Partida Rol por web

Casa es llamar demasiado a la pequeña choza de pescadores de una sola planta donde se han refugiado los bandidos, la cual debe de medir unos 6 u 8 metros cuadrados como mucho y cuenta con una sola puerta y un ventanuco para que entre la luz y que ahora mismo esta cerrado con una contra de madera.

-¡Dejadnos en paz¡ Este pueblo esta abandonado y sus riquezas disponibles, llevaros nuestras cosas e iros a otro lado. -

- ¡Vale, tranquilicémonos todos! ¿Cuánto tiempo lleváis por aquí? ¿Sabéis lo que ha pasado? - Les digo a los Bandidos con 'tono amable'. Hago una señal con la mano a Knavar pidiendo paciencia.

- ¡No sabemos nada! ¡Este pueblo esta abandonado y todas sus riquezas son para aquel que las quiera! - os gritan desde dentro mientras veis que la contra se entreabre un poco viendose la silueta de un bandido armado con una ballesta.

Claro pensó el clérigo Y atacar a una niña es aprovechar las riquezas.

La sangre de su herida en cierto modo había parado de manar pero estaba lejos de sentirse restablecido.

Y si alguien las disputa le atacáis ... ¿ no es cierto ?

Dadnos una razón real para que no quememos vuestro escondite con vosotros dentro.

El clérigo no tenía ninguna intención de hacer aquello pero si los bandidos se entregasen al oír sus palabras habrían evitado muchos problemas. Hizo un gesto tranquilizador a sus compañeros para que se diesen cuenta de que no había dicho aquello en serio.

- ¡De alguna manera hay que ganarse al vida hombre! - grita uno de ellos - ¿Y ademas vosotros no sois saqueadores tambien? Por que clerigos locos de esos que recogen a los muertos no pareceis -

Ante la situación actual, hablo en tono bajo para que no escuchen los bandidos pero sí suficiente para que mes escuche, Baelrick y los compañeros que estén más cerca - Deberíamos decirles que se larguen sin mas o respondérles que somos enviados de Robleda... en cualquier caso, no tenemos tiempo para custodiar prisioneros y preferiría que no hubiera más heridos por estos asuntos menores.

Knavar miró a sus compañerosy a la joven que habían liberado, y no pudo evitar como un sentimiento de ira le invadía, aunque apretó fuerte los dientes y asintió ante las palabras de Ogión.

- Sea, que se larguen de aquí, o juro que arderán dentro de esa choza. Y que no se vuelvan a cruzar en nuestro camino, pero antes que nos digan todo lo que puedan saber, acerca de la zona y de esos clérigos locos.- añadió.

Ya me he cansado de estos bandidos...

Saco mi cuerda de 50 metros de la mochila. Mientras Knavar custodia la puerta, rodeo toda la casa con la cuerda (al ser una casa de 6 metros de ancho, me sobrará). Una vez haya rodeado la casa, cogeré el cabo y lo ataré a la montura de dos de nuestros caballos y luego los azotaré para que salgan al galope.

Si la casucha no es muy resistente (cosa que me ha parecido)...se vendrá abajo. Preparo mi espada y mi escudo.

- Esos malditos clerigos del Hacedor que andan por la ciudad recogiendo cadaveres. Son unos mojigatos y unos metomentodos que atacan a cualquiera que este recuperando las riquezas abandonadas - grita el bandido que lleva la voz cantante tras la muerte de su lider totalmente ignorante del plan de Wulwaif.

En ese momento la muchacha parece recuperar la consciencia y comienza a toser con una tos seca y fuerte como si no fuera capaz de respirar bien.

Baelrick se acercó a la muchacha y le examinó.

¿Qué tal estás chica?

- Agua por favor. Un poco de agua - murmura la chica con voz debil. El tono de su tez es muy palido casi tirando a amarillento, tiene grandes ojeras y llagas en la piel. Ademas sus labios estan cuarteados y medio sangrantes. Por lo que parece esta gravemente enferma y muy debil.

Gracias a tus conocmientos adquiridos en el templo te parece reconocer sus sintomas como algun tipo de envenenamiento. Si no es tratada pronto es seguro que morira y no de forma agradable.

Baelrick mojó un poco de tela y la posó sobre los labios de la chica. De este modo ella bebía poco a poco y se evitaba que pudiese vomitar o tener una mala reacción al agua. Si estaba deshidratada el agua debía asentarse poco a poco en el estómago o si el aparato digestivo no estaba asentado podía provocarle diarrea.

El clérigo reconoció los síntomas de sus estudios en el templo. Meneó la cabeza de izquierda a dereche mostrando su pena. Luego habló en voz baja con los demás para que no le escuchase la chica.

Está envenenada. Hay que tratarla con rapidez o morirá.

Whilhem ve el panorama que no entiende porque algunos de sus compañeros tienen sangre en zonas de sus ropas y armaduras. Baelrick atendiendo a una chica con mal aspecto, Wulwaif preparando una cuerda enrollada a una casa a los caballos y los demás preparados para atacar y alejados de la entrada de esa casa. Whilhem dijo "He examinado a los animales muertos y están envenenados ¿vosotros que habéis o estáis haciendo? ¿quién ha realizado ese grito de antes?".

Knavar observó con pena a la niña, y tras la llegada de Wilhem, comenzó a golpear la puerta con el pomo de su espada, sin ponerse enfrente de la misma.

- Maldita sea, salid de una vez y deponed vuestras armas, esto puede ponerse mas feo para vosotros de no hacerlo así-  les gritó el explorador justo en el momento en que llegó el paladín. -Sorprendimos a unos bandidos secuestrando a esa joven y desvalijando lo poco de valor que pudiera quedar en las casas.- respondió sin perder de vista su objetivo.

Estoy totalmente absorto en mi descabellado plan, por lo que no me entero de la llegada del paladín al escenario.

En ese momento, y tras pasar las cuerdas atadas alrededor de la casa y engancharlas a los caballos, Wulwaif comienza a azuzarlos para que estos comienzen a tirar e intentar derribar la casa.