Partida Rol por web

(Pesé a lo extrañados que quedaron al irte, el soldado que te hizo de escolta como si entendiera tus motivos camino detrás tuya hasta retornar al bosque, deberías hacer una busqueda muy exhaustiva para poder hallar a un hombre que por su denominación [ermitaño], debía de ser un auténtico especialista en camuflarse en los bosques por escasos que fueran sus medios).

 Tras llegar al bosque, miré al soldado que, aunque me imagino que ya habrá imaginado la razón por la cual estamos aquí, le informo del siguiente paso a seguir:

 - Vamos a buscar a ese ermitaño que el rey mencionó, si sabe de hierbas, quiero hablar con él con el fin de intercambiar impresiones...

 A continuación nos pusimos en la tarea de buscarlo...

(De pronto en el silencio del bosque comienzas a oír una canción de una voz algo grave)-Caminando mil millas más, hallaré una respuesta, y verás que bien será con el frescor y el verdor, si...conejos, ciervos y una lombriz, todo para un guiso más que nada...(la voz sonó hacía el oeste, era una melodía un tanto extraña, pero era la mejor pista que obtuviste en este tiempo).

 Tras llamar la atención al soldado, para que me siguiera, me puse en marcha en dirección donde provenía esa canción, esperando de que se tratase de la persona que había venido a buscar...

 Mientras caminaba, no pude evitar pensar que era una canción bien pegadiza, aunque el que la cantase no fuera un gran tenor precisamente...

(De pronto ves a un anciano de largas barbas blancas con poco pelo de color gris, este estaba rodeado por aves que parecían contonearse al ritmo de su canción, se hallaba sentado en una roca junto a una pequeña laguna que había formado un meandro del río probablemente, vestía túnica gris con remiendos y su olor era similar a de los hongos).

 Miré asombrado el espectáculo ante mí, el hombre parecía poseer un extraño influjo sobre los animales que había entorno a él. Carraspeé suavemente, con el fin de anunciar nuestra presencia y me presenté amablemente:

 - Saludos, hace un buen día, ¿no os parece?...

(El hombre se rié para sus adentros, y hace una especie de sonido a modo de risa)-Shshshshshsh...(mientras de su pequeña bolsa saco un poco de pan que desmenuzaba con sus dedos para dar alimento a los pajaros que comían velozmente cada pieza de pan que este le entregaba).

 Viendo que no me respondía, opté por insistir, recurriendo a un toque intelectual, confiando en que eso sirviera para que me hiciera algo más de caso:

 - Disculpad si os estoy molestando. Estoy buscando conocimientos de plantas y hierbas del bosque y me han dicho que a lo mejor vos podías ayudarme con eso, por favor...

-Jejeje...(río momentáneamente)...¿y quien o que loca figura de culto os ha informado de cosa semejante de un pobre y mal oliente, ¿anciano?...(parecía que el anciano tenía alguna de sus capacidades visuales algo mermadas al menos la del ojo derecho, habría que echarle un vistazo más técnico para saberlo a ciencia cierta, no obstante tenía sus sentidos en bastante buena forma).

 - El rey... - Le respondí, con una sonrisa, al imaginarme que alguien había tratado de loco al monarca de estas tierras, aunque hubiese sido por ignorancia. - ... Me estaba encargando buscar una plantas medicinales para sanar a su pueblo cuando salisteis en la conversación...

-Oh...vaya, soy tema de conversación que agradecido me siento, sin embargo creo que no deberías haberme buscado tanto...sólo llamarme...(dijo mientras miraba a los pájaros que comenzaban a volar hacia el cielo en busca de la tranquilidad)...¿que quiere de mi jóven?, no creo que estemos en condiciones de perder tiempo, shishishsi...(dijo uniendo sus labios).

 Miré al anciano, un tanto avergonzado:

 - Disculpadme, no pretendía haceros perder el tiempo. Se me insinuó que tal vez tuvierais conocimientos que tal vez quisierais compartir con este humilde elfo, por favor... Vine para ver si tenías conocimientos sobre plantas y hierbas, aunque confieso que me gustaría saber como hacéis para lograr que los animales no os teman...

-No...claro que tengo conocimientos, es lo poco que se del mundo, o lo poco que recuerdo casi del mismo...(una paloma se posó en el hombro del viejo y miraba al soldado y a Erin)...los animales no pueden temer a sus amigos, pero si a sus enemigos  y desconocidos, creo que aún no se ha presentado señor, además aún no oí cual es el propósito exacto de vuestra busqueda, ¿acaso el Rey quiere saber los estudios de cada poblador de sus tierras?.

 - Me llamo Erin, señor, disculpad por no haberme presentado antes.... Y la búsqueda de conocimientos que me a traído aquí es de índole personal, ya que siempre estoy dispuesto a aprender cosas nuevas, aunque me consta que el rey de estas tierras nunca desdeña ningún conocimiento que pueda servir para ayudar a su pueblo, pero estoy seguro de que no pretende inmiscuirse en vuestra vida, si es a lo que os referís. - Le respondo humildemente.

-Supongo que es mucho pedir, hace mucho que el viejo Theodore se metió entre la maleza para olvidar...sin éxito alguno por supuesto...(su mano apunto con la palma abierta hacía el suelo y de este comenzó a brotar una planta que creció en cuestión de instantes, y de sus hojas brotaban cerezas que el anciano comenzó a tomar para comer)...el conocimiento no es más que la imagen, llamalo una forma de decir que el tiempo no es vano, ¿que le pasa al viejo Rey Nelson?, que manda a un elfo al bosque, ¿y ya tiene cerebro o es que ha comenzado ahora a pensar que el conocimiento es algo más que libros hundiendo lentamente su frágil castillo?.

 Miré con asombreo y deleite, como el anciano hacia salir un cerezo de la nada:

 - ¿Sois un mago?. ¡Asombroso!.

 Puede que hubiese encontrado un verdadero tesoro en este bosque, si el anciano estaba dispuesto a querer enseñarme...

 - Hay una plaga que está azotando a su pueblo y trata de encontrar una cura. Sobre lo que decís, trata de encontrar el remedio en un libro, si es lo que queréis decir... - Respondí, preocupado por la gente.

-¿Un libro?, vamos hombre, Nelson jamas buscaria ayuda en un libro tiraría el dinero en un fraude de curandero o rezaría para que su dios le ayudará, nunca diría de mandar a buscarme, me exilio despues de todo, ¿o fui yo quien me fuí?, ahora no lo recuerdo...(dijo mientras se rascaba la cabeza en un intento de hacer memoria).

 - ¿Os exilio?. ¿Por qué razón, si puedo preguntar?. - Pregunté curioso. - Él no mencionó vuestra identidad, solo dijo que erais un hermitaño que había sido visto en los bosques. Seguramente no sepa que hablaba de vos...

-Aprender el idioma élfico, leer, saber sumar, en fin todo tipo de chorradas descabelladas...¿que no lo sabía?, hasta hace poco mandaba soldados para controlarme...(de pronto el soldado que te acompañaba abrió la boca).

-Señor Theodore, su exilio ya no es válido, el Rey Nelson, señor de las tierras del sur y caballero de la jineta falleció hace más de cincuenta años, usted lleva aquí unos noventa años en el bosque, pues mi bisabuelo fueron de los soldados que llevaron a cabo su destierro, por lo cual su vida debe de superar los ciento diez años, ahora el Rey es el nieto de Nelson, que como primer medida retiró todos los destierros anteriores a su coronación, el Rey Raynord, señor del sur, protector del desierto celeste, jinete de la paz, señor de las arenas, caminante del azul y Rey de Astaphord, reino del cual todos se enorgullecen vivir bajo su mano...

-¿noventa?, vaya...que viejo soy y sin saberlo...(tras dicha respuesta, el hombre miró a Erin)...bueno si me acompañan creo quela ciudad me espera jeje

 Le dediqué al anciano una agradable y sincera sonrisa cálida, mientras le respondí amablemente:

 - Será un honor y un placer para mi acompañaros, señor.

 A continuación, me dispuse a andar a su lado, confiando en que el soldado no seguiría...