Partida Rol por web

La segui manteniendo una distancia de escasos centimetros, como si fuera a perderla de un momento a otro. Lo de ir sin hacer ruido se me estaba dando fatal, sobre todo al no ver bien por donde ibamos. Pero era lo unico que se me ocurria, las linternas eran necesarias, pero serian faros a donde dirigirse para cualquiera. Solo hacia falta que nos vieran, solas e indefensas, para que cayeran sobre nosotras como hienas hambrientas.

Mire de reojo a Mai. ¿Que pasaria si algo le pasaba? ¿Estaria preparada para seguir sola? ¿Tenia la fuerza para hacer algo mas que llorar? Me limpie los ojos, casi con rabia, no debia ser debil. Tanto por mi como por Mai. Aunque sea duro, enfermiso, traumatizante, no debia dejarme morir.

Mai avanza poco a poco, intentando hacer el menor ruido posible. De repente se para y abre su mochila- toma...- le dice a la vez que le entrega uno de los walkies- así podremos mantenernos en contacto...- dice en un susurro- utilizalo solo cuando sea necesario... así te aguantará mas la batería...
El silencio vuelve a invadirlo todo, una suave brisa pasa entre las hojas de los arboles haciendo que estas se muevan levemente.

Sigue avanzando en silencio y mirando de lado a lado, de vez en cuando se va parando para mirar a los alrededores.

Tome el aparato que me tendio Mai, lo mire unos segundos, asegurandome que estuviera apagado. Luego lo guarde en mi cintura, bien firme para que no se me cayera. Si por mala suerte, nos tuvieramos que separar, siempre podriamos hablar. Quizas deberiamos idear un horario para hacerlo, de esa forma solo los encenderiamos por un tiempo y ahorrar mas bateria... pero si una necesitaba a la otra de forma urgente...

Trate de imitar los pasos sigilosos de mi compañera, un solo error de mi parte y nos condenaria a ambas. Aun no se veia a ninguno de los otros concursantes, eso me alegraba y me entimidaba en igual medida,. El que no se los vea no significa que no estuvieran por alli...

continuáis subiendo la montaña en dirección a los lagos que mas tarde dejáis a vuestra izquierda, no hay nadie cerca, o por lo menos esto os parece, y estando a la parte superior de la montaña si os siguiera alguien casi seguro que podríais verlo a tiempo.

El avance es mas lento ya que intentais ir por sitios poco descubiertos, especialmente Mai, aunque su compañera Aiko pasa por los mismos sitios, avanza sin ciudado y sin ningun tipo de discrecion.

A pesar de mis intentos por ir con suavidad, estaba tan preocupada por que nadie nos siguiera o nos viera que practicamente podria haberme evitado el esfuerzo. Hacia ruido y tropezaba. Era toda una carga para mi compañera. Si no fuera que me daba miedo morir, me habria separado de ella, para evitarle la desgracia de mi compañia.

Escuche una vez mas los comunicados, saque mi mapa y busque las zonas peligrosas, no estabamos ni ibamos a ninguna. Pero me di cuenta que al templo a donde ibamos habia una zona peligrosa cercana. ¿Habria alguien alli o huirian de esa zona hacia el templo? Una preocupacion mas a la larga lista que me acosaba.

Una cosa que me llamo la atencion es que no habia muertos y eso me hizo recordar una de las reglas. Si o si, debia haber un muerto cada veinticuatro horas sino harian estallar los collares. Era un juego sumamente enfermo, si habia dos personas juntas y nadie moria, obligaba a los compañeros a matarse.

-Ya estamos cerca- murmure, aunque podria haberlo gritado, con el ruido y descuido con el que me movi ya medio mundo me habra escuchado.

La lluvia se hace presente en la isla junto con la oscuridad, apenas veis por donde avanzais y sin la linterna se haria imposible. El frio os recorre el cuerpo y la ropa empapada marca vuestra figura, con todo su esplendor, la falda cortisima del uniforme es desagradable empapada, sin duda puede ser un problema el frio nocturno si no se encuentra rapidamente una solucion.

La lluvia cayó sobre nosotras como un manto, espeso y pesado. Si antes nos costaba encontrar el camino en la oscuridad, esta lluvia lo hacia imposible. Mira hacia arriba, los rayos no tardarian en retumbar en nuestras cabezas, como tambores anunciando el final de una funcion. Despegue como pude la ropa de mi cuerpo, me hacia sentir incomoda.

-Mai, no podemos seguir, tenemos que encontrar refugio rapido- le dije lo mas cerca de su oido que pude pues, a pesar del ruido de la lluvia, no sabia si alguien andaba cerca. Podriamos encender las linternas...

La lluvia deja a la joven empapada, la ropa mojada marcaba sus perfectas curvas. Se detiene y se gira hacia su compañera- estamos aun lejos del refugio...- hace una pequeña pausa mirando hacia el cielo nublado- y parece que no va a parar...-añade a la vez que las gotas van recorriendo su rostro, el maquillaje había desaparecido casi por completo mostrando su belleza natural.
Intenta mirar a los alrededores buscando algo para resguardarse, si encendían la linterna se arriesgaban a ser fácilmente descubiertas- ¿que podemos hacer? Tenemos que quitarnos esta ropa mojada y mantener el calor... Pensaba para si misma a la vez que se autoabrazaba y un escalofrío recorria su cuerpo.

-S... si...- dije temblando de frio-. Si encontramos algun lugar, hay que sacarnos la ropa mojada - secarla era la prioridad y mantener nuestro calor... creo que dormir juntas seria lo ideal. Me da algo de verguenza, aunque ya la he visto desnuda no es lo mismo que dormir pegada al cuerpo de mi compañera-. Si nos mantenemos juntas guardaremos mejor el calor.

En vez de frotar mis brazos los cuales estaban congelandose con rapidez, empece a frotar mi pecho, sabia que seria lo primero en resentirse en un ambiente hostil como ese. Esperaba que no nos cayera un rayo...

Habéis andado toda la noche, y no habeis encontrado nada parecido a un refugio para los dos, ni incluso para uno. Un fracaso total.

Por la falta de refugio y las lluvias intensas has pasado una de las peores noches de vuestra vida, vuestras ropas estan completamente empapadas, no hay nada que no se haya mojado, incluso las cosas de dentro de la bolsa, se han empapado. Teneis un frio horroroso y apenas os podeis mover, los dientes rechinan y tu cuerpo empieza a tener rozaduras por la ropa mojada.

Lo peor de todo, es que la lluvia aun no ha cesado.

Mai puede observar como algo se mueve a lo lejos, bastante, dos figuras al oeste. Parece ser que no estáis solas por la zona.

Practicamente no podia evitar temblar de frio, las gotas de lluvia que bajaban por mi pierna solo me traian mas escalosfrios y apenas sentia mis manos y mis pies. Buscamos un refugio pero no encontramos nada, solo perdimos el tiempo y ahora estamos en las ultimas. No creo tener fuerza para nada. Mucho menos para pelear.

Quiero decirle algo a Mai pero mis palabras no salen, tenemos que seguir y buscar un lugar seco y en donde calentarnos.*

Mai estaba empapada, necesitaban encontrar alguna solución rápido- estamos cerca del templo (B11)... tenemos que hacer un último esfuerzo...-pensaba para si misma cuando de repente observa algo a lo lejos.  Agarra de la manga a Aiko y se agacha junto a ella, con el dedo hace la señal de silencio- por el oeste hay alguien...sigamos rápidamente hacia el templo...- le dice entre susurros.

Cuando siento que me agarra mi corazon se detiene, sus palabras no hacen mas que confirmar mis peores miedos. Hay mas concursantes cerca y si nos vieran... Apenas podemos defendernos, no tenemos nada. Trato de alejar mis pensamientos de esa cuestion, lo importante ahora es que no nos vean.

Le asiento a Mai y la sigo lo mas silenciosamente que puedo...