Partida Rol por web

 Miré preocupado al anciano al escuchar sus palabras:

 - ¿Ocurre algo, maestro?. Parece que hayáis descubierto algo realmente grave...

 -¿Grave? No, muchacho. Perdona, estaba hablando en voz alta...- y tras decir esto, cerró el libro, lo apartó a un lado de la mesa, y empezó a desayunar.-Luego os comentaré, Dincú y Taurnil. Hay que alimentar nuestro conocimiento, pero también hay que llenar el estómago.- Y empezó sirviendose un vaso con zumo de naranja.

 Miré perspicaz al anciano, pero no dije nada.En lugar de eso me concentré en seguir comiendo. Tenía la sensación de que no estaba siendo del todo sincero. Confiaba en que luego, cuando estuviéramos solos, se sincerase y me contara que le preocupaba realmente...

Todos permanecieron en silencio mientras desayunaban, dejando cada vez mas vacia la mesa. Tras pasar un rato, y tras terminar todos de comer, Arabela y Taurnill recogieron los restos y limpiaron la mesa para que todo estuviese limpio y ordenado. Viendo que ya había cumplido su objetivo, Arabela disponía a marcharse.-Muchas gracias por todo lo que estoy haciendo, de corazón… Si necesitáis algo de nosotros, no dudéis en pedir ayuda. Estaremos encantados de ayudaros.-dijo sonriendo.

 Le devolví la despedida con una sonrisa:

 - Gracias a ti por la comida y la compañía, espero que todo te vaya bien y hasta pronto...

 Esperaba poder ayuda a estar buenas gentes y terminar con estas plaga enseguida.

Tras marcharse la mujer, Theodore indicó mediante gestos a los soldados que se marchasen de la habitación. Ahora estabais en la sala tú, Taurnil y Theodore, empezando a explicar el asunto el anciado- Bien, Erin y Taurnil. Tengo buenas noticias con el tema de la epidemia…- volvió a sentarse en la silla en la que se había sentado antes, y continuó hablando – Existe una planta llamada Nicoriana Blanca, la cual serviría de muchísima ayuda para combatir la epidemia…¿Os suena de algo?- preguntó el anciano. 

 Tras tratar de recordar unos instantes, dije lo poco que sabía de la Nicoriana Blanca a los presentes, con tono resignado por mi escaso conocimiento de ella:

 - Solo me suena el haber escuchado el nombre de dicha planta, me temo, maestro. Por lo menos no me suena haberla visto por estas tierras.

-No te preocupes, es normal. Dicha planta se encuentra mas al norte... y esa misma característica es el problema. No hablamos de una distancia cercana, precisamente...  - Theodore se frotaba la frente, como si tratase de recordar algo. -Creo recordar que solo tenia una muestra en un bote, pero no es suficiente, como es lógico.- Paró de frotar, y os miró con cara de preocupación.-Tiene que haber algun sitio donde podamos obtenerla...-

 Tras pensarlo un rato, comento titubeante ante la petición de mi maestro:

 - Puede que tenga una idea: Hay varias personas que venden plantas y que poseen conocimientos de herbología, pero no es que los conozca de amistad o que ni tan siquiera sepa como se llaman, pero sí que se donde encontrarlos, maestro. Podíamos probar empezando por ahí y luego, según lo que nos digan, ver lo que podíamos decidir que hacer a continuación...

Theodore pensó un momento en la idea, Erin era una persona bastante capaz y siempre tenía ideas buenas ante presión...-Podríamos probarlo desde luego...creó que es lo poco que podemos hacer por el momento, consultaré todos los libros que tengamos disponibles seguro que encontramos una solución...eso sí, Erin y esto es altamente importante... el anciano tomó de los hombros al elfo ...no digas para que la quieres, el Rey pagaría lo que fuera y estoy seguro que esos comerciantes pueden no tener tantos escrupulos como nosotros, ¿lo entiendes verdad?.

 Asentí conforme, era mejor que cuanta menos gente supiera lo que estuviéramos haciendo mejor:

 - Si preguntase mis razones, puedo alegar que me interesaría estudiar la planta y que barajo la posibilidad de tratar de cultivarla para mi propio jardín y, si la cosa va bien, para el jardín real. Eso debería de bastar para calmar cualquier curiosidad que pudieran tener...

-Como veas... dijo Theodore ante tu plan.

Pocos minutos más tarde entraste a través de la puerta de la ciudad en busca de la calle de "las colas de dragón" donde se hallaban los negocios más exóticos y donde desde luego menor número de personas entraban, el sur no era precisamente un sitio monótono en cuanto a cosas como especias, plantas o drogas se trataba, poco tardaste en reconocer como era el local que regentaban aquellos dos hermanos herboristas, Thomas y Fred, dos semi-humanos, bajitos de unos 40 años, morenos y gemelos. Su tienda se hallaba llena de baldas una sobre otra con macetas que recibian luz indirecta a través de un sistema de espejos conectados que sólo dejaban incidir sobre la planta unos segundos...entre las más destacadas se hallaba una flor que sus estambres tenían forma de pajaros cantores...uno de los hermanos se hallaba podando una maceta cercana a la ventana del fondo, al otro no pudiste localizarlo.

 Me acerqué al hermano que veía y le saludé de manera amistosa, tratando de aparentar despreocupación, con el fin de que no se notara la importancia de mi misión:

 - Buenos días, ¿como va el negocio?.

-Sí le digo... dijo de manera casi estoíca el gemelo ...que somos el mejor negocio de esta calle...¿usted que opinaría?...puede ser sincero no se preocupe... mientras hablaba contigo cortaba con la misma destreza que un cocinero japonés una pieza de pescado, las hojas de una malva-loca para poder encajarla en el espacio perfecto de la maceta ...¿y en que dice que puedo ayudarle?... dijo de manera espontánea para cambiar de tema.

 Tratando de aparentar la mayor despreocupación posble, le respondí, con una sonrisa cortes:

 - Bueno, estaba interesado en conseguir algo de Nicoriana Blanca. ¿Tenéis por ventura esa planta?.

Entre las hojas, y hierbas del otro lado de la habitación surgió la cabeza del segundo hermano...-¿Nicoria blanca?...espera un momento... el otro hermano quedo mudo ante su hermano que torpemente salía de entre las plantas rompiendo algunas ...¿lo decís de verdad?...¿buscaís nicoria blanca?...

 - Nicoriana Blanca... - Le corregí amablemente. - Si, es así. ¿Tenéis acaso alguna, por ventura, por favor?.

Miró con cara rara al elfo...-No...señor...lamento decirselo pero la "nicoriana blanca" no existe...es más ni blanca ni de ningún color...y creame llevo aquí 15 años trabajando... el otro hermano miro atento a su hermano y saco de debajo de la mesa una especie de cuaderno de notas muy antigüo ...temome... dijo sonriendo ...que ambos tienen razón, en el registro de padre aparece la nicoriana blanca...cambiado a nicoria cuando se descubrieron los demás tipos de nicoria...por ello "nicoriana" es un término desactualizado...sin embargo la razón por la que mi hermano se extraña es por su "disponibilidad"...vereís la nicoria es una planta altamente delicada que una vez fuera de la tierra muere llevandose sus propiedades consigo en escasos minutos... el otro hermano toma la palabra ...y para recogerla y mantenerla para su uso requerían de un bote...que no recuerdo que material tenía...siento deciros que teneís un problema...esa planta es de origen norteño.