Partida Rol por web

Título provisional de la escena: El hechicero

- No te preocupes - se acerca a ella, despacio - ¿Dónde está la madre superiora? ¿Qué podemos hacer? ¿Hay gente que no esté corrompida dentro del templo? Hay un amigo conmigo, y hay más gente fuera, podemos ayudaros a salir de aqui, y llevarnos a todas las que aún estén bien. Una vez a salvo, volveremos a averiguar que sucede, ¿estas de acuerdo?

Aelia no puede evitar que empiecen a temblarle las manos de puro alivio... ¿sería cierto lo que este hombre le decía?... ¿así de sencillo podía resultar?...

.... ¿Es que tenía otra opción?...

- Yo.... no sé hasta qué punto la hermandad está corrompida, pero creo que deben de ser sólo unas pocas personas... o eso espero... y también tengo amigos en el templo... que no sé cómo estarán... son dos monjes y un muchacho que nos acompañó en nuestro viaje como escolta... es que yo he estado fuera tres meses estudiando en el templo milenario, a varias jornadas de viaje... hasta que me llegó un aviso urgente de que debía regresar sin tardanza a mi ciudad... por el camino unos bandidos nos atacaron, y encontré una nota en sus ropas con mi nombre... estaba claro que el ataque tenía como objetivo matarme a mí... y al llegar a la ciudad encontramos a mi amiga en el sendero malherida... la trajimos a casa, pero por la noche ella - y señala a la muerta- nos asaltó, y tras ella llegó esta otra... - y mira a la mujer amordazada- la he interrogado... y eso es lo que me ha dicho... lo de los sacrificios humanos y demás... Amisha había descubierto algo e intentó avisarme, y por eso la atacaron... la encontramos justo a tiempo...

Miró a Amisha para ver como se encontraba su recién restablecida amiga y qué opinaba al respecto de todo ello...

- No sé nada más... es todo muy confuso...

Tras mirar a su nuevo aliado se tranquiliza lo suficiente para intentar trazar un plan de acción...

- Primero debemos decidir qué hacemos con ella... - y señala a su prisionera aún viva-... no quiero matarla... ya he tenido suficientes muertes por hoy... y creo que no sabe más que lo que ya me ha contado... podríamos dejarla aquí, pronto la encontrarán y seguirán tratándole la herida...

Superado ese punto continúa....

- Después tengo que localizar a mis amigos y asegurarme de que no están en peligro, se llaman Marco, Dick y Nefteo... pero primero tenemos que poner a salvo a Amisha... acaba de recobrar el conocimiento después de estar muy grave... está débil, tiene que descansar y reponer fuerzas, o podría empeorar de nuevo...

Mira fijamente al hombre e inquiere....

- ¿Cuántos amigos tienes fuera? ¿Eres un guardia, un caballero? ¿Alguien con autoridad suficiente como para llegar al fondo de esto? O al menos... ¿tienes suficientes hombres como para intentarlo?... ¿qué propones?...

Sayron escucha atentamente lo que la sacerdotisa le dice.

- Mira, ésto es lo que vamos a hacer. - Tras recoger su espada, Sayron se acerca a la mujer del suelo y le ayuda a levantarse - Tranquila amiga, sólo quiero ayudar. - Se la medio cuelga del hombro y se acerca a Aelia. - Vamos a salir afuera. Espero que sepas tratar heridas. Yo traigo también a una mujer malherida y necesitamos ayuda del templo, imagino que como sacerdotisa sabreis usar el poder de la curación. Asi que os encargareis de los heridos. Yo, y mis amigos, entraremos en el templo para rescatar a Marco, Dick y Nefteo.

Mira a la enemiga amordazada - Ella no se puede quedar aqui. Si habla, perderemos el factor sorpresa, y entonces no tendremos ningúna posibilidad de rescatar a tus amigos. Asi que debemos llevárnosla con nosotros.

Sayron miró a la chica cuando ella le dijo las últimas palabras... ¿Caballero? ¿Guardia? ¿Tener Hombres?... ¿Autoridad?

No es que estuviese en el mejor momento para hablar de su situación, estaba claro que esa mujer necesitaba ayuda, una vez entregada, le dirían la verdad y ella podría reaccionar como quisiese, pero al menos, ya estaría a salvo. Y eso era lo que le preocupaba a Sayron. Sin decir nada, sonrió y se dió la vuelta. ¿Cómo podía decirle que no eran más que tres? ¿Además como podría asegurar que Locke le ayudaría?, él solo tenía en la cabeza a aquella mujer... ¿Y Blaster?... Blaster seguro que ayudaría,...

- ¡Locke! Sal, ayúda a esa mujer. - dijo Sayron en dirección a la sombra más alejada de la sala, mientras señalaba a la enemiga.

- ¡No le desatéis las manos!¡Creo que sabe lanzar conjuros!- avisó Aelia deprisa al hombre que acababa de descubrir entre las sombras, no con cierto sobresalto....

Mira a Amisha en brazos del hombretón, que en comparación con su amiga se revelaba en toda su altura....

- ¿Estarás bien en esa posición?.... Aguanta unos minutos hermana....- se dirige ahora al hombre- Llévela con cuidado... no está bien...

Después se queda contemplando el charco de sangre que envuelve al cuerpo sin vida de Leyra...

- Creo que se harán una idea de lo sucedido cuando la vean a ella... deberíamos trancar la puerta o algo.... podríamos meter algo en la cerradura.... eso les hará perder tiempo, supongo...

Echa una mirada circular a la sala... y recoge una vela a punto de consumirse...

- ¡Esto servirá!... Sólo deme unos minutos para recoger los materiales que necesitaré para curar a su amiga y nos vamos...

Y se pone a guardar a un ritmo frenético todo lo necesario en un gran zurrón que llena hasta los topes, quiere asegurarse de no dejar nada que pueda necesitar atrás.... el cuchillo se lo guarda entre sus ropas, por si acaso lo volviera a a tener que usar... y busca también su arco y pertenencias que estaban tiradas en un rincón de la sala...

- Ya estoy... vamos... lo primero es que vea a su amiga...  luego decidiremos el resto... ¿de qué son las heridas?...

Entonces le vino a la cabeza las palabras del hombre... "poder de curación".... ella nunca lo había llamado así... lo suyo era tan sólo habilidad... se le daba mejor que a otras su oficio.... pero nada más... esperaba que ese hombre no estuviera esperando verla lanzar hechizos como los de Leyra porque entonces iba a quedar muy decepcionado...

Locke permaneció oculto en las sombras, empapandose de toda la conversación y aluncinando por todo lo que estaba sucediendo. ¿Es que el mundo se habia vuelto loco? Una hermandad de sacerdotisas corrompidas... estaba claro que el mal estaba donde quiera que fuesen...

Salió de su escondite cuando Sayron le llamó y le pidió ayuda para llevar a la mujer amordazada. De acuerdo, no le soltaré las manos le respondió a Aelia.
Seguidamente fue hasta donde estaba la mujer que le habian indicado, la levanta de un brazo y se la lleva medio a empujones. Por cierto, mi nombre es Locke le dice a Aelia espero que podamos ayudarnos mutuamente en todo lo que haga falta.

Ante vosotros aparece un muchacho al que Aelia reconoce como Nefteo, que os observa con curiosidad.

Tifón y Sara se despiden de ti y te dicen que puedes abandonar el templo tranquilamente. La situación está controlada.

Cuando subes a la parte superior del templo, directo a la salida, te encuentras con Aelia. Junto con ella se encuentran tres hombres y dos mujeres, todos desconocidos para ti. Uno de los hombres lleva en brazos a Amisha y el otro a una sacerdotisa atada y amordazada. No puedes evitar detenerte y observarles con curiosidad.

Se disponía a salir del templo cuando se da cuenta de la presencia de Aelia junto a unos tipos más.Utilizando sus dedos en la boca, da un fuerte silvido para que su áquila Rein acudiera a él.Acto seguido se observa como del exterior del templo una sombra mancha el cielo, que poco a poco se va aclarando, tomando forma, hasta convertirse en una preciosa ave.En cuestión de segundos el áquila frena su vuela colocándose en el hombro de Nefteo, dándole la bienvenida con un cariñoso saludo de pico a la mejilla.La mano de Nefteo para por la cabeza de este y acaricia todo su cuerpo.

-¿Como estás pequeña amiga...?- le pregunta, recibiendo un leve grito agudo de esta como afirmación de binestar.Tras esto se acerca más a Aelia.

-Aelia, parto ya, debo seguir con mi viaje....- se rasca la cabeza algo confuso y sin palabras-.Lo siento pero se me dan mal las despedidas jeh...Bueno, fue un placer viajar contigo...- le dice finalmente esperanzado su reacción.

Sayron da un paso adelante algo enojado.

- Oye, perdona, no quiero interrumpir tu espectacular despedida, pero Aelia estaba preocupada por tí, no sabía donde estabas y pensaba que corrías peligro, ¿y apareces para decir adios, sin más? - Se gira hacia ella, no puede moverse pues de sus brazos prende la mujer malherida, Amisha. - ¿No ibas acompañado por dos hombres? ¿Marco y Dick se llamaban? ¿Están bien?

No quería meterse en los problemas de los demás, pero muchas veces no podía remediarlo. Todo se había vuelto cabeza abajo, las cosas habían cambiado mucho para todos, y Sayron había perdido su lugar en el mundo, casi no tenía ni sentido de vivir, se lo habían robado. Pero él podía ayudar, quería tratar de cambiar las cosas, volver a ganarse el respeto de su oficio, librar al rey de lo sucedido, y del veneno de su agresor, seguramente el mago. Además aqui las cosas estaban feas,... un convento de sacerdotisas de la curación, ahora asesinas y corruptas... Todo era excesivamente raro.

¿Así que éste es uno de tus amigos que tenemos que encontrar, Aelia? Preguntó Locke a la chica al ver aparecer a Nefteo. Por lo visto llevaba prisa y lo más curioso esque iba solo... ¿Qué había pasado con los otros dos?

Eh, chico! No tengas tanta prisa... ¿puedes echarnos una mano con esta? Le dice a Nefteo mientras zarandea un poco a la mujer amordazada, dando a entender si Nefteo sabía algo del tema.

Aelia se precipita hacia Nefteo y le mira nerviosa comprobando su estado...

- ¡Nefteo! ¿Estás bien?... dios, no tienes idea de lo que me ha ocurrido. ¡Esto es un maldito nido de sierpes!... - Y señala a la mujer herida y amordazada que carga Locke- ¡Quisieron matarme!.... Dios mío.... ¿Has visto a Marco y Dick? ¿Sabes si están bien?...

Sin dejarle intervenir se gira hacia los dos hombres, y les presenta...

- Este es Sayron, ha aparecido como caído del cielo y está ayudándome en esto, y él es su amigo Locke. Vamos a poner a salvo a Amisha, encontrar a Marco y Dick e intentar saber qué está ocurriendo aquí... ¿Nos ayudarás?...

-Lo importante es que estés bien.Ya he solucionado todo junto con unos amigos que conocí en una taberna.Hemos liquidado a todos los monges corruptos y detenido a la anciana culpable de todos los sacrificios que ocurrían en el templo.Ya no teneis que temer por nada.Lo único que no sé es el paradedo de Dick, ayer por la mañana nos separamos y ya no nos hemos vuelto a ver....- le comenta a la joven.

-El mundo está peor de lo que pensaba.Lo mejor es partir, ya acabaran unos con los otros, no se puede hacer nada.Sólo era lo que me faltaba por ver, un templo del agua corrupto....- dice decpecionado.

-Supongo que nos veremos algún día, ya he acabado mi labor aquí....- le termina por explicar.

Un hombre aparece detrás de Nefteo.

Eso es cierto, pertenezco a la guardia de esta ciudad y este valiente muchacho nos ha ayudado a detener el sacrificio que querían llevar a cabo algunos monjes de este templo. La Sacerdotisa Madre está detenida, parecía ser la líder del plan. ¿Vosotros estáis bien? - pregunta mirando hacia Aelia y los demás. No tarda mucho en fijarse en las mujeres que llevan Sayron y Locke - ¿Esa sacerdotisa amordazada también estaba involucrada? ¿Y la otra? ¿Y quienes son esos tres de ahí? - Ante vosotros aparecen Blaster, Gwendolyn y Leina. Tres completos desconocidos para Aelia y Nefteo pero personas importantes para Sayron y Locke - Contarme todo lo que podáis acerca de lo que os ha ocurrido y yo responderé a todas vuestras preguntas... Por cierto, Aero, ¿Tanta prisa tienes? Descansa al menos esta noche aquí, te daré una buena habitación en la mejor posada de la ciudad.

Sayron gira la cabeza con un movimiento brusco hacia el recién llegado. La conversación anterior no iba con él, pero ahora si podía meterse de nuevo. Esta gente que aparecía sin presentarse, sin tenerles en cuenta, hacían como si no existiesen y como si no pasara nada.

- ¿Quién demonios eres tú? - dijo Sayron. Nunca había sido demasiado creyente en ningúna de las religiones y por ello no tuvo cuidado de esconder sus palabras pese a estar en un templo. Toda aquella situación, ese caos, unido a todo lo que traía detrás, le estaban afectando. El nuevo tipo sólo hacía una pregunta tras otra, ¿por qué querría saberlo todo? Lo único que quería el herrero era ayudar, no quería contarle su vida a un desconocido, y mucho menos después de lo que había pasado. - Esta mujer está herida. Es lo único que importa ahora. Y Leina también. - señala con una mano a una de sus acompañantes femeninas.

Entonces se extraña.

- ¿Aero? ¿Quién diablos es Aero? - mirando con desconfianza al "tal Nefteo" que ahora había cambiado de nombre misteriosamente. Tantas incógnitas y encima pedían respuestas...

Contaremos todo lo que haga falta, señor "guardia de la ciudad", pero antes tenemos heridos que atender. Ya no es solamente Leina, también esa sacerdotisa dice señalando a Amisha. Y en cuanto a esta creo que ya la podemos dejar en manos de la justicia, te parece bien Aelia? pregunta Locke y espera su respuesta para entregarle a la sacerdotisa amordazada a Tifon.

Aelia sentía como le daba vueltas la cabeza de pura confusión...

¿Ya estaba? ¿Habían capturado a todas las hermanas y monjes corruptos? ¿La Madre Superiora estaba arrestada?... El alivio se entremezclaba con el asombro y amenazaba con dejar sus piernas blandas como gelatinas... haciendo un esfuerzo consiguió mantener el tipo y responder....

- Eh... ¿entonces todo ha acabado ya? ¿cómo... es decir... yo...?- tragó saliva un momento y con voz recuperada continuó mirando alternativamente al guardia y a Nefteo... o Aero... o cómo demonios se llamase ese muchacho- Sí... tengo cosas que contar, y desearía conocer todo lo que ha pasado esta noche... no deja de ser mi hogar... y me afecta directamente...

Entonces se gira para mirar a sus nuevos aliados que tan oportunamente la sacaron de allí...

- Pero lo primero es lo primero...

Con una inclinación de cabeza asiente a la petición de Locke de dejar en manos de la justicia a su prisionera, y mira con ojo crítico a la mujer herida que acaba de irrumpir en escena, acompañada de otra mujer y un hombre...

- Tengo que ver esas heridas... y encontrar un lugar para que mi amiga Amisha repose... necesito una posada acogedora con rapidez... si quiere señor- y dirige de nuevo la mirada al guardia- podemos hablar allí tras atender las heridas...

Con el ceño fruncido recuerda las palabras de Nefteo....

- Tenemos también que encontrar a Dick.... pero yo ahora no puedo encargarme de ello... ¿Marco al menos está bien? ¿No sabe él nada?....

Mientras habla comienza a dirigir sus pasos hacia la posada más cercana.... conoce la ciudad al dedillo... y no  hay tiempo que perder....

Mientras os dirigis a la posada mas cercana, el hombre y las dos mujeres, que viajaban junto con Locke y Sayron, se presentan:

Mi nombre es Blaster, ellas es Gwendolyn, la madre de Sayron...

Hola...

Y la mujer herida es Leina, luego podemos hablar de lo que queráis.

Ahora lo importante es curarla a ella y que ¿Amisha habéis dicho que se llama? repose.

Vayamos a la posada, el resto de soldados se encargaran de esta sacerdotisa - dice refieriendose a la amordazada - Os acompañaré.

Después de realizar las curaciones pertinentes, hablaremos...

Y esos Dirk y Marco de los que hablais ¿Son monjes del Templo? Parece ser que hay varios monjes que han sido drogados para que no hubiera riesgo de que despertasen por la noche. No todos sabían de la existencia de los "sacrificios". Puede que vuestros amigos estén sanos y salvos en sus habitaciones...

Pero vayamos a la posada y allí resolveremos mutuamente nuestras dudas.

Aero, ven tu también.