Partida Rol por web

Bueno, ¿un poco de comodidad no iria mal no?

-¿Donde se encuentran las habitaciones?

El mercader señala hacia las escaleras que se encuentran al fondo del salon comunal en el que os encontrais - Por ahi arriba se sube a las habitaciones. Las primeras son las comunales y las tres del fondo son individuales. Por supuesto son las que encargare para vosotros - os dice mientras se levanta para hablar con el posadero - Y no os preocupeis por nada que el gordo del dueño es primo mio y podra contar a todos sus clientes que os tuvo aqui hospedados -

Whilhem se termina el estofado tranquilamente y bebe un par de vasos de vino. Cuando sus compañeros preguntan por las habitaciones piensa que ya es hora de irse a los aposentos y comenta a sus compañeros "Compañeros me voy a los barracones si me necesitáis ahí estaré sino mañana nos vemos para decidir el plan con la guardia de la ciudad" se despide de sus compañeros "Hasta luego" mientras se va hacia la puerta le dice al comerciante "Gracias por la cena y que pase una buena noche".

Gracias por la cena y las copas Maese, ¿Podría hacerle una pregunta? ¿Conoce usted el Monasterio? Vamos a ir allí para ver si algunos Clérigos pueden venir a ayudar, no me importaría saber más de la región.

Yo me dedico a comer y beber todo los posible, y hasta entono unas alegres canciones antes de dirigirme como puedo hacia la habitacion.

- ¿Monasterio? ¿Por cual de ellos preguntais y de que orden?. Habeis de saber que hay varias ordendes religiosas y cada una de ellas tiene sus templos. -

 Hago memoria por un momento para tratar de recordar el nombre del monstario, aunque no recordaba si habia dicho la orden o no.

-El monasterio de Roca... eeermh...-Me quedo pensativo.-¡Rocagris!¡Eso era!¿Le suena?

- ¿Rocagris?. ¿Eso no esta al norte de Castamir?. Creo recordar que pertenece a la orden del Hacedor, y sabeis trabajo duro, esfuerzo y todas esas cosas de los agricultores. No me trato mucho con ellos ya que por lo visto no les gusta mucho el aceite de pescado con el que yo comercio, y ademas creo que tampoco disponen de demasiado dinero con el que comprarlo en caso de que lo quisieran. -

- ¿Acaso teneis intención de acercaros alli? Por lo rumores que que he oido la situacion de Castamir es un tanto preocupante. Se hbla de horas de goblins atacandola y de maldiciones que asolan al ganado y a la cosecha. Cosas muy malas desdde luego. -

Vaya, no se ha enterado del todo. Bueno mejor dejarlo asi antes que ponerse a extender noticias y rumores porque si.

-Señor, claro que tenemos intencion de ir alli pero todo lo demas son rumores y supercherias.

Sin mayot problema llegas a los barracones que os habian indicado anteriormente y tras realizar los rezos pertinentes te dispones a dormir sabedor de que el dia siguiente va a ser intenso y seguramente peligroso.

el mercader se queda pensativo - Puede que tengais razon ya que tiempo ha que no me acerco a Castamir y menos a ese monasterio. De todas maneras he oido que el prior de ese monasterio, un tal Bigar, es un tanto problematico, pero si a pesar de ello os acercais por alli hay una mujer, la hermana Nalha es su nombre, que es de toda confianza. Eso si muy devota y un tanto mojigata, pero de confianza. -

Tras estas palabras el mercader se marcha y reserva las habitaciones para los heroes, es decir para vosotros, los cuales tras terminar de cenar y tomar unas cuantas cervezas mas empezais a sentiros realmente cansados

Tras la opipara cena dormis placidamente en la posada y os despertais al dia siguiente con fuerzas y animo renovado. Dispuestos a afrontar el misterio que rodea al asolado pueblo de Castamir y a esos trasgos tan extrañamente disciplinados

Tras tus rezos duermesplacidamente en lel barracon y al dia siguiente te despiertas con fuerzas y animo renovado. Dispuesto a afrontar el misterio que rodea al asolado pueblo de Castamir y a esos trasgos tan extrañamente disciplinados.

En ese momento llama a la puerta y un joven, casi adolescente, con aspecto de escriba entra en la habitación y sonrrie al verte.

- ¡Menos mal que os encuentro!. Mi señor Kaveath me ha mandado que os de el anticipo que os habia prometido por la peligrosa misión que vais a emprender - y te tiende una pequeña bolsita para que la cojas.

 Fue una extraña noche la verdad, no sabia muy bien que extraño sueño habia tenido. Apenas lo recordaba ya, pero algunos fragmentos aun persistian en mi mente. Trasgos cubiertos de llamas azules que masacraban ciudades, jaurias de lobos que asolaban los bosques, chamanes que emitian su perfida magia... algo demasiado extraño pero a la vez ¿profetico? Debo estar paranoico o algo.

 Vamos a por otra cerveza.

-¡Levantad! Ha llegado el momento de hacer algo mas que holgazanear.-Digo con fuerza, en parte para despertar al resto, en parte para despertarme a mi.

Whilhem contento de la cena de ayer y la cómoda cama en la que había dormido era muy agradable nada más salir de la habitación ver una cara sonriente que le ofrecía dinero por su trabajo. Whilhem le contesto al niño "Muchas gracias niño, toma una moneda de plata, piensa que siempre te acompañara Bahamut todos los días". Whilhem cerró la puerta y preparo su equipo para la nueva misión, al salir de los barracones se dirigió al templo de Bahamut de la ciudad.

El saquito contiene seis lingotes de oro de pequeño tamaño. Supones que su valor sera de 100 monedas cada uno que fue lo qu os prometio el burgomaestre como pago adelantado. Despues de comprobarlo recoges tus bartulos y comienzas a caminar en direccion al templo.

Una vez desperezados bajais al salon comunal, y el que mas y el que menos comienza a salivar al llegarle a las narices el olor del pan recien horneado y de la pancenta recien frita.