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Lobo Solitario: la saga del Kai

CAPÍTULO I: Huida de la Oscuridad

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05/01/2023, 19:10
Narrador

305


Al cabo de veinte minutos llegas al borde de un claro donde se agrupan las cabañas formando un pequeño círculo. No hay ni rastro de la habitual mezcla de niebla y humo a la que debe su apropiado nombre del Bosque Brumoso y las cabañas están desacostumbradamente silenciosas.

A través de la puerta abierta de la primera cabaña ves el cuerpo de un carbonero que yace boca abajo en el suelo toscamente empedrado.

—Le han asesinado clavándole una lanza en la espalda —comenta Banedon echando un leve vistazo. Los muebles y demás utensilios de la cabaña han sido destrozados y ni un solo objeto permanece intacto—. No hay duda de que es obra de los malvados giaks, les encanta destruirlo todo.

[ilustración]Un rápido examen de las demás cabañas te revela una historia semejante de asesinato y destrucción. En la última cabaña que registras encuentras una Lanza giak, lo que confirma tus sospechas. Más decidido que nunca a llevar a feliz término tu misión, reemprendes la marcha por el camino. A lo lejos, posado sobre la rama de un viejo roble, hay un cuervo negro. Sabes que con la disciplina afinidad animal descubrirías sus secretos.

—Curiosos los cuervos, nunca sabes a qué bando pertenecen hasta que es demasiado tarde —la sabiduría del aprendiz de brujo podría servirte como una grata lección.

Banedon se acerca a ella, en un intento de hacer contacto; entonces, la negra ave echa a volar por encima de los árboles y pronto desaparece de la vista. Exploras el árbol sobre el que estaba posada, pero no encuentras en él nada fuera de lo normal.

—No perdamos más tiempo, que es precioso. Emprendamos de nuevo la marcha por el camino.

ilustraciónDespués de andar durante unos pocos minutos encontráis una extraña figura humana. Tiene una túnica con capucha ocultando su rostro y sus colores no son verde como los del Kai o azules como la hermandad de magos, sino rojizas. Mira a lo lejos, no os ha visto. Sobre su brazo extendido se encuentra el cuervo negro que viste anteriormente.

—No he visto esos colores en mi vida —Banedon está tenso y dudoso, esa figura es irreconocible para él—. La prudencia es la huella de la sabiduría. Sin embargo, después de la pasada noche, el peligro acecha en cualquier rincón. Yo no me fío de nadie, hermano mío.  —Te agarra del medallón que antes te regaló y respira hondo—. No podemos dar pasos en falso.

 

Notas de juego

Opción 1: quedarte con la lanza (quitas una de las que tienes).
Opción 2: no quedarte con la lanza.


Si prefieres empuñar tu arma y atacarle, pasa al 283.

Si quieres aproximarte a él cautelosamente, pasa al 309.

Si deseas llamar a este personaje, pasa al 342.

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06/01/2023, 18:13
4. Lobo Solitario

Al caminar hacia las cabañas e investigar la primera cabaña, un rostro de disgusto inundo mi rostro. Los Giaks también habían logrado llegar aquí primero y al parecer arrasarlos a todos sin ningún tipo de piedad, tal cual como su oscuridad lo dicta. Apretaba mis puños con fuerza mientras me acercaba a la pobre alma con la lanza atravesada y me ponía en cuclillas. — Lamento que no hayamos llegado a tiempo, pero le vengaremos... — seguí avanzando hasta encontrar en otra cabaña una lanza Giak, la cual tomé esperando poder mancharla de la sangre de esas asquerosas criaturas y poder vengar a quienes han muerto con ella. 

Al seguir el camino, un cuervo parecía estar observándonos fijamente. Lastimosamente aun no era lo suficientemente avanzado como para poder saber sus secretos o comunicarme con ella, pero las palabras de Banedon me dejaron en que pensar. — Cría cuervos y te sacaran los ojos... — fue mi manera de responder sus palabras, esperando que las cosas no fuesen a empeorar, cosa que parecía poder suceder. 

Mas adelante, el mismo cuervo se encontraba sobre alguien que tenía unas túnicas rojas que ni Banedon reconocía, haciendo que me ponga tenso y el nerviosismo empiece a florecer en mi piel. — Te comprendo, hermano mío. Es mejor ir con los pies sobre tierra firme, pero... Si el cuervo esta sobre el, es posible que pueda comunicarse con los animales y ya sepa de nosotros... — mi preocupación era grande, pues no sabía de sus habilidades, ni de sus orígenes, pero debo de pensar en el peor resultado posible con tal de mantenerme vivo junto a mi hermano. — Acerquémonos con cautela, y al menos indicio de peligro, yo seré tu espada y escudo y tú la inteligencia y el poder para seguir avanzando. 

Notas de juego

Si quieres aproximarte a él cautelosamente, pasa al 309.

Me quedo la lanza, dejo la estaca. 

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08/01/2023, 16:24
Narrador

Banedon asiente tus palabras y decide que es mejor mantenerse silencioso. Camina separado de ti, con cautela, mientras tú avanzas hacia aquella figura.

No has dado ni diez pasos cuando el cuervo lanza un graznido que pone en guardia al extraño encapuchado. Tu voz resuena entre los árboles y el encapuchado se vuelve lentamente para mirarte. Sientes que el corazón te late con violencia y la sangre se te hiela en las venas al descubrir que el extraño personaje no es un ser humano. Es un vordak, un monstruoso lugarteniente de los Señores de la Oscuridad y uno de los inmortales. La horrible criatura levanta una enorme maza negra por encima de su cabeza y carga contra ti. Temblando de miedo, sientes que el vordak te acomete también con la fuerza de su mente, pero sabes protegerte esos ataques gracias a tu defensa psíquica.

Un penetrante alarido te retumba en los oídos que te hiela la sangre y te atenaza el estómago.

El cuervo sobrevuela los cielos en círculos, avisando esta vez a los giaks de los alrededores, que aparecen uno a uno por todos los rincones del bosque.

—¡Me encargaré de ellos! —grita Banedon con sus manos eléctricas—. ¡No se acercarán a ti esos horribles giaks!

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08/01/2023, 16:24
Vordak

Vordak: DESTREZA EN EL COMBATE 18   RESISTENCIA 26

Esta criatura posee Ataque Psíquico (contrarrestado con tu defensa psíquica; -2 +2 = 0).

Esta criatura es inmune al Ataque psíquico (no procede en tu caso).

• Banedon no te está ayudando, está ocupado con los giaks. No usas su ayuda especial.

Combate Destreza Columna Resistencia Tiradas (1D10)
1 2 3 4 5
Vordak 18 1/2 26 - - - - -
Lobo Solitario 20 25 - - - - -

 

Tiras D10 y aplicas la columna [1/2] hasta que uno de los dos muera. Si no te aclaras, dime por Off y lanzo yo.

Motivo: Asalto 1, 2, 3...; Cantidad: 1; Caras: D10; Modificador: (vacío); Dificultad: (vacío).

Puedes describir lo que sucede a tu gusto. Luego añadiré yo cosas si lo veo preciso.

 

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09/01/2023, 18:46
Vordak

 

Combate Destreza Columna Resistencia Tiradas (1D10)
1 2 3 4 5
Vordak 18 1/2 26 -11 → 15 -11 → 4 -10 → 0 - -
Lobo Solitario 20 25 -0 → 25 -0 → 25 -1 → 24 - -

Tuviste suerte, te salió un 8, 8, 7. Te lo cargaste con solo 3 asaltos y solo recibiste 1 de daño.


Al morir la criatura, su cuerpo se disuelve poco a poco en un repugnante líquido verde. Observas que la hierba y las plantas sobre las que se esparce el humeante fluido se marchitan y mueren. En el suelo, junto al cuerpo caído, hay una Gema que parece valiosa.

Un poco más adelante, en el mismo sendero, divisas un gran destacamento de giaks que corren hacia ti.

Escuchas los relámpagos de Banedon viniendo del fondo y electricicando a los odiosos carroñeros.

- Tiradas (3)

Motivo: Asalto 1

Tirada: 1d10

Resultado: 8 [8]

Motivo: Asalto 2

Tirada: 1d10

Resultado: 8 [8]

Motivo: Asalto 3

Tirada: 1d10

Resultado: 7 [7]

Notas de juego

Opción 1: agarrar la Gema y guardarla.
Opción 2: no agarrar la Gema.

RES Actual: 24

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10/01/2023, 18:05
4. Lobo Solitario

Caminábamos poco a poco intentando no llamar su atención, pero fue en vano. Tal y como estaba temiendo, el cuervo anterior anuncio nuestra llegada con un graznido de desesperanza para nosotros dos; nuevamente tendríamos que luchar. — ¡No deseamos pelear, extraño! ¡Demuestra tus intenciones! — le grite poniéndome en guardia con mis armas en la mano. Esperaba en verdad no tener que luchar, tenia la esperanza de poder mantener la tranquilidad, pero mi suerte se agoto desde que me desmaye. 

— Oh, no.. Banedon, esto está mal... — le dije mientras me congelé unos segundos al observar al monstruo de capucha roja. Al observarme, inmediatamente se abalanzo hacia mi mientras yo hacía lo mismo para evitar que llegue hacia Banedon. Mi mente se nublo por un segundo, pero sabía que eran las fuerzas oscuras de esa bestia intentando mermar mi voluntad. Al ver como su maza se abalanzaba en vertical hacia mi, rode hacia un costado intentando mantener la distancia en contra de el y observaba a mi compañero. 

Al parecer él iba a tener su propia batalla incesante en contra de los Giaks, quedando solo en contra de este Vordak. — ¡Aguanta, hermano mío, juntos saldremos de esta! — le dije mientras el empezaba a luchar, mirando fijamente a mi enemigo, dando vueltas alrededor nuestro esperando el mejor momento. — ¡Por mis hermanos caídos! 

Fui el primero de los dos en lanzar el siguiente ataque. Este me recibió abalanzando su maza en sentido horizontal, logre bloquear el ataque con mi hacha, pero el impacto hizo que tuviese ciertos rasguños que ignore en el frenesí del momento. Aprovechando el peso de la maza, mi hacha fue directamente hacia su rodilla para desestabilizarlo de un golpe y evitar que logre volver a atacar con su maza. Al momento de acercar mi golpe en su pierna, gire sobre mi eje para quedar justo en su punto ciego en la espalda y dando un giro nuevamente busque su cabeza, logrando acabar con la amenaza más rápido de lo que esperaba, claramente en un ataque de adrenalina. 

— En verdad... ¿Lo hice...? — me dije a mi mismo, incrédulo por lo que acababa de lograr. Al volver mi vista hacia Banedon, el parecía cubrirme con sus feroces relámpagos mientras observe de nuevo el cadáver del Vordak desvaneciéndose, a lo que observe una gema peculiar. Parece valiosa, pero no estoy seguro de lo que podría conllevar tener una de esas, cosa que le preguntare después a mi fiel compañero. Tomé la gema y me dirigí hacia él para poder brindarle mi asistencia una vez más en caso de necesitarla. 

Notas de juego

tomo la gema

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11/01/2023, 13:06
Banedon

Si Banedon no estuviese de tu lado, en el momento que el vordak te atacase, al instante una patrulla de giaks hubiese aparecido a su lado y te atacarían juntos. Combatirías valientemente, pero la desigualdad de fuerzas sería muy grande. Lo último que recordarías sería la presión glacial de los dedos esqueléticos del vordak al cerrarse alrededor de tu cuello. Tu vida y tu misión terminarían allí.

Por fortuna Banedon estaba de tu lado.

Sus eléctricos movimientos volaban haciendo un juego de luces en el claro del bosque y los gritos de desgracia de aquellos giaks a los que alcanzaba se oían a través de los árboles, llamando a tropas más numerosas.

—¡Son demasiados! —jadeó, quizás todavía no estaba recuperado del todo de la anterior vez que os enfrentasteis a los odiosos. Uno de sus rayos pasó delante de tus ojos, frenando el dardo que se dirigía a tu cabeza—. ¡Por nuestros hermanos!

Tu destreza en el combate fue tenaz y el vordak lamentó haberte encontrado. Incluso Banedon se sorprendió de tu poder. Puede que fueses un lobo solitario, pero eras el Elegido. Al recoger la Gema, sentiste su calor hirviente sobre tu mano. En seguida la agarras con el borde de la capa y la introduces en la mochila.

—Una Gema de ese tamaño debe de valer cientos de coronas —te dice Banedon al ver de reojo lo que guardabas, no parecía que supiera mucho más sobre ella—. No dejan de venir. ¡Debemos huir!

Más flechas pasan rozándote la cabeza, por lo que dais media vuelta y corréis a refugiaros en el bosque.

Notas de juego

Gema Vordak: una gema ardiente que probablemente valga cientos de coronas.

-2 RES al tocar la gema.

RES Actual: 22

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11/01/2023, 13:07
Narrador

2


Corréis entre los árboles cada vez más espesos y los gritos de los giaks se extinguen a lo lejos. Cuando ya casi has dejado atrás a tus perseguidores, el destino decide que choques de frente contra una maraña de ramas bajas. Caes y recibes un golpe en el mentón. Tus piernas se enredan con las ramas y raíces. De nuevo, si Banedon no estuviera allí para socorrerte, serías pasto de los insectos.

—Cuidado, Lobo Solitario —tu hermano se agacha y te desenreda con una sonrisa. Tienes la capa desgarrada en varios sitios y te has cortado y magullado malamente el brazo izquierdo encima del codo. Luego te da la mano para ayudar a levantarte. Sus manos están heladas y producen cosquillas, producto de su poder—. El bosque es cada vez más denso, yo tardaría un milenio en atravesarlo con mis manos. En cambio, tu hacha nos será de gran ayuda.

Empuñas tu arma y os abrís camino muy despacio a través del follaje hasta llegar a una zona de bosque menos denso. Camináis penosamente por el bosque durante casi dos horas. Miras tu mapa de los Lastlands y te asalta el temor de haberte perdido, temor que comienza a parecerte realidad. Aparte del graznido lejano y ocasional de algún kraan, no has visto ni oído ninguna otra señal que delate la presencia de enemigos en esa parte del bosque.

—Confío en tu sentido de la orientación, yo nunca atravesé estos bosques —comenta. La única ayuda que podía ofrecerte es la luz emitida en la palma de sus manos.

Al descender de un rocoso promontorio divisas algo insólito en la enmarañada espesura.

Rodeada de zarzas espinosas y apretadas raíces, ves la entrada de un túnel que desaparece en el interior de la ladera. La boca tiene aproximadamente siete pies de altura y algo más de diez pies de anchura. Al acercarte a ella notas una leve brisa que proviene del negro fondo. Si el otro extremo del túnel tiene salida por la ladera contraria de la colina, te ahorraría muchas horas de difícil ascenso. Pero también podría encubrir peligros desconocidos.

—¿Seguro que quieres adentrarte en la oscuridad, hermano? —te preguntó Banedon jugando con el juego de luces y miró al cielo que se veía entre las coronas de los árboles—. Quizás no haya otra opción.

- Tiradas (1)

Motivo: Suerte de Lobo Solitario

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Notas de juego

-2 RES por la caída

Res Actual: 20


Si deseas entrar en el túnel, pasa al 170.

Si prefieres escalar la colina, pasa al 280.

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16/01/2023, 16:10
4. Lobo Solitario

Era increíble pensar que una sola persona podía cambiar todo un encuentro. Los giaks y el Vordak me hubieran asesinado de manera cruel, pero su presencia era un alivio en estos momentos tan oscuros mientras observaba como los enemigos oscuros volaban por todos los cielos, pero claramente no era suficiente. — ¡Es momento de retirarnos, hermano mío! — Le grite mientras observaba los rayos pasar por mis ojos. Ya ha sido suficiente sobrevivir al encuentro anterior, es mejor no tentar nuestra suerte y habilidad. 

Al agarrar rápidamente la gema y quemarme con ella, maldecí al aire con molestia. Luego de recogerla mientras evitaba quemarme, echamos a correr sin mirar atrás. No teníamos ningún descanso después de enfrentar tantos problemas, incluso teniendo la mala suerte de caer enredado entre la maleza con tal de perder a nuestros perseguidores y lastimarme en el proceso, sin poder moverme demasiado. — Te agradezco la ayuda, Banedon — dije, incorporándome gracias a su ayuda. — Sino fuese por ti, esto en verdad fuese mucho peor. Gracias, hermano mío. — al agarrar su mano, hice una mueca de dolor, mas no me permiti demostrarla. Debo ser fuerte, pues si muestro debilidad esa misma será transmitida y perderemos mucho. El valor es lo que no nos podemos permitir perder. 

De igual manera, habíamos encontrado un túnel de donde provenía una brisa en donde la luz no parecía llegar. Entre los misterios peligrosos de la cueva, al ejército de giaks e incluso otras amenazas... — No es tiempo de dudar, los ejércitos oscuros nos buscan y el cielo seguramente estará lleno de kraans, a pesar de lo que la cueva pueda ocultar... Tenemos que avanzar, hermano mío. El viaje será complicado, pero sé que juntos nos mantendremos a flote. ¿Estás conmigo? — y le extendí la mano, esperando darle el coraje necesario y luego avanzar por la oscuridad que yace enfrente de nosotros. 

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17/01/2023, 22:01
Banedon

No era tiempo de dudar, los ejércitos oscuros os buscan y el cielo seguramente estaría lleno de kraans, a pesar de lo que la cueva pueda ocultar... Teníais que avanzar. El viaje sería complicado, pero juntos os mantendremos a flote.

—Sí, estoy contigo —y aceptó tu mano, recibiendo el coraje necesario para luego avanzar por la oscuridad que yace enfrente de vuestro.

Muy pronto, cuando disteis pequeños pasos hacia el interior oscuro, comenzasteis a escuchar un sonido chasqueante que se hacía más fuerte con cada paso al interior de la cueva. El fulgor que emitía Banedon con su mano no era suficiente para detectar de dónde venía.

—Esa vibración está cada vez más cerca. Parece como las de ciempiés en las eternas tardes de verano —dijo en la tranquilidad de las tinieblas, se esperaría una colmena de insectos a lo peor—. Suelen estar enterradas en esta época.

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17/01/2023, 22:02
Narrador

ilustraciónEl túnel está oscuro y en su interior el aire es mucho más frío que fuera. Avanzáis con mucha precaución, apoyando una mano en la pared del túnel para ayudar a tu sentido de la orientación. Después de caminar durante unos tres minutos en total oscuridad, percibís un olor a podrido, semejante al de carne putrefacta.

Banedon apuntó a ese lugar con sus iluminadas manos.

De repente algo muy pesado se precipita desde el techo sobre tu espalda y te hace caer de rodillas. Es un alacrán zapador y trata de estrangularte con sus largos tentáculos viscosos.

—Levanta, hermano mío, no puedo ayudarte. Si retiro la luz, no veré en la oscuridad y podría dañarte con mis rayos —si dejaba de alumbrar, lo tendrías más difícil aún.

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17/01/2023, 22:02
Alacrán Zapador

Alacrán Zapador: DESTREZA EN EL COMBATE 17   RESISTENCIA 7

Esta criatura es inmune al Ataque psíquico (no procede en tu caso).

Esta criatura es insensible a la afinidad animal (no procede en tu caso).

-1 DES -1 RES por la sorpresa.

Si no tienes luz, -3 DES.

• Banedon no te está ayudando, está ocupado dándote luz (contrarresta el -3 DES).

Combate Destreza Columna Resistencia Tiradas (1D10)
1 2 3 4 5
Alacrán Zapador 17 1/2 7 -4 → 3 -7 → 0 - - -
Lobo Solitario 19 19 -5 → 14 -3 → 11 - - -

 

Tiras D10 y aplicas la columna [1/2] hasta que uno de los dos muera. Si no te aclaras, dime por Off y lanzo yo.

Puedes describir lo que sucede a tu gusto. Luego añadiré yo cosas si lo veo preciso.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Asalto 1

Tirada: 1d10

Resultado: 1 [1]

Motivo: Asalto 2

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Notas de juego

RES actual: 11


Tiré yo por ti. Puedes describir lo que ocurre, luego yo añadiré algo.

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17/01/2023, 23:18
4. Lobo Solitario

Al tomar la mano de Banedon, de igual manera yo me agarraba de valor. Pese a todo, no quita el hecho de que me enfrento en soledad contra un destino cruel y maldito. Avanzábamos en el túnel, mientras escuchábamos los pasos de un ciempiés, cosa que detestaba, pues nunca he tenido una gran afinidad hasta ahora con los animales. — Preferiría no pensar en ciempiés ni en otro tipo de insectos en este momento, mi estimado hermano... — le dije, expresando mi disconformidad. 

Un olor a podrido violaba mi nariz con gran asco, mientras mi molestia por el pensar en que sería algún tipo de insecto aumentaba. — Sabes, esto quizás no es tan malo como pare- ¡Ughhh! — Un grito de dolor salió de mi boca al sentir como un gran peso aplastaba mis costillas, observando con temor un alacran zapador intentando asfixiarme para convertirme en su bocadillo. — ¡Ughjgf, Bamghedomngh, aygughda! — le dije, pidiendo un poco de apoyo mientras estaba luchando contra el insecto, solo para escuchar sus palabras desalentadoras. Estaba pataleando intentando zafarme del golpe del insecto, pero parecía que la tenia complicada. 

En una de esas, logre aferrarme a mi arma para así darle un tajo fuerte entre sus tentáculos y escuchar como un chillido gutural salía del alacrán que intentaba seguirse aferrando a mí. Podía sentir como intentaba atraparme con mas de sus extensiones, pero al momento de acercarme más a ella, al aferrarme de mi lanza de igual manera y con una fuerza que salió de mi desesperación en esta batalla logre atravesar al insecto, sintiendo como este poco a poco perdía su fuerza vital hasta al fin dejarme libre. 

Tosiendo adolorido por el ataque sorpresa, me arrastraba hacia Banedon para un poco de apoyo. — !Cof, cof, ughhjs... Maldi... ta sea...! — le dije, intentando mantener mi compostura y recuperarme pronto. Sin su ayuda seguramente hubiese habido una probabilidad de que hubiese muerto, pero las horas que nos hemos salvado... — Vamonos... Odio este lugar... — Dije, claramente mas que alterado por lo sucedido. 

Notas de juego

Te agradezco la tirada, lo aprecio:)

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19/01/2023, 17:01
Alacrán Zapador

La viscosa criatura lanza un prolongado y horrible alarido y cae muerta. Estás a punto de quedarte sordo. Te acercas encorvado al cadáver de la bestia y le arrancas de las mandíbulas lo que crees que es tu cinturón.

Los dos salís corriendo de allí lo más velozmente posible hasta que las manos luminosas de Banedon ya no son necesarias porque a lo lejos se ve la luz del exterior. Cuando por fin sales al aire libre os desplomáis en el suelo cubierto de hojas y tratas de recuperar el aliento.

Banedon jadea de alegría con sus ojos cerrados y cuando los abre su expresión cambia al ver que todavía sangras.

—Espera, hermano mío, saliste malherido. —El aprendiz de brujo se acerca a ti a gachas y cubre tus manos con las suyas. Sientes el calor de una energía mística que fluye por tus venas hasta encontrarse con las heridas. Las heridas cicatrizan y Banedon te sonríe contento de que estés mejor—. Lo siento, todavía soy un aprendiz. No puedo sanarte al completo.

Poco a poco te incorporas y compruebas que llevas puesto un doble cinturón: después de todo no lo habías perdido, sino que arrancaste de las fauces del alacrán zapador el de una víctima pasada. Lleva una pequeña bolsa y una daga colgando en su funda.

—Parece que ese animal guardaba un tesoro en su interior. —Rompes la hebilla y encuentras en su interior 20 Coronas de oro—. ¡Premio!

Sintiéndote un poco mejor, recoges tu equipo y sigues hacia el este a través del bosque.

Notas de juego

RES actual: 14

Opción 1: obtienes 20 coronas de oro.
Opción 2: las dejas en su sitio y no las obtienes.


Opción A: tomas la daga (lo cambias por tu hacha o lanza).
Opción B: no tomas la daga.


Opción auxiliar: comparte con Banedon el dinero y/o el arma que sobre.

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19/01/2023, 17:02
El bosque

157


El bosque empieza a aclararse hasta que finalmente descubrís ante vosotros un camino entre los árboles. El camino está lleno de gente que se dirige hacia el sur. Muchos empujan carros de mano en los que transportan sus posesiones.

—Papá, estoy cansada y hambrienta —dice una pequeña niña tímida que viaja sola con su padre y su padre le promete que pronto llegarán a casa—. ¡Mira, papá! Es un señor de esos con la capa verde con un brujo.

Banedon saluda a la pequeña niña y hace un juego de chispas con sus dedos para regalarle una sonrisa.

—¡Oh, un señor del Kai! Bendito sea el Señor —dice una de esas mujeres que viajaban cuando os ve, los demás también se sorprenden pues pensaron que el Kai había sucumbido—. Hemos recorrido muchas millas desde que abandonamos la ciudad en llamas.

De pronto oís el batir de gigantescas alas. El sonido proviene del norte.

[ilustración]—¡Son kraans, kraans! Escondeos.

El clamor se extiende a lo largo del camino. Todos huyen despavoridos para no encontrarse con ellos. Banedon y tú no os quedáis atrás, avanzáis pies hacia el sur, pero bajo el amparo de los árboles del bosque. Al girarte para ver lo que dejaste atrás, frenas de golpe, una desgracia está apunto de ocurrir: un carro en el que van unos niños está atascado en un surco del camino y se rompe. Los niños chillan aterrados.

Banedon parece no haberlo visto, puesto que siguió avanzando hacia el sur, siguiendo los árboles.

Uno de esos kraans sobrevuelan el carro. Es uno diferente, no es agresivo, pero en su lomo viajan tres crueles giaks que saltan de la bestia y espantan a los caballos. Avanzan con sus lanzas enhiestas contra los desvalidos niños. Juegan con ellos, se ríen, saben que son inofensivos y tienen cero posibilidades de sobrevivir.

Si decides defenderlos, tendrás que enfrentarte a esos tres giaks a la vez. Banedon estaría de tu lado.

Notas de juego

Si prefieres continuar hacia el sur, pero bajo el amparo de los árboles del bosque, pasa al 167.

Si deseas volver corriendo al carro y defender a los niños, pasa al 208.

Si prefieres adentrarte en el bosque, pasa al 264.

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20/01/2023, 21:34
4. Lobo Solitario

Al momento de sentir como Banedon curaba mis heridas, solté un suspiro pesado. En verdad que me hacía sentir menor, pero todas las heridas que he recibido están haciendo que mi cuerpo este mas cansado. El viaje aun es largo y la pregunta de "¿Sera que sobreviviré?" me está destrozando la confianza poco a poco... — Cuando seamos unos maestros en nuestra vida, será un placer poder recibir una curación completa. Así que no mueras antes de que eso pasé, ¿Entendido? — le dije con una sonrisa amarga, temiendo por mi vida. 

Al momento de incorporarme y ver que tengo incluso dos bolsas, observe sus interiores. Oro y una daga, mientras analizaba que pudiese hacer con ello. Aunque ya tengo suficientes armas por el momento, no sería bueno desperdiciarlas. — Hermano, aunque sé que tu conocimiento y poder es increíble, toma esto. Espero no la debas de utilizar, pero si se convierte en tu última opción, por favor protégete con el acero que te otorgo. — y le pase la daga, quedándome las monedas de oro para mí. 

Deseo descansar pronto, pero el tiempo se me está haciendo eterno del peso en mis hombros y mi preocupación. Al atravesar el bosque, cuando pude observar más personas en verdad sentí en mi corazón cierta calma de ver que no todo es tan oscuro como parece, pues luego de ver muertes por doquier ver incluso la inocencia de un niño al momento de mencionar mi presencia hace que tenga más fuerzas para avanzar. — Saludos, soy Lobo Solitario. Mientras este en mi alcance, no dejare que nada les suceda, ¿Entendido? — hice una postura firme mientras colocaba la mano en mi pecho, mostrando solidaridad. Desearía en verdad poder protegerlos hasta que encuentren un camino, pero solo debo de confiar en el destino que encontraran la tranquilidad pronto.

Lo que no me esperaba era ese sonido que me ha tenido aterrorizado desde hace ya un tiempo. El batir de alas gigantescas me devuelven a la realidad, en donde actualmente no se puede estar tranquilo en ningún momento. Todos salimos corriendo para no captar su atención, pero mientras voltee mi cuerpo se detuvo de manera inmediata, frenando en el proceso. — Oh, no... No, no, no... 

Una carreta se había quedado atrás: niños indefensos se encontraban ante una oscuridad que no van a derrotar, se van a convertir en presas indefensas. Mi cuerpo esta herido, a pesar de la curación de Banedon no me encuentro en mi mejor forma. El peso de mis hermanos caídos recae sobre mi cuerpo, la responsabilidad de avisar al reino de lo sucedido está en mis manos...

Banedon siguió corriendo, al parecer no percatándose. Agarrando del mango mi arma, la apretaba sin saber muy bien que hacer, sentía que el tiempo se había congelado. A pesar de todo, sino puedo salvar a unos pequeños niños que no están listos para luchar... ¿Como podre salvar a todo un reino...? 

¡BANEDON, REGRESA! 

 

Grite con fuerza, esperando que voltease a ver y entendiese que no podemos quedarnos sin hacer nada. Estamos cansados, pero... No podemos abandonar así a unos niños, no podría vivir tranquilo con eso... Desenvainando ambas armas en cada mano mire fijamente a los tres giaks que suponían una gran amenaza para mí. No estoy seguro que clase de repercusiones tendra esto, o si acabare peor, pero aun asi, yo...

— ¡No me permitiré a dejar a nadie atrás mientras me mantenga con vida! — grite al cielo, mientras junto a Banedon, decido cargar en contra de los 3 giaks enemigos y salvarle la vida a los pequeños retoños indefensos.

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22/01/2023, 12:41
Banedon

Antes del combate


Banedon aceptó el arma que le ofreciste con mucho agradecimiento. Lo sujetó con su cinto de cuero. Aunque utilizase magia, había veces que se cansaba demasiado y una ayuda como esa podría ser útil en una situación límite. Juró sobrevivir pase lo que pase.

Por otro lado, la gente corre en todas direcciones cuando los kraan atacaron. Dejaron atrás al carro repleto de niños que gritaban por su vida, atemorizados por los tres giaks que saltaron del kraan planeando sobre ellos.

Decides no abandonarlos y con tu llamada a Banedon avisaste tanto a tu hermano como a los pestilentes, que rápidamente se pusieron en guardia al reconocer tu capa verdinosa. Tenían prioridad de asesinar a todos los señores del Kai, mucho antes de divertirse con unos cuantos niños.

Banedon estaba lejos de ti, pero con sus saltos desaparecía y aparecía metros adelante. Consiguió estar a tu lado antes de que los giaks llegasen.

—Perdóname, hermano mío, me distraje con algo. Me pareció ver un refugio allá a lo lejos —Banedon miró al frente, pero con un ojo hacia ti. Estaba seguro que a su lado tenía un heroico compañero, capaz de entregar su vida a cambio de salvar a unos niños indefensos—. Otra vez esos oscuros... No tienen fin.

Banedon preparó sus manos y conjuró palabras que no entendías. El combate comenzó a tu favor. Erais menos numerosos, pero mucho más ágiles que ellos. No tuvieron tregua, aunque no se rindieron hasta morir.

Después del combate


Los niños habían desaparecido. Se reunieron con sus familiares allá donde se habían escondido. El kraan que esperaba por sus jinetes planeaba en el cielo sobre el carro, lanzando un graznido de victoria, pues de sus garras pende una víctima que se la lleva por los aires tenebrosos. La mujer que cuidaba de los niños fue capturada en un intento de protegerles. No había modo de poder salvarla.

Pronto el cielo quedó vacío y el campo silencioso. Estabais solos en aquél lugar. Banedon se agachó y con el daga que le había dado extrajo sangre negra de uno de los giaks para guardarla en un frasco.

—Veré qué puedo descubrir con esto —dijo, al poner el frasco a contraluz del sol para verlo con claridad. Luego te agarró del hombro e insistió de moverse—. ¡Corramos! Antes de que aparezcan más. La cabaña que vi antes está por aquí.

 

Notas de juego

Recibes: 20 coronas de oro.
Banedon recibe: daga

Opción 1: descansar en la casa.
Opción 2: no descansar en la casa.

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22/01/2023, 12:41
Giak

Tres Giaks: DESTREZA EN EL COMBATE 15   RESISTENCIA 13

• Banedon te está ayudando, hará +1 daño y evitará +1 de daño en cada tirada.

Combate Destreza Columna Resistencia Tiradas (1D10)
1 2 3 4 5
Tres Giaks 15 5/6 13 -11+(-1) → 1 -16+(-1) → 0 - - -
Lobo Solitario 20 14 -1+(+1) → 14 -0+(+1) → 15 - - -

 

Tiras D10 y aplicas la columna [5/6] hasta que uno de los dos muera. Si no te aclaras, dime por Off y lanzo yo.

Resultados: fila 6 (11/1) y 9 (16/0). El poder de Banedon hizo curarte +1 en el segundo asalto. 

Puedes describir lo que sucede a tu gusto. Luego añadiré yo cosas si lo veo preciso.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Asalto 1

Tirada: 1d10

Resultado: 6 [6]

Motivo: Asalto 2

Tirada: 1d10

Resultado: 9 [9]

Notas de juego

RES actual: 15

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23/01/2023, 16:36
4. Lobo Solitario

Al estar junto a Banedon, con mis armas en manos lanzaba un grito para meterme entre medio de las bestias oscuras. El deseo de salvar a los niños me otorgo fuerzas como para evadir los aparentemente lentos ataques de las bestias que me atacaban. Bailando entre sus tajos mientras bloqueaba sus golpes simultáneos me permitía la suficiente velocidad para contraatacar buscando sus puntos vitales, demostrando gran versatilidad en mi estilo de combate ágil y certero. 

El combate no duro mucho gracias a la ayuda de Banedon también, habiendo sobrevivido un poco más. Me puse de rodillas un segundo mientras recuperaba el aliento por unos segundos, en lo que observaba como el kraan siempre lograba ganar... 

Los niños habían sido salvados, esperando que su futuro sea brillante y si en el futuro se necesitase, peleasen como yo lo he hecho por ellos. Pero... ¿Por qué no pude salvar tambien a la madre? La frustración no salió de mi boca, pero en mi rostro se podía observar una sensación de impotencia al saber que no puedo salvarlos a todos como me gustaría. Al volver a la realidad con la mano de Banedon en mi hombro, sabía que teníamos que avanzar. — Vamos entonces, necesito un pequeño descanso... — y al decir eso, nos decidimos a correr hacia el refugio en busca de un descanso. 

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26/01/2023, 03:46
El bosque

208


La cabaña oculta en el bosque era una casa de labor, un lugar en donde hace poco se utilizaba para fabricar prendas. Ahora abandonada. Te costó abrir la puerta y al final lo conseguiste con una fuerte patada. Lo que la bloqueaba era un gran martillo de guerra, de alguien que después habría huido por otro lugar, puesto que todo estaba vacío.

—La mayor parte de los armarios y cajones están vacíos. Quienquiera que viviese aquí se llevó casi todas sus posesiones. Telas y broches, no quedó más.

Bajasteis al sótano con cautela, con el apoyo de luces de Banedon. Ya teníais la experiencia de visitar túneles oscuros, no queríais otra sorpresa parecida. El lugar seguía igual de vacío y silencioso.

—¡Por fin, algo de comer! —había una gran cesta de manzanas en uno de los estantes y empezó a pelar una con la daga que le regalaste—. Será mejor si descansamos aquí, es un lugar que podremos proteger sin miedo a ser descubiertos.

Al cabo de casi una hora, los kraans y sus crueles jinetes se desvanecen por el oeste. Cuando los asustados refugiados empiezan a salir del bosque, oyes a lo lejos un galopar de caballos. El sonido se acerca. Permanecéis escondidos y esperáis a que los jinetes se aproximen más.

[ilustración]

—Son de la caballería de la Guardia Real, con los uniformes blancos del ejército de Su Majestad —comenta Banedon, tú también conocías sus colores distintivos—, parece que van directos a una batalla.

Los caballeros se acercaron a los refugiados que hacían montón en el bosque, mientras vosotros dos lo veíais desde una ventana. Pedían refuerzos para ayudar al Príncipe Pelathar.

Notas de juego

RES actual: 20 (+5)

Opción 1: coger el martillo de guerra (sustituirlo por lanza o hacha).
Opción 2: no coger el martillo de guerra (Banedon no quiere ninguna de tus armas).


Si deseas ayudarles, pasa al 97.

Si prefieres continuar tu marcha por la linde del bosque hacia el sur, pasa al 200.