Partida Rol por web

Whilhem viendo que los carretones y su grupo no tenias elección entre los goblins y el precipicio que tenian delante, exclamo en voz al "Bahamut ayudame a combatir a nuestros enemigos" agarro bien las riendas del caballo con el brazo que sujetaba el escudo y se preparaba la postura para para realizar un ataque contra lo goblins por empezo a reducir la velocidad y se puso a la par del grupo de goblins y comenzo a asestar espadazo contra el primer goblin y continuaria hasta que aminorara el número de goblins.

Mientra los soldados siguen cabalgando protegiendo a los refugiados dos de los valientes aventureros se disponen a saltar dentro de uno de los carromatos para intentar controlar a los caballos desbocados. A su vez Baelrick se acerca los lobos que acosan a su compañero haciendo que su caballo levante las patas golpearlos e insta a Knavar para que se suba junto a él. Y entre estas el justo Wilhem se abalaza contra los arqueros goblins que observan asombrados el impetu del paladin.

Whilhem con toda confianza por su dios golpea con entereza a los goblins.

Tristan se pone a la par del carromato y de un agil salto se encaroma al pescante cogiendo las riendas. -SOOOOO caballos. No repito este numerito mas en una de estas me mato.

Con un agil salto y conocedor que de caerse seguramente moriría el joven guerrero se sube al pescante del carro para intentar parar el loco discurrir de la diligencia.

El bravo paladin se abalaza contra los trasgos descargando espadazos a diestro y siniestro que aunque no golpean a ninguno de los seres si que los enlentence un poco momento que aprovecha Baelrick para cruzar su caballo y recoger al explroador que se encontraba en una situacion apurada. Mientras Tristan y Wulwaif demostrando una enorme agilidad saltan a la vez al carromato con la intención de coger las riendas y controlar a los caballos ya que el descio se acerca rapidamente.

Saco el arco, y una flecha del carcaj al mismo tiempo. 

Tensar la cuerda era casi como tocar un arpa para mi, pura poesia escrita en los vientos de los bosques. Mi arco era mi instrumento y mis flechas mi musica.

Lastima que este arte tenga unos oyentes tan contigentes.

La flecha salio disparada hasta la cabeza de uno de esos goblins.

Tristan tira de las sogas consiguiendo que los caballos sigan tirando de la carreta sin desvocarse y que continuen hacia el desvio que os conducira hacia el final del bosque y la consiguiente salvación. Pero antes de eso y en un ultimo intento desesperado de deteneros los trasgos se avalanzan de nuevo contra vosotros.

- ¡AGUANTAD LA SALVACIÓN ESTA CERCA! - grita el centurión señalando hacia delante en dirección al desvio que se encuentra a unos cien metros de donde estais - ¡UN POCO MAS Y SALDREMOS DEL BOSQUE! ¡AGUANTAD EN NOMBRE DEL REY DE BOSQUE ALTO! -

Me preparo para evitar que se suba alguna de las criaturas al Carromato.

Ogión, nuevamente, se centra en intentar mantener a distancia a jinetes y lobos. En el caso de que alguno se aproximase peligrosamente a alguna de las carretas de cola, trataría de golpear a su montura con su bastón.

Espoleo a los caballos hacia a la salida del bosque, mientras grito al paladín que se encuentra a mi lado. -Wulwaif no dejes que se acerquen esos malditos trasgos y esta noche yo pagare las cervezas en la taberna.

- Eso está hecho, sonrie el Guerrero mientras esboza una mueca de dolor provocada por el enorme tajo que le recorre el muslo.

Whilhem viendo que ha sido su golpe bendecido por Bahamut vuelve a golpear al siguiente goblin que tiene a su lado.

Totalmente centrado en la musica de mi arco vuelvo a lanzar otra flecha hacia la tez de otro trasgo.

Los trasgos se abalanzan sobre vosotros pero su carga es rapidamente repelida incluso antes de empezar ya que cuando se acercan para saltar sobre los carros vuestros golpes, flechazos y gritos consiguen repelerlos sin que consigan su objetivo. Ya si al galope tomais el desvio del camino consiguiendo salir del bosque a toda velocidad. En ese momento toda la gente de los carros se pone a gritar, llorar y alabar a todos los dioses. Pero un fuerte grito del capitan calma los animos.

- ¡HASTA QUE NO LLEGEMOS A LAS MURALLAS NO ESTAREMOS A SALVO¡ ¡SEGUID CABALGANDO Y TODOS ATENTOS! - Grita con voz marcial.

-Estabamos tan cerca, esos malditos seguro que saben algo. murmura el guerrero mientras se aposenta en el pescante y comienza a vendarse la herida.