Partida Rol por web

Veo toda la escena y miro al soldado y luego al profesor. Así que así van las cosas, ¿eh? Kuriyama fue tonta, se supone que vamos a matarnos entre nosotros, que solo unos pocos van a sobrevivir. ¿Qué mas les da a estos que nos matemos nosotros o que nos maten ellos? Por un momento mi cara refleja una cínica sonrisa al ver a mi compañera en el suelo. La rebelde, la valiente. Sigue revelándote ahora.

Miro a las otras compañeras que se han sentado. Todas parecen aterrorizadas. ¿En serio? En fin... me mantengo en mi sitio. Mirada al frente y tratar de no contrarias a nadie...

Iseya habla... ¿no ha aprendido? Como le de al profesor por hacerle lo mismo, me voy a descojonar de la risa. Aunque por dentro, no me hagan a mí otro tanto...

Miro a chiaki durante unos segundos y me da pena al principio, estoy casi por levantarme a ver si está bien, pero no quiero saber si esto puede repetirse y que me dejen a mi también seco, Yusuke dice algo, no le he oído pero parece que se ríe de la situación, a ese tío le pasa algo en la cabeza, ya lo llevo viendo un tiempo como un bicho rarito, pero ahora parece que está desatado, como si no tuviera ya que disimular y hubiese aceptado la nueva situación. Vuelvo a mirar a chiaki intentando ver si sigue viva pero no consigo saberlo. Nadie la ayuda, casi todos están asustados incluso algunos lloran. Me interesa saber quienes están tranquilos o disfrutando así que me fijo en quienes son.

Minato no mira a sus compañeros, pero habla con voz clara y la barbilla alta.

Silencio chicos, ¿dónde están vuestros modales?

Y mira de reojo para ver si el profesor o los militares han notado su intervención.

Aratani pegó un pequeño brinco en el sitio al escuchar el primer golpe del soldado en el estómago de su compañera Kuriyama, y cerró los puños de sus manos, que tenía cruzadas encima de la mesa, al escuchar el segundo golpe en el cráneo. - ¿Eso ha sido  su..su...cráneo? - pensó al creer escuchar el inconfundible sonido de un hueso roto. Tenía los ojos muy abiertos y miraba de reojo a la chica tumbada en el suelo.

Si alguien se fijaba en ella, sólo vería un pequeño temblor en sus puños cerrados.

- Tranquila, mantén la calma, esto no puede estar pasando de verdad.... - recitó en su mente mientras respiraba profundamente.

Con un suave movimiento de cabeza colocó su largo y sedoso pelo en el sitio de nuevo, enmarcando su preciosa cara. Recordó las palabras, y la apuesta, que Iseya había intercambiado con Rude. Le gustaba el sentido del honor de Iseya, pese a ser algo anticuado, sus principios eran muy similares. El movimiento de la cabeza la llevó a tener durante un momento un intercambio visual con él, y los ojos de ella quedaron fijos en los de él durante ése segundo.

Sólo llevaba apenas un año allí, pero no habían tenido oportunidad de conocerse antes, seguramente por la fama que ella tenía. No solían importarle aquellas cosas, pero lamentó no poder retroceder en el tiempo. - Quizás podamos conocernos antes de.... - pensó, pero rápidamente se dejó de ensoñaciones para prestar toda su atención al profesor.

No quería perderse nada, cualquier detalle era importante.

Observo con cierta estupefacción cómo el militar golpea a la chica sin ningún miramiento, quizás por mis anticuados modales de pueblo y el haber sido criado escuchando el clásico "A las chicas no se les pega", aquello me parece excesivamente cruel. 

¡Cerdo! - Escupo la palabra con desdén. No me faltan ganas de golpear al soldado pero no voy a cometer semejante estupidez, en vez de eso me agacho para comprobar cómo se encuentra Chiaki quien tras recibir los golpes ha caído como un fardo.

Al menos todo esto sirve para identificar a quienes padecen de algún tipo de deficiencia mental, personas enfermas que se alegran de las desgracias ajenas y en quienes obviamente nadie medianamente normal confiará. Cómo la tarada de Minato o los dos malotes de la clase, malotes que llevan el mísmo tatuaje ridículo del dragón de Dragon Ball. Ya que hay que ser cutre.

Estoy sentado en el suelo, en uno de los laterales que forman el aula que ocupamos, cunando con asombro veo como golpean a Kuriyami dejándola tirada en el suelo sin moverse y junto a Sato me acerco a ella para comprobar que se encuentra bien.

- Kuriyami!! ¿estás bien? - le pregunto a la chica colocándome de rodillas frente a la chica inmóvil e intentando girarla para comprobar su estado.

Misuku mira y sigue sentada, impasible, sin perder la amabilidad de su mirada 

Desde que les dieron la noticia, Edward había permanecido en shock. Durante todo el camino sintió como si su cuerpo no le perteneciera y éste se moviera por cuenta propia; escuchaba los sonidos ahogados con una especie de filtro; y veía todo en cámara lenta. Las sensaciones eran muy similares a las del año pasado, cuando algunos de sus compañeros y él probaron el éxtasis, sólo que ahora no era nada agradable.

Salió del choque emocional cuando oyó el golpe seco en la cabeza de Chiaki, el subidón de adrenalina lo hizo reaccionar y por poco se levanta de su asiento. Voltea a ver a Chiaki, sabe que requiere atención médica inmediata, pues un traumatismo craneoencefálico puede provocar la muerte, pero no se atreve a decir nada.

Soldado vuelve a su puesto, como parece que son un poco duros de mollera, lo dejaremos mas claro. El proximo que abra la boca, pegale un tiro a la cabeza. A el y al de su lado, ordena el profesor.

Los que comprobais el estado de N8  podeis ver que esta medio consciente medio incosnciente doblada posiblemente por el dolor, pero viva.

Yo estoy temblando, y miro nerviosa alrededor tras lo último que ha dicho el Profesor; tengo al lado a Misuku, que está manteniendo la calma de forma que me sorprende completamente; me fijo en todos los que puedo que están en mi arco visual, pero sin que mis movimientos sean bruscos, y reparo en que Chiaki parece responder

Temo que alguien se atreva a decir algo, o lo siguiente que pase; si esto es lo que me espera a partir de ahora, este estado de terror, no creo que pueda aguantarme mucho más...

... porque me están dando ganas de mear!, pero cualquiera dice algo!!

Cierro las piernas y las aprieto con fuerza, intentando no pensar en ello

Cruzo la mirada con Aratani, parece nerviosa, su mano tiembla pero no se decir si por rabia o por nerviosismo, lo que es seguro es que no es miedo. Esta chica es interesante, que pena no haberlo sabido antes. Que injusticia tener que luchar contra ella cuando me gustaría hacer otra cosa con ella, una pena sin lugar a dudas.

Luego cuando Aratani aparta la vista de la mía, miro a Rikafu Rude, la lanzo un beso sin hacer ruido y la guiño el ojo derecho.

Me quedo sin saber que hacer pero con la vista puesta en el profesor, siento nauseas pero no puedo permitirme ser el débil en esta situación.

¿Mis padres estarán viendo esto? Oh dios, ¿Qué pensarán de mi? ¿Seré una decepción para ellos si mato a alguien o si muero por no hacerlo? Siento cada vez más ganas de llorar pero no lo voy a hacer, eso sería como ponerme una diana en la cabeza para todos los "tipos duros de la clase".

¿Chiaki estará bien? ¡Y a mi que me importa! No puedo hacer nada por ella, y además, si muere ahora puede que sea hasta mejor para ella. En la isla se desatarán todos los instintos básicos de las personas, y, a fin de cuentas, las personas son lobos para las demás personas.

Rikafu desearía sentarse lo más cerca posible de Yusuke, aunque por desgracia, no pueden estar tan cerca como la joven hubiera deseado porque al parecer la gente no tenía ningún tipo de consideración por aquella extraña pareja de enamorados que habían sellado su destino con un juego de dados de una única tirada y cuyas ambas opciones posibles era el amor de uno por el otro o el amor del otro por el uno.

Por lo que, sin ser corta ni perezosa, se sentó en las sillas del fondo, esperando que Yusuke pillase la indirecta y se sentara a su lado. Tal y como tenía que hacer si no quería tener una dificultad de +5 puntos extra en todos sus intentos de cariñitos, y una de +10 en todos los posibles cariñitos de ella hacia él.

A fin de cuenta, pese a que la situación era complicada, no por ello se debía dejar de ser quienes eran. Y mucho menos olvidar lo más relevante, esto es un juego y los juegos son para ganar pasárselo bien entre todos los participantes, espectadores e incluso directores y encargados del mismo.

Yosuke casi salta de su asiento cuando ve al soldado golpear tan brutalmente a Chiaki. Con la respiración cada vez más agitada ve como se dobla y cae al suelo. Eso debe doler en serio-pensó con horror. Aquello había sucedido horrorosamente cerca suyo. De reojo miraba a Chiaki sin animarse a mirarla directamente, por si aquel militar estaba entusiasmada por seguir sacándole brillo a la culata de su rifle con el cuero cabelludo de otros estudiantes. 

Esto ya dejaba claro que no era un simulacro ni un juego de realidad virtual espectacularmente armado, estaban en "el programa" y aquello era muy real. Chiaki parecía estar viva aún, pero era seguro que la insubordinación se pagaba caro. ¿Cómo pensó que sería buena idea enfrentarlos así? Quizás si todos aparentaban aceptar sumisamente la situación podrían organizar algún tipo de- Yosuke interrumpó sus propios pensamientos y respiró hondo y se forzó a concentrarse en el "profesor". No era momento para estar haciendo cadena de meditación. Escuchar lo que ese hombre dijera quizás fuera clave para sobrevivir allí dentro. 

Miro a Iseya. ¿Por qué se sentaría aquí? Si estaba claro que su novia no iba a poder acompañarle... en fin, espero que él no abra la boca.

Más preocupado, sin embargo, estoy por la situación de Goushi Asougi. Parecía bastante afectado al llegar, y ahora está como en shock. Como diga algo... maldita sea, yo no tengo la culpa de que se sentara junto a mí. Juro que como hable, me matarán de un balazo pero antes me lo cargo yo a él de una hostia. Le miro fijamente, alternando la vista entre él y el profesor.

Desde donde está Edward no logra ver si Chiaki [8] (aún inconsciente en el suelo) respira, pero asume que está viva al notar cierto alivio en el rostro de Ukyo [17].

Después de las últimas palabras del "profesor" ha quedado claro que para los organizadores, él y sus compañeros ya no son personas, ni siquiera animales, sino cifras en descenso... -¿Acaso no dicen los rumores que la Ley BR es una excusa para reducir la sobrepoblación en Japón?

Edward se descubre viendo fijamente al "profesor", hundido en sus pensamientos. Voltea rápidamente la mirada y ve a Ayumi [16] a su lado; estuvo llorando, aún tiene las mejillas mojadas por las lágrimas, quisiera ir a consolarla, pero sabe que no debe. Cuando Ayumi se da cuenta de que Edward la observa, ésta se sonroja y baja la mirada, cubriéndose como puede la entrepierna, Edward nota la mancha de orina y también se sonroja, pero inmediatamente se quita la sudadera y se la ofrece a Ayumi con una sonrisa tímida.

Cojo la sudadera de Cooper y le sonrío tímidamente sin mirarle si quiera.

No me atrevo a darle las gracias en voz alta pero me pongo la sudadera alrededor de la cintura.

Me levanto lentamente y me dirijo hacia el fondo, donde se encunetra "aN6 Rikafu Rude", me siento en el pupitre de al lado y acerco mi mano izquierda a su pierna derecha, comienzo a tocarla el muslo y la parte interior del mismo. Sonrío, ya que esto mismo hace unos meses en un karaoke de Yokohama me costó una paliza, los dos seguratas del lugar se empeñaron en darme de hostias y la chica al final presentó una denuncia por agresión sexual... Pero bueno, ahora estamos en la battle royal, aquí vale todo. 

ahora mismo, tras lo último que ha pasado, mantengo la mirada baja, a la espera de que nos digan algo