Partida Rol por web

Penrod negó con la cabeza.

—No tendrán ese problema. Ya les he dicho que clausuraron el lugar. No está acordonado, ni vigilado, ni nada. Simplemente lo sellaron, echaron cemento encima y... bueno, ya se pueden imaginar —advirtió relajado el viejo Penrod.

-Bien, pues sólo espero que el viaje sea corto-digo en voz alta con mi semblante serio.

Nunca me ha gustado ir en la parte de atrás de los coches y tengo la sensación de que los dos de alante en cualquier momento van a cambiar su actitud y tendernos una especie de piquete.

Mis ojos se pierden en la inmensidad de al otro lado de la ventanilla deseando que lleguemos a nuestro destino y que la misión termine pronto.

Estas concentrado en conducir cuando vuelves a mirar por el retrovisor. Estas convencido de que ese coche, un Wolkswagen de gamma media, os está siguiendo. Te ha parecido verle antes de salir de Penza y ahora lo vuelves a ver en la carretera. Podría ser casualidad pero las casualidades no existen en tu trabajo.

— Alguien nos está siguiendo. —  miraba con interés el espejo retrovisor del coche fijandose sin duda en algo allí atrás que había llamado su atención.

— Es un wolkswagen. Lo vi cuando salimos de Penza y ahora está ahi detras otra vez. No creo que sea una casualidad. No vayais a girar todos la cabeza ahora o perderemos el factor sorpresa. — Martin parecía preocupado. El hecho de que les estuvieran siguiendo significaba muchas cosas y nada bueno para ellos. ¿Era todo una trampa? ¿Era Penrod un señuelo?

—Me cagüen la puta—gruñó Adrian con disgusto— será mejor que los despistemos de algún modo...Esto no tiene ninguna gracia...y tendrá mucha menos si el viejo supiese algo y sea un plan suyo—añadió con desprecio señalandolo sin girarse con el pulgar.

— Si es un plan del viejo, esos que nos siguen ya saben donde vamos. — aseguró

— Debemos tomar esto como una ventaja. Hacer el tonto ahora con el coche para despistar a ese coche solo llamaría la atención. No queremos a la poli por aqui. — no iba a decirlo porque no iba a arreglar nada pero era obvio que Martin pensaba a estas alturas que no haber hecho este viaje en dos vehiculos había sido un error grave. Su confianza en la capacidad de tomar decisiones de Kellen iba mermando poco a poco.

— ¿Qué hacemos Jefe?. — le preguntó directamente. Si la cagada habia sido suya ahora era su turno para arraglarlo.

—Hay mas formas de despistarlo—dijo Adrian con tono tenso —Y no tiene porque ser hacer el bobo con el coche.—Pegar una patada a uno de los  que estan dentro y tirarle fuera tambien los despistará...incluso hará que paren a ver que ha pasado. Y tranquilo dijo  mirando por el retrovisor a Penrod.—No me refería a tí, despues de la hostia que te he dado no creo que aguantases una caída

Desde luego eso era algo con lo que no contábamos, y ni siquiera me planteé la posibilidad de que Martin estuviese equivocado, pues confiaba de sobra en sus capacidades.

Pero yo me hayaba tranquilo, esperando la reacción de Ilse a esto, aunque si no hablaba pronto sería yo quien daría orden. Lancé una mirada a Ilse infundiendole algo de ánimo.

Penrod se encogió de hombros.

—Hubiera sido un buen plan, lo reconozco, pero no tengo nada que ver con esto.

Miró a Adrian y sonrió.

—Tendrás que pegar más fuerte para incapacitarme, muchacho.

—Eso dicen todos: yo no he hecho nada—dijo Adrián antes de continuar para responder al viejo— Y tengo una norma, no pegar dos veces seguidas al mismo tipo— apostilló el joven mientras daba otro trago, esta vez mas suave. Cada vez tenía menos ganas de beber y aún no estaba borracho. Joder, parecía como si alguien hubiese mezclado agua en su alcohol—aunque a veces me la salte. Bueno jefe, o jefa o lo que sea. ¿Quereís que salte del coche como que me habeís tirado de una patada?

— Pararemos en una estación de servicio. — dijo tras tomarse algun tiempo para sopesar las opciones.

— Tendrán dos opciones. Pasad de largo o entrar también. Si hacen lo primero seguramente haya un segundo vehiculo siguiendonos y si hacen lo segundo podremos verles las caras. — miró a Kellen y luego a Ilse esperando algún gesto por su parte.

Martin es un hombre con grandes ideas, o al menos eso me parece, podría llegar a ser grande y tener un buen cargo si no fuera por su carácter rudo.

-Adelante MArtin, un plan excelente-le digo con mi acostumbrado tono.

El grupo paró en la estación de servició más próxima. Llevaban menos de la mitad del trayecto pero al menos podrían estirar las piernas y decidir que hacer con aquellos que los seguían. Había pocos coches estacionados allí pues no era un camino muy transitado excepto en las horas puntas donde salían del trabajo o iban al trabajo los que usaban aquella carretera que conectaba ambas ciudades.

En aquel momento Adrian tuvo una estúpida idea. Una idea que le permitiría beber unos tragos y, ademas librarse un rato del viciado ambiente del coche. Haciendo un guiño a traves del retrovisor para cer si le entendían salió dando un fuerte portazo. A un mínimo seguimiento que les hubiesen hecho sabrían de su fuerte caracter y que, en circunstancias normales era el único del grupo que tendía a salirse de la linea. Tras dar el portazo, cargó el coche de gasolina para dar suficiente tiempo a los perseguidores a alcanzarlos. Si se acercaban a la gasolinera, montaría un escandalo al más puro estilo Adrian para entrar en la cafetería y que algún miembro del equipo tuviese que ir por él... o eso o le dejaban tirado, cosa que dudaba. Mientras cargaba de combustible el vehiculo, Adrian trataba de mantener una expresión cabreada, como si acabasen de discutir dentro del auto. Como el coche tardaba en acercarse, Adrian comenzó su actuación.

—HASTA LOS HUEVOS ¿ME OÍS? HASTA LOS HUEVOS. BUSCAROS OTRO PUTO PERRITO FALDERO QUE OS HAGA LOS RECADOS. ME CAGÜEN LA PUTA, Y SI ME REFIERO A TI, NENA—dijo señalando a Penrod en un matiz cómico.

El joven había pegado una patada a surtidor, que había dejado de manar combustible y se dirigió al bar, como si fuese a tomarse algo. Sin lugar a dudas, los que venían en el coche lo habrían visto, y de este modo daría al resto tiempo hasta que se acercase el coche ¡Aquella era una idea cojonuda!

— Este tio es tonto. — susurró para que solo los ocupantes del vehiculo le escucharan. La rabia le hizo apretar  los dientes y si no fuera porque sabía que dejar alli a Adrian solo haria que su misión se complicase hubiera apretado el acelerador con todas sus fuerzas hasta que aquel capullo no fuese sino un punto en el espejo retrovisor de sus memorias.

Madre mía... qué cuadrilla..." pensé al ver lo que hacía Adrián.

Esto empieza a ser más difícil por culpa de los agentes que me han destinado que or el propio Penrod.

-¿Dónde le dieron el título? ¿En una rifa? Creo que me encargaré personalmente de que lo destierren-dije visiblemente cabreado y sin pensarlo salí del coche-. Tú- le dije a Ilse- ocupate de Penrod. Martin, ante la menor duda sal pitando, despistalos y vuelve a buscarnos ¿de acuerdo?-le dije sin pensar.

"Maldite sea, soy el jefe de esta misión y me otorgan gente que ni siquiera sabe hacer caso a las ordenes" pensé mientras me encaminaba detrás de Adrián.

- Bien, bien, ahora estamos un poco más cómodos -comentó Ilse mirando por la ventanilla trasera si se acercaba el coche-. ¿Tiene hambre, señor Penrod?

Visteis el coche aparecer por la carretera un par de minutos depues. No iba deprisa. No como para ir por una carretera. De pronto os disteis cuenta de porqué. De la ventanilla trasera relució el cañón de un rifle que de pronto empezó a escupir fuego...

Ilse se da cuenta al instante de lo que les viene encima y grita "¡A CUBIERTO!" echándose al suelo del vehículo a la par, si es posible, que coge a Penrod [que va a su lado si no me equivoco] y tira también de él al suelo.

Me cagüen...

Adrían vio como Kellen iba detrás de él y el cañon aparecer por la ventanilla de la puerta. Había hecho bien en montar el numerito. Sin pensarlo mucho se abalanzó encima de Kellen para derribarlo al suelo pensando que el tiro iba dirigido a él y tratando de utilizar el dispensador de gasolina y el coche como escudo.

¡¡AL SUELO, JEFE!!