escupía saliba con cada palabra que decía

Carbey, que tenía el semblante sereno miró largamente a Zacarias - Usted no ordenada nada aquí, es un mero observador y un invitado ¿Comprende? El que esta al mando aquí soy yo, el Almirante de la flota y si su cerebro lleno de amasec no alcanza a comprender eso y siga extralimitandose en sus funciones me veré obligado a encerrarlo en su camarote por el resto de la travesía ¿De acuerdo? - el tono sereno con el que lo había dicho logró que el resto de gente se callara de una vez, destilaba autoridad y fuerza a pesar de sus años y su pelo cano que lo hacían parecer todavía más mayor de lo que es...

Como invocado por las palabras de Zacarias, Dorn se escurrió entre vosotros con el rostro contraído por la preocupación. Aunque cuando os rebasó miró con muy mala cara a Asteron. Avanzó a grandes zancadas y pidió turno de palabra... era un hombre escuálido, calvo y sin duda se notaba que había nacido en el vacío... cuerpo débil pero mente fuerte - Mis señores... hay un grave problema, la mitad del coro astropatico ha entrado en el largo sueño... esto es indicativo que estamos incomunicados... la disformidad se ha encerrado entorno a nosotros, una tormenta sigue rodeando el lugar, pero no queda ahí... intente sondear - se secó el sudor con la manga de su túnica gris - con mi mente... y al margen de la tormenta escuché gruñidos y alaridos... eso es un mal augurio 

Entonces Haydn reparó en vosotros. Se levantó con velocidad sin llevar el yelmo puesto mostrando su pelo largo castaño oscuro y sus ojos llenos de devoción - ¡Hombre! ¿Os ha costado volver? - negó con la cabeza repetidas veces - En fin, ahora, callaos de una vez, esto era lo que estábamos esperando. Quiero un informe, y lo quiero ya de vuestra viva voz, relatad todo lo que ha acontecido, visto y teorías... vamos.