Partida Rol por web

Legado Oscuro I: Vitae

Capítulo II: Rouge Rhône

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07/06/2016, 18:05
Narrador

Como era de esperar, el peso del cadáver de Reynaud era demasiado para la fuerza del joven Elouan. Se resbaló entre sus dedos al poco de cogerlo, sin que el cazador de Sérézin pudiera hacer nada para que cayera a plomo al río, como un muñeco de trapo o una marioneta a la que le hubieran cortado las cuerdas. La suave corriente del Ozon pronto lo rodeó y se mezcló con su sangre con más intensidad aún.

Los caballos de los jinetes relincharon, nerviosos, al escuchar el golpe seco, estremecedor, del cuerpo contra el lecho de la corriente de agua. Los soldados intentaron calmar a sus monturas sin demasiado éxito. Como si esta reacción hubiera sido una señal, oculta y bien planificada, a la vez los pájaros de la zona alzaron el vuelo al unísono, sumiendo a la hondonada donde os encontrabais, junto a los riscos de donde colgara Reynaud, en un silencio roto, inquietante, por el relinchar de las monturas y las órdenes de sus jinetes.

Mientras estos acontecimientos se precipitaban a vuestro alrededor, tanto el Padre Claudio como Jean Paul os respondieron respectivamente, en un tono lo suficientemente discreto como para que nadie más se enterara de qué estábais hablando.

Notas de juego

Tirada de Percepción + Trato con Animales o Inteligencia + Trato con Animales o Astucia + Trato con Animales, dif 6

Próximo turno de narración: Jueves 09/06/2016

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07/06/2016, 18:14
Padre Claudio

El Clérigo se te quedó mirando un momento sin acabar de comprender. Parecía perdido en su dolor, pero más que eso, parecía no entender realmente tus preguntas.

- Hija mía, no sé de qué me estás hablando. No sé qué hacen aquí los soldados, ni cuáles son sus intenciones. Ayer el Caballero Romuald nos aseguró que su tropa partiría hoy. En cuanto a Jen-Paul... no veo prudente hablar de ello aquí y ahora, y, de todas formas, no creo que tenga nada que ver con estas... atrocidades.

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07/06/2016, 18:18
Jean Paul Lestrange

Jean Paul se mantuvo firme a tu lado, mirándote directamente a los ojos y respondiéndote de forma muy seria, con la luz de la convicción brillando en su mirada.

- No debes preocuparte por mi. Ya he vencido a la muerte una vez. No tiene reservado para mi nada que no conozca ya.

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07/06/2016, 22:18
Elouan Leclair

Ignoro por completo la advertencia de Justine, estirándome hacia abajo en el tronco para hacer contrapeso con mi propio cuerpo y tirar de Reynaud hacia arriba con todas mis fuerzas, pero finalmente se me escapa tal y como ella había predicho. Aún con todo, intento volver a cogerlo al vuelo, pero no consigo más que rasparme los brazos y cerrar el puño en el aire mientras el cadáver de Reynaud se hunde en el agua.

Pienso en tirarme e intentar recuperarlo, pero no sé nadar y me da un poco de repelús con toda esa sangre. Entonces, una bandada de pájaros salen volando de los árboles, asustados. Derrotado por la pérdida del cuerpo, me bajo del tronco y me acerco hacia las chicas, a quienes veo hablar con Jean-Paul y el Padre Claudio.

- Padre, ¿qué está p-pasando?

Una mala idea se me pasa por la cabeza. "¿Y si están cazando a todos los jóvenes de la Aldea? ¿Seré el próximo?". En condiciones normales lo vería como un reto, pero después de ver a Reynaud así...

 

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + Trato con animales

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 9, 6, 5, 3, 10

Éxitos: 3

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08/06/2016, 23:12
Justine Lesauvage

Ya... pero.. ¿que hay de mi? Le pregunté a Jean-Paul. No sabes lo que significas para mi... y... tengo miedo a estar sola.  Me agarré a él con fuerza. Como si no quisiera dejarle alejarse de mí jamás.

- Tiradas (1)

Motivo: Trato animales

Dificultad: 8

Tirada (5 dados): 9, 5, 7, 4, 9

Éxitos: 2

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08/06/2016, 23:20
Justine Lesauvage

Estaba aferrada a Jean-Paul, hablando con él mientras continuaba pendiente de Elouan. Por fortuna la fuerza del chico no era suficiente como para mantener el cuerpo de Reynaud y acabó desplopándose sobre el río.

Los caballos se inquietaron, las aves cercanas salieron volando asustadas por el sonido. El agua se oscureció y pude escuchar algún grito detrás mío. No sólo había afectado a los animales, tambien a las almas asustadas de los habitantes de Sèrezìn.

Inútiles, no saben calmar a sus bestias... Pensé mientras observaba a los jinetes tratar de que sus monturas no saliesen al galope de allí.

Notas de juego

Master, se me fue la olla, metí 8 de dif en la tirada en lugar de 6. Es un éxito más. (Estoy senil) xD

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09/06/2016, 11:07
Daphné Sabineau
Sólo para el director

Si el párroco la miraba desconcertado, Daphné le devolvía la mirada con un punto de incredulidad.

¿De verdad el Padre Claudio no entendía sus preguntas? Todos en la aldea se habían percatado del nerviosismo que gobernaba el espíritu del pastor cuando la anterior noche comenzó a dar misa al aire libre, y también todos vieron como giró su cabeza hacia la aldea, varias veces, esperando algo que estaba por llegar. No era extraño que ella quisiera saber si él conocía el motivo que había atraído a los soldados a Sérézin, como tampoco era extraño que el monstruo despiadado que había bañado en sangre su hogar hubiese atacado antes a otras personas en otro pueblo y que los hombres de Romuald fuesen tras su pista.

De todos modos, fuese o no así, deseaba que este hombre no les abandonase a su suerte, aunque tampoco tenía ninguna esperanza puesta en él. Desde que Roland se desentendiese de ella, desconfiaba de todo el mundo, y prefería suponer siempre que estaba sola y alegrarse en caso de ayuda, que contar con un apoyo que podía fácilmente existir tan solo en su imaginación.

Suspiró. Muy bien. El Padre no tenía ganas de hablar. ¿Qué sabía él si tenía o no que ver el asunto de Jean-Paul con lo que estaba ocurriendo? Seguramente fuese un tema aislado, pero ¿por qué se atribuía él mismo el privilegio a decidirlo? Habría que ser un malnacido, sí, realmente eso, para que el soldado hubiese sanado en Sérézin de sus heridas mortales y luego, a cambio por concederle una segunda oportunidad, diese muerte y tortura a sus gentes. Pero, al igual que un tapiz está formado por miles de hilos, el destino se teje con miles de historias que coinciden en uno u otro punto, y una hebra verde que aparentemente no significa nada, puede convertirse en el tallo de una hermosa flor, adquiriendo así la importancia que le había sido negada.

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09/06/2016, 11:20
Daphné Sabineau

Un ruido seco llamó la atención. Miró instintivamente el lugar del que procedía y vio que Reynaud ya no colgaba del tronco. Elouan se acercaba hacia ellos mientras decenas de pájaros abandonaban el lugar espantados, como si presintieran la llegada de un gigante que pudiese aplastarlos. El bosque parecía contraerse, y una creciente angustia se apoderó del ambiente, salpicado tan solo por las voces de los jinetes y el relinchar de sus monturas. Fijó la atención en los caballos. ¿Ese miedo era producto del impacto de Reynaud cayendo a plomo en las aguas del Ozon, o había algo más?

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción + Trato con animales

Dificultad: 6

Tirada (4 dados): 8, 9, 8, 9

Éxitos: 4

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12/06/2016, 22:55
Narrador

Los tres tuvisteis un mal presentimiento. Un terrible presentimiento. Algo coleteaba, travieso, en el borde de vuestro subconsciente, y os convencisteis más allá de cualquier duda que aún pudiérais albergar de que allí estaba pasando algo... más que raro... maligno. Aquella actitud de los animales no era normal, ni mucho menos. Os habías criado en la linde del bosque y sabíais cuándo algo no cuadraba... y aquéllo, desde luego, no lo hacía.

Empezasteis a oír un ruido sordo. Al principio sólo era un murmullo, que atribuisteis rápidamente a la corriente del Ozon escurriéndose rápidamente entre los guijarros. Pero aquel murmullo fue creciendo poco a poco en intensidad hasta que fuisteis conscientes de que prácticamente no podíais escuchar nada más.

Mirasteis, alarmados, a vuestro alrededor, intentando encontrar alguna explicación... pero en vez de eso, encontrasteis más preguntas: parecíais ser los únicos que lo estabais oyendo. El resto de la gente seguía actuando de forma normal, dadas las circunstancias. El Padre Claudio negaba con la cabeza y movía los labios elevando plegarias al cielo. Jean-Paul parecía mirar preocupado, enternecido, a Justine, y hablarle mientras le acariciaba los hombros, pero la mujer era incapaz de oir nada de lo que decía.

Pronto todo estuvo inundado por aquel ruido infernal, y en medio de aquel zumbido, pudisteis distinguir sólo tres palabras, susurradas por el propio viento; surgidas de las mismas piedras; salvajemente recitadas por el agua carmesí, reverberando en vuestras mentes con terribles ecos:

Ahi Hay Lilitu...

El ruido cesó repentinamente, volviendo todo a la normalidad. Tan súbitamente, tan de improviso, que os dejó con la duda de si realmente había pasado algo. Una mirada entre vosotros os lo dijo todo: vosotros tres lo habíais oído.

Notas de juego

Próximo turno de Narración: Martes 14/06/2016

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13/06/2016, 19:42
Elouan Leclair

Me rasco el oído con el dedo meñique, molesto por un pequeño ruido que llevo escuchando desde hace unos segundos. Al no detenerse, introduzco mi dedo tan adentro que en cualquier momento saldrá por la otra oreja. ¡Y el ruido sigue! No puedo evitar pensar que a lo mejor se me ha metido una abeja en algún momento. Sí, sonará raro, pero peores cosas se han metido por mi boca mientras echaba una cabezadita en el Bosque... (sólo de recordar aquella vez que tenía un bicho en la mejilla, arrastrándose hasta mi boca... ugh).

Me froto ambos oídos con fuerza, mirando desesperado a Daphné y Justine, dándome cuenta de que ellas también lo sienten.
- ¡¡CALLAD!! -Grito con fuerza, poco después de que el ruido se intensifique tanto que creo que me va a estallar la cabeza.

Por suerte, tal y como ha llegado, se va. ¿Qué habrá sido? Ni idea, pero una vez me he recompuesto:
- Ahi hay lilitu... -Susurro. - ¿Qué significa eso?

Notas de juego

Parece que si no posteo yo, no se anima nadie xD

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13/06/2016, 21:18
Justine Lesauvage

Seguí el vuelo de las aves con la mirada. Jean-Paul estaba a mi lado, podía sentir sus manos sobre mi cuerpo, pero mi mente parecía estar en otro lado. Miré hacia los caballos, los cuales continuaban completamente asustados. Algo no iba bien. Yo no me sentía bien... era como una angustia que crecía en mí, al igual que aquel sonido en mis oidos. Las manos de Jean-Paul masajeandome los hombros y el cuello me mantenían tranquila, podía sentir su voz diciéndome algo, pero... estaba tan lejana...

Y aquel sonido continuaba aumentando. Miré a Elouan, parecía que él también lo percibía. Luego me giré hacia el resto. Como pensaba, Jean-Paul estaba hablando, veía moverse sus labios, pero ese sonido tapaba por completo todos los demás. Salvo la joven Daphné, que parecía tener la misma sensación que yo, el resto estaba normal.

Me llevé las manos a los oídos, tratando de taparlos cuando aquel sonido se hacía insoportable para mi. Y entonces esa especie de voz... esas tres palabras y todo cesó. Miré a Elouan, luego a Daphné, los tres debíamos tener la misma cara de horror y sorpresa. Jean-Paul mencionaba mi nombre, mirándome con preocupación.

Si, si, estoy bien... Le respondí al tiempo que llegó Elouan con su pregunta. Miré a Jean-Paul mientras esperaba la llegada de la joven.

No lo sé. Dije una vez estuvimos todos juntos. ¿A tí te suenan esas palabras, Jean-Paul? "Ahi Hay Lilitu..."  Susurré las palabras para nosotros... Lilitu.. ¿Qué es "Lilitu"? Es como si nos indicase que hay algo ahí llamado así... Mis ojos se desviaron a Jean-Paul. Debe pensar que me estoy volviendo loca. ¿Tú también lo escuchaste, Daphné?

 

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14/06/2016, 02:09
Daphné Sabineau

Era una de esas ocasiones en que el instinto se adelanta a la razón. No comprendía qué ocurría, pero sentía que algo maligno se había enraizado en el bosque, corrompiéndolo, y que tal vez la anciana Liutgarda no anduviese tan errada en sus conclusiones. No. Aquello no era normal. Los animales estaban excesivamente asustados, deseando huir de allí como si las mismas llamas les persiguiesen. Daphné permaneció en silencio, tensa, alerta, expectante.

Comenzó como un rumor y fue creciendo hasta anular cualquier otro sonido. Al principio se concentró en él procurando averiguar qué era y de dónde procedía, pero su intensidad y su inexplicable origen provocó la reacción contraria. Quiso aislarse de él. Escapar de su alcance. Cubrió sus oídos con las manos, pero aún así continuaba escuchándolo. Miró alrededor, aterrada, buscando una explicación. Ese ruido ensordecedor emergía de las mismas entrañas de la tierra y se propagaba a través de sus elementos. El aire, el agua, las piedras, transmitieron un mensaje como quien susurra un terrible secreto, de un modo tan oscuro y profundo que no lo podría olvidar.

Abrió los ojos de par en par. El ruido cesó. Había permanecido totalmente inmóvil hasta ese momento. Miró alrededor sintiéndose totalmente fuera de lugar. ¡La gente no parecía haberse inmutado, no habían escuchado nada! ¿Y si había perdido la cordura?

Entonces vio a Justine y Elouan. Ella también había protegido sus oídos y Elouan tenía una expresión como nunca había visto en él. ¡Sí, ellos también lo habían escuchado! Corrió hacia ellos, apresurándose.

-Sí... -respondió algo confusa a Justine. Jean-Paul estaba junto a ella. ¿Lo habría escuchado también? ¿Podían contar con su discreción?- No lo comprendo, ¿qué está pasando? ¿Qué significa eso? -preguntó con angustia. Jamás había escuchado algo parecido. Les miró sin esperar que lo supiesen. No sabía si le preocupaba más el significado de aquellas palabras o el hecho de haberlas escuchado. -Ah! ¡Preguntémosle al Padre Claudio! Si alguien puede respondernos es él! -afirmó convencida.

Hubiese querido esperar la opinión de ambos, pero se adelantó, obedeciendo un incontrolable impulso que la precipitaba con paso apresurado hacia el párroco, quien seguía con sus rezos y plegarias a Dios Todopoderoso.

Estaba nerviosa, preocupada, exaltada. No había avanzado mucho cuando de repente y sin motivo aparente, dio media vuelta y regresó junto a ellos.

-Perdonad. Estoy... ¡no sé como estoy! -dijo alterada, intentando justificarse-. Creo que deberíamos hablar con el Padre Claudio, y mejor si lo hacemos bajo secreto de confesión, -añadió- así no se verá obligado a responder si le preguntan acerca de nosotros o de lo que sabe.

Y principalmente, así, quedamos protegidos nosotros. Ser testigo de algo tan extraño nos convierte en un blanco fácil sobre el que cargar responsabilidades si no hallan al culpable de estas atrocidades.

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14/06/2016, 21:59
Justine Lesauvage

Daphné estaba más alterada que Elouan y yo juntos. La observé salir lanzada hacia el Padre Claudio, para regresar antes de llegar a  su lado. Yo también estaba asustada, pero estar cerca de Jean-Paul me daba fuerzas para seguir aguantando y no derrumbarme. Estas nerviosa y alterada. Respondí a la joven mientras mi mano acariciaba con ternura a la mano de mi amado. Como los demás, sólo que tu lo... exteriorizas más.

Miré al Padre Claudio mientras Daphné nos proponía su idea. ¿Y si lo ponemos en boca de un soldado? Miré a Elouan, de los que vinieron anoche, los que acamparon y estropearon la fiesta... Son todos iguales con esas armaduras, así que no tendremos que decir quien fue... simplemente eso, un soldado. Y ahora, le ponemos la frase en sus labios... "Ahi Hay Lilitu..." y faltaría el momento justo... ese instante en el cual Elouan da la alarma y.... Me aferré con fuerza a la mano de Jean-Paul, como si eso me cargase de energía para poder continuar. se empiezan a saber los detalles de como se encontró el cuerpo... Los comentarios que surgen y ese soldado que dice esa frase...

Ir a confesarnos... tardaríamos demasiado en poder hacerlo y lo mismo el Padre Claudio no nos podría atender.. debido a su extraña e inoportuna.. visita. Alcé mi cabeza para mirar al hijo de Roldán.

Tras esto, miré a todos en silencio. No sabía que se le pasaba a Jean-Paul por la cabeza en ese momento. Seguramente que estaba loca. Dependía por completo de lo que dijesen Daphné y Elouan al respecto y sabía perfectamente que a ellos les costaría confiar en Jean-Paul, debido al poco tiempo que hacía que le conocían. Sólo esperaba que confiasen en mi lo suficiente como para hablar con libertad delante de él.

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14/06/2016, 22:46
Elouan Leclair

Al igual que Justine, yo también pienso que Daphné está dándole demasiadas vueltas. Pero también creo que tiene razón en preguntar a alguien más y, el más indicado para saber algo, es el Padre Claudio. O... ¿podría haber alguien más? Se me viene a la mente como una chispa de inspiración que sólo ocurre una vez cada cuatro años, imágenes de una vieja chiflada gritando más de la cuenta.

- ¿Y si le preguntamos a la señora Liutgarda...? -Propongo con rostro inexpresivo. - Aunque tampoco es como si tuviéramos que dar tantos rodeos...

Me acerco al Padre Claudio y le cojo del brazo, un poco molesto con tantas plegarias y rezos que no sirven para nada. Me gustaría decirle cuatro cosas a Dios, si existiera. Y ninguna es bonita o agradable. Por suerte o desgracia, está claro que no existe así que pago mi enfado con su "enviado" en nuestra aldea.
- "Ahi hay Lilitu". ¿Te suena?

Notas de juego

Basta de sutilezas y subterfugios.

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14/06/2016, 22:58
Narrador

Todo el mundo se quedó mirando a Elouan cuando el joven cazador dio aquel grito, a pleno pulmón, en mitad de la hondonada que formaba el río con su sinuoso avance hacia el Ródano. Los soldados, la gente del pueblo que iba llegando, los propios Romuald y el Padre Claudio... todos parecían mirarle sin entender. Aún así, poco a poco volvieron a centrarse en otras cosas que, al menos, podían manejar.

Romuald, por su parte, se dedicó a intentar poner orden entre sus hombres, con pasmosa eficacia. El Padre Claudio intentó tranquilizar a los aldeanos que iban llegando, procurando que vieran lo menos posible del cuerpo del desdichado de Reynaud. O al menos lo intentó hasta que se vio arrastrado con poca sutileza por Elouan, lo que le valió miradas de reproche tanto de los soldados como de sus vecinos. Al fin y al cabo, el párraco era un hombre de Dios.

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14/06/2016, 23:00
Jean Paul Lestrange

Jean Paul parecía preocupado al principio, por la extraña actitud de Justine, y confuso después; una sensación que empezaba a resultarle desagradablemente familiar. Se mantuvo cerca de Justine en todo momento, manteniendo el contacto físico con la mujer, como si separarse de ella le resultara difícil, o, incluso, desagradable.

- Yo no he oído nada. Pero, Justine... te creo. Aunque sólo tú lo hubieses oído. Me temo que no puedo ayudaros. No conozco esas palabras.

Pareció inquieto, indeciso, cuando acabó de hablar, pero no añadió nada más. Simplemente rodeó los hombros de Justine con su brazo derecho y la atrajo hacia si, abrazándola.

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14/06/2016, 23:04
Padre Claudio

Trastabillando, arrastrado por el joven arquero, el clérigo llegó hasta donde os encontrabais. La escena anterior junto con la siguiente acción impulsiva de Elouan había logrado que prácticamente fuerais el centro de atención, con permiso del cadáver de Reynaud, que prácticamente se había desangrado del todo. Las aguas del Ozon parecían empezar a fluir normalmente de nuevo, recuperando poco a poco su habitual aspecto cristalino.

Cualquier otro podría haberse mostrado, como mínimo, molesto con las formas de Elouan, pero lejos de mostrar enfado el Padre parecía confuso o, quizá, compungido. Miró primero al joven y después al resto de vuestro grupo, sin acabar de comprender.

- No reconozco esas palabras. Pero una... me suena. Lilitu... Lilitu... Sí, creo que he leído algo parecido en alguna parte. Pero... ¿Por qué os interesa? ¿Dónde lo habéis oído?*

Notas de juego

* El Padre da por sentado que eso de leer y escribir... poco XD

 

Próximo turno de Narración: jueves 16/06

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15/06/2016, 01:16
Elouan Leclair

No me importan las miradas que me lanzan los demás. Hoy ha muerto mi mejor amigo y alguien tiene que pagar por ello, así tenga que recorrer el cielo y el infierno o pisotear a quien haga falta. Mi vena más belicosa empieza a fluir por todos mis poros, llegándome a dar un aspecto más agresivo del que normalmente tengo.

- Lo escuché ayer de Rey y ahora está muerto, así que no puede ser una coincidencia. -Miento con total descaro, sin siquiera apartar los ojos de los del Padre. Agarro sus hombros y le zarandeo ligeramente: - Así que haga un esfuerzo y piense, Padre, ¿dónde lo ha leído? ¿Qué significa "Lilitu"? La vida de alguien más del pueblo podría depender de ello, así que haga el favor de recordar.

Notas de juego

¿El cuerpo de Rey no se ha caído al río? xD

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16/06/2016, 00:50
Daphné Sabineau

Asintió a Justine. Sí estaba nerviosa y alterada. Y seguramente varias cosas más. Aunque el Padre Claudio pudiese escucharles allí mismo bajo secreto de confesión, la mujer tenía razón en que Romuald le seguía como una sombra.

Escuchó asombrada el plan de trazaba Justine. Desde luego a ella no se le habría ocurrido. Esperaba que Elouan diese el visto bueno para llevarlo a cabo, pero de repente su amigo desapareció corriendo en la misma dirección que ella apenas un minuto antes.

Una gota de sudor frío resbaló por la sien de Daphné cuando escuchó a Elouan estampar la tenebrosa frase, sin más preámbulos. Él y el párroco se acercaron a ellos. La última palabra no le era del todo desconocida al sacerdote. Cuando preguntó dónde lo habían escuchado, Daphné no reaccionó. Tenía un nudo en el estómago. Afortunadamente Elouan intervino rápido dando una respuesta increíblemente apropiada. ¡Y luego dice que no es listo!

Observó con interés al Padre Claudio deseando que recordase dónde había leído esa palabra y sobretodo, lo que significaba. Se alegraba de poder obtener alguna información, pero sospechaba que no sería de su agrado.  

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16/06/2016, 07:52
Justine Lesauvage

El arranque que tuvo Elouan tan impulsivo, la forma de traernos casi arrastras al Padre Claudio. No se porqué me sorprendió. El es así, impetuoso e indomable. Que preguntase tan abiertamente por aquellas palabras fue algo ya cantado, pero lo que me dejó sin habla de su actitud fue la pronta y rápida respuesta que le dio al párroco, no dejando a nadie más intervenir. Es más de lo que parece. Pensé complacida.
A pesar de todo, seguía nerviosa por la situación. Al menos Jean-Paul podía calmarme. Sus palabras me calaron hondo y su forma de abrazarme... Sentí que abrazaba a mi alma en ese instante.
Pasé mi mano izquierda por la espalda de Jean-Paul, aferrandome a él y con la izquierda froté suavemente el brazo de Daphné, tratando de tranquilizarla un poco.