Partida Rol por web

Enero de 2013. Federico y Matías han dormido en la vieja casona abandonada que encontraron la noche anterior, mientras escapaban de unos tres infectados que los perseguía con sumo interés... y hambre. Ahora, son las 9 de la mañana y saben que hasta las ocho de la noche no está anocheciendo. Tienen suerte de estar en Georgia, en otros lugares estaría anocheciendo ya a las seis.

Federico es el primero en despertarse. Ambos han dormido sobre una manta, en el suelo del hall principal de la casona. Aún no la han revisado pero lo importante es que las ventanas están debidamente tapiadas, obra de los antiguos habitantes.

En un diario viejo, fechado un año atrás se habla de la gripe. Ambos muchachos recuerdan cómo empezó todo:

Al principio los expertos de salud habían dicho que se trataba de una ramificación de la gripe aviar, el virus H1N1 había cambiado, mutado, se había distorsionado. Así nació el H2N1, lo que era simplemente una variación del original produjo transformaciones enormes en los afectados. Primero venía un frío extremo acompañado de fiebres elevadas, luego el sudor, los temblores, los vómitos negros y... finalmente, después de dos semanas, los enfermos morían.

Pero el H2N1 también mutó y antes de que los ciéntificos se pusieran de acuerdo en cómo, por qué y cuál sería la forma de evitarlo, el HHN1 acabó con media población y convirtió al otro 45 por ciento. Se decía de que se había conocido a gente inmune, pero en ese instante los noticieros casi ni transmitían por falta de personal y el ejército se había desvanecido. Todo el mundo avisaba que era preferible quedarse en la casa. Muchos obedecieron, otros no. La mayoría se vió totalmente sobrellevado por las circunstancias.

Matías se despertó ahora, tenían pocas provisiones pero estaban en un pueblo grande, y aún no habían revisado la casa.

Me desperte con el crugir de mi estomago, ya hacia dias que no me estaba alimentando bien. Y junto con Fede ya habiamos adelgazado unos kilos. Las proviciones se acababan y la realidad ya no era tan esperanzante como antes. Habian momentos en los que hubiera deseado haber muerto como todo el resto. No estaria pasando todo esto ahora.

De no haber sido por Fede que casualmente tambien parecia ser inmune al virus, seguramente me hubiera dejado morir. Solo en aquel Infierno? No creo haberlo soportado. 

Me sente en el suelo luego de haberme despertado, y mientras Fede se tomaba su tiempo me dirigi a lo que servia de cocina o almacen para poder preparar el leve desayuno. 

Revise un poco, pero no me esmere demasiado, luego con la ayuda de Fede seguramente tendria mas posibilidades de exito. Una vez terminado me dirigi junto a el y con un leve movimiento con el pie en el brazo lo desperte.

- Che, Fede ya esta el desayuno... No se como podes dormir tan tranquilo. Comamos y esperemos que quienes estaban aca antes se hayan olvidado un tanque. - Dije con una sonrisa de lado, en un intento de "reir por no llorar". Aunque cualquier cosa serviria.

Hey Dije abriendo los ojos Estar descansado es mejor creo, en fin preparaste huevos revuelto? Dije a forma de broma sabiendo que estábamos más solos que loco malo y al borde de cagarnos de hambre en poco tiempo. Un suspiro vago termino por ablandar el cuerpo duro de dormir en el piso.

Che Pela, vamos a tener que ponernos las pilas y buscar algo mas para manducar y beber que si no vamos a terminar como esqueletos…  Le dije mientras comía un poco del desayuno que había preparado Matias.

Un tanque…. Necesitaríamos más que un arma, pero en fin es lo que hay…. Quedamos nosotros De repente comencé a reírme sin control…. Estamos en el Horno…..

Después de comer un frugal desayuno, ambos chicos comienzan a revisar la casona en la que se habían refugiado. Lo primero que revisaron fue la cocina. Era una habitación más bien pequeña, con una heladera, una alacena, la cocinita (bastante sucia) y una mesita con dos sillas.

En las alacenas encontraron 2 paquetes de arroz, 1 de fideos, medio paquete de azúcar y algo de harina. Había también otras cosas pero en estado deplorable. La heladera tenía una botella con algo que en algún momento pudo haber sido leche pero ahora era simplemente un líquido repugnante. Después no había comida.

Consiguieron un cuchillo de esos bien grandotes con el que se troza el pollo. Después no había mucho más. Por fortuna había agua potable que salía de los grifos.

Luego fueron a uno de los dormitorios. Se hallaba allí una enorme cama de dos plazas y había algo debajo de las sábanas. Que se movía.

Tras revisar un poco las cosas y tomar lo que pudimos seguimos el camino por la casa, revisando las habitaciones hasta que en una de ellas algo comenzo a moverse debajo de las sabanas; fue un instante de inseguridad hasta empuñar el arma apuntando hacia alli; Pela... Susurre haciendole seña para que rodeara, si no lo voy a negar con toda esta mierda que estaba pasando tenia los huevos de bufanda del cagazo.

Poco a poco camine en direccion al movimiento quedando a un par de metros sin bajar la guardi, trague saliva.... y respire hondo para que el pulso no me temblara si tenia que pegarle un tiro a esa cosa.....

Habiamos separado todo lo que habiamos conseguido, ubicando todo junto con el objetivo de no olvidar nada. El agua fue lo que mas me reconforto encontrar. En 2 dias la botella hubiera sido insuficiente. Cuando llegamos a la habitacion, no se bien que es lo que senti. Era como si todo se me hubiera ido de la cabeza y solamente tenia el estomago en la garganta. Hice un gesto de aceptacion con la cabeza a Fede y camine como en el entrenamiento me habian enseñado. Primero los dedos del pie y por ultimo el talon. Bendito habia sido aquel arte marcial que elegi. 

Los pasos que hacia no se oian en lo mas minimo, a eso sumado el nerviosismo de la situacion, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Flanquee la cama dejando y a Fede en una posicion de "L". No queria que erre el tiro y me lo ponga de adorno. 

Tenze el puño derecho, llevandolo a la cadera, esperando por si tenia que dar un certero golpe y e hice un gesto con los dedos de la otra mano... Eran numeros. 3, 2, 1. Y de un rapido movimiento saque las sabanas, rezando por que sea un superviviente mas. Aunque sabia que las probabilidades eran bajas. Quizas algun que otro animal. Mi mente queria autoconvencerme de algo que quizas no volveria a ver.

Matías saca la sábana de un tirón y lo que ocupa la cama los mira, con ojos redondos y faltos de iris. En algún tiempo podría haber sido un bebé pero ahora era una especie de mutación entre un crío y esas cosas. Sus manos y pies todavía no tenían las garras respectivas, su espalda no estaba totalmente torcida; pero sus ojos eran dos cuencos acuosos y cuando lloraba hacía un sonido de alguien que grita mientras traga arena, o tierra. Era un gemido silbante y horrendo.

El bebé se trató de incorporar para gatear hacia algún lado en particular, pero no se decidía hacia cuál.

El crío, aunque asqueroso, no parecía peligroso. La pregunta era si su madre estaría cerca. ¿Habría más infectados allí.

El dormitorio tenía una única ventana, tapiada, por lo que la habitación no recibía los beneficios de la luz del sol.

Me quede mirando esa imagen, en mi mente la puteada mas larga de mi vida se dejo oir resonando como redoble de tambor - Laconchadeunaputaloramecagoenestetiempodemierdayenestscosasquenohacenmasqueterminardesacarmiultimogramodemiincensatacordura- putee por lo bajo.

Pela, rajemos de aca antes que nos rompan el culo.... ya esta lo vimos todo...... este pibito no esta solo y si nos quedamos aca yo digo que nos la ponen sin vacelina.... - Dije retirandome lentamente hacia al puerta empuññando el arma; no era el heroe pero tampoco un pelotudo.

Me pase una mano por la cara... Esta mierda de enfermedad estaba causando estragos. No me gustaban para nada los bebes o los niños, pero en este momento sentia pena por el. La imagen era bastante chocante y no pude evitar bajar los brazos con desgano. 

- Banca... - le dije en voz baja a Fede. Me aleje hasta estar cerca suyo, buscando su proteccion y me agache levemente para mirar debajo de la cama... El crio estaba completamente sano, mas alla de su mutacion. Y era muy extraño que este alli... solo.  - Despues de esto nos vamos... -

Matías revisa bajo la cama mientras el bebé sigue llorando con su voz de arena. Alguien está allí pero de costado. Matías sólo vé su espalda: arqueada, con pedazos de hueso saliendo de la columna vertebral. Es un infectado, un adulto. Parece ser un hombre pero no se nota bien desde su posición. El bicho se mueve un segundo, dice:

-Rass nAhg...

Y sigue durmiendo. Increíblemente, ante esas palabras, el crío deja de llorar y se queda quieto, sobre la cama. Mira a los chicos con curiosidad pero no hace más que estarse quieto nuevamente, aunque primero gatea hasta debajo de las  sábanas.

Que carajo?! Y NOSOTROS HABIAMOS DORMIDO AHI?! No pude evitar exaltarme. El corazon se me salia del pecho y la adrenalina comenzo a fluir a montones en mi sistema. La respiracion se me agito de golpe y estaba seguro que Fede se habia dado cuenta. Comenze a recular, caminando hacia atras. 

- Nos vamos a la mierda. - Susurre a sus oido pero se notaba a la legua era in grito desesperado. - Hay uno ahi abajo y nosotros haciendo quilombo por ahi. - En que cabeza entraba? 

- Vamos espalda con espalda... no quiero que me agarren por sorpresa. - La voz me salia entrecortada. Queria irme de ahi lo mas rapido posible.

A bueno ahora si que estabamos cagados.... trague saliba, esto era una mierda pero con un olor terrible.... asenti mientras trataba de juntar cojones para salir de ese lugar.... -Si mejor - Le dije a Mati para poner pies en polvorosa y comenzar a movernos....

- Busquemos las cosas y rajemos -

Ambos muchachos comenzaron a salir de la casona, no sin antes llevarse algo de las provisiones que había encontrado. Afuera, el sol estaba brillando y con su luz disipaba los temores.

Ahora los chicos notaron que se encontraban en un barrio de los suburbios. Había varias casitas, una cerca de la otra, muchas con las ventanas tapiadas pero no todas. Se encontraban dos que tenían todo abierto, incluso la puerta de entrada. También vieron tres coches, uno ladeado y otros dos bien. Claro que que tuvieran gasolina sería un milagro. Pero nada era descartable.

Respecto a las calles, estaban vacías, exceptuando alguno que otro cervatillo pastando.

Es que desde que la humanidad dejó de existir como tal, los animales empezaron a ocupar todos los territorios posibles.

Por fin el sol pegaba en el rostro calentando un poco las cosas, era de mañana y eso implicaba comenzar a moverse entre rapido y cauteloso ante todas las cosas que podiamos entcontrar por el camino, - Bueno pela, que hacemos? vamos para el Norte? o comenzamos a bajar y buscar alto en los autos.... una buena llave inglesa o un fierro de cruz nos vendria bien - Negue con la cabeza guardando el arma en el cinto.

- Pero lo primero seria encontrar algo donde llevar toso esto o por lo menos la comida... y el agua

El sol parecia obviar todo lo que estaba pasando en el mundo, tan despreocupado se alzaba en el cielo. Observando... No sabia a donde ir, lo mire a Fede y me quede pensativo. 

- No se, quizas deberiamos revisar algun auto de esos. Los yanquis suelen tener esas heladeritas que llevamos a la playa en el baul. O nunca viste una peli? jajaja - Intente hacerme el gracioso pero la risa no me salia naturalmente. Aun estaba agitado por lo recien vivido. - Tambien nos serviria alguna linterna. Revisemos esos autos. Espero que alguien venga a regañarnos... ALGUIEN tiene que quedar vivo. -

El primer auto es uno de esos familiares: cuatro puertas y bien grande, con los costados de marrón claro y un baúl grande como para una familia completa. Matías se acerca a la ventanilla. Está toda levantada. Tira de la puerta. Está cerrada. Podría tirar una piedra y meter la mano para abrir por dentro o fijarse si el siguiente coche está ya abierto. También podría abrirlo con métodos más típicos de los ladrones de auto.

- Mierda, esta cerrada. A ver si la puedo forzar. - Dije mientras apretaba la manilla e intentaba joderla para romper la traba y abra tranquilamente.

- No, no puedo... queres intentar vos o hacemos cagar la ventana? Mientras voy a revisar los otros. Cualquier cosa te chiflo.-

Lo miro por unos segundos a Matias tratar de abrir la puerta de aquel auto... - Deja, fijate si algun auto tiene nafta o algo de utilidad dentro que yo me encargo de abrir esta puerta - Mencione apartandome de alli para tomar una piedra y al volver reventarla contra el vidrio del auto del lado del conductor...

- Listo rapido y sencillo como en 60 segundos - Sonrei...

El interior del coche está bastante limpio o será que la ciudad está demasiado sucia. Federico pasa la cabeza para mirar sin exponerse demasiado. No hay nada parecido ni a un infectado o algo similar. Abre la guantera y encuentra: un mapa, unas llaves, una barra de caramelo en buen estado y una billetera. Saca la billetera hay una foto, un nombre (el del propietario del auto) y unos billetes de 10 dólares. Las llaves del auto no están por ningún lado. Pero, según el indicador de gasolina, todavía hay medio tanque lleno.