Partida Rol por web

Comienzan a revisar más minuciosamente el sitio y encuentran una botella de alcohol, dos cajas de gasas, una caja con 10 laxantes, tres jeringas nuevas, listas para usar. También hay 10 barbijos, 3 cajas de distintas pastillas de tranquilizantes (de 10 píldoras cada una), una botella de desinfectante y una caja de algodones. Además, consiguen hacerse con dos bisturís nuevos.

- Listo pela, creo qeu tenemos todo.... vamos a ver la estacion de servicio y luego al Mall.... que decis? - Le pregunte mientras metia todo en el bolso.

Un suspiro trato de relajarme para luego casarme el  bolso al hombro empuñando la pistola.

Federico está hablando con su amigo, cuando, de entre las vitrinas llenas de drogas, dos ojos amarillos centellean. La pantera ha vuelto. Evidentemente con menos hambre ya que ha cazado algo, al menos eso parece por su hocico lleno de sangre. También hay pedazos de ciervo afuera.

El animal, de unos dos metros de largo, desde la cabeza hasta la cola, está en la puerta de la farmacia. Mira ahora con gran interés a los dos muchachos. Pero se recuesta y sigue masticando la cabeza del ciervo que cazó. Al parecer, de momento, está satisfecho...

- La concha de la lora... - Dije a penas vi a la pantera. Nunca habia estado tan cerca de una mas alla de haber ido a algun que otro zoologico. Terimanos de asegurar todo a nuestros cuerpos y mire a Fede.

- Esto lo vi en un documental, hay que pasar sin hacer ningun movimiento brusco y evitar el contacto visual. - ice una pausa... - Prepara el arma igualmente, como dijo Tusam. "Esto puede fallar". -

Sonrei de lado con los huevos en la garganta ante el comentario de preparando el arma, comence a moverme lento solo mirando de reojo al animal que estaba ahi con nosotro...

- Esto esta mas jodido que matar una ballena a chancletazos -

Los chicos comienzan a intentar salir cuando una voz sale desde una radio y casi saltan y tiran todo al suelo. La radio está sobre una estantería. Una joven está realizando la transmisión, y evidentemente, no está infectada.

-Carrie Fordman, aquí habla. Soy una sobreviviente, no... soy más que eso, soy una prueba de que existe una cura. Aquí, ahora, tengo a siete personas más conmigo. Repito, somos ocho sobrevivientes en la Iglesia de Saint Patrick, Manhattan. Por favor díganme sus nombres.

El micrófono ahora cambia de manos, por lo menos por la pausa y las personas se comienzan a presentar:

-Soy Christian Spencer, Nicolás Bad, Elena Stephens

Otra pausa, ahora lo que se oye es la voz de una niña

-Soy Laura Corlett, quiero ver a mi mamá... mi hermano, Brian está enfermo... lo mordieron...

Interrumpe Carrie

-Estamos comenzando el tratamiento en él, si tú eres la madre, hay esperanzas.

El mic vuelve a cambiar de manos.

-Soy Bethany Medows, tengo 19 años y estoy embarazada.

Carrie vuelve a hablar:

-El último muchacho aquí se llama Matt y es sordomudo. Necesitamos asistencia, necesitamos gente. Si estás vivo ayúdanos. Mi padre, el dr Fordman no está aquí ahora. Necesito ayuda. Repito, necesito ayuda..

- De donde mierda viene eso, me acabo de pegar el cagazo del siglo boludo - Me fije hasta que vi la radio - Che y que hacemos Blanco... ya que si te digo negro te denigro jajajajajaa - Diej pala calmar un poco la tension.

- Vamos a ver a estos tipos o primero revisamos los demas lugares ? -

La pantera negra se despereza, estirando sus patas hacia adelante y sacando sus uñas, enormes uñas. Luego sigue masticando a su presa. De un tirón, arranca un ojo de la cabeza del ciervo y lo comienza a lamer como si fuese el caramelo más rico del mundo.

- Que se caguen... estuvieron hasta ahi solos, un par de horas mas no va a hacer la diferencia. Vamos a ver si encontramos algo mas. - Dije con mi cinismo caracteristico. Ademas, podria ser que encontremos algo que nos pudiera ayudar a nosotros y a aquellos tambien.

- Fede, si podes hacela cagar de un tiro en la cabeza.... Nos va a servir si pasamos hambre, nunca comi pantera jajajaja. Ademas me pone nervioso que este ahi tan tranquila. -  

- vos decis? nah ni cagando vamonos a la mierda antes que tu pelada ocupe el lugar del craneo del animal aquel - Le dije a Mati mientras saliamos del lugar para poner culo en silla y salir de ahi hacia nuestro proximo destino * La estacion de servicio *

Federico logra encontrar la salida de emergencia y dando rodeos llegan al coche. Matías se sienta en la parte del conductor y arranca hacia la estación de servicio más cercana. La pantera no se levanta de su sitio, el entretenimiento de seguir masticando esa cabeza de ciervo es mayor que el de perseguir a dos sujetos en uno de esos "animales metálicos con ruedas".

En media hora llegan a una estación de servicio bastante bien conservada. Entre las sombras, mientras se bajan para examinar y cargar gasolina hay una chica.

Tiene una minifalda a rayas y sujeta un largo palo en su mano derecha, parece uno de esos palos de Hockey.

Tiene la mirada perdida, pero está bajo el sol, por lo que no debería ser un infectado.

- Hey flaca... estas bien ? - Digo guardando el arma en la espalda, la mire con algo de dudas pues en el unico que confiaba era en el pelado.... estabamos los dos en esto y sabiendo que quizas no saldriamos vivos de toda esta mierda decidimos seguir adelante hasta qeu todo esto terminara.

- Hey.... tenes un nombre? - Pregunte nuevamente.

La chica se les acerca, con cara de aturdida. Sostiene ese bate o palo de cricket mejor dicho en su cabeza. Tiene las ropas raídas y sus ojos muestran mucho temor. Al principio, parece que no puede creer que hay dos personas delante de ella y que están vivas.

-No... no... estoy soñando. Sí, esa cosa se me fue a la cabeza.

Empieza a reir y llorar alternadamente.

-Estoy soñando, esa cosa, esa cosa sí.

Los mira nuevamente y se sienta en el suelo mientras respira pesadamente.

-Esas cosas te pegan duro...

- Jodeme que estas drogada? - le pregunte con cierta Ironia -  De quienes hablas Flaca? de lso bichos esos con huesos y toda esa mierda? - Veniamos de salvarnos el culo de una pantera y ahora nos encontrabamos una Malkavian a plena luz del dia.

La chica primeramente escucha las palabras de Federico con la boca abierta como si no las creyera. Luego se para y se acerca al coche, pero no entra en él, simplemente los mira como incrédula.

-Hay... gasolina... aquí.

Señala uno de los surtidores mientras sigue con el palo en su mano, como no confiando en su suerte.

- Mira no te vamos hacer nada, cargamos el tanque y nos vamos.... ya te ofrecimos... venis con nosotros o te quedas aca? - Pregunte a la vez qeu confirmaba ciertas cosas, la volvi a mirar mientras el pela acercaba el auto al surtidor....

- y bien? -

Mira a todos lados la chica, viendo la ciudad, lo que queda de ella, desierta como un fantasma y pensando en la noche, decide jugarse.

-Voy... pero no, no me confío de nadie.

Se acerca a la ventanilla.

-¿Cómo sé que no los mordieron o algo?

Mira hacia un lado y se sobresalta.

-Rápido, carguen y y nos vamos, por favor...

- Estaria puteando a todos y con cara de dolor. No te parece? - Dije mientras me bajaba del auto, cerrando de un portazo.

Me fui al surtidor y comence a cargar el tanque.

- Ahora nos toca una loca - tome un cigarrillo y me lo puse en la boca. - Si vas a venir con nosotros te tranquilizas... ok? - La situacion no mejoraba y ya me estaba calentando.

Daisy asiente con la cabeza y se mete en el coche, en el asiento de atrás. Mira siempre dentro de la estación de servicio, hacia una de las ventanas que da a un comercio que hay en el interior. Matias carga rápidamente el tanque del auto y la chica no dice palabra, ni a él ni a Federico. Sigue mirando nerviosa algo adentro que no llegan a visualizar. También se la vé mirando un reloj de pulsera, de tanto en tanto.

Pero no dá más problemas, es como una estatua sentada que apenas se mueve de la tensión que la rodea. Todavía es plena mañana, son cerca de las once así que el sol ilumina todo con sus rayos cálidos y amarillos.

-¿Falta mucho? -dice Daisy haciendo un esfuerzo por hablar. Se nota que no desea hacerlo pero menos desea quedarse aquí.