Partida Rol por web

- No, no lo sé mi señor. - dice inclinandose hasta doblarse casi por la mitad cuando Yoshifusa pasa a su lado.

En ese instante Ide Baranato y Kaiu Shinya se levantan y van tras el Shinjo Yoshifusa.

Los tres muestran cara de preocupación y sus semblantes son más serios de lo que nunca antes habías visto.

¿Quién habría sido capaz de hacer algo así? ¿Será casualidad que sea justo esta noche o acaso habrá sido un Ataque Premeditado la noche en que se iba a celebrar la Reunión?

Muchas preguntas rondaban vuestras cabezas y ninguna obtenía respuesta, al menos de momento.

¡Un incendio!Y nada menos que en los establos.

Mi mirada era seria y de gran preocupación, pues estaba en la incertidumbre de la situación de gravedad del incendio y de los caballos que allí se hallaban. ¿Será que una mera casualidad que justo hoy que tenemos de incitados a los Camgrejo ocurra tal desgracia?

Miro al resto sin saber qué hacer ni qué decir, después de que Ide Baranato, Kaiu Shinya y Shinjo Yoshifusa salieran a escape  hacia el incendio. ¿Deberían ir con ellos? O quizás no deberían dejar solos a los invitados, al fin y al cabo las órdenes eran que fuéramos los anfitriones de la velada.

Es terrible...

Akira se queda algo preocupado por el tema y espera que los sirvientes resuelvan la situación lo antes posible. Habia oido que los Unicornio apreciaban mucho los caballos y que los tenian de gran calidad. Sin duda que el incendio les podia suponer una gran perdida.

Si estuviera en una propiedad de su clan marcharia a ayudar a organizar a los sirvientes, pero aqui le parecia insultante inmiscuirse por lo que se quedo inmovil esperando reacciones con la mirada casi perdida en la puerta por la que habian abandonado la habitación los tres venerables.

Yasutora permanece sentado en una postura formal aunque práctica mientras atiende a las palabras del unicornio y su compañero de clan, tanto que la intromisión del trabajador le arranca un acto deleznable y veloz que fue el posar la mano sobre la espada que, de la misma forma en la que la rozó, la retiró y compuso una cara de horror similar a la de los presentes¨Un incendio en los establos...bien, caballos unicornio...bien...tanto revuelo?mal¨pensó el cangrejo ante las funestas reacciones de los presentes, respiró hondo y comenzó a hablar.

Mi nombre es Hida Yasutora, Heredero de Hida Takeshi mensajero del Kiuden Hida y nieto del sensei Yasutorai II.-Comienza a contar con gélida cortesía, le repateaba no poder levantarse e ir a demostrarle a esa gente como se paraba un incendio.-He demostrado ser un joven constante e inquieto, además de un portento con la espada entre mis compañeros de clan lo que me granjeó el permiso de mi abuelo y Sensei para emprender un viaje de iluminación a las tierras de la grulla.-Pausó, respiró y se retiró el parche del ojo.-Donde demostré ser digno de la mejor técnica de Iaijutsu del imperio...tras lo cual volví a mis tierras para realizar mi gempukku y servir durante un escaso año en el bastión del ultimo amanecer, tras un largo tiempo de súplicas y esperas conseguí dicho servicio como guardia de caravana de suministros...fui herido y retirado del servicio.-Había mucho mas que contar, pero no era ni el momento ni el lugar para hablar de un tema indecoroso como aquel.

Definitivamente fui enviado a Ryoko Owari como Yojimbo de un variopinto grupo de Yasuki para aprender mas del mundo, recuperarme de mis heridas y por ultimo servir a mi clan con mis peculiares capacidades.-Finalizó con una escueta reverencia a los presentes, su mirada de ojos dorados permanecía entrecerrada y fija en la puerta que cruzaron los señores¨No debería ir...o si?¨ se preguntaba una y otra vez.

Esa no era mi ciudad, por mucho que quisiera ayudar... asique me limité a apretar los puños por la frustración de no poder hacer nada... ¿o sí?

Asentí mientras hablaba Yasurota-san, pero no pude evitar pensar en cosas malas... y mi lengua empezó a arderme en la boca y, al final, tuve que hablar.

-Disculpad la indiscreción -dije tanto a los Unicornio como a Yasurota-san- no se nada de esta ciudad ni de los bienes que tiene el Unicornio aquí... pero propondría que les echarais un ojo o encarguéis a alguien que lo haga, no sea que estén usando a vuestros preciados caballos para desviar la atención de otros lugares.

No podía evitarlo, era tonto, mal pensado y sincero, una combinación demasiado problemática; pero como tal no quería que le ocurriera nada a esas personas que no conocía de nada... pero todo lo que fueran tramas de corte me parecía algo deshonroso... 

No desconfiéis Kotatsu-san.-Le reprendió  Yasutora, el joven no sabía lo que acababa de insinuar...algo por lo que podría empañar el honor y el status de los cangrejos presentes.-Son samurais competentes y honorables que nunca dejarán de guardar su puesto aunque un incendio se propague en sus propias narices, puesto que para ello están los Eta y sirvientes de la Embajada.-Excusa a su compañero Kotatsu con delicadeza, alabando a su vez el cometido de los samurais del Unicornio.

Además en caso de que alguien intentara robar nada...-Añadió con celeridad.-Sería demasiado estúpido para asaltar a los jinetes mas feroces del imperio...y a sus invitados, los comunmente conocidos como hijos de la montaña que nunca abandonan su puesto.-Su intento de relajar aquella pateda social parecían haber surtido un mínimo efecto.

Algo pálido y con el tono más solemne que pudo intentando esconder su ira ante un ataque tan descarado a uno de los mayores bienes de su clan, Temujin exclamó:

Nuestros mayores amfitriones han marchado hacia el incidente, entiendo que guerreros como vosotros dudéis en ir, pero tengo una muy apreciada criatura en los establos, una herencia y recuerdo de mi familia, y me temo que yo podría ser bastante útil si consigo invocar el agua donde se halle el fuego, aunque no sean grandes cantidades, y quizá incluso a algún Kami que nos de alguna respuesta. No dudo que en la embajada ya haya otros shugenjas capacitados, pero me temo que mi ausencia no sería precisamente la causa de la interrupcón de esta velada... Hidas-tonos, Otaku-tono y Shinjo-tono, si me disculpáis. y murmuró entre dientes: Dita sea! Debí haber aprendido el hechizo de extinción del fuego
 

Disculpadme . 

Dijo tratando de mantener la calma para si el joven shinjo que se levantaba y se dirigía hacia sus superiores , mantuvo un poco el margen pero se notaba claramente que quería hablar con ellos , el asunto era importante pero concernía a todos . 

( Si le hacen caso y le dan permiso para hablar ) . 

Samas , con el debido permiso , la preocupación nos corroe a todos y estamos impacientes por ayudar , la reunión puede esperar , pero no el fuego , por lo tanto os pido permiso para levantarme de esta sesión y acudir raudo a ayudar ..... y puede que alguno más de entre nosotros quiera ayudarnos también a extinguir el fuego , pues este es un momento de necesidad en el que podremos colaborar como aliados y hermanos que somos todos nosotros . 

Comentó con algo de descaro al interrumpir lo que hablaban sus superiores , pero era lo más sensato pues tendrían otros momentos para hablar , pero no para colaborar codo con codo y salvar los preciados caballos y extinguir el fuego , al fin y al cabo era sabido que los cangrejos trabajaban codo con codo con los campesinos en las obras de reconstrucción de la muralla y no se cortarían un pelo en ayudar , ademas de que también demostraba la piedad tan recurrente en los shinjos preocupandose por sus compañeros en no dejarlos solos y por supuesto en los pobres y asustadizos caballos , aunque solo sea para tranquilizar a las monturas . 

Yasutora suspira de alivio cuando el Shinjo hijo de emisarios y comerciantes se levantó e interpeló a sus superiores, esperó paciente unos instantes mientras conversaba y el pequeño Ide realizaba la misma operación que el mismo acto seguido realizó.-Con permiso, necesito recoger la espada de mi Ancestro.-Susurra a los presentes con respeto y ahora liberado de la carga de la política rokuganesa cuando el presente con mayor cargo de los unicornio, sin incluir a sus señores se hubo levantado.

Su mirada se cruzó con la de Kotatsu.-Ahora puedes levantarte..-Le susurra con jovialidad mientras realiza una reverencia y mira a los superiores.-Con su beneplácito yo y mis hermanos de clan acudiremos raudos a coger agua para sofocar dicha desgracia.-Excusa con magistral labia a sus superiores, esperando tan solo la respuesta de Kaiu-sama e Ide-sama o incluso la de Shinjo-san.-Vamos, el tiempo apremia.-Anima a sus callados compañeros a llevar a cabo una situación a la que estaban acostumbrados, pues en el caluroso sur, un incendio veraniego era el comer de cada semana.

Al ver que Yasurota-san se ponía de pie y me susurraba que podíamos ir ayudar no lo dudé, me levanté y le seguí- Bueno, en eso si que tenemos práctica -dije intentando no meter más la pata con mis formas de hablar.

Lo seguí con la boca cerrada y sumido en mis pensamientos

.-Me honra la invitación a colaborar en vuestra propia casa-. Dice mientras sus palabras se van acelerando poco a poco y abandona lo educado por lo rápido .-Guiadnos al fuego-. Dice el Hida poco después. De algún modo se alegraba de que prescindiesen de tanto protocolo para hacer lo correcto trabajando codo con codo.

El joven shinjo aclaró la voz y procedió a decir una leves palabras .

En ausensia de nuestros superiores y viendo que el fuego es más urgente que una simple presentación tomo el control del aunto ..... si nuestros anfitriones Hida no tienen ningún problema claro .

He tenido tiempo de ver la hacienda y puedo guiaros a las caballerizas a ayudar ; vuestros esfuezos son de agradecer hermanos unicornios y cangrejos , seguidme pues .