Partida Rol por web

Little Italy

North of Little Italy

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01/07/2008, 13:46

El negocio no va mal.
Tu reputación te precede y el lema nunca falla empieza a ser conocido a lo largo de la pequeña italia asi como en un sector considerablemente grande de Nueva York.

Esa fresca tarde de primavera, Caruso se encontraba disfrutando de uno de sus cigarrillos apoyado en el capó de su principal herramienta de trabajo observando el paso de la gente que se movía alrededor. Ya hacía unos días que en los alrededores de la calle Canal habían empezado una série de festejos própios de la época. Apesar del jolgorio que se respiraba alrededor, Frank estaba preocupado por la salud de su madre, la cual ya venía mostrando síntomas de su cansancio. Desde su incidente con aquellos mafiosos y la posterior muerte de su marido ya no había vuelto a ser la misma y lo peor de todo es que su salud se vió afectada en gran medida también. Un golpe, pensaba Frank, que no supo sortear.

Una voz le rompió el hilo de sus pensamientos.

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01/07/2008, 13:59
Paul Anglisani

-¡Eh, amigo!- Dijo el tipo con notable acento. -¿Sería tan amable de acercarme hasta el Blue Note Club?-

No había nada de especial en ese chico. Aunque respiraba un atisbo de disimulado apremio en su tono.

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01/07/2008, 14:05
Frank Caruso

Tiró el cigarrillo medio consumido en cuanto escuchó la voz del cliente. Hizo rápidamente un cálculo: Blue Note Club, un famoso club de jazz en el West 3rd Street. Habría que girar en la isleta y tomar la 6ª Avenida.

-Por supuesto, caballero. -repuso, servicial.

Le abrió la puerta del pasajero de su Ford T, la más cercana a él, y esperó a que subiera para cerrar. Luego, se sentó en el asiento del conductor y cerró su puerta. Ajustó el retrovisor con apenas un toque de los dedos, y arrancó el vehículo. El trayecto no iba a llevar más de diez minutos, con buen tráfico y si los semáforos eran propicios.

Tan solo, había que avanzar hasta la estación de metro de Canal Street, girar a la izquierda y subir la 6ª y Avenida de las Américas. Luego, giraría a la derecha por West 4th Street, evitando Bleecker (callejear siempre es más lento) y girar dos veces, a la derecha a la altura de Washington Square Park, tomando la calle McDougal, y otra vez a la derecha para tomar la West 3rd. Si había mucho tráfico en la 6ª, una ruta alternativa era tomar su calle, la Beeckler, para luego subir por Sullivan y tomar la West 3rd. No habría problemas.

Al mirar por el retrovisor, observó un momento a su pasajero. Hay gente muy curiosa en Manhattan, y él tenía ya cierta experiencia adivinando a que se dedicaba cada uno por su forma de vestir y comportarse.

Notas de juego

(Mapa del trayecto)

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02/07/2008, 22:45

Al parecer, hoy el trafico no queria facilitarte la faena. La calle Canal se encontraba practicamente intransitable y, aunque el chico no recriminaba el retraso, como de bién seguro hubiera hecho algún otro holgazan del barrio, se notaba apuro en sus gestos.
Los paros eran frecuentes, ya fuera por un semaforo o por el paso incansable de peatones que se dirijían hacia los puestos de mercado que habían montado al oeste de la calle.
En uno de esos paros, de un vistazo rápido al retrovisor, te fijaste en el maletín que traía consigo el chico. Era uno de esos maletines donde se solían transportar instrumentos. El suyo no parecía muy grande. De ser cierta tu suposición, no podría transportar algo más grande que una trompeta.

Al fin la calle se empezaba a abrir delante tuya.

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02/07/2008, 23:40
Frank Caruso

Al fin, el cruce a la vista. Me preocupaba la tardanza. A la gente no le suele gustar mucho pagar de más por el servicio de un taxi, así que intentó resultar amable.

-No se preocupe, caballero -le dijo- Es la hora, supongo. Si la cuarta está muy llena, subiremos por Sullivan.

A la altura de la isleta, frente a la salida de metro (Canal Station), giré suavemente cuando el semafóro se puso verde para los que circulábamos en esa dirección, vigilando a los coches que esperaban a derecha e izquierda. Me fijé en si la 4ª avenida estaba tan llena como Canal, para girar o no hacia Sullivan.

-¿Toca usted jazz? -preguntó.

Hubo un momento de silencio, luego sonrió.

-Disculpe, no quería incomodar. Es que lleva esa maleta, y me pareció de trompetista.

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06/07/2008, 16:00
Paul Anglisani

-No... no me incomoda... Solo es que me espera alguien...- Dice el chico con amabilidad.
-En efecto, soy músico. Toco el clarinete.- Mientras habla acaricia levemente el estuche de su instrumento. -¿Le gusta el jazz?, yo podría conseguirle un pase para el concierto de esta noche...-Te diste cuenta que al muchacho se le llenaba la boca al hablar de su profesión. Siempre habías admirado a las personas con vocación.

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06/07/2008, 19:12
Frank Caruso

Sonreí por las palabras del joven. Se le notaba entusiasmado por aquello que hacía. No me extrañaba nada, pues el club Blue Note tiene fama de ser el mejor lugar de la gran manzana para escuchar jazz. Pendiente del tráfico, reflexioné sobre su ofrecimiento.

En verdad, hacía mucho, mucho tiempo, que no salía por la noche. El trabajo se había vuelto mi única vida y rutina. Y, aunque mi prudencia me decía que me negara cortesmente, pensé que era una buena oportunidad para cambiar un poco la monotonía gris de mis días.

-Me gusta, si, aunque no quisiera ponerle en un compromiso por tener que conseguir ese pase.

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09/07/2008, 12:26
Paul Anglisani

La charla se hizo amena a lo largo de las calles. De manera que casi no reparaste al doblar la esquina de la W 3rd Street.
-Mire, ya hemos llegado. Y no se preocupe, recuérdelo, no és ningún compromiso. Solo indique en la entrada que viene de parte de Paul, de manera que...- El chico se interrumpió al observar un local que había justo en la acera de enfrente del Blue Note.
Al ver sus ojos tan abiertos, te preguntaste qué podría haber visto allí. Aunque no tardó un segundo, después de que te hicieras esa pregunta, en aparecer un hombre enmedio de la calle que se alejaba apresuradamente y a tropicones. Y después de él le siguieron otros. Algo pasaba en ese sitio.
Al frenar el coche, Paul abrió la puerta y se lanzó hacia ese local musitando una maldición entre dientes.

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11/07/2008, 23:32
Frank Caruso

¿Que demonios? ¿Una cuenta saldada? Aquellos hombres perseguían al infortunado, y nadie de los presentes parecía que fuera a llamar a la policía. Un mal barrio, despues de todo, demasiado cerca de Little Italy. ¿Un ajuste de cuentas, un impago? Sería mejor no quedarse mucho allí, así que despues de comprobar que el joven entraba en el local, se propuso seguir su camino.

Antes, sin embargo, echó una mirada al asiento trasero.

Notas de juego

¿Sigue el maletín allí o se lo ha llevado?

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13/07/2008, 15:07

Dejó el maletín en el asiento. Al parecer Paul salió con prisas. Un músico no abandona su instrumento en el asiento trasero de un taxi de la misma forma que un mecánico, en los tiempos que corren, no dejaría nunca una herramienta a la vista de cualquiera.
Y lo peor de todo es que no ha pagado su viaje.

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13/07/2008, 15:17
Frank Caruso

El taxista torció la boca en un gesto preocupado. No había sido un trayecto muy largo. Podría marcharse de allí sin más, o volver por la noche a devolverle su clarinete. Sin embargo, pensó que no podía ensayar sin él, y que tampoco era cuestión de hacerle aquella faena. Sobre lo del pago del corto trayecto, quizá podría condonárselo por una invitación.

En realidad, le preocupaba aquel chaval, y tener allí su clarinete le daba cargo de conciencia. Tampoco le iba a costar tanto devolvérselo, así que aparcó cerca, dejó el coche bien cerrado y caminó los escasos metros que le separaban del Blue Note, maletín en mano.

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14/07/2008, 20:26

Con el maletín en la mano, te dispones a cruzar la calle cuando oyes el sonido inconfundible que producen los disparos. Ellí dentro había un tiroteo.
En la puerta se encontraba Paul. Su rostro estaba desencajado por el terror y corría a recojer una chica que de su cara manaba sangre de una fea brecha. O eso parecía desde tu posición.
Había una decena de personas que huian del lugar y tu empezabas a preguntarte si ese sitio sería seguro para ti.

La mirada desesperada de Paul rompió tus divagaciones.
-¡Por el amor de diós! ¡Ayudame!- Te apremiaba, fuera de sí, intentando llevarse la chica arrastras con la cara bañada en lágrimas.

Al fondo de la calle empezaban a resonar sirenas.

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15/07/2008, 23:38
Frank Caruso

Demonios... Esto era cosa del hampa, seguro. ¡Malditos sean! Menos mal que la policía parece que va a llegar, o eso escucho por las sirenas. De súbito, sintió una inexplicable sensación de ardor en el pecho. En su caballerosidad, no concebía el dejar allí a aquella mujer.

-Hay que llevarla al hospital. Yo la cojo de las piernas, vamos rápido al taxi.

Entrando rápidamente y con la cabeza gacha (no quería llevarse un tiro de regalo), tomó las piernas de la mujer. Su intención era llevarla rápidamente al taxi y conducir hasta el hospital más cercano para ponerla a salvo.

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18/07/2008, 23:11

Caruso descubrió a su pesar que aquella tarea no sería tan facil como se había planteado.
Al recoger esa muchacha de cabellos dorados, sus manos quedaron bañadas en la tibia sangre que brotaba de su cuerpo inherte.
O había perdido el conocimiento o... algo peor... Al parecer había recibido un balazo, aunque entre tanto alboroto no te veías capaz de realizar un diagnóstico detallado de la situación de la chica.

Mientras ayudado por Paul, intentabais subir la muchacha al taxi ya en la calle, veis llegar a dos coches de la policía con estruendoso frenado. De su interior salieron media docena de policías. Dos de ellos vienen hacia vosotros mientras el resto se precipita al interior del bar.

-¡Alto! ¿Que llevais allí?- Dice el más joven de los dos hombres.

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19/07/2008, 01:57
Frank Caruso

¿Que lleváis ahí?

Menuda pregunta... Quizá llevamos una bomba a la central de policía. Sin duda, los de uniforme andaban nerviosos, y por eso no había que perder la compostura. Se detuvo un momento, dando a ver a los agentes que no estaba escapando ni nada parecido. Habló con franqueza.

-Jefe, soy taxista y he venido a traer a este muchacho al club, es músico. El pobre vió la que se estaba armando y se bajó a ayudar a los heridos. Yo me di cuenta poco despues, y vi que sacaba a esta chica. Está herida, y si le parece bien, queríamos llevarla al hospital. Daré sus datos en comisaría si es necesario... pero creo que es urgente.

Hice un gesto señalando a la desventurada.

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24/07/2008, 20:55

El hombre se acerca con recelo. Manteniendo su posición defensiva presto a endiñaros una ración de plomo ante cualquier situación hostil. Observa largamente a la chica que ahora yacía en el asiento trasero del taxi.

-Esta bién.- Dice guardando su arma en la cartuchera. -Seguidme, os escortaré hasta el hospital. ¡Vamos!- Apremia el hombre mientras sale corriendo hacia el coche de patrulla.

En unos instantes os lanzais a toda velocidad por las calles de Manhattan escortados por un coche de policía que hacía sonar su estrepitosa sirena. El pobre Ford T no estaba diseñado para una carrera de esas características, pero tu pericia al volante fué suficiente para no perder el control. Te sorprendiste subiendo a gran velocidad la 77th dirección al Lenox Hill Hospital. Paul sostenía la cabeza de la muchacha en su regazo de manera que suavizaba los vayvenes del coche.

-Gina...- Susurró Paul casi para sí, aunque pudiste oirlo.

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25/07/2008, 17:25
Frank Caruso

Estaba concentrado conduciendo. La verdad es que pocas veces lo había hecho a aquella velocidad, con las revoluciones del coche tan altas, pero en realidad era estimulante. Algo parecido debían sentir los pilotos de carreras, o eso imaginaba. Sin embargo, a pesar de que su atención estaba fija en el coche patrulla al que seguía y en el recorrido que realizaban, no pudo evitar escuchar aquel nombre.

-No te preocupes, Paul -le dijo, con tono amistoso- Presiona bien la herida para que no sangre tanto. Pronto estaremos al hospital, y podrán salvar a tu chica.

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27/07/2008, 20:41
Franco D'Eustachio "Franky"

Salis por la puerta trasera del bar de Bianchi. Una vez en la calle os dirijís hacia un local cercano. Un sitio donde el padre de Fanco, Davide, solía frecuentar.
En estos momentos Franco caminaba tambaleándose agarrandose el hombro ensangrentado.

-Hijo de puta...- Franky parecía fuera de sí. -¿Quién coño era ese tio, Sangui?... me las pagará aunque tenga que poner patas arriba la pequeña italia... me las pagará. Nadie se mete con Franky DeEustachio y no sale con los pies por delante...-

Notas de juego

Segueixo en aquesta escena perque representa que sou fora del bar.

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01/08/2008, 13:48
Vito Sanguinetti "Sangui"

Relajate ahora Franki, no sirve de nada chillar asi que callate alguien podria oirnos, centrate en llegar hay que buscarte ayuda así que ahorra energias luego nos encargaremos de ese tio.

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06/09/2008, 22:35

Con el coche en marcha ves pasar la larga avenida Canal concurrida de gentío por todas partes. Os dirijís hacia el norte.
-Bién, señor Connors.- Dice el hombre tras una breve pausa. -Iré al grano; tengo un trabajo para usted.- El hombre te miraba através de sus lentes con ojos penetrantes y expresión dura que relajó antes de proseguir.
-He investigado su pasado, Ástor... No me imajino lo duro que puede ser para un hombre perder a su família en unas circunstáncias tan terribles...- Apesar de la situación, el semblante de aquel tipo és amable y sincero. En otras circunstancias incluso hubiera podido caerte bién. -...Pero ahora tiene una ocasión para devolverle a la hampa su cuenta pendiente. Solo tiene que hacer un pequeño trabajo... y no se preocupe por sus honorários, seguro que no tendrá queja alguna al respecto...- Dijo marcando una leve sonrisa. -... ¿y bién, señor Connors, que me dice?-