Partida Rol por web

Visto que las buenas palabras parecen no servir, busco otra técnica para sacarle lo que sabe. Acaso funcione mejor:

- Está bien escoria! - Mi actitud cambia por completo, mi semblante se torna sombrío, amenazante - Me dirás qué hacéis vosotros aquí encerrados! Y me lo dirás ahora pedazo de mierda!!! - Levanto los brazos, haciendo crecer mi figura, interponiendo mi silueta entre él y la escuálida luz que alumbra el pasillo.

Ese tipo está habituado a sucumbir al sufrimiento, no creo que para él sea ninguna novedad tener que postrarse a mis deseos. 

El despojo de lo que una vez fue un vampiro soltó una carcajada entrecortada.

- El turista no sabe ni dónde está... Muchacho, si no sabes dónde estas, puede que este haya sido el peor error de tu vida. No puedes amenazarme, no puedes abrir estas celdas, y no puedes hacer ni una fracción de lo que nos han hecho ya, así que ahorrate las amenazas. Esto es la carcel de la Torre, donde todos los enemigos de Lady Bowesley son recluidos y torturados, hasta que no son más que carcasas sin voluntad. Y te aseguro que sus agentes son expertos en conseguirlo

Miro con evidente desprecio al Condenado... parece que de la Torre poco más voy a sacar a parte de ser un presidio destinado al castigo y tortura de los Vástagos descarriados así que me despido:

- Suerte! - doy media vuelta y me voy procurando dejarlo todo como lo encontré: Luces apagadas y con sumo cuidado de no cruzarme con uno de los agentes que me tome por un prófugo!

Si no ocurre nada que lo impida vuelvo a la calle.

Te das cuenta que, desde lo alto de una de las lámparas, hay un cuervo observando toda la escena.

Diablos! El Cazador cazado! O, lo que es lo mismo: El espía espiado!

Nada bueno presagia que me estén observando mientras husmeo en estas catacumbas!

- Baja! - Le ordeno tendiendo mi brazo, ofreciéndoselo al cuervo para que se pose en él.

El cuervo bajó, pero se posó en la cabeza de uno de los presos. Te miraba curioso, y al poco, volvió a salir volando, escapando de la sala por un agujero en la pared especialmente diseñado para que entraran y salieran esos pequeños visitantes.

En fin... obviamente alguien sigue mis pasos, alguien observa lo que hago, alguien que, por añadidura, no sé quien pueda ser: Lady Bowesley? El Amo??? Quién será???

Sea como fuere ya no puedo evitar que mi visita trascienda a estos muros así que trato de salir de ellos diligentemente pero con cuidado a no cruzarme con ninguna sorpresa...

Te escabulles del lugar como puedes, pero cuando llegas a tu coche, ya hay alguien esperándote.

- ¿Va a alguna parte, señor Leroy? - preguntó un hombre joven y apuesto, que reconoces como el tercero de los vástagos que estaban en el escenario con el Sabbat, junto a Juliet y Arthur.

Perfecto! Uno de los hombres de La Reina!

- Busco a Su Majestad, ya lo sabes... - empiezo - ...están ocurriendo muchas cosas y es obvio que hay que actuar diligentemente! Aprisa! No hay tiempo que perder: Condúceme ante Ella!

Sospecho que el cuervo sea quién ha delatado mi presencia en las mazmorras... espero que sea así, espero que Lady Anne no me condene, espero que alumbre mi oscuridad y, de esa manera, saber cuales deben ser mis próximos movimientos!

El hombre se encogió de hombros.

- Pero su majestad no desea veros, Leroy, y menos cuando habéis abusado de su hospitalidad y allanado su dominio. Lo único que os mantiene con vida es la curiosidad. Te hemos permitido acceder a la Torre, y también estabas husmeando en su despacho. ¿Qué es lo que buscas? ¿La manera más rápida de ser destruido? - inquirió, y entonces te diste cuenta de que habían seguido tus pasos, de principio a fin. Si bien no conocían los detalles, si controlaban dónde habías estado.

Resoplo, hastiado, cansado de ser apaleado por todo el Mundo: Asqueado por mi antigua estirpe humana, que no me ve más que como a una monstruosa criatura; repudiado también por los de mi Clan, en guerra con La Regente a la que mi Padre decidió servir y ahora??? Ahora también censurado por la propia Reina! No pertenezco a Nadie y más me valdría que me encerraran en la Torre y me torturaran hasta el fin de los Días!

- Y te crees... - mi tono rezuma odio, palpita venganza - ...que sois los únicos en seguirme??? Que tenéis la exclusiva en tan curioso apartado??? - incrédulo - Realmente en tan poco estimáis el Poder de los de mi Clan??? Estáis locos o qué??? - me llevo el dedo a la sien, golpeándola repetidamente - Lo que Lady Bowesley me encomendó precisaba ganarme la confianza de los míos, entiendes??? Confianza! - Repito obstinadamente - Ni siquiera con lo que hice lo logré y, a pesar de ello y estando a punto de perecer en la Misión, averigüé las intenciones de Haversham y los suyos! - Rujo enfadado - Si tan bien me habéis seguido deberíais saber que a punto estuve de sucumbir a las criaturas del Amo! - Me pauso, intento calmarme...

- Desde entonces intento encontrar a La Reina donde quiera ser que se esconda, para explicarle lo que descubrí y para que, de una maldita vez, alguien me diga claramente qué está ocurriendo y cómo servir mejor a la Causa! - La ira regresa a mi - Si no sabéis qué hacer conmigo, a parte de andarme siguiendo y vigilando, mejor me meto yo mismo en una mazmorra y me dejáis allí olvidado! 

El hombre se llevó una mano a la frente, tratando de contener la negación en su cabeza.

- Por el amor del cielo, ¡estoy cansado de vuestros dramas! ¡En verdad sois más util muerto que encerrado! ¿Realmente creeis que un puñado de vástagos que no llega a la media docena son más importantes que una guerra con los mortales? ¿Una que tenemos perdida desde el mismo momento en que Mithras desapareció? Ya sabemos que el Sire de Haversham ha vuelto a la ciudad, pero eso no cambia nada, son un problema menor en comparación con la ruptura de la tregua que firmaron con sangre Mithras y Halesworth. - hizo una pausa, para señalar con el dedo a Leroy - Y tú... a pesar de que has transgredido varias tradiciones, e insultado a la Reina en la cara, sigues vivo. Da gracias por ello, pues los pecados de cada uno no serán olvidados, y serán juzgados cuando vuelva la paz. Aún tienes tiempo de redimirte, ¿realmente quieres que te encierre en la Torre? El resto de tu clan que no apoye a la Camarilla en esta crisis será juzgado in absentia por los Justicar, y declarados culpables. Una caza de sangre contra todo un Clan. En tu mano está no pertenecer a esa lista negra... - se ajustó la chaqueta y se dispuso a marcharse, cuando terminó con una frase más - El libro que ansiabais, en el despacho de mi Sire, es la Lista Roja, los trece vástagos más buscados por la Camarilla en todo el mundo. Cuando todo esto termine, si no debo rebanaros la cabeza o no debo incluiros en ella, os daré una copia.

...creéis que un puñado de vástagos que no llega a la media docena son más importantes que una guerra con los mortales? ¿Una que tenemos perdida desde el mismo momento en que Mithras desapareció (...) son un problema menor en comparación con la ruptura de la tregua que firmaron con sangre Mithras y Halesworth (...) Aún tienes tiempo de redimirte (...) El libro que ansiabais, en el despacho de mi Sire, es la Lista Roja, los trece vástagos más buscados por la Camarilla en todo el mundo...

Tras la bronca recibida, cavilo un instante, el Sheriff habla mucho y, entre líneas, detecto diversas circunstancias que llaman poderosamente mi atención:

 .- Para empezar estoy tentado a protestar: No tengo culpa que Su Majestad me mandara espiar a los Nosferatu mientras se cierne un peligro mayor como el de la ruptura de la Tregua con Halesworth... a pesar de ello, y por una vez desde que jurara lealtad a La Reina, estimo más prudente no abrir la boca y tragarme la reprimenda.

.- No se me escapa, imposible pasarlo por alto, que el Sheriff no se atreve a referirse a Mithras como fallecido sino que lo hace como desaparecido... quizás haya alguna oportunidad de que regrese??? Será que alguien lo ha apresado???

.- El Sire de este Sheriff es la propia Bowesley... y, por lo que dice, aún tengo alguna oportunidad de sobrevivir...

- Está bien... - Claudico - ...soy un pobre imbécil que no tiene idea de la Magnitud de lo que está pasando... Dicho esto, me indicas que aún puedo redimirme con tu Sire y que la pugna con los Humanos es desesperada: Dime, pues, en qué forma puedo intervenir para ganarme el favor de La Reina. 

Evito, no obstante, cualquier referencia al Libro Rojo... suficientes problemas me causa admitir mi intromisión como para, además, añadirle que ansié ese Tomo... Todo el mundo debe saber que resultó tratarse de mi objetivo al descubrirlo en el despacho de Lady Anne pero tampoco hace falta que lo admita todo...

- Vas comprendiendo tu situación Leroy, eso mejora sustancialmente tus posibilidades de supervivencia. - dijo, girándose de nuevo hacia ti - Bien, puedes trabajar para mi. No te va a garantizar inmunidad, pero al menos tendrías una baza a tu favor durante el juicio. Y si lo haces bien, podríamos pasar por alto tus transgresiones.

...puedes trabajar para mi...

Precisamente es eso lo que ansiaba: No ser el discípulo del ególatra Morgan, no vagar sin rumbo por las alcantarillas... órdenes claras, concisas... comprender la magnitud de la tragedia y trabajar, directamente, bajo el yugo de La Reina; siendo que Ella es la Sire de éste Sheriff, estar a sus órdenes va a ser, a la práctica, como estar bajo el mandato de Su Alteza:

"A mi manera, llevo todo este tiempo trabajando para Lady Anne... Tal y como me indicó Mark... Si este Sheriff se atreve a gobernar tan zozobrante embarcación, trabajar con Él será ideal..." guardo, para mi, tan íntimas reflexiones:

- Será un Honor, un Privilegio, seguir a las órdenes de Su Majestad, usted mediante... - agacho la cabeza lealmente y sumisa - ...y ahora dígame, Sheriff, a quién debo lealtad y qué debo hacer para satisfacer la voluntad de Lady Bowesley???

Como mi colocutor indicaba, la batalla con los Humanos, con los Merodeadores de por medio, es desesperada... confío que lo que sea que vaya a encomendarme no sea una misión suicida!

Negó con la cabeza.

- No te molestes en agasajar a nadie, hace mucho que eso no funciona en Londres. - pareció hacer memoria - Quiero que vayas a la siguiente dirección, y te reunas con una mujer allí, que está investigando el local. - dijo, extrayendo una nota de su chaqueta - Más vástagos han desaparecido estos días, y quiero que averigüeis lo que podáis al respecto. Y en la más absoluta discrección, nada de asaltar Dominios ajenos esta vez.

Cuidadosamente, tomo el pedazo de papel a la vez que, sin palabras, agacho la cabeza en aceptación de La Misión. Me introduzco en el coche, listo para dirigirme a donde sea que el destino me depare!

Despliego la nota, leo la dirección y me dirijo hacia el local ansiando encontrarme con la Mujer que esté allí investigando!