Partida Rol por web

Finalmente el contador llega a 0 y las pantallas se apagaban, los que se separais (*) notais como algo se suelta y empezais a caer unos egundos mas rapidamente, claramente volveis a caer sin paracaidas, por suerte unos segundos mas tarde veis como uno nuevo se abre, algo mas pequeño pero igual de funcional.

Todos, menos los que se encuentran muertos, podeis ver como la isla cada vez se acerca mas....pronto llegareis al suelo.

vuestra capsula no se separa.

vuestras capsulas SI son separadas.

Maldita sea, Misuku pienso, triste, al ver como su cápsula se aleja más y más de mi. Me hubiera gustado poder estar con ella, poder pasar estos días con ella. Joder, con lo buena que está, que mierda. Doy un puñetazo al cristal de la cápsula, nada serio, pero es por la rabia.

La caida vuelve a ser controlada. Al llevar menos peso, no se necesita tanto paracaidas. En fin, espero volver a encontrarme con Nº 4- Misuku, aunque quizá ya no sea tan... educado, digamos. Maldita sea. Confiaba que viniera conmigo.

En fin, me relajo lo que queda de caída. Ahora estoy solo, tengo que tener cuidado o seré comida de grupos. Esperemos encontrar a alguien con quien formar grupo, una chica preferiblemente. Hum... la verdad es que no me importaría cualquiera de las chicas de mi clase, están todas buenísimas. Ojalá... sigo cayendo, pronto empezará la fiesta.

- Lo sabía, lo he leído en su cara más falsa que Judas, pero quería comprobarlo. Bien, una más para mi lista. - pensó Aratani tras notar como su cápsula y la de su excompañera se separaban. - Lástima, hubiera sido interesante recibir el regalo extra por "compañerismo", aunque luego me la hubiera cargado, claro. - ahora sólo tocaba una cosa, sobrevivir a toda costa. Demostrar que era digna hija de sus padres.

Yui se había liado con la explicación y pulso un botón casi al azar. Descubrió enseguida su error en cuanto vio que la cápsula empezó a alejarse una y otra vez, lo miraba con una mezcla de temor y alivio. Una vez la cápsula aterrizó empezó a intentar identificar en los alrededores el lugar en el que se encontraba y compararlo con el mapa.
En cuanto creyó reconocer dónde estaba cogio la bolsa y empezó a revisar lo que tenía.

Ayumi estiró la mano y la apoyó contra el cristal. La otra cápsula se alejaba.
Se sintió muy sola.

Cojo la mochila cuando veo que se separa la lanzadera.

Miro sorprendido como  mi compañero hace un gesto tocando la pared. Miré mi mano sobre el botón y entendí que ese botón solo lo podíamos ver los que estábamos dentro de la capsula, o sea solo yo. Y que por lo tanto no podía ver que botón había pulsado él. Le sonrío nervioso y miro hacia los lados en busca del resto de compañeros, y veo como algunas de las capsulas comienzan a separarse y caer más rápido. miro la nuestra esperando que suceda lo mismo, pero por suerte, no sucede nada. Con el puño apretado y el brazo el alto grito: - ¡Toma! - Sin saber aún si era bueno o malo el no estar solo.

Miro a mi compañero y luego miré mi mano. Le sonrío y miro hacia los lados y miro después nuestra capsula. Con el puño apretado y el brazo el alto grito algo.

Bien! Nº 7- Edward Cooper  parece un tío legal, o al menos, normal; no he tratado demasiado con él, pero podría ser peor...  he tenido la suerte de que no fuese Nº 1- Hiroshi Shimada

Mientras seguimos bajando, intento encontrar una postura segura, ya que por lo que recuerdo de física, pese a ir con paracaídas la velocidad de impacto suele ser alta, y si te pilla con las piernas mal colocadas, puedes tener un problema serio, aun estando en una cápsula.

... me vuelvo a Edward, le hago la señal del pulgar en alto, me señalo con los dedos haciendo la "V" a los ojos mientras le miro, luego apunto la "V" al suelo, intento que se de cuenta del peligro del impacto con el suelo

Bien- Pienso al ver que no nos separamos. Cuando caigamos al suelo solo espero que no nos tomemos con algún psicópata antes de poder formar un buen grupo.

Mientras bajais los ultimos centenares de metros el corriente de aire es fuerte notais como algunos dejais de bajar rectos y bajais en diagonal alejandose algo del grupo...algunos incluso empezais a pensar que caereis al agua.

La cápsula siguió cayendo. No podía hacer otra cosa salvo golpear la puerta. Un ejercicio inútil más era lo que la adrenalina le demandaba.

Chupi. Ha funcionado- Comento al ver que no me separo de mi poco conversador compañero. 

Mmm ¿Crees que caeremos al agua? No verdad? No me apetecería nada mojarme. -Le digo a mi compañero, que definitivamente, me cae mucho mejor desde que ha muerto. -Si crees que voy a morir deberías decir algo.

¿No? Caray Iseya, tú si que sabes cómo halagar a una chica. Lo que más me gusta de tí es lo bien que sabes escuchar. Ay, si mi corazón no estuviera ocupado por otro podría enamorame ¿sabes?...  No, calla tonto, mejor no digas nada.