Partida Rol por web

A esta hora los muelles estan algo apagados, ya que incluso los eta toman un ligero descanso despues de la comida, antes de volver al trabajo. En el sector hay 3 grandes, siendo el mas cercano el Muelle Nordeste. Al sur se encuentran el muelle de Hierro y mas alla, el Gran Muelle.

Ves la ocasional patrulla de la Guardia del Trueno rondando, pero fuera de ellos y algun trabajador adelantando tareas, la mayoria de los demas personajes de la barriada estan descansando un poco, bebiendo y jugando en la calle.

No pude evitar sentirme ofendida por las palabras de la Kitsuki, pero como cortesana, me habían enseñado a contestar con humildad a tales palabras. Así es que me limité a apretar los dientes y contestar. -No, está bien. Estoy segura de que usted es suficiente para contestar nuestras dudas y facilitarnos lo que necesitamos.- Le aclaré al heimin. Seguramente volveriamos luego a hablar con la samurai, pero ahora mismo deberiamos intentar sacar toda la información posible del hombre, ya que estabamos aquí.

Además, pensandolo bien, más tarde tendría que ir a buscar si o si mi wakizashi. Cada segundo que perdía en esa tienda era irrecuperable y valioso. Una gran parte de mi quería irse en ese instante, pero sabía que no podía hacer eso. Mientras pensaba en eso, mi mente se alejó de la realidad, distraida.

Llegado a este punto, bien podría continuar la investigación por mi cuenta, pero la prudencia mandaba y me aconsejaba intentar localizar a los Bayushi y Dragón antes de proseguir. Es por ello que me acerqué a la patrulla y les pregunté sobre mi objetivo.

- Buenas tardes samurais-sama. ¿No habrán visto a una pareja de magistrados y tres Dragón?

Los guardias son 5, uno de ellos un gunso. Este responde.

-No, Shosuro-san, menos algun Dragon. ¿Que se les ha perdido por aqui? 

-Estaria encantado de que asi fuera, sama, pero al parecer vuestra honorable compañera no esta tan convencida. Y, si me perdonan el atrevimiento de una pequeña broma, solo soy un modesto mercader, no un adivino. +sonrie a medias con benevolencia, abriendo las manos lastimeramente+ ¿Como podria complaceros si no se lo que buscais? Lo lamento terriblemente, pero esa es la humilde verdad de esta situacion...

Cruzar los brazos y hacer referencia a la samurai a la que servía eran claros indicativos de que estaba a la defensiva. Susurro ocultaba cosas. Observé que la Bayushi evitaba responder a mi comentario sobre hacerme sentir incómoda. Imaginé que debía estar acostumbrada a insultar y que se fingiera que todo estaba bien. 

Extendí la mano delante mío. 

- Deberíais sentaros. Bayushi san quiere que os pregunte por un remedios para tratar la aflicción causada por... una nueva forma de consumir opio. - Aquello era lo que había estado investigando el Agasha, buscaba una cura. De la reacción del mercader sabría si sabía algo.

Pero igualmente tendría que preguntar si había estado en casa del Agasha la noche anterior. Y de negarlo, sería necesario preguntar a quién había enviado. No es que esperase que la Bayushi preguntase todo eso por si misma, ya que parecía preferir que hiciese todo el trabajo. o tal vez su mente estaba en el robo. Tanto si era orquestado como si no, había sido también humillada. El que, a diferencia de mi, ella pudiera recuperar su honor recuperando el wakizashi, no significaba que fuese algo fácil por lo que pasar... 

Esboza una leve sonrisa al ver que al fin van a hablar apropiadamente. Escucha con atencion, y luego se acaricia el bigote.

-Tengo algunas medicinas que alivian los desagradables sintomas... en el caso que algun cliente ingiera una cantidad incorrecta de opio medicinal, claro. No obstante, me temo que no comprendo a que os referis con "una nueva forma de consumir", sama. El opio es opio. Bien usado, es un eficaz analgesico contra muchos males. Mal empleado... bien, esos son "pasatiempos" de los que mejor no hablar. En los dos casos, se fuma, se ingiere o se bebe. ¿Que van a hacer ademas de eso, introducirlo por la nariz? +sonrie con sorna.

Miré al mercader sin sonreír. No me había dicho nada que no supiera ya. Pero de hecho, la dolencia que describía el difunto Agasha, que afectaba a la respiración y terminaba por hacer que tosieran sangre, junto con la descripción sobre "cristalización" sugería que si. Después de todo, fumado o ingerido causaba otras dolencias, pero no toser sangre. Y dado que Agasha Iesada disponía de sus propios cultivos de hierbas medicinales, en caso de comprar a este comerciante debía ser por necesitar más cantidad. 

- Por vuestra forma de hablar, parecéis familiarizado con ... los distintos usos. - comenté. Claro que el que un comerciante conociera las aplicaciones medicinales, me inducía a pensar que hablaba con regularidad con el difunto - Tal vez conozcáis también los síntomas, como toser sangre. Agasha Iesada os compraba esos remedios, ¿No es cierto? 

Mantuve la mirada fija en él, esperando su reacción. 

-No podria deciroslo, sama... lo que cada visitante desea, es una cuestion reservada. +responde con suavidad. Sin embargo su mirada se ha vuelto mas suspicaz si cabe. Junta las manos, tocandolas con las puntas de los dedos. Su mirada tambien va a Kasumi, cuya espada en el obi indica el estatus de bushi . Es evidente que ha confirmado por donde viene la mano...+ Me llama la atencion, no obstante, que hableis en pasado de el...¿Le ha sucedido algo?

Al oir la pregunta de Susurro, mi cabeza volvió a la realidad. -Lamento decirle que Agasha-sama se ha visto imposibilitado para continuar con su negocio.- Le expliqué simplemente. Dejé que él sacara sus propias conclusiones. -Lamentablemente, Agasha-sama no nos dejó mucho material sólido sobre el que trabajar, y estamos intentando reconstruir su trabajo.-

A estas alturas, no me importaba decirle que el samurai había muerto. De todas maneras, se iba a saber tarde o temprano. Solo necesitabamos la cooperación del heimin. A lo mejor con esto se le suelte la lengua. Y, si no, bueno, un magistrado tenía varias formas de conseguir lo que quería.

Asiente lentamente, como asimilando, aunque responde con rapidez.

-Comprendo. Lamentable, verdaderamente lamentable. No obstante, me temo que de poca ayuda puedo serles. Estoy al tanto de su fama como medico de los humildes, pero si desarrollaba otro trabajo aparte de ese, no tengo idea de que podria ser... +indica con seriedad. 

Las palabras de Susurro me llaman la atención. -¿Médico de los humildes?- Pregunto. ¿El Agasha no se dedicaba exclusivamente a la alquimia? -Explique esto, por favor.- Le pido al heimin, intentando ahondar en este tema.

-Tenia fama de ofrecer sus conocimientos medicos a los eta del distrito Curtidor... y estos le estaban inmensamente agradecidos +explica, alzando una ceja+ No lo sabiais?

No recordaba haber oido eso antes, ciertamente. Seguramente a la sirvienta... se le habría escapado ese detalle. Me iba a asegurar de hablarle más tarde. -¿Podría hablarnos un poco más sobre esto?- Le pedí al heimin. -Supongo que el Agasha-sama ofrecía sus servicios a un precio accesible para los etas del lugar, ¿me equivoco?- Tenía sentido ese razonamiento. No creía que esas gentes puedan pagar un médico, si es que el paciente podía siquiera llegar bien al distrito donde se ejercía esta profesión.

Escuché la respuesta. Lo cierto es que sospechaba que Susurro era el visitante. Con suerte incurriría en contradicciones con las que poder presionarle. En cualquier caso, sabíamos que había estado tratando la aflicción causada por el consumo indebido del opio. Si eso le había llevado a enfrentarse a los traficantes, explicaría cosas. Sin embargo, si Susurro ocultaba su relación completa con Agasha Iesada, debía existir un motivo. Eventualmente habría que preguntar cuál había sido el último pedido y cuándo lo había entregado...

-Desconozco los detalles, pero me atreveria a pensar que lo hacia gratis. Aunque un eta empeñara cuanto tiene no alcanzaria ni para el diezmo de lo que recibe un samurai por sus labores, sama... El, por su parte, era un hombre sumamente generoso y desinteresado. Su ancestros deben estar orgullosos de tenerlo a su lado. +afirma. 

No se me escapó el comentario. "Sus ancestros deben estar orgullosos de tenerlo a su lado". Era cierto que había hablado en pasado, pero podían existir muchos motivos para ello. Un viaje o una desaparición, por ejemplo. La Bayushi sólo había dicho que el Agasha se había visto imposibilitado para ejercer. Pero Susurro acababa de dejar escapar que sabía que estaba muerto. Y eso a su vez explicaba porqué estaba a la defensiva. O bien había estado allí, o sabía quién había estado. 

Decidí esperar un poco más, cuantas más contradicciones incurriese, más fácil sería atraparle luego. Sobretodo si había estado allí. 

- ¿De qué conocía a Agasha-sama? - soltó Kasumi por primera vez con actitud seria, le intrigaba ese hecho. Quizás siendo directo se solucionaran antes las cosas, además, sabían que lo conocía, no esperaba una negativa.

Kasumi se incorporó y dejó de apoyarse en el marco, y miró hacia Susurro.

- ¿De qué conocía a Agasha-sama? - soltó Kasumi por primera vez con actitud seria, le intrigaba ese hecho. Quizás siendo directo se solucionaran antes las cosas, además, sabían que lo conocía, no esperaba una negativa.

Se la podía ver de espaldas, quizá algo alerta, aunque no había dejado de estar relajada.

Esto está tardando más de lo que esperaba.